Encontrar las grietas: medios de comunicación y movilizaciones feministas en Guadalajara durante 2020

Carmen Díaz Alba
Jessica Carolina Correa Ochoa
Susana Larios Murillo

 

Durante los últimos años el movimiento feminista ha ganado una fuerza que ha permeado en la opinión pública y en los medios de comunicación. Como explica Gabriela Wiener (2020), “Hoy [este movimiento] es revolución, pero también fenómeno de masas” (p. 2). El 2020 fue un año en el que se atestiguan las movilizaciones más grandes de mujeres de las que se tiene registro en México, lo cual, como intentaremos mostrar, ha tenido repercusiones en la manera en la que se realizan las coberturas mediáticas. Por otro lado, la emergencia por la pandemia de covid–19 no solo dejó ver en toda su magnitud las desigualdades sociales sino que acentuó aquellos problemas sobre los que las mujeres, en nuestras luchas cotidianas, estamos discutiendo: la violencia exacerbada, la feminización de los cuidados y la precarización de la vida.

El presente artículo tiene la finalidad de construir un marco de reflexión en torno a la forma en la que la prensa escrita presenta al movimiento feminista, para lo cual se estudiarán, en particular, cuatro movilizaciones que tuvieron lugar en Guadalajara durante 2020: el 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer; el 9 de marzo (9M), fecha en la que se realizó el Paro Nacional de Mujeres; el 28 de septiembre (28S), Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y el 25 de noviembre (25N), Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Para cumplir con este objetivo se articula una discusión entre la representación de las mujeres en los medios de comunicación y la crítica feminista frente a esta, un análisis empírico de las notas publicadas por medios locales, nacionales e independientes durante las fechas mencionadas y un diálogo con periodistas locales sobre las implicaciones del periodismo y sus aportes a la construcción de otras representaciones.

Partimos del supuesto de que la cobertura mediática enfatiza aquellos aspectos relacionados con las confrontaciones y que busca representar a las mujeres que se manifiestan como violentas o fuera de sí. Esto limita la comprensión de las demandas de los grupos y no permite dar cuenta de la profundidad del problema de la violencia que enfrentan a diario. Algunas de las preguntas que guían nuestras reflexiones son: ¿Qué tipo de discusión pública se desencadenó a partir de estas manifestaciones? ¿Cuál fue la cobertura que dieron los medios y los periodistas a estas manifestaciones? ¿Qué dificultades se desataron en la cobertura de los medios a este tipo de manifestaciones? Como explica Powell (2018), si bien se ha incrementado la presencia femenina y se tratan los asuntos de la violencia, todavía hay una barrera sobre la manera en la que se representa a las mujeres en los medios.

 

Los medios de comunicación en la representación de las mujeres y la crítica feminista

En este apartado presentamos una breve discusión sobre la manera en la cual se ha representado a las mujeres en los medios de comunicación y el papel que han tenido los estudios feministas de la comunicación en el cuestionamiento de los estereotipos de género que se muestran en las pantallas y los medios impresos.

El desarrollo de las teorías de la comunicación ha demostrado la importancia que tienen los medios de comunicación en las transformaciones sociales (Martín Serrano, 2019). Como señala Vázquez González (2008), los medios son mecanismos a partir de los cuales se distribuyen significados y conocimientos acerca de la realidad y, por tanto, son centrales en la construcción y el cambio de las representaciones sociales. Desde esta lógica, entender su papel en la discusión de los temas de interés público nos permite dar cuenta de la manera en la que se “tejen nuevos entramados sociales y a partir de sus discursos se reconstruye el sentido social” (Vázquez González, 2008, p. 104).

Los medios de comunicación masiva, desde su emergencia, se han convertido en un espacio privilegiado para la circulación de representaciones del mundo, las cuales sirven como mapa para la interpretación de la realidad y la manera en la que conocemos e interactuamos (Rubira–García y Puebla–Martínez, 2018). De esta forma, las representaciones sociales que nos ofrecen los medios de comunicación en general, y sobre todo la prensa, se ven determinadas, por una parte, por la selección de las noticias, y, por otra, por la contextualización que se hace de los hechos noticiosos, pues para hacerlas públicas y colocarlas en la agenda mediática deben tener relevancia en el acontecer cotidiano. Las representaciones aluden a situaciones “de interés público”, de esta forma ofrecen cierta caracterización de los acontecimientos y actos comunicativos que le otorgan sentido a la realidad social (Vázquez González, 2008, p. 109).

Esto remite, necesariamente, a la cuestión del poder y la manera en la que afecta los mensajes que se emiten desde los medios de comunicación: quién construye estas representaciones, desde qué miradas y cuáles son los elementos que se privilegian al emitir los mensajes son preguntas que han permitido el desarrollo de una agenda de investigación en la cual las estudiosas feministas han intervenido de manera importante, al cuestionar la forma en la que históricamente se ha representado el mundo desde una mirada masculina hegemónica que, como veremos más adelante, ha situado a las mujeres como ciudadanas de segunda clase (Douglas, 2019), con poco poder para nombrarse y representarse.

El surgimiento de la segunda ola del feminismo en Estados Unidos inauguró una fuerte crítica a la manera en la que las mujeres han sido representadas en los medios de comunicación, que tienen como foco la hipersexualización y la emocionalidad. Como explica Douglas (2019), la perspectiva feminista ha tenido un alcance importante al poner al centro de sus investigaciones el papel social de los medios de comunicación y su contribución en el reforzamiento de la subordinación de las mujeres, construyendo una imagen descontextualizada y estereotipada sobre ellas.

Como se muestra en el informe sobre los medios de comunicación elaborado por el Inmujeres (2005), en México, a comienzos del milenio, ya se veía un incremento en la presencia de las mujeres en los medios de comunicación. La manera en la que se representan no tuvo grandes cambios, sobre todo cuando se habla de su presencia en las agendas de los medios como expertas, en las primeras planas o como articulistas. En ese sentido, no podemos obviar el papel que tienen los medios de comunicación como productores y reproductores de un orden social, y como reforzadores de la cultura machista, en la que el desequilibrio en la manera en la cual se representan los distintos sectores de la sociedad es una constante.

Como han analizado periodistas de distintos medios de comunicación, las mujeres estamos subrepresentadas. Esto se manifiesta en la aparición “como personajes secundarios o como víctimas” (Quilmes en Anarte, 2019, p. 7). Los medios también ayudan a calibrar y entender el cambio social, la emergencia de la crítica feminista y la manera en la que el movimiento feminista se ha posicionado, por lo que no podemos perder de vista la relación que hay entre las representaciones de las mujeres en los medios de comunicación y los contextos políticos en los que se mueven estas representaciones.

Así, no podemos dejar de mencionar la manera en la que la prensa ha tratado el problema de la violencia contra las mujeres y, en particular, el feminicidio. Esto se ha enmarcado mediáticamente desde una perspectiva en la cual se emplean discursos que lejos de contribuir al entendimiento del problema lo presentan como hechos aislados, de carácter íntimo, dentro de una violencia generalizada y sin contexto (Martínez Valdés, 2019).

En México, un caso paradigmático fue el de Ingrid Escamilla y la publicación de fotografías explícitas de su cuerpo violentado en los periódicos. Este acontecimiento puso en el centro de la discusión la manera en la que se construye el discurso de la violencia contra las mujeres y los feminicidios en la prensa. Sin embargo, esto no hubiera sido posible sin la construcción de un contrarrelato, el cual, gracias a la iniciativa de grupos feministas que utilizaron las redes sociales, tuvo un gran impacto (cfr. Picatto, 2020; García Montes, 2020; Urzúa Valverde y Rodríguez Valadez, 2020).

Una estrategia del movimiento feminista ha sido construir sus propios medios de comunicación y redes de periodistas feministas que pugnan por una prensa que dé cuenta de los problemas de las mujeres desde una perspectiva más amplia y abarcadora (cfr. Anantes, 2019; Martínez Valdés, 2019; Drazel, 2021). Como explica la periodista Dalia Souza, el trabajo de muchos medios independientes y, sobre todo, aquellos que se nombran feministas, ha sido que la perspectiva de género aparezca en las agendas informativas, como una forma de mostrar otras historias y otros puntos de vista (Souza, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).[1]

Por su parte, la también periodista Katia Diéguez insiste en la necesidad de construir una agenda propia y encontrar las grietas en los medios de comunicación masivos para hablar de los temas sociales desde una perspectiva feminista. En su experiencia, explica, la gente sí quiere leer esas historias y vale la pena contarlas porque hay empatía e interés (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Este panorama abre algunas preguntas acerca de la manera en la que se representa a las mujeres en la prensa, sobre todo cuando son políticamente activas, y cuáles son las consecuencias de esas representaciones. En el siguiente apartado mostraremos nuestros hallazgos sobre la manera en la que se habla del movimiento feminista en Guadalajara, teniendo como centro las movilizaciones ocurridas en fechas emblemáticas de la lucha de las mujeres.

 

2020: movilizaciones feministas en Guadalajara vistas desde la prensa escrita

Con la finalidad de analizar las características con las que los medios representaron a las mujeres y el movimiento feminista durante 2020 se recuperaron publicaciones de medios periodísticos durante cuatro fechas importantes para este movimiento, que son el 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer; el 9 de marzo (9M), fecha en la que se realizó el Paro Nacional de Mujeres; el 28 de septiembre (28S), Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito,[2] y el 25 de noviembre (25N), Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Para este ejercicio se analizaron noticias, crónicas y reportajes de tres medios nacionales (El Universal, La Jornada y El País, edición México), tres medios locales (Mural, El Informador y Milenio Jalisco) y dos medios independientes (ZonaDocs y Territorio), con el objetivo de identificar tendencias en la redacción de los artículos, el fraseo de sus títulos y la cobertura realizada de estos eventos.

Para la realización del análisis de la cobertura que dieron estos medios a las manifestaciones feministas se optó por analizar medios locales, nacionales e independientes con la finalidad de contar con referencias plurales que permitieran contrastar las distintas posturas de los medios con respecto a las movilizaciones feministas. Para ello se realizó una investigación a través de los archivos y hemerotecas de los medios analizados en la que se revisaron las publicaciones disponibles en la web, realizadas un mes antes y un mes después del evento en cuestión, que hicieran referencia a alguna de las movilizaciones feministas que se estudian. Asimismo, se revisaron las portadas impresas del día anterior al evento, el día del evento y el día posterior; en el caso del 25 de noviembre, por ejemplo, se revisaron las portadas de los días 24, 25 y 26 de noviembre.

A partir de esta recopilación de artículos se elaboró una base de datos que contiene el evento de referencia, el título del artículo, la fecha y el medio de publicación; si se trata de una portada o edición impresa, el nombre del autor(a) y su género. La base de datos permitió realizar el análisis de la cobertura de los medios estudiados.

En total se analizaron 84 artículos de los diferentes medios estudiados (véase la tabla 5.1). La figura 5.1 muestra el número de artículos analizados por categoría, medio de comunicación y género de quien firma el artículo. ZonaDocs fue el medio que presentó una mayor cantidad de artículos referentes a los eventos en cuestión, y la Revista Territorio el que presentó menos artículos, lo que se debe al tipo de cobertura que cada medio realiza.

Todos los medios analizados dieron seguimiento a los eventos estudiados, publicando una o más notas sobre las actividades realizadas por el movimiento feminista. Asimismo, todos los medios impresos dedicaron espacio en su portada a los eventos realizados durante el Día Internacional de la Mujer, el Paro Nacional de Mujeres, el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal, Seguro y Gratuito y el Día por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Los acontecimientos ocurridos los días 8 y 9 de marzo fueron los que recibieron una mayor y más positiva cobertura. Los medios impresos analizados les dieron un lugar preferente y más amplio en sus portadas y en sus títulos hicieron alusión a valores y palabras como “fuerza”, “mujeres”, “triunfo” e “historia” para describir los hechos.

El 8 de marzo en particular fue un evento presentado por los medios con un tono positivo –en su mayoría– y celebratorio. Estos describieron los hechos y también dedicaron sus portadas al Día Internacional de la Mujer, haciendo ediciones especiales en las que cambiaron los colores tradicionales de sus identidades gráficas por el reconocido morado feminista y acompañaron los reportes de los hechos con datos históricos sobre el feminismo y la violencia contra las mujeres en México y en Jalisco. La cobertura no solo refirió los hechos ocurridos durante la marcha también algunos medios describieron las actividades impulsadas por la Red #YoVoy8DeMarzo y otras organizaciones convocantes durante la jornada, mientras que otros dedicaron reportajes especiales a las distintas formas en las que las mujeres conmemoraron y vivieron el Día Internacional de la Mujer.

Algunas de las imágenes utilizadas por la prensa escrita para retratar el 8 de marzo fueron de mujeres con pañuelos verdes y morados, quienes sostenían carteles y marchaban con el puño en alto, así como vistas aéreas que permitieron observar la magnitud de la marcha, que reunió a más de 35 mil mujeres en un recorrido de siete kilómetros. Todos los medios locales e independientes estudiados hicieron énfasis en que se trató de una manifestación pacífica y con saldo blanco, en la que incluso las policías acompañaron a las mujeres que salieron a pedir justicia. También retrataron de una forma alegre y quizás estereotipada la marcha, describiendo que las mujeres acudieron acompañadas de sus hijas e hijos pequeños, con carriolas e incluso con sus madres, mencionan que lanzaban polvos de colores, mientras otras feministas tocaban himnos y canciones en una batucada, resaltando de forma positiva características de una feminidad “tradicional”, en la que las mujeres enfrentan de buena cara sus problemas en compañía de sus familias y de coloridas y musicales expresiones.

Uno de los medios estudiados (Mural) hizo énfasis en sucesos de la marcha que describió con “llantos”, “enfrentamientos”, “jalones de cabello” y “vandalización” en oposición a otros momentos en los que describió cómo las mujeres se unían en una marcha para exigir sus derechos. Deborah L. Rhode (1995) describe que un problema común en la cobertura de los medios al movimiento feminista es la polarización de los sucesos ocurridos —y de las feministas—, y explica que a través de la polarización se pretende alcanzar un falso balance en la narrativa al presentar extremos opuestos de una misma situación.

El 9 de marzo, por su parte, compartió la cobertura en los medios con el Día Internacional de la Mujer, interpretándose como una continuación de las protestas sucedidas el día anterior. Este evento tuvo una menor cobertura que el anterior, aunque logró ocupar un lugar importante —pero menor que el del 8M— en las portadas de los medios impresos. De nuevo, algunos medios cambiaron sus colores por el morado, en tanto que otros dedicaron un espacio marginal al evento. Medios como El Informador, El País, El Universal, Milenio Jalisco y Mural utilizaron imágenes de comercios, oficinas y camiones vacíos, salones de clases llenos de hombres, enfatizando la ausencia de mujeres. En contraste, ZonaDocs publicó una imagen que visibilizó a las mujeres zapatistas que ese día decidieron parar, carteles con información sobre la convocatoria y pancartas escritas por mujeres que protestaron el día anterior.

En cuanto al contenido de las notas publicadas por los medios sobre el Paro Nacional Un Día Sin Nosotras, la mayoría lo calificaron como un triunfo del movimiento al hacer notar la ausencia de las mujeres y su peso en el funcionamiento de la vida cotidiana, utilizando palabras como “decisión”, “ausencia”, “logro” y “conciencia” para describir los acontecimientos. Sin embargo, fue posible observar que muchos medios retrataron la ausencia de las mujeres a través de su relación con los hombres y con la economía, es decir, frente a la ausencia de las mujeres enfocaron sus relatos en los hombres presentes ese día, quienes describieron —a través de sus testimonios— las grandes pérdidas económicas y afectaciones que sufrirían.

Otro problema en la cobertura de los medios sobre el movimiento feminista es que “la marginalización de las mujeres no ocurre solo a través del fracaso de representar sus perspectivas, sino del fracaso de reconocerlas como agentes independientes, de forma autónoma a su relación con los hombres” (Rhode, 1995, p. 690; traducción de las autoras). La forma en la que los medios nacionales y locales mencionados en el párrafo anterior describieron el evento hace notar la ausencia de las mujeres a través de los hombres y la economía, por lo que fallan en reconocer los logros de las mujeres de forma independiente de los hombres. En contraposición, ZonaDocs estudió el evento retomando el objetivo que la colectiva feminista “Brujas del Mar” había planeado para este día, retomó la convocatoria y transmitió a través de una de sus notas que las mujeres zapatistas también se sumarían al paro. Otros medios como El Universal y El Informador dieron voz a las mujeres que decidieron no detener sus labores ese día; en contraste con otros medios tradicionales, pusieron la atención en lo que las mujeres tenían que decir.

Además, las movilizaciones realizadas el 28 de septiembre —por la Despenalización del Aborto— recibieron un menor espacio en las portadas y los medios no utilizaron el morado feminista para enmarcar estas noticias, sino que, por el contrario, dos de ellos (Milenio Jalisco y Mural) resaltaron la noticia con colores negros y amarillos, colores que se utilizan para indicar peligro. Las imágenes utilizadas para acompañar las notas locales fueron de mujeres que pintan con aerosol el logo de “Guadalajara, Guadalajara” —que se encuentra en el Centro Histórico de la ciudad— y, a pesar de que la manifestación en Guadalajara fue pacífica, algunos medios añadieron imágenes de los hechos violentos ocurridos en la Ciudad de México tras el encapsulamiento de las manifestantes por la policía de la capital. El posicionamiento de esas imágenes es confuso, pues parece que pertenecen al mismo hecho. En cuanto al contenido que se utilizó para describir al evento, cabe destacar que las notas fueron más cortas que las del 8 y 9 de marzo y no entraron en detalles, con excepción de aquellas redactadas por los medios independientes analizados. Además, existen diferencias sustanciales entre las notas nacionales, las locales y las independientes:
las notas nacionales utilizaron imágenes de encapuchadas enfrentándose a policías y se refirieron a las asistentes a la marcha como “envalentonadas” y “grupos combativos”, y señalaron que causaron destrozos, prendieron fogatas e hirieron a agentes policiales. Los medios locales El Informador y Milenio utilizaron la imagen de las mujeres pintando con aerosol, algunos lo acompañaron de imágenes de la Ciudad de México y otros de vistas aéreas de la manifestación; utilizaron términos como “furia”, “vandalismo” y “pintas” para describir los hechos ocurridos. Los medios independientes, por su parte, cubrieron con mayor profundidad el día, dieron datos sobre la situación de criminalización de las mujeres en México, detallaron los eventos convocados por los colectivos feministas más allá de la marcha y utilizaron retratos de mujeres con el pañuelo verde e ilustraciones para acompañar sus notas.

Las coberturas del evento son tan dispares que pareciera que cada medio cubrió un acontecimiento diferente. Gitlun, en Rhode (1995), refiere “que los márgenes radicales de los movimientos sociales a menudo reciben una atención indebida pues juegan con la búsqueda continua de los medios por encontrar eventos dramáticos” (Gitlun, 1980, pp. 283–284 en Rhode, 1995, p. 693; traducción propia). En el caso del 28S, ya en el contexto de la pandemia, es posible deducir que algunos medios hicieron uso de estos márgenes radicales para atraer la atención hacia sus notas y portadas. Rhode (1995) explica que el movimiento feminista ha sido especialmente vulnerable a este tipo de coberturas pues las acciones que atraen la atención de los medios a menudo van en contra de lo que se considera un comportamiento femenino “adecuado” (Rhode, 1995, p. 693). La cobertura de los medios de este evento no celebró la protesta, ni a las mujeres, y tampoco recalcó la fuerza del movimiento feminista o su impacto histórico, como sucedió en la cobertura del 8 de marzo.

El 25 de noviembre fue el evento con menor cobertura de las movilizaciones estudiadas, pues no alcanzó la portada en todos los medios impresos y se publicaron menos notas informativas. Esto podría deberse al efecto debilitador que la pandemia por covid–19 ha tenido en la cobertura del movimiento feminista y en el alcance de sus manifestaciones. Paradójicamente, uno de los discursos que más se ha reforzado en los medios durante la pandemia es el incremento de la violencia contra las mujeres exacerbado por el confinamiento. En Guadalajara las imágenes utilizadas para acompañar a las notas fueron de la instalación de la Antimonumenta y, a escala nacional, de la marcha convocada por colectivas feministas en la Ciudad de México.

El espacio en las portadas de los medios locales fue reducido, pues se vio opacado por la noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona y el triunfo de un equipo de fútbol local. A escala nacional las manifestaciones tuvieron un espacio mayor, pero otros temas destacaron en las portadas ese día. Siguiendo a Rhode (1995), otro factor que debe considerarse en la cobertura de los medios del movimiento feminista es que los asuntos de mayor interés para los lectores masculinos tienen mayor prioridad para los editores —que en la mayoría de los casos también son hombres— (Rhode, 1995, p. 668). Esto parece explicar por qué los partidos de fútbol en algunos periódicos locales ocuparon espacios más importantes que las demandas de las madres de víctimas de feminicidios, pero no explica por qué para los editores es más importante el triunfo de un equipo de fútbol que la justicia.

A través de este análisis es posible observar que los medios comunicaron distintas posturas frente a las movilizaciones estudiadas. El 8 de marzo pareció llevarse la mayor y más positiva cobertura, pues a pesar de que también se realizaron pintas y hubo algunos enfrentamientos, los medios se enfocaron en retratar la magnitud del evento y su importancia. El 9 de marzo, por su parte, recibió gran cobertura —tal vez debido a la inercia del 8M— pero el relato no se centró en las mujeres sino en el impacto de su ausencia, aunque se continuó con una postura positiva frente al tema. Parece que el 28S, a pesar de tener una cobertura significativamente menor que los eventos ocurridos durante el mes de marzo, fue el día que más resistencia causó entre los medios y la opinión pública, pues estos utilizaron imágenes de enfrentamientos y palabras como “furia” y “vandalismo” para describir los eventos ocurridos y dieron una casi nula importancia a publicar datos sobre la organización de la marcha o el motivo por el que se conmemora ese día. Por último, el 25 de noviembre no ha encontrado reticencia en los medios de comunicación, aunque tampoco mayor interés.

Si tomamos en cuenta la perspectiva del newsmaking sobre la subjetividad periodística, es decir, que “los productos informativos son una construcción organizacional que surge de un entorno y sus dinámicas, y no de una simple selección inocente del medio” (Rategui, 2016, p. 104) es imperativo comprender la influencia que los procesos internos de los medios escritos ejercen sobre la construcción de una historia o de una imagen. En el caso del movimiento feminista los medios de comunicación han desempeñado un papel fundamental en la construcción de imágenes con respecto al feminismo y a las feministas.

Matthes, citado en Rategui (2016), explica que al ser “las políticas, los temas y los acontecimientos objeto de patrones de selección e interpretación que se definen en negociaciones y disputas, es posible que estos se modifiquen a lo largo del tiempo” (Matthes, 2012, p. 249 en Rategui, 2016, p. 104). Se podría argumentar que el movimiento feminista ha permeado los medios de comunicación y a través de negociaciones y disputas ha logrado que se transforme la visión y el interés que se tiene en el feminismo. Siguiendo a Rhode (1995), durante las últimas décadas mucho ha mejorado en los retratos que hace la prensa del feminismo, las feministas y las cuestiones relacionadas con el género, sin embargo, lo que los medios deciden presentar —o no presentar— y cómo lo caracterizan sigue en juego (Rhode, 1995, p. 685). En los últimos años vemos cómo el fortalecimiento del movimiento feminista ha influido en
los discursos y las imágenes sobre las mujeres en los
medios de comunicación, pero se enfrenta todavía a muchas barreras, como veremos en el siguiente apartado.

 

¿Periodismo feminista? Posibilidades y dificultades en la construcción de otras representaciones

En este apartado retomamos algunas de las reflexiones en torno a la pertinencia —y también la dificultad— del periodismo feminista y la posibilidad de una representación mediática no estereotipada de las mujeres y del feminismo, que permita ir cerrando la brecha de género en el ámbito del ejercicio periodístico. A partir de entrevistas con colegas periodistas en medios independientes en Guadalajara (ZonaDocs y Territorio) queremos plantear algunos elementos que nos ayuden a reflexionar sobre los aportes y las dificultades de ejercer el periodismo desde una mirada feminista.

Como plantea la periodista Sara Lovera (2013), el feminismo reconoce desde sus inicios la importancia sustantiva de los medios de comunicación. En este sentido, era evidente la necesidad de construir medios de difusión propios frente al rechazo del discurso y los debates del feminismo en los medios de comunicación de masas. Surgieron así dos vías, dice Lovera: “Escribir desde y para el movimiento o llegar a las otras y a los otros lectores, al público en general” de forma más directa (Lovera, 2013, p. 532).

En México la revista Fem —fundada en 1976 por Alaíde Foppa, entre otras— ofreció un espacio de divulgación para el movimiento feminista y permitió formar muchas nuevas periodistas. Otra iniciativa, en 1987, fue el suplemento Doble Jornada, más tarde rebautizado Triple Jornada, que dejó de publicarse en 2005. En 1988 surgió CIMAC, Comunicación e Información para la Mujer, Asociación Civil, que tenía por objetivo la difusión de información feminista y que ha contribuido a formar periodistas de todo el país (Lovera 2014), y que en la actualidad sigue trabajando para integrar la perspectiva de género en los medios de comunicación, denunciar la violación a los derechos humanos de las mujeres y generar narrativas por el derecho a una vida libre de violencia.[3]

Pero, ¿a qué nos referimos con periodismo feminista? En el recuento que Lovera hace en torno al feminismo y los medios de comunicación en México dice:

Hacer periodismo feminista no solo es crear espacios para hablar de y para mujeres, sino que implica practicar una nueva forma de hacer periodismo con base en una nueva relación entre los sexos y una forma distinta de concebir el mundo; implica ir a las otras y a los otros, abrirse camino en los mass media, documentar con las mejores armas del periodismo tradicional las realidades de las mujeres, experimentar y ampliar el círculo concéntrico y atreverse a despedazar el lenguaje críptico (Lovera, 2013, p. 526).

Como señalamos en los apartados anteriores, si bien ha habido avances, el sexismo persiste en los medios de comunicación. En ese sentido, Katia Diéguez, integrante de Territorio y con experiencia como reportera en otros diarios, explica que en algunos medios todavía cuesta convencer a jefaturas de redacción sobre la importancia de abordar asuntos de género, ya sea porque no se considera relevante para el público lector o porque hay una percepción de que “no vende” o no compite por portadas (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero 2021).

De igual forma, hace falta mayor capacitación en perspectiva de género para quienes ejercen el periodismo, independientemente de que sean hombres o mujeres. Al respecto, Dalia Souza, jefa de información y editora en ZonaDocs, dice que gracias a los talleres de formación que ofrecía CIMAC fue integrando la perspectiva de género al periodismo con enfoque en derechos humanos, cuestionando que, si las mujeres son la mitad de la población, “¿por qué en esa misma proporción no aparecemos en los medios de comunicación?” En sus reportajes sobre la desaparición en el contexto de la guerra contra el narcotráfico reconoce que “no había hecho ese match, yo decía: ¡pero los matan por igual, hasta más a los hombres! […] no podía reconocer un feminicidio, no tenía esta perspectiva feminista” (Souza, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Por su parte, Katia plantea que, a pesar de no haber tenido herramientas de análisis de género en su carrera, hacer prensa feminista es una decisión: “Con un trabajo interno primero, entender qué es el feminismo, identificar qué es lo que sucede, ir enfrentando este sistema patriarcal […] darte cuenta de cosas que te hacen tomar la decisión” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Ximena Torres, periodista también en ZonaDocs, apunta la dificultad ante la aparente disyuntiva entre la idea de objetividad y neutralidad con respecto al periodismo feminista. Sin embargo, considera que “se puede hacer periodismo riguroso y responsable, con un posicionamiento a favor de los derechos de las mujeres, con perspectiva de género y consciente de las desigualdades que nos atraviesan a las mujeres” (Torres, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Un ejemplo de esto fue la serie que Diéguez propuso para contar la historia de mujeres asesinadas o violentadas “sin morbo, contar quiénes eran, qué hacían […] a la gente sí le interesaba, generaba empatía e interés por lo que nos pasa como mujeres” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Dalia coincide en la urgente necesidad de abordar estas problemáticas: “No solo porque somos la mitad de la población, pero porque nos violentan, nos están matando y desapareciendo y nadie nos busca” (Souza, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

En movilizaciones recientes hubo señalamientos de reporteros que han sido irrespetuosos o que no han atendido a la solicitud de no grabar los rostros de las manifestantes, por lo que las convocantes a las marchas han pedido explícitamente a los medios de comunicación que envíen reporteras y fotógrafas para la cobertura, lo cual ha provocado cuestionamientos y, en algunos casos, confrontaciones entre periodistas varones e integrantes del movimiento. Sin embargo, Ximena recuerda que “no podemos nunca poner en riesgo a las personas que nos dan la voz para hacer nuestro trabajo” (Torres, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Como se señaló con antelación, los medios no están exentos de machismo, por lo que además de la brecha de género en el número de hombres y mujeres que se desempeñan en un periódico, las que sí están contratadas no suelen ser tan visibles: “Qué vergüenza que no sepas que hay una fotógrafa, una periodista; las redacciones están llenas de machismo y no ven a las mujeres, son tantos hombres que no ven” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Para Ximena, si los medios de comunicación no contratan a periodistas mujeres “ellos mismos se están rezagando […], si somos igual de capaces ¿por qué no podemos estar ahí?” (Torres, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Ximena considera que la solicitud expresa de las convocantes a la marcha para que la cobertura sea hecha por mujeres es algo positivo para el gremio: “Que nos llamen, que seamos nosotras en las marchas feministas, me hace sentir que mi trabajo está siendo respaldado, que mi trabajo se valora, no me hacen menos, me protegen y me cuidan” (Torres, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Dalia comparte también esta percepción: “Cuando las colectivas nos dicen ‘queremos mujeres’, me siento bien, me siento cómoda, me siento aceptada. El ambiente ya no es hostil, me siento arropada y cuidada. Es algo mutuo, ellas te cuidan y tú las cuidas” (Souza, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Sin idealizar la participación de las periodistas —puesto que también pueden reproducir prácticas machistas—, Katia resalta un sentimiento de libertad cuando la cobertura es solo con mujeres: “Son maravillosas, no sientes miedo, te sientes protegida por compañeras reporteras y compañeras feministas […] haces periodismo en la calle, segura” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Por supuesto, la cobertura implica también el proceso de escritura de la nota: “Hay que escribir con esa misma responsabilidad y sororidad; tienes que confrontarte con el machismo, es vergonzoso que tengamos que tener todas estas luchas internas y externas para hacer periodismo feminista” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Finalmente, las tres periodistas retoman algunos de los aportes de la prensa feminista. Dalia insta a reconocer la responsabilidad social de la práctica periodística y los impactos que esta puede tener en las vidas de quienes comparten sus historias:

No es que solo tengamos una perspectiva de género y derechos humanos cuando hablamos de mujeres, la tenemos al hablar de muchos temas entendiendo la responsabilidad social que tenemos. Eso nos da legitimidad, producto del esfuerzo y del trabajo, con la conciencia de que se tiene que escribir un titular pensando en el contexto y con perspectiva de género. Tenemos la responsabilidad de presentar una historia, revisarla y modificarla. Es muy importante entender que no es que seamos su voz, somos una caja de resonancia (Souza, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

En el mismo sentido, Ximena recuerda el efecto que tiene el trabajo de las y los periodistas en la vida de las personas, su propósito:

Cómo nombramos las cosas nos permite entender y es una responsabilidad muy grande. Si somos responsables tendremos la legitimidad y confianza con las personas que son afectadas por los problemas que cubrimos […]. Los medios y el periodismo tienen un gran impacto en la creación de imágenes mentales y explicaciones del mundo […] el simbolismo que tienen las palabras que usamos, nombrar a mujeres solo como víctimas, por ejemplo. Tenemos que ser conscientes de no caer en los roles de género (Torres, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Para Katia, hacer periodismo feminista implica una responsabilidad hacia las audiencias y hacia quienes son protagonistas de los reportajes:

Tendríamos un periodismo muy diferente si reporteros, editores y dueños entendieran la responsabilidad que tenemos a la hora de comunicar. Ingrid Escamilla es un ejemplo, publicaron información poco ética sobre su caso […] Tenemos mucha responsabilidad, […] hacer una historia que me ayuda a entender, que no es amarillista, que me pone en contexto (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021).

Como podemos ver en los testimonios plasmados, pensar el periodismo en clave feminista puede abrir caminos a la construcción de otras representaciones, tanto en torno a las mujeres y las feministas como acerca de los hombres y las masculinidades (cfr. Douglas, 2019) en consonancia con las demandas de una sociedad más justa, digna y democrática.

 

Conclusiones

Si bien el año 2020 estuvo marcado por la pandemia, las movilizaciones feministas han dejado una profunda huella en nuestras sociedades. En este artículo hemos mostrado la importancia de las representaciones mediáticas sin sesgos de género ni estereotipos. A través del análisis de notas de prensa publicadas en fechas clave para la movilización feminista identificamos algunas tendencias: los días 8 y 9 de marzo hubo una amplia cobertura, en la que se resaltó la trascendencia de las manifestaciones y el paro, de cara a la violencia contra las mujeres. Por el contrario, las notas publicadas en torno al 28 de septiembre y el 25 de noviembre tuvieron una cobertura mucho menor, se mostraron imágenes de enfrentamientos con escasa contextualización sobre la problemática. Esto va en detrimento de la responsabilidad que tienen los medios para ofrecer información que permita a las audiencias comprender y posicionarse críticamente en torno a cuestiones de interés público.

En el futuro valdría la pena explorar los efectos de las redes sociales tanto en los medios de comunicación como en la propia organización del movimiento. Como plantea Guiomar Rovira, “el activismo digital de las mujeres ha potenciado el feminismo, no solo porque expande y visibiliza los temas feministas en la esfera pública sino también porque promueve una nueva dinámica de implicación” (Rovira, 2021). Para finalizar, consideramos que las voces de colegas periodistas en medios independientes que han optado por un posicionamiento feminista muestran que es posible construir un periodismo que transforme las formas de representación de las mujeres y del movimiento feminista, pero que también, desde una mirada de género, construya las noticias, como señala Katia: “El periodismo al que yo aspiro es un periodismo que incluya las voces de todos, que atraviese cualquier tema desde la óptica de género […] y de todas esas diversidades que no se ven en los medios” (Diéguez, comunicación personal, 11 de febrero de 2021). Creemos que esa apuesta contribuye a la construcción de sociedades mejor informadas y medios de comunicación más conscientes de su responsabilidad en la transformación social.

 

Referencias

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Entrevista colectiva

Dalia Souza es periodista y jefa de información en ZonaDocs, egresada de la Universidad de Guadalajara. Es editora y encargada de redes. Sus temas de interés son: migración, situación de movilidad humana, personas desaparecidas y víctimas de la violencia, denuncias sociales, exigencia de justicia y resguardo de memoria colectiva.

Katia Diéguez es reportera en Territorio, egresada del iteso. Sus temas de interés son: género, temas locales, Jalisco, infancias y derechos humanos.

Ximena Torres es estudiante de periodismo en el iteso, reportera en ZonaDocs. Cubre temas sobre feminismo y género, movilidad, salud y sexualidad.

 

[1]     ZonaDocs y Territorio son ejemplos de medios con una perspectiva feminista y de derechos humanos en Guadalajara. En el ámbito nacional podemos mencionar el medio independiente Pie de Página, así como Grieta y Desinformémonos.

[2]     “La campaña del 28 de septiembre inició como una campaña regional por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe desde hace más de 20 años, pero desde 2011 se convirtió en un movimiento global como parte de los esfuerzos de activistas de Derechos Sexuales y Reproductivos” (Reporte Índigo, 2020).

[3]     Véase https://cimac.org.mx/

El impacto de la pandemia en las prácticas periodísticas locales

Rodrigo Sosa Guzmán

 

Nada nuevo bajo el sol

Desde el inicio del confinamiento social en marzo de 2020 los trabajadores de los medios de comunicación —así como los de casi todos los sectores de la economía— se han visto asediados y amenazados por la inseguridad laboral, los despidos masivos, la reducción de sueldo y la indiferencia por parte de sus patrones a su estado de salud. Sin embargo, esto no es para nada algo nuevo en el gremio periodístico. Aunque la pandemia terminó por abrir por completo algunas grietas, muchas ya venían abriéndose desde hace mucho tiempo.

Así lo cuenta Brenda Sánchez en una entrevista. Ella empezó a trabajar en Mural cuando apenas salía de la universidad, en 2018. Le hacía mucha ilusión entrar en una redacción de la vieja escuela y más si se trataba
de una tan reconocida como la del Grupo Reforma. A ella la contrataron por outsourcing con un sueldo de 9,500 pesos mensuales y con todas las prestaciones de ley. A Brenda el sueldo le pareció bajísimo, pero como acababa de salir de la universidad y sus papás aún la ayudaban con algunos gastos, qué más da, decidió aceptar el trabajo.

Al comienzo todo le ilusionaba, pero muy rápido le entró el disgusto. Jornadas laborales larguísimas, una carga de trabajo extenuante y una agenda que le parecía arcaica fueron las cosas que más la desencantaron. Empezó como reportera de la fuente municipal pero luego de unos meses, cuando el estrés la desbordaba, Brenda pidió que la cambiaran a la sección de Cultura. Ahí duró otro tanto. Ya se sentía muy estancada y empezó a considerar renunciar a Mural. No fue necesario porque ellos fueron los que la despidieron en noviembre de 2019, junto con otros 20 trabajadores del diario. Brenda vive ahora en la Ciudad de México y trabaja en una empresa de marketing digital. Y aunque ella quisiera volver a ser periodista, está raramente agradecida porque no le tocó ser reportera en el inicio de la crisis sanitaria.

El caso de Brenda no es aislado, es más bien un ejemplo del ecosistema mediático en Jalisco. En un artículo acerca del tema, Perla Araceli Blas (2012, p. 66) concluye, después de entrevistar a reporteros de medios como La Jornada Jalisco, Proceso Jalisco y Milenio, que los mayores obstáculos para los trabajadores de los medios de Guadalajara son los sueldos bajos, largas jornadas laborales y la obsolescencia tecnológica que les impide competir con reporteros de medios nacionales e internacionales. En 2011, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, un reportero en Jalisco ganaba 174.67 pesos diarios. En 2020 la cifra fue de 275.90 pesos al día. Los reporteros que Perla entrevistó tenían una jornada laboral, en promedio, de 12 horas al día. Estos datos dejan en evidencia que el covid–19 no necesariamente creó nuevos problemas y nuevas crisis, sino que agudizó las que ya existían.

 

La gota que derramó el vaso

El 17 de noviembre de 2019 se detectó en Wuhan el primer caso de covid–19. En México la primera persona contagiada fue detectada el 27 de febrero de 2020. La Organización Mundial de la Salud declaró, el 11 de marzo, que la propagación del coronavirus podría caracterizarse como pandemia. En Jalisco el primer caso se confirmó el 11 de marzo. Dos días después se inició un confinamiento que ha durado, de distintas formas, un año y medio. Muchas actividades se paralizaron, otras pasaron a una modalidad mixta y otras más transitaron a una digital, pero una gran parte de los periodistas han tenido que seguir con su trabajo de reporteo en la calle.

La organización Artículo 19 (2020) subraya que después de los profesionales de la salud y las autoridades, quienes están en la siguiente línea de batalla son los periodistas. Durante la pandemia los trabajadores de los medios han tenido que realizar su labor bajo condiciones de precariedad laboral. En México hay 22 mil periodistas que trabajan sin ningún esquema de seguridad social, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Artículo 19 ha dado seguimiento a los casos de periodistas que han perdido la vida tras contagiarse de covid–19. En su última actualización, realizada el 23 de julio de 2021, la cifra ascendía a 123 periodistas fallecidos a causa de esta enfermedad. Una cifra superior a la de periodistas asesinados en nuestro país desde el comienzo del sexenio de Felipe Calderón en 2006, que es de 115 comunicadores. La ONG detalla que existe una indiferencia generalizada en las direcciones de medios por cuidar la salud de sus trabajadores.

Así lo vivió Yunuén Mora, reportera de El Informador. Yunuén contó en una entrevista que entró a trabajar en El Informador en diciembre de 2018, poco después de graduarse de la licenciatura. Le gustó la idea de trabajar para el diario más antiguo y con mayor tiraje de la ciudad. Sus intereses periodísticos giraban en torno a temas medioambientales, pero en el periódico le tocó trabajar con la fuente de salud. Cuando empezó la crisis sanitaria en Jalisco ella tuvo que cubrirla. Ha tenido que ir constantemente a las clínicas donde están las personas con covid–19 a entrevistar a los familiares de los pacientes y al personal de salud expuesto al virus. Además, realizó la cobertura de otros actos masivos, como las manifestaciones por el asesinato de Giovanni López el 4, 5 y 6 de junio de 2020.

A Yunuén le produce ansiedad la idea de contagiarse y de contagiar a su familia. Vive con su abuela, quien tiene hipertensión y ella misma tiene asma. Se cuida mucho. A pesar del riesgo que conlleva su trabajo, la dirección de El Informador no le ha ofrecido regularmente cubrebocas, caretas, guantes ni gel antibacterial; todo eso lo tiene que pagar ella. Desde junio de 2020 a Yunuén le recortaron 30% de su sueldo, ahora gana 8,500 pesos al mes. Con el recorte le redujeron un día de trabajo, pero desde que salieron algunos de sus compañeros la carga laboral es tan pesada que ese día libre no le sirve más que para adelantar lo que tiene que entregar al periódico.

El recorte de 30% del sueldo se aplicó a todos los trabajadores de El Informador. Cuando le comunicaron esta decisión a Yunuén no la quería aceptar. Fue a quejarse con el departamento de recursos humanos y le insistieron en que solo era una medida temporal. Yunuén considera que ya podrían restablecerle su sueldo completo. Desde el principio de la pandemia algunos reporteros han renunciado y el ahorro en el sueldo de estos podría servir para restituir el de los reporteros que restan. Buena parte del dinero que Yunuén gana en el periódico se le va en comprar insumos como cubrebocas y gel antibacterial, y en lo que gasta en transporte. Todavía le dicen que no saben cuándo le volverán a pagar su sueldo completo.

Con un trabajo que la obliga a poner en riesgo su salud, con más carga laboral y con menos sueldo, Yunuén se siente muy decepcionada. Empezó a buscar vacantes en otros medios, pero no ha encontrado nada; ningún periódico tiene espacios nuevos. No quiere dejar de hacer periodismo y por eso aún no ha buscado empleo en otras áreas como marketing o comunicación institucional. Mejor optó por entrar a un negocio de venta de ropa como segundo empleo para costear sus gastos.

Isaack de Loza llevaba 13 años en El Informador. Era el editor de la sección Local del diario. En abril le recortaron 30% de su sueldo. Según él, existió “una mínima cordura” en la dirección de El Informador, ya que tuvieron consideraciones especiales con los reporteros y fotógrafos que ya se han contagiado de covid–19. Además, a diferencia de otras empresas, en El Informador los trabajadores sí tienen prestaciones de ley. Aun así, la reducción de su sueldo fue un golpe muy duro. Isaack no cree que la pandemia haya generado nuevas condiciones de precarización, solo ha hecho más grandes las grietas que ya existían. Los sueldos bajos, los recortes, los despidos, el riesgo para la integridad física y las largas jornadas de trabajo ya eran problemas que el gremio arrastraba. El covid–19 solo ha hiperbolizado todo.

Además del golpe económico, Isaack, junto con los otros editores de El Informador, se enfrentó al problema de diseñar un periódico en modalidad remota. Una tarea para la que, según él, ningún periodista en México estaba preparado. Él está convencido de que, en los momentos de crisis como estos, el periodismo no solo es útil sino indispensable. Por su naturaleza, la labor periodística siempre ha implicado riesgos e Isaack está dispuesto a asumirlos. A pesar del recorte de sueldo se aferró con las uñas a su trabajo como periodista en El Informador. En parte porque, por más romántico que suene, es lo que más le gusta hacer y en parte porque en estas circunstancias no iba a conseguir empleo en ningún otro lugar. Unos meses después salió del diario para comenzar a trabajar en el Canal 44.

 

Una oportunidad para la transición durante la crisis

La pandemia, el confinamiento y la posterior crisis sanitaria y económica tuvieron implicaciones negativas en las condiciones laborales y en el ejercicio periodístico de los trabajadores de medios de comunicación nacionales y locales. Todas las crisis sociales y económicas transforman el cómo y con qué se practica el periodismo. Por ejemplo, durante la crisis global más reciente, o sea la crisis financiera de 2008, el ecosistema mediático quedó profundamente afectado.

El colapso financiero de 2008 tuvo consecuencias que permearon todas las áreas de la economía, incluida la de los medios de comunicación. En el plano internacional, las acciones del New York Times, el medio mejor valorado del mundo, pasaron a ser junk stocks. The Philadelphia Inquirer, el Philadelphia Daily News, The Star Tribune, el Chicago Tribune, Los Angeles Times y el Miami Herald se declararon en bancarrota. En México, El Universal, el único diario del país que cotizaba en la bolsa de valores, tuvo pérdidas de 14 millones de pesos solo en el primer trimestre de 2009. En Jalisco los directivos y trabajadores de los diarios locales comenzaron a darse cuenta de que las ventas de ejemplares físicos iban en picada. El formato era cada vez más insostenible. Aunque algunos medios como Mural y Proceso continuaron con la apuesta de generar autosuficiencia a partir de la venta de sus ejemplares físicos y suscripciones, otros medios, como La Jornada, comenzaron a priorizar una transición a plataformas digitales; 2008 fue el punto de quiebre en el que muchos medios de comunicación abandonaron los modelos de negocios tradicionales para buscar modelos alternativos que priorizaran una transición a plataformas digitales y a nuevos formatos de producción (Mejía, 2009, p. 85).

Aunque los resultados de una transición fueron desiguales, sí es notable que haya sucedido y que diera lugar a nuevos imaginarios de cómo gestionar un medio de comunicación y cómo producir periodismo. Durante el relativamente poco tiempo que ha durado la pandemia, también han existido áreas de oportunidad para que los medios locales pongan en práctica nuevas formas de organización, financiación y producción de su contenido, aun con el caos, la incertidumbre y la inseguridad sanitaria. Dos ejemplos de medios locales de Jalisco que han hecho eso son ZonaDocs y la revista Territorio.

ZonaDocs es un medio de comunicación alternativo y digital fundado por Darwin Franco y Héctor Guerrero en 2017. Se ha especializado en temas como la desaparición forzada, las resistencias feministas, los flujos y problemas migratorios y la defensa del territorio. Franco, coordinador general del proyecto, asegura que 2020 fue, paradigmáticamente, el mejor año que ha tenido el medio en cuanto a recursos económicos. Ese fue el primer año en el que ZonaDocs contó con recursos suficientes para autogestionarse. A raíz de la cobertura que han hecho de las coyunturas nacionales y locales, como la crisis sanitaria provocada por el covid–19 y las manifestaciones del 4, 5 y 6 de junio por el asesinato de Giovanni López, ZonaDocs comenzó a tener mucha más visibilización en redes sociales. Además, gracias a esas coberturas, recibieron los apoyos económicos otorgados por Google News Initiative y por The Seattle International Foundation. Sin embargo, la pandemia los obligó a cambiar todo su esquema de trabajo.

Gran parte de los trabajadores de ZonaDocs eran estudiantes universitarios. En 2020 la mitad de la redacción abandonó el medio debido a problemas anímicos, familiares y económicos provocados por la pandemia. Ximena Torres fue una de las reporteras que se quedó. Ximena es estudiante y desde 2019 es reportera de ZonaDocs. Recibe 1,200 pesos mensuales de remuneración y no tiene prestaciones de ley. No considera que su sueldo sea bajo puesto que ella sabe que en este momento los recursos del medio no dan para más. Tampoco considera que no tener prestaciones de ley sea algo grave porque sabe que, al ser una persona joven, si se contagia de covid–19 es muy poco probable que presente complicaciones. Desde el comienzo de la pandemia lo que más la ha afectado es no poder ver a sus compañeros de trabajo. En 2019 Ximena escribió, junto con María Fernanda Lattuada y Éric Sandoval, el reportaje “Packs y nudes virales sin permiso: ¿cómo se persiguen estas violencias en Jalisco?”, que ganó el Premio Jalisco
de Periodismo 2019 en la categoría de estudiante, y a partir de eso comenzó a trabajar en ZonaDocs. Lo que más motivaba a Ximena era trabajar con sus compañeros. Ahora que hace la mayoría de sus coberturas de manera remota, su labor de periodista ya no implica estar acompañada y apoyada por sus amigos. Eso la desmotiva mucho. Además, en la redacción del medio tuvieron que adaptar las publicaciones a la cobertura de la pandemia y sus consecuencias, lo cual implicó más trabajo puesto que la necesidad y exigencia de información sobre covid–19 era enorme.

Aun con las salidas y el aumento de la carga de trabajo, ZonaDocs pudo adaptarse bien, y para 2021 Darwin Franco, coordinador del medio, tiene metas muy concretas: aumentarle el sueldo a sus trabajadores y darles prestaciones de ley. Según Darwin, la crisis sanitaria evidenció lo que ya todos en el gremio habían señalado durante años: el periodismo se desarrolla en condiciones cada vez más precarias e inseguras para los trabajadores. Él tiene como prioridad intentar cambiar eso para ZonaDocs, pero ha tenido que buscar nuevos modelos de negocio, distintos a los que tienen los medios tradicionales: donaciones, becas, financiamiento internacional y colaboraciones con otros medios. Su más reciente colaboración fue un anuario ilustrado de las coyunturas más relevantes de 2020, que hicieron junto a la revista Territorio.

Territorio ha sido otro de los medios a los que la pandemia les cambió todo. Katia Diéguez, coordinadora y editora de la revista, explica que desde el inicio de la crisis sanitaria en la redacción tuvieron que cambiar el enfoque de sus temas, la agenda de temas de investigación y la periodicidad de sus publicaciones.

Territorio era una revista que se enfocaba en la producción de piezas periodísticas de largo aliento. A partir de la pandemia han tenido que adaptar su agenda a piezas más cortas y sobre coyunturas más urgentes. Además, su modelo de financiación cambió de manera radical. Territorio tuvo que dejar el espacio que rentaban en la colonia Lafayette, en Guadalajara. En esa casa se ubicaban la redacción, un café, una tienda y el espacio donde se impartían los talleres, cursos y clases que Territorio ofrecía. El café, la tienda y la escuela aportaban gran parte de la financiación de la revista. Cerraron el café, los productos de la tienda los empezaron a ofertar en redes sociales y pasaron los talleres y cursos que ofrecían a una modalidad digital. Los talleres comenzaron a tener mucha más demanda que la que tenían en la modalidad presencial, porque los pudieron tomar personas de todo México y del mundo. Katia enfatiza que todo ha sido muy difícil, pero además de los talleres y cursos en línea, el medio ha buscado becas y financiamiento internacional así como tener mayor incidencia en redes sociales a través de la reorganización de su agenda y la colaboración en proyectos con otros medios de la ciudad y del país. Para Katia lo más importante ha sido poder adaptarse a las dinámicas de publicación en redes sociales para que el contenido sobre covid–19 que producen en Territorio pudiera competir con el que producen los medios más grandes.

ZonaDocs y Territorio han logrado adaptar su agenda y han logrado sostener sus ingresos económicos. Ambos medios buscan producir piezas en formatos como el pod-cast o el documental para así diversificar su contenido a otras redes sociales. Además, han priorizado la salud de sus trabajadores e intentan que salgan a la calle a trabajar solo en circunstancias muy específicas, como, por ejemplo, a cubrir manifestaciones como las ocurridas por el asesinato de Giovanni López en junio de 2020.

 

Digitalizarse o morir

La naturaleza de los medios independientes y electrónicos ha hecho que se puedan aprovechar mejor las herramientas tecnológicas y navegar de manera óptima por un mundo cada vez más digitalizado. El Foro Económico Mundial (2021) subrayó la enorme brecha que existe en ese campo. Cuando el confinamiento comenzó, en marzo de 2020, probablemente nadie dimensionó del todo lo que el aislamiento social iba a repercutir en cómo las personas se relacionaban con el mundo. Las escuelas se digitalizaron, gran parte del comercio, el entretenimiento, el ocio y el trabajo también lo hicieron. La pandemia aceleró una cuarta revolución industrial para la que no todos estaban preparados. Según el Foro Económico Mundial, para 2025 la cantidad de datos producidos y publicados en internet se multiplicará por cuatro, 85 millones de personas perderán su empleo debido a que estos se automatizarán o serán reemplazados por algoritmos y un número incalculable de personas perderán su trabajo porque sus habilidades, capacidades y conocimientos serán obsoletos en pocos años.

En el campo de los medios de comunicación, la digitalización y la experimentación con nuevos formatos son clave en el diseño de nuevos imaginarios de cómo gestionar un medio y de cómo producir periodismo.

 

Conclusiones

Los medios de comunicación tradicionales son los que más han sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria. Esto porque la covid–19 agudizó graves problemas que ya existían desde hace mucho tiempo y que venían evidenciándose con despidos masivos, recortes de sueldos y con la progresiva precarización de sus trabajadores. Los medios independientes y alternativos, por el contrario, aunque no exentos —y de cierta forma mucho más vulnerables— a los problemas causados por la covid–19, han sacado provecho a la repentina digitalización de la cotidianidad y han experimentado con nuevos formatos de financiamiento y producción de piezas. Tanto los periodistas de medios tradicionales como los de medios independientes reconocen que los medios locales funcionaban bajo un esquema de financiamiento y organización que era obsoleto y arcaico, y que la crisis sanitaria fue un punto de quiebre que dejará a muchos periodistas sin empleo o con sueldos más bajos, pero que también es la oportunidad para imaginar un periodismo local nuevo, diferente, más accesible, más horizontal y más sustentable.

 

Referencias

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Reuters (2021). Error 404: Barriers to Digital Inclusivity (Informe The Global Risks Report 2021). Ginebra: World Economic Forum.

Transparencia y covid–19 en Jalisco

José Bautista Farías

 

El gobierno de Jalisco ante el covid–19

Entre los estudios de la rendición de cuentas, la transparencia y el derecho a la información existe consenso de que estos conceptos constituyen elementos centrales de una democracia y son herramientas que favorecen el diálogo y la comunicación entre el gobierno y los ciudadanos (Aguilar Rivera, 2015). En el presente artículo se aludirá a la transparencia entendida “como la divulgación de la información que producen las organizaciones públicas y que es útil para monitorear y evaluar las acciones/decisiones de los gobiernos” (Merino, 2018, p. 15). Como base en esta conceptualización se analizarán las acciones del gobierno Jalisco en torno al covid–19, así como el impacto de este en el derecho a la información de las y los jaliscienses.

El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó como pandemia el brote de covid–19 (SARS–CoV–2), que surgió en Wuhan, provincia de Hubei, China, a finales de 2019 (OMS, 2020). Cinco días después al anuncio de la OMS el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, publicó en el Diario Oficial del Estado medidas para prevenir, contener, diagnosticar y atender la pandemia, entre las cuales destacaron la suspensión de clases del nivel básico al superior en las escuelas públicas y privadas del 17 de marzo al 20 de abril de 2020. También se clausuraron de manera temporal los salones de fiesta, casinos, antros, centros nocturnos y bares. Los primeros casos de covid en Jalisco se presentaron el 14 de marzo en dos mujeres del municipio de Zapopan.

Entre las diversas medidas adoptadas por el Ejecutivo de Jalisco destacan:

    • La activación de la “Línea covid”, un call center para proporcionar información sobre el virus, orientar a la población de medidas preventivas y reportar los posibles casos.
    • En coordinación con la Universidad de Guadalajara arrancó el sistema de detección epidemiológica activa, Radar Jalisco, orientado a la búsqueda de personas contagiadas con el virus (Gobierno de Jalisco, 2021, p. 12).
    • El reforzamiento de la infraestructura y equipamiento de salud a través del Plan de Reconversión y Escalamiento Hospitalario del Estado para la atención de los pacientes con covid.
    • Se puso en marcha el “Plan Jalisco covid–19”, con un presupuesto de mil millones de pesos, para proveer de apoyos económicos a las personas afectadas por las medidas preventivas y de contención de la pandemia.
    • Se conformó la Comisión Interinstitucional, presidida por el secretario de Salud, con la finalidad de coordinar las acciones de las diversas dependencia del Poder Ejecutivo, los municipios, los prestadores públicos y privados de servicios hospitalarios, funerarios, de inhumación, cremación y demás análogos (Gobierno de Jalisco, 2021).

No obstante las medidas anunciadas, y otras más adoptadas por las autoridades de Jalisco, en varias ocasiones se ha activado el botón de emergencia ante el incremento de los casos de contagio por covid–19.[1] La primera, el 9 de julio; la segunda del 30 de octubre al 13 de noviembre, la tercera del 25 de diciembre de 2020 al 10 de enero de 2021 y la cuarta del 16 al 31 de enero, que se extendió hasta el 12 de febrero de 2021.

El gobernador Alfaro reconoció que el tema de salud no estaba considerado como una prioridad dentro del presupuesto de 2020 (Gobierno de Jalisco, 2021, p. 17). Frente a la emergencia de la pandemia, la Secretaría de Salud de esta entidad ha emitido 12 acuerdos en torno al covid–19, de marzo de 2020 a enero de 2021. Por su parte el Ejecutivo declaró ocho acuerdos fiscales y contrató un crédito a largo plazo por 6 mil 200 millones de pesos, así como dos créditos quirografarios (CQ) para el Plan Jalisco covid–19, uno por 600 millones de pesos (CQ1) y otro por mil millones de pesos (CQ2).[2]

En un estudio sobre transparencia presupuestaria y adquisición de la deuda pública con motivo del covid–19, efectuado por el Comité de Participación Social (CPS) del Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco (SEAJ) y el Departamento de Políticas Públicas de la Universidad de Guadalajara, se verificó el grado de transparencia del gobierno de Jalisco en la publicación de información relacionada con la contratación de deuda pública para la atención de la pandemia. Los resultados reconocen la voluntad de transparentar la mayor cantidad posible de información por parte del gobierno y apuntan que “la disponibilidad de información sobre los procesos competitivos de adquisición de deuda tiene una valoración en general positiva”. No obstante, se señala que “no fue posible identificar información sobre el ejercicio del gasto de los recursos contratados ya que la página https://coronavirus.jalisco.gob.mx solo da razón sobre el CQ2 en su apartado de Transparencia Focalizada / Ejercicio del Gasto” (Transparencia presupuestaria en los procesos competitivos de adquisición de deuda pública por motivo de la emergencia sanitaria covid–19 en Jalisco, 2020, p. 26).

Otro estudio sobre cómo responden los gobiernos estatales a la pandemia da cuenta de las diversas medidas adoptadas por los estados para hacer frente al covid–19. En el rubro de “transparencia y completud de la información” se comenta que idealmente los gobiernos deberían anunciar los detalles del funcionamiento de los apoyos otorgados, para que las personas conozcan los montos, el tiempo que durará y la frecuencia de estos, lo que contribuiría a la transparencia y rendición de cuentas. Los autores apuntan que en muchas medidas registradas no existe información suficiente sobre las características de los apoyos.

Por ejemplo, 50% de los apoyos económicos brindan información parcial sobre los atributos […] 20% no contiene ningún tipo de información. Únicamente 30% de los apoyos económicos brindan información completa […] todas las entidades federativas, con excepción de la Ciudad de México, se encuentran por debajo de la mitad de la mayor cantidad posible de transparencia en los instrumentos que han anunciado (información de sus atributos, sustento en el periódico o gaceta oficial y presupuesto desagregado). Los tres primeros lugares son: Ciudad de México, Jalisco y Quintana Roo, mientras que los tres últimos son Tamaulipas, Tabasco y Chiapas (Cejudo et al., 2020, pp. 24–27).

En el segundo Informe de Gobierno de Alfaro el tema central fue el covid–19 (Gobierno de Jalisco, 2021). Hay una amplia exposición sobre el inicio de la pandemia, las medidas adoptadas, los planes y programas instrumentados para la atención de salud y la reactivación económica, la ampliación, modificación y ejercicio de los presupuestos, así como un reclamo al trato que le ha dado la federación a Jalisco. Entre las lecciones que ha dejado la pandemia el Ejecutivo destacó:

    • La revalorización de la salud como un derecho y un bien público básico para el desarrollo social y el progreso económico del estado.
    • Repensar las prioridades de la vida privada y de la vida pública en que la salud ocupa un lugar central.
    • La visibilización de la labor esencial del personal médico y la necesidad de contar con una eficiente infraestructura hospitalaria para la atención de emergencias, entre otras.

Sin mencionar explícitamente el tema de la transparencia en su segundo Informe de Gobierno, el gobernador dio cuenta de las acciones adoptadas para la atención de la emergencia sanitaria, así como de los recursos ejercidos apoyado en gráficas y tablas, lo que facilitó su lectura y comprensión. Es una forma de “rendir cuentas” a los ciudadanos de lo que ha hecho el gobierno, resaltando los aspectos positivos, como suelen hacerlo los mandatarios en sus informes de gobierno. Por ejemplo, un aspecto que no se abordó es el escándalo del programa A toda máquina, que consiste en arrendamiento de maquinaria pesada para el campo otorgado con base en una licitación cargada de inconsistencias otorgada a favor de Romo Romero, dueño de Operadora de Servicios Mega, cuyo presupuesto asciende a 3 mil 634 millones de pesos.[3] El caso ameritó la intervención de la contralora del Estado de Jalisco, Ma. Teresa Brito, quien después de una investigación constató la existencia de “faltas graves en el proceso (de licitación)”, y concluyó: “Tres funcionarios de la Secretaría de Administración cometieron presuntamente faltas administrativas en la licitación del programa A Toda Máquina” (Milenio Digital, 2019) y envió el expediente al Tribunal de Justicia Administrativa (Serrano Íñiguez, 2020b). Posteriormente, la Contraloría de Jalisco reservó la información durante cinco años, con el argumento de que “la información puede causar perjuicio grave a las estrategias procesales en procesos judiciales o administrativos cuyas resoluciones no hayan causado estado” (Serrano Íñiguez, 2020a).

Cuando se reserva información el sujeto obligado debe justificarlo y demostrarlo con base en una “prueba de daño”, previsto en el artículo 18 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Jalisco y sus Municipio (LTAIPEJM). Además, el Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI), órgano garante, podrá auditar la correcta clasificación de la información y, en un momento dado, la Contraloría podrá expedir una versión pública del expediente en el que se supriman los datos reservados o confidenciales.

La transparencia no solo es responsabilidad del Ejecutivo, por lo que conviene revisar la actuación de su órgano garante y del Poder Legislativo, cuyo papel en la atención de emergencias como la del covid–19 son fundamentales para publicitar lo que hacen o dejan de hacer las autoridades, vigilar su actuación y el manejo de los recursos públicos para evitar desvíos y abusos de poder.

 

Transparencia sobre covid–19 en Jalisco: ¿limitaciones o cierre?

Con base en las medidas adoptadas por el gobernador Enrique Alfaro, el 11 de marzo de 2020 el pleno del ITEI aprobó (20 de marzo) el Acuerdo General 005/2020, mediante el cual se suspendieron —del 23 al 27 de marzo— “todos los procedimientos administrativos previstos en las leyes en la materia para todos los sujetos obligados de Jalisco”, con excepción de solicitudes de los expedientes médicos o datos sobre la salud del solicitante (ITEI, 2020b). Esta medida fue adoptada por los órganos garantes de los estados así como del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que suspendió actividades del 23 de marzo al 17 de abril del mismo año. En el caso del ITEI, estos plazos se ampliaron mes con mes durante el 2020 y en lo que va de 2021, lo cual significa que la mayoría de los empleados laboran desde sus hogares, con lo que esto implica en términos de afectación de las dinámicas de trabajo y productividad (ITEI, 2020a).

La Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), Jalisco, en un comunicado dirigido a la comunidad jalisciense, las autoridades gubernamentales de los tres niveles y al ITEI, expresó la necesidad de garantizar el acceso libre de toda la información pública proveniente de las autoridades sanitarias relacionadas con el covid–19, ya que esto no se contrapone con la protección de los datos personales. También demandó:

    • Contar con un canal sobre el coronavirus covid–19 con información proactiva, veraz, completa, necesaria, oportuna y clara, sobre la contingencia y las acciones que se están tomando al respecto.
    • Que todos los sujetos obligados, del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ayuntamientos, organismos autónomos, organismos descentralizados y desconcentrados privilegien y destaquen en sus sitios o portales de Internet, así como en sus redes socio–digitales, el canal de información sobre el coronavirus covid–19.
    • Que se proporcione información geolocalizada sobre la afectación del coronavirus covid–19, garantizando la protección de datos personales, pero evitando la estigmatización de comunidades.
    • Que los plazos suspendidos para atender solicitudes de información no tengan efecto en expedientes clínicos con datos personales.
    • Que, en la medida de las posibilidades administrativas, se ponga a disposición pública toda la información concerniente a compras y contratación de servicios y bienes relacionados con la emergencia sanitaria por el coronavirus covid–19.[4]

Por su parte, Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra–Jalisco) exhortó a los gobiernos municipales del estado a transparentar de manera proactiva la información relativa al covid–19 a través de micrositios, que considere:

listado completo de convocatorias, requisitos, bases, etapas y datos de contacto para solicitar algún tipo de apoyo, además de los padrones de beneficiarios; monto total y desglosado de los recursos gastados por el municipio para atender la pandemia, y señalar en qué tipo de apartado se gasta: equipos, sanitización, contratación, etc. Publicar en datos abiertos la información sobre las compras y contrataciones públicas realizadas (Ríos, 2020).

En respuesta, el Gobierno de Jalisco puso en marcha el micrositio: https://coronavirus.jalisco.gob.mx/ que dispone de información proactiva acerca de: qué es el covid, acciones de gobierno, mantente informado, transparencia focalizada, datos abiertos y mapa de casos. Cada bloque despliega datos sobre las acciones, decisiones y noticias ligadas al coronavirus. En transparencia focalizada se encuentran:

a) decretos, acuerdos y lineamientos
b) asignaciones presupuestales
c) créditos
d) ejercicios del gasto
e) sociales y otros apoyos
f) acceso a expedientes médicos
g) otros documentos
h) Comisión Interinstitucional para la Reactivación Económica
i) donaciones
j) mesa especializada de salud

El micrositio es amigable, ha incorporado nuevos apartados y presenta información actualizada sobre el covid–19.

Por su parte, el ITEI cuenta con un apartado especial: “Acuerdos del pleno del ITEI relativos al covid–19”, los cuales se pueden descargar, además del sitio “Tips para cuidar tus datos personales sobre el covid–19” (#EresTusDatos). También elaboró un informe sobre solicitudes de información en torno al covid–19, generadas a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y el Sistema de Solicitudes de Información del Estado de Jalisco (Infomex). El reporte comprende de enero a diciembre de 2020, y en los primeros dos meses de ese año se recibieron solo tres solicitudes (una en enero y dos en febrero). “A partir de marzo se incrementaron exponencialmente las solicitudes. En 41 semanas (del 12 de marzo al 31 de diciembre) se han recibido un total de 2,471 solicitudes” (ITEI, 2020c, p. 3). La información está agrupada por semanas; en la del 18 al 24 de mayo se registraron 222 solicitudes, el máximo alcanzado en 2020.

El ITEI reporta que a partir de marzo de 2020 el sujeto obligado que más solicitudes recibió sobre el covid–19 fue la Coordinación General Estratégica de Desarrollo Social, seguido de Servicios de Salud Jalisco, con 369 y 170 solicitudes respectivamente (véase la tabla 3.1).

En cuanto a las solicitudes de información por tipo de sujetos obligados, los Ayuntamientos son los que registran el mayor número con 998 solicitudes, seguidos de la Administración Pública Descentralizada con 812 solicitudes (véase la tabla 3.2).

De las 2,471 solicitudes sobre covid–19 realizadas de marzo a diciembre de 2020, 48% (1,178) fueron hechas por hombres, 40% (993) por mujeres y 12% (300) no especificaron.

El informe del ITEI sobre solicitudes covid–19 no da cuenta del número de solicitudes rechazadas ni de los posibles motivos del rechazo. Tampoco especifica los tópicos sobre los cuales se registraron mayores solicitudes de información en relación con este asunto (por ejemplo: compra de equipo, medicamentos, etc.; comprobación de gastos, contrataciones de servicios, etc.). Lo evidente es que los ciudadanos demandaron información sobre el covid y el gobierno respondió de manera proactiva a través de la creación del micrositio.

En el XV informe anual de actividades y evaluación general de 2020, Cynthia Patricia Cantero Pacheco, comisionada presidenta del ITEI, reportó que durante el 2020 se presentaron un total de 142,294 solicitudes de información, esto es, 2% menos que los recibidos en 2019 (145,432). 95% de las solicitudes de información (135,556) se tramitaron vía electrónica, lo que significa un incremento considerable en el uso de las tecnologías de información por parte de los ciudadanos para enterarse de lo que hace el gobierno. Del total de solicitudes de información registradas durante 2020, 1.7% (2,471) se relacionaron con el covid–19.

En el informe se reporta que el pleno del ITEI aprobó 40 dictámenes de vigilancia a la verificación de 2020, que se refieren a inconsistencias encontradas tanto en el portal de Internet del sujeto obligado como en el SIPOT[5] de la Plataforma Nacional de Transparencia.

¿Qué tan significativa es la baja de 3,138 solicitudes menos (lo que representa 2%) en las solicitudes de información en 2020 respecto de 2019? Sin duda es un dato relevante si tomamos en consideración la afectación del derecho a saber de un número importante de ciudadanos y que puede ser atribuido al “cierre de oficinas” o a la baja de actividades del ITEI y de las instituciones gubernamentales de los distintos poderes y niveles de gobierno. Otro dato que conviene subrayar es que este “cierre” no solo tuvo consecuencias en el número de solicitudes de información (hay también actividades de vigilancia y auditoría de la información que se vieron mermadas) sino también en las evaluaciones que realiza el ITEI a los sujetos obligados, ya que en la página del órgano garante solo aparece el Ranking de vigilancia 2020 de los DIF municipales, pero de los demás sujetos obligados no hay información.

Durante la emergencia sanitaria (próxima a la semana en que se registró el mayor número de solicitudes de información por covid–19) se publicó la convocatoria para la elección del comisionado del ITEI, por haber concluir el periodo anterior. ¿Cómo se llevó a cabo este proceso y cuál fue su resultado?

 

La elección del comisionado del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos

El 29 de mayo de 2020 la Comisión de Participación Ciudadana, Transparencia y Ética en el Servicio Público (CPCTESP) del Congreso de Jalisco publicó la convocatoria para la elección del comisionado del ITEI, en virtud de que Salvador Romero Espinosa concluyó su periodo. De 16 aspirantes al cargo solo 15 realizaron el examen para ocupar ese cargo, entre ellos Romero.

A diferencia de la elección efectuada por los diputados para la designación de los consejeros de la judicatura del Poder Judicial, en la que se violentó la normatividad para imponer la vieja costumbre de “cuotas y cuates” (Toussaint, 2020), en esta ocasión intervino el Consejo Consultivo del ITEI, integrado por universidades, organismos empresariales y miembros de organizaciones civiles, con base en lo establecido en el artículo 46 de la LTAIPEJM en la cual se dispone que los diputados, constituidos en asamblea, elegirán —cuando menos las dos terceras partes— al comisionado(a) a propuesta del Consejo Consultivo. Además, expertos en la materia diseñaron, aplicaron y calificaron los exámenes, hubo observadores ciudadanos durante el examen y los resultados se dieron a conocer el mismo día, con la posibilidad de hacer aclaraciones.

De los que hicieron el examen —el 3 de julio— para ocupar el cargo de comisionado del ITEI, cinco obtuvieron la calificación mínima de 80 que exige la ley, la nota más alta fue de 96 y la más baja de 60. Los aspirantes que pasaron fueron: Natalia Mendoza Servín (96), Salvador Romero Espinosa (88), Olga Navarro Benavides (84), María Guadalupe Plascencia Vázquez y Rafael Ríos Nuño (ambos 82). El Consejo Consultivo del ITEI verificó y validó el cumplimiento de los requisitos de los aspirantes, elaboraron un dictamen que enviaron al Congreso para la decisión final de los diputados (Consejo Consultivo del ITEI, 2020). El 20 de julio, sin mucha discusión por parte de los legisladores, eligieron —con 28 votos a favor— a Romero por un periodo de cinco años más.

El proceso de esta elección estuvo a cargo de los diputados que integran la CPCTESP. Durante las entrevistas con los aspirantes se criticó que no estuvieron presentes todos los integrantes de la citada comisión, la brevedad de tiempo otorgado (no más de cinco minutos) y el poco interés mostrado por los diputados en esta actividad. Se cuestionó que los diputados no incluyeran en el proceso de elección una entrevista pública con los aspirantes al cargo que pasaron a la siguiente fase (los que obtuvieron puntuación mínima de 80).

También se cuestionó la designación debido a que, con este segundo periodo más los cinco años del actual, Romero alcanzaría un total de nueve años y la LTAIPEJM establece que un funcionario de su tipo no puede durar más de siete años en el cargo. En respuesta, Romero expuso que si estuviera prohibido repetir, la misma ley lo establecería:

La redacción dice “serán nombrados por plazos de siete años”, entonces mi plazo nunca supera los siete años porque son dos plazos diferentes, técnicamente voy a tener que hacerme entrega–recepción porque técnicamente yo culminé un nombramiento y voy hacer entrega–recepción. Cynthia (Cantero), actual presidenta del ITEI, hizo entrega–recepción, concluye no hay una continuidad, aunque matemáticamente si lo sumamos sí la hay pero jurídicamente no existe un nombramiento de nueve años (Meléndez, 2020).

La aclaración no es muy convincente porque, en efecto, sumando los dos periodos, Romero acumularía nueve años como comisionado. Sin embargo, el Consejo Consultivo del ITEI en su dictamen de verificación de los requisitos de elegibilidad señaló que Romero sí cumplía con estos; además, los diputados no hicieron ningún cuestionamiento a este respecto. En opinión de algunos periodistas, Romero llega de nuevo como una cuota del pan, situación que se mencionó tanto en la primera como en esta ocasión (Pérez, 2020).

La intervención de los intereses político partidistas en las designaciones de ciertos cargos públicos es un hecho publicitado por los medios de comunicación y en algunos casos está documentado (Bautista Farías, 2012; Robles Muro, 2009). La diferencia en la elección citada con otros organismos autónomos del estado es la participación de un órgano ciudadano, el Consejo Consultivo del ITEI, así como de especialistas de universidades que elaboran, aplican y califican un examen de conocimientos básicos sobre aspectos normativos. Esto funciona como filtro, pero no impide que un aspirante que tiene el respaldo de un partido político y apruebe el examen ocupe un cargo público.

No obstante estos arreglos institucionales para observar y vigilar las designaciones públicas con participación limitada de los ciudadanos, los diputados no siempre salen bien librados ante la opinión pública debido a que sus intereses partidistas no concuerdan con los de la sociedad civil. Además, según estudios realizados por Cimtra–Jalisco y el Observatorio Legislativo del ITESO, el Poder Legislativo de Jalisco no ha estado a la altura de las exigencias de transparencia y apertura a la participación ciudadana que demandan los tiempos actuales, como veremos a continuación.

 

El Congreso de Jalisco ante el covid–19

Los congresos ocupan un lugar central en la atención de emergencias sanitarias como la que enfrentamos por motivo de la pandemia por varias razones: son los responsables de la autorización de ampliación de presupuestos y contratación de deuda del Ejecutivo; su papel es esencial en la creación y modificación de normas jurídicas para adecuarse a las exigencias y necesidades del entorno y son los responsables de la fiscalización y vigilancia del buen uso de los recursos públicos, a través de las Entidades de Fiscalización Superior.

De acuerdo un reporte de #CongresosVirtuales, en abril de 2020 solo cuatro congresos locales (Colima, San Luis Potosí, Baja California y Chiapas) tuvieron plenarias presenciales para reformar la ley orgánica del congreso y su reglamento para sesionar vía remota; de estos solo Chiapas sesionó aplicando estos cambios. Únicamente Coahuila y Tlaxcala realizaron sesiones virtuales sin reformas al marco normativo. Los congresos que han tenido reuniones de comisiones vía remota son los de Ciudad de México, Guanajuato, Oaxaca, Puebla y Zacatecas. Veintiún congresos locales no han tenido actividad en retorno ni reformas a este respecto (Visión Legislativa, 2020).

En el caso de Jalisco, el 23 de abril los diputados aprobaron diversas leyes estatales con el fin de hacer legales las sesiones, reuniones gubernamentales y de otros entes, por medios telemáticos, electrónicos, ópticos o de cualquier otra tecnología, en casos excepcionales como la emergencia sanitaria.[6] Un mes después, por mayoría de votos de los diputados de Movimiento Ciudadano, declinaron auditar en tiempo real los gastos relacionados con la pandemia del covid–19 y votaron en contra de revisar las cuentas del extinto Seguro Popular señalado de corrupción en las administraciones estatales anteriores (Notimex, 2020).

En el caso del covid–19, el colectivo Cimtra diseñó una herramienta (Cimtra–Covid) para identificar la información que durante la emergencia de salud debería estar disponible en las páginas de los congresos estatales para notificar a los ciudadanos de manera proactiva acerca de las acciones y los recursos públicos destinados a hacer frente a la contingencia de salud. A través de Cimtra–Covid se verificó el cumplimiento de algunos criterios por parte de los congresos: a) que la información publicada en los portales web se disponga en formatos abiertos (Word, Excel, cvs, etc.), sin que medie solicitud de información u otro tipo de requisito para acceder, y b) que la información disponible se encuentre actualizada al 31 de octubre de 2020. Los datos se levantaron del 15 de noviembre al 11 de diciembre de ese año. Esta es la segunda evaluación que se realiza a la totalidad de congresos locales del país.

Los resultados de la evaluación Cimtra–Covid de los 32 congresos estatales fueron los siguientes: a) solo siete congresos (21.8%) obtuvieron una calificación arriba de 60 puntos (aprobatoria): Veracruz y Campeche (ambos con 100); Yucatán (80); Aguascalientes, Jalisco, Puebla y Sonora (todos con 60); b) el promedio de calificación de los congresos estatales fue de 31% (de 100), y c) nueve Congresos (28.1%) no presentaron ningún tipo de información (Cimtra, 2021). Véase el ranking de los congresos en la tabla 3.3.

En términos generales, según Cimtra, los congresos locales presentan un serio déficit de transparencia y una baja en la proactividad, pues publicitan las actas y los acuerdos sobre el covid, pero apenas tres, del total, reportan sobre gastos y facturas. En sus conclusiones destacan:

    1. Que la contingencia sanitaria covid–19, además de resaltar las desigualdades y deficiencias gubernamentales, ha puesto de manifiesto que el derecho a la información, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción sigue siendo un reto (y un pendiente) para las instituciones públicas.
    2. El derecho a saber es un detonante para la garantía de otros derechos como la salud, la educación, el medio ambiente, entre otros, de ahí que suspender plazos para la atención de solicitudes de información sin activar un plan emergente es seriamente preocupante.

Con respecto al Congreso de Jalisco, en la primera evaluación Cimtra–Covid (mayo) obtuvo una calificación de 20 puntos (de 100): no contaba con un micrositio especial, no publicaba las actas de los recursos extraordinarios aprobados ni las facturas de compras y los contratos; tampoco informó de los gastos mes a mes ni el acumulado para atender el covid. En la segunda evaluación (noviembre) pasó de 20 a 60 puntos. Se avanzó en la creación de micrositio sobre el covid en la página web del Congreso Jalisco; en la publicación de actas y minutas de los recursos extraordinarios aprobados y en la difusión de los acuerdos normativos en torno al covid–19. Quedó pendiente lo relacionado con la comprobación de gastos y contrataciones públicas, así como los informes de gastos mes a mes y acumulados para atender el covid.

En términos generales, los congresos estatales en México son un poder poco transparente, al grado de que a un año de declarada la pandemia nueve legislaturas no cuentan con un micrositio especial para informar acerca de las resoluciones tomadas en torno al covid–19. Asimismo, únicamente el Congreso de Sonora aprobó la realización de auditorías del gasto en tiempo real, que es una tarea central para vigilar que no haya desviaciones ni abusos en el uso de los recursos públicos.

 

Conclusiones

La emergencia sanitaria ocasionada por el covid–19 en Jalisco ha perjudicado el ejercicio de los derechos ciudadanos, entre ellos el acceso a la información pública y las evaluaciones de transparencia de los sujetos obligados. La suspensión de “todos los procedimientos administrativos previstos en las leyes en la materia para todos los sujetos obligados de Jalisco”, con excepción de solicitudes de los expedientes médicos (que se mantuvo de marzo a diciembre de 2020 y lo que va de enero y febrero de 2021), ha influido no solo en la disminución de las solicitudes de información sino también en el cumplimiento de las atribuciones del ITEI, según se puede observar en la baja en el número de evaluaciones realizadas, así como una disminución en las capacitaciones y asesoría a los ciudadanos, entre otros.

Si bien el Ejecutivo estatal ha tenido una actitud proactiva en materia de transparencia en torno al covid–19 (la línea covid, Radar Jalisco, micrositio covid, Plan Covid, etc.) y en algunos estudios ha tenido una valoración positiva, otros programas, como A Toda Máquina, han sido fuertemente criticados por opacos, ilegales y derivados en demandas ante la Fiscalía Anticorrupción. Este caso fue retomado por el CPC del SEAJ como un caso paradigmático de corrupción que será sometido a un monitoreo por parte de ese organismo.

 

Referencias

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[1] Según las autoridades de Jalisco, el botón de emergencia no representa un paro total, sino que se suspenden las actividades de la vida nocturna, actividades no esenciales y los fines de semana. Se acciona cuando se rebasan los 400 casos de incidencia por un millón de habitantes o si la saturación del sistema hospitalario llega a 50% de su capacidad.

[2] Los créditos quirografarios son a corto plazo y tienen la particularidad de que no requieren de la aprobación del congreso.

[3] A finales de febrero de 2019 Romo Romero fue captado en imágenes televisivas en un partido de los Lakers de Los Ángeles, California, junto al gobernador Enrique Alfaro Ramírez, la diputada Mirza Flores Gómez (mc) y otros funcionarios.

[4] Véase Posicionamiento de Amedi Jalisco respecto al derecho a la información durante la emergencia sanitaria por covid–19, 24/03/20. Recuperado el 10 de febrero de 2021  de http://www.amedijalisco.org.mx/comunicados/posicionamiento-covid19/.

[5] Sistema de Portales de Obligaciones de Transparencia.

[6] Las leyes estatales modificadas fueron: de Gobierno y Administración Pública Municipal; Servidores Públicos; la Orgánica del Poder Legislativo; del Tribunal de Justicia Administrativa; la del Tribunal Electoral; de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Alfaro y el coronavirus: un relato no siempre ganador

Paloma Robles Muro

 

Para este ensayo realicé un análisis sociológico de la estrategia de comunicación de la lucha contra el covid–19 desde las cuentas de Twitter y Facebook del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, de marzo a diciembre de 2020. En estas cuentas se refleja el funcionamiento, casi milimétrico, de la maquinaria de empresas de comunicación que apoyan al gobernador.

En la primera parte del artículo analizo la narrativa con la que se construyó la estrategia de comunicación del gobierno de Jalisco frente a la pandemia durante los meses de marzo a junio; tiempo en que se afianzó un modo de discurso unidireccional entre Alfaro y la ciudadanía, mediada por las redes sociales. En ese primer bloque de tiempo Alfaro ganó relevancia mediática, al convertir la gestión de la pandemia en una carrera contra las definiciones tomadas en el ámbito nacional. El ciclo virtuoso caracterizado por el tono retador que usó el gobernador, y que expongo en el segundo apartado del texto, se rompió en junio de 2020 con la muerte de Giovanni López, un muchacho que vivía en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, arrestado por no llevar cubrebocas y luego asesinado por policías municipales. El siguiente momento, y que se expresa en el tercer apartado, surge con la exigencia de #JusticiaParaGiovanni y la subsecuente represión policial a las manifestaciones ciudadanas los días 4, 5 y 6 de junio, lo que develó el estado real de las cosas en Jalisco. En este apartado analizo la comunicación del gobernador y el manejo desaseado de su discurso, evidenciando el vacío de sus alocuciones y la torpeza para conducir la crisis que demostró que el enemigo se encuentra dentro de casa.

En el último apartado hago un breve análisis de las estrategias seguidas de julio a diciembre, cuando la pandemia pasó a ser parte de la agenda rutinaria de gobierno. Termino con algunas ideas sobre el alcance del discurso político de Alfaro.

 

La construcción de un héroe

En toda historia de héroes se necesitan algunos elementos para convertirla en un verdadero clásico: un personaje, una promesa, una aventura, un enemigo al cual vencer; castigos para unos, regalos para otros y, al final, una moraleja. Y aunque la lucha contra el coronavirus esté en pleno apogeo, la historia que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, nos quiso contar en el primer periodo de marzo a junio de 2020 se parece más a un cómic de luchadores de coliseo: técnicos contra rudos, buenos contra malos.

Las definiciones públicas sobre el covid–19 quedaron delineadas en el año 2020 en más de 390 comunicaciones de la cuenta de Twitter @EnriqueAlfaroR, a partir de un relato ganador: la del héroe fuerte, luchando contra los embates que siempre vienen de fuera, “corrigiendo la plana” de sus adversarios, presumiendo en tercera persona que “somos muchos más” los que están a su favor; anunciando la aplicación de presupuesto público para ciertas áreas bajo la muletilla de “entrarle duro” a los temas de interés, sobre todo los económicos, por hacer alusión a algunas de las frases favoritas de Alfaro.

Si algo caracterizó el primer periodo de la crisis por covid–19, en los meses de marzo a junio, fue la inflexibilidad. La ruta de la comunicación de Alfaro para la gestión de la pandemia siguió un guion estricto dictado por la coyuntura, en el que el gobernador encabezó todas las acciones.

Las juntas de trabajo de los funcionarios, y en algunos casos las ruedas de prensa virtuales, se realizaron lejos de la prensa. La información de estos eventos se distribuía en las redes sociales oficiales del gobierno del estado y del mandatario estatal. De esas reuniones se hacía un registro visual y luego se elaboraban piezas editadas, a modo de notas periodísticas de no más de cuatro minutos, en las que se enfatizaba los mensajes que el equipo de comunicación de Alfaro consideraba importantes. Estas piezas, en su discurso, no vislumbraron, en ningún momento, ninguna clase de autocrítica.

Desde el 15 de marzo de 2020 se tomó la medida de cierre total de actividades económicas, educativas y recreativas durante cinco días con la finalidad de mitigar la crisis y evitar el aislamiento en los meses subsecuentes. La medida se consideró no solo apresurada sino ineficaz. Lo cierto es que a partir de entonces las medidas restrictivas de aislamiento se fueron endureciendo al punto de llegar a ser sancionable salir a actividades no esenciales y la obligatoria portación de cubrebocas: “Póntelo, póntelo, póntelo o habrá consecuencias”, señalaba el banner de Twitter y Facebook de Enrique Alfaro en los meses de marzo y mayo.

En el ámbito de la comunicación con la ciudadanía se privilegió la figura del gobernador por encima del secretario de Salud, Fernando Petersen Aranguren, y las medidas eran anunciadas por el propio Enrique Alfaro, quien tomaba la palabra; se elaboraron videos en los que salía a cuadro hablando a la cámara y dando indicaciones de carácter importante. Del 13 de marzo al 31 de diciembre de 2020 se realizaron 66 videos con ese estilo.

El relato de buenos y malos en la voz de Alfaro tiene como antecedente el 6 de diciembre de 2018, cuando el gobernador tomó posesión. Desde ese día se inició lo que él ha llamado “la refundación de Jalisco”. En el discurso de Alfaro, su llegada al gobierno del estado marcó un antes y un después, con lo que inauguró como forma de gobierno uno de los elementos narrativos universales: el de la fundación de una patria.

El retrato más fiel al argumento de la refundación es el poema la Eneida, de Virgilio. Eneas, el protagonista de la historia y sobreviviente de la guerra de Troya, intenta llegar a la tierra prometida en donde funda un nuevo imperio: el romano, no sin antes enfrentarse con valentía a los embates de la guerra y el amor, propios de su destino. En la Eneida la promesa de hacerse de una patria es una tarea que va más allá del individuo y se consagra en la comunidad que sigue al líder en toda su aventura, no sin demostrar en el camino falta de fe a la promesa y al líder. Eneas constantemente tiene que pelear con los suyos y convencerlos de seguir en el camino.

La historia de Eneas es la de cualquier líder político que busca ampliar los marcos de su discurso y acudir a la “tradición” haciendo del ejercicio de gobierno y de su palabra una fase más de un proyecto histórico amplio para legitimarse de manera inapelable, tal como lo expone el politólogo argentino Gerardo Aboy Carlés (2001, 64–68).

Y es que el discurso político ha vuelto a la palestra de la esfera pública como un elemento configurador del campo de las decisiones públicas. La pandemia restableció a la palabra como una herramienta de poder fáctico, que primero enuncia y luego acomoda las instituciones al discurso, ajustándose a lo que ha planteado el teórico italiano Roberto Esposito (2020), quien afirma que la amenaza por el SARS–CoV–2 ha generado un doble proceso: “la medicalización de la política y politización de la medicina”.

En ese esquema vimos a figuras como Enrique Alfaro, que intentaron mostrar un dominio total de la crisis a través del discurso político. En el caso del jalisciense su estrategia se basó en las redes sociales y apuntalada por una maquinaria propagandística, la cual estuvo aceitada en los últimos diez años a base de contratos a empresas de comunicación, que desde lo privado han venido definiendo el rumbo de lo público. Esta estrategia permitió que Alfaro volviera a la arena política como mejor sabe hacerlo: como opositor político; en este caso opositor al Gobierno Federal y a las medidas contra covid dictadas desde la Ciudad de México.

Para la gestión de la crisis por covid–19 los medios de comunicación locales dejaron de ser actores clave en la representación de las medidas tomadas para enfrentar la crisis de salud pública. El gobernador prefirió intensificar la comunicación política interpersonal (Larrosa–Fuentes, 2020, pp. 9–13) y su figura a cuadro se volvió un símbolo inequívoco de que había un supuesto control de la crisis de salud.

A la luz de los meses que siguieron, ahora sabemos que la crisis de salud en mayo era apenas visible, los casos de contagio eran muy pocos y la comunicación se centró en la rivalidad entre el gobierno federal y el gobierno de Jalisco por las pruebas rápidas, por la reconversión de espacios hospitalarios y por los tiempos para dictar las medidas de aislamiento en la población.

No es nueva en Alfaro la idea de una campaña de comunicación unidireccional y propagandística; una campaña que no promueve la producción del conocimiento público y que busca desvanecer el papel del trabajo crítico de las y los periodistas. Desde su cargo como alcalde de Guadalajara (2015–2017) Alfaro ha echado mano de esa idea de que los medios de comunicación locales son “mentirosos, chantajistas” (Marlo, 2020); las ruedas de prensa en su gestión municipal dejaron de existir y el entonces alcalde mandaba sus mensajes vía redes sociales evitando a la prensa local, salvo cuando fuera necesario aclarar —a su modo— algunas cuestiones.

En junio de 2017 Alfaro declaró: “Yo quiero ver a todos esos que escriben tantas cosas de mí, al periódico Mural, al NTR, a La Crónica, todas esas basuras, que escriben cosas todos los días, denigrando, ofendiendo, atacando. ¿Qué han hecho aparte de criticar, de atacar, de ofender, de mentir? Eso es lo que hay que cambiar” (El Diario NTR,  2019).

 

Alfaro contra el coronavirus

Al inicio de 2020 Enrique Alfaro no era un gobernador popular. Con apenas 15 meses de gobierno, su gestión se había desmoronado en la opinión pública. El 12 de marzo de ese año una encuesta de Consulta Mitofsky daba cuenta de que 71% de los jaliscienses reprobaba su gestión, colocándolo entre los 10 gobernadores de México peor evaluados.

El 15 de marzo, un día después de la publicación de estos resultados, el gobernador lanzó su primer tweet sobre la crisis de salubridad y dos días después canceló las actividades educativas de todos los niveles en el estado a través de un video transmitido por Twitter que fue visualizado por más de 94 mil personas. Luego, el 20 de marzo, Jalisco fue el primer estado en lanzar la suspensión de actividades económicas y recreativas por cinco días; el video obtuvo 2.1 millones de visualizaciones y convirtió así la batalla contra el virus en una carrera contra el Gobierno Federal por ir adelante en las medidas de contención de la pandemia y sus efectos económicos.

El heroísmo pandémico de Alfaro se alejó de la patria prometida de la Eneida y siguió más bien un guion de película de El Santo, en las que siempre hay un monstruo que enfrentar y el enmascarado pone el cuerpo para protegernos del mal.

Pero no hay que olvidar que la tierra prometida, como narrativa, requiere de una lucha colectiva. Lo que sorprende es que las batallas de Enrique Alfaro siempre hayan sido individuales y solo compartidas con un grupo de amigos, como en las películas de El Santo. Su clan de “socios”, como los llama él, lo integran su jefe de gabinete, Hugo Luna; el alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro y el exsenador de Jalisco por Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda; todos contemporáneos suyos, todos ávidos de poder, todos técnicos que luchan contra los rudos.

La sociedad de amigos se acompaña de tres empresas de comunicación que dan forma a sus anhelos políticos: Euzen, La Covacha, gabinete de comunicación, e Indatcom, que de acuerdo con una revisión de transparencia para este artículo, de los cheques emitidos a esas empresas en el año 2020 se registraron pagos por 14.8, 14.9 y 34.7 millones de pesos, respectivamente, que suman un total de más de 64.4 millones de pesos gastados para labores de difusión de las acciones del gobierno de Alfaro, sin licitación expresa.

Euzen elabora las estrategias y narrativas de comunicación, que se ejecutan, la mayoría de las veces, en videos manufacturados por la empresa La Covacha, que se difunden en redes sociales, pautadas con presupuesto público por el tercer consorcio, Indatcom. Un negocio redondo que ostenta Rafael Valenzuela, otro de los aliados de Alfaro.

Los socios y las empresas de comunicación que han acompañado a Enrique Alfaro como diputado local (2007–2009); como alcalde de Tlajomulco (2010-2011); como candidato a gobernador y luego líder del partido Movimiento Ciudadano en Jalisco (2012–2013); como presidente de Guadalajara (2015–2017) y también como gobernador de Jalisco (2018– ) son los autores de esta historia, que intentaron afianzarla a modo de relato entre justos y pecadores. Su cuidada narrativa no es más que una trama de grupo, lo cual les permite tomar relevos australianos, como en la lucha libre, para asumir distintos cargos públicos en distintos tiempos.

En la revisión de la cuenta de Twitter (@EnriqueAlfaroR) y de Facebook (www.facebook.com/EnriqueAlfaroR) del 15 de marzo al 31 de diciembre se observa cómo La Covacha y otras productoras aliadas elaboraron 49 spots publicitarios que reforzaron tres ideas: el orgullo jalisciense, la reactivación económica y la amenaza de cerrar todo y apretar el “botón de emergencia”. Además, en las redes sociales del gobernador se publicaron un total de 51 videos de ruedas de prensa y otras acciones de su gabinete, más otros 208 tweets con fotografías en el mismo periodo.

Fueron pocas las publicaciones exclusivamente escritas, casi todas llevaron imágenes con las que se buscó reforzar la idea de esfuerzo y orden. Pero destacó el mensaje del 23 de abril, cuyo cuyo contenido fue polémico. En un nuevo guiño a la facción más conservadora de sus seguidores el gobernador declaró lo siguiente:

Estaba en Casa Jalisco, en donde la gente me puso para ser gobernador, estaba en el lugar en que siempre soñé estar. Dios había decidido que me tocara estar al frente de esta crisis en mi estado por alguna razón y entendí que no nos iba a dejar solos […] Es por los que están sufriendo y por los que están cuidándonos. Es por la gente consciente que cumple con su responsabilidad y también por los pendejos que siguen sin entender (Publicación en Facebook, Enrique Alfaro Ramírez, 23 de abril de 2020, 6:40 pm).

La publicación de Facebook obtuvo 59 mil reacciones y fue compartida 14 mil veces. El desfase en su discurso intentaba hacernos saber que, aunque estaba dando todo por sus gobernados, también renegaba, se cansaba y eso le daba permiso para vituperar a quien no se alineaba a su idea de orden.

Sus declaraciones dieron pie a una entrevista a escala nacional con Denisse Maerker en el programa estelar de noticias de Televisa. La lucha de Alfaro contra el coronavirus vino acompañada de una estrategia de difusión en medios nacionales e internacionales como la otorgada a Mario González para CNN en español el 26 de marzo y la última de 2020 a Carlos Loret de Mola el 3 de diciembre en LatinUs.

Según el recuento hecho para este artículo, desde el 15 de marzo al 31 de diciembre se realizó un total de 67 entrevistas en medios de comunicación. De esas conversaciones con la prensa, solo 21 de ellas se otorgaron a medios de comunicación de Jalisco. De ellas, llama la atención la entrevista otorgada a la periodista local Claudia Rebeca “Becky Reynoso” para Televisa Guadalajara el domingo 7 de junio. El encuentro con ella se dio en medio de la crisis por el escándalo de Giovanni López, el joven albañil de Ixtlahuacán de los Membrillos asesinado el 5 de mayo por policías municipales luego de haber sido detenido por no portar cubrebocas (Rosas, junio de 2020); “Póntelo, póntelo, póntelo o habrá consecuencias”, una consigna surgida en el palacio de gobierno y que le costó la vida. La entrevista en Televisa Guadalajara sirvió a Enrique Alfaro como espacio, libre de críticas, en donde pudo exponer su versión sobre lo ocurrido:

Lo que vivió nuestro estado en los últimos días no fue un asunto menor. No estamos hablando de marchas y manifestaciones, estamos hablando de que Jalisco recibió una embestida brutal de grupos de interés… de intereses difíciles de identificar, que construyeron una historia, que construyeron una estrategia, que buscaban que hubiera muertos en Jalisco.

La declaración del mandatario en esa entrevista dejó entrever que las manifestaciones habían sido orquestadas por grupos políticos antagónicos desde la Ciudad de México.

 

Giovanni, la muerte que rompió el hechizo

El antecedente de la muerte de Giovanni data del 19 de abril. En un video con 400 mil vistas Alfaro dejó en claro que el confinamiento se volvía obligatorio. A partir de ese día solo se permitió salir de casa para actividades fundamentales y con cubrebocas, bajo el riesgo de ser multado o encarcelado por no hacerlo. Desde ese día fuimos testigos de varios abusos, como el de los policías de Tlaquepaque, que detuvieron de forma violenta a un hombre que caminaba a comprar víveres y no llevaba cubrebocas; lo mismo para el director de la preparatoria del municipio de Chapala, que fue detenido y golpeado por no poder demostrar que se dirigía a su domicilio. En estos acontecimientos se observó que los policías municipales no estaban entrenados para cuidar a la ciudadanía.

La noticia del asesinato de Giovanni causó conmoción en las redes sociales. En esos días la esfera digital ya ardía por las movilizaciones en Estados Unidos del movimiento #BlackLivesMatter. Con el hashtag #JusticiaparaGiovanni la sociedad civil de Jalisco expresó su inconformidad por las políticas restrictivas del gobierno de Jalisco. La rabia saltó a las calles y hubo movilizaciones afuera del Palacio de Gobierno la tarde del jueves 4 de junio. Fuimos testigos de la brutalidad policial en la detención de decenas de jóvenes que asistieron a la marcha. La violencia de la policía se recrudeció el día 5 de junio, cuando de nuevo jóvenes salieron a protestar a las afueras de la Fiscalía General del Estado por la liberación de los detenidos del día anterior y que fueron víctimas de desaparición forzada por parte de policías ministeriales, quienes, montados en camionetas sin placas, encapuchados y con armas de fuego, palos de madera y bates detuvieron ilegalmente en las inmediaciones de la fiscalía a más de 80 jóvenes que asistían a la concentración (Robles, 2020).

La primera gran fisura en el discurso de Enrique Alfaro se abrió. Y es que del 3 al 7 de junio la comunicación del gobernador se enredó, todo el planteamiento narrativo del héroe que lo puede todo quedó resquebrajado con la violencia policial y la criminalidad con la que actuaron los policías ministeriales. Su salida a la crisis se dio en cuatro desastrosos actos:

Quiero decirles a las y los jaliscienses, de frente como siempre lo he hecho, que a mí también me duele, que también a mí me indigna y me da rabia que pasen estas cosas en México. Yo también quiero #JusticiaParaGiovanni y quiero justicia para todos los ciudadanos y haré todo lo que esté en mis manos para que eso suceda (Hilo de Twitter, Enrique Alfaro Ramírez, 4 de junio de 2021, 13:53 pm).

Por la noche, y después de las violentas detenciones de jóvenes que ejecutaron los policías estales, y tras el intento de quemar a un policía a manos de un supuesto manifestante, el tono de Alfaro fue otro y atizó los ánimos de la gente al decir que detrás de las movilizaciones había otros intereses políticos:

Esos hechos ponen en evidencia que detrás de todo lo que está sucediendo, en este caso en Jalisco, hay intereses muy precisos y muy puntuales, construidos desde la Ciudad de México, desde los sótanos del poder, que lo que buscan es dañar a Jalisco, no a su gobierno necesariamente, dañar a nuestro estado, lastimar a nuestro estado en un momento difícil como el que estamos viviendo en medio de una emergencia sanitaria (videomensaje de la cuenta de Facebook de Enrique Alfaro Ramírez, 4 de junio de 2020).

El 5 de junio, en rueda de prensa convocada a las 9 de la mañana con el fiscal y el secretario de seguridad, el tono del gobernador permaneció beligerante; las manifestaciones habían sido orquestadas por gente de fuera

De estos 20 masculinos (detenidos) tenemos al menos cuatro de ellos originarios de otros estados, y al menos cuatro de ellos, también, con antecedentes penales. […] La información que teníamos es que, justamente, lo que intentaban algunos, de las personas que se infiltraron y que generaron esta situación, era precisamente que la policía reaccionara y que hubiera un problema relacionado con el uso de la fuerza de la policía. Tuvimos que aguantar. Era un momento muy complicado, de mucha tensión, y creo que se actuó correctamente, pero de manera evidente, después de lo que vimos ayer, la instrucción y, por supuesto, la ruta que se va a seguir, es que, ante cualquier acto de provocación de este tipo, la policía va a seguir actuando con mucha prudencia, con mucha sensatez, pero no vamos a permitir que se ponga en riesgo la seguridad y la integridad (Facebook, Enrique Alfaro Ramírez, 5 de junio de 2020).

La prudencia y la sensatez de la que hablaba no concordaba con la brutalidad de los policías la tarde del jueves 4 de junio. Al día siguiente, en la concentración afuera de la Fiscalía del Estado durante la tarde del 5 de junio, lo peor estaba por venir. La sociedad jalisciense fue testigo de la desaparición forzada de al menos cincuenta jóvenes que fueron bajados del transporte público y perseguidos en las calles para detenerlos ilegalmente, encerrarlos en jaulas; fueron amenazados de muerte y luego aventados a las orillas de la ciudad, con riesgo de no volver a casa.

El día 6 de junio la desaparición forzada de más medio centenar de jóvenes era noticia nacional y el tono de guerra cambió, pero antes de asumir su responsabilidad el gobernador Alfaro prefirió acusar en un video, en el que de nuevo sale a cuadro, que su propia fiscalía había sido tomada por el crimen organizado. No volvió hablar de los “sótanos del poder”:

[…] los hechos, los acontecimientos del día de ayer, responden a una línea de investigación sumamente preocupante. La posibilidad de que el mando policiaco, mando de la policía ministerial y elementos de esa corporación que actuaron ayer de esa manera, pudieran haberlo hecho por instrucciones surgidas de otra fuente (videomensaje de Facebook, Enrique Alfaro Ramírez, 6 de junio de 2020).

¿Quién dio la orden y quién dio esta instrucción? Evidentemente no fue el Fiscal del Estado, tenemos certeza de eso. Lo que tenemos, también, es la obligación de investigar si esta instrucción surgió de algún lado que tenga que ver con grupos de la delincuencia […] Existen elementos y datos que nos hacen pensar la posibilidad de que en las manifestaciones que puedan darse el día de hoy o en las próximas horas, pueda infiltrarse la delincuencia organizada para generar un problema mayor. Les pido a todos, a todos los jaliscienses, que actuemos con sensatez, que nos demos cuenta de dónde estamos parados (videomensaje de Facebook, Enrique Alfaro Ramírez, 6 de junio de 2020).

Las detenciones arbitrarias de jóvenes con pinta de manifestantes siguieron hasta el sábado 6 de junio, cuando en medio de la presión mediática que lo hacía ver como un autócrata, el gobernador decidió liberar a todos los jóvenes detenidos. Pero el trauma de haber sido brutalmente retenidos y amedrentados después en sus domicilios, bajo el supuesto de “revisar que estuvieran bien” (en entrevista para Televisa Guadalajara con Becky Reynoso, 7 de junio de 2020), dejó cicatriz profunda en una nueva generación de jóvenes que decidieron expresar su inconformidad y que quedará en la memoria de Jalisco como uno de los peores atropellos a los derechos humanos.

“El soberano es quien decide sobre el Estado de excepción”, planteaba en 1927 el teórico Carl Schmitt en su tratado sobre El concepto de lo político, lo que el filósofo italiano Giorgio Agamben (2014, pp. 25) actualizó al afirmar que “el Estado de excepción” no se presenta como efecto de una guerra en la que se suprimen los derechos, sino como un “paradigma de gobierno” cada vez más “dominante en la política contemporánea” y que revive las atribuciones del poder ejercido por los monarcas; un poder unipersonal, que en la teoría política se denomina “el poder del soberano”.

Haber hecho obligatorias y sancionables las medidas provisorias por covid–19 y de la protesta social un motivo de riesgo a la vida y de abuso policial fue, en efecto, una técnica de gobierno que implicó difuminar las normas vigentes, las democráticas. Porque salir de la casa y ser reprimido por no llevar cubrebocas o desaparecido por estar en desacuerdo con la violencia policial es reflejo del ejercicio de un gobierno autoritario, ensimismado en el yo, y no un proceso propio de un Estado garantista.

La inconstitucionalidad de las medidas definió un paradigma de gobierno, si no nuevo, restaurado, que revivió la autocracia priista de los años setenta que no permitía oposición ni críticas y el autoritarismo de la fallida guerra contra el narco, que habilitó la supresión de derechos fundamentales bajo el imperativo “del hacer morir” a los enemigos y “dejar vivir” (Foucault 2000, p. 218) a quien no oponía resistencia a los mandatos del régimen calderonista. A Enrique Alfaro y su equipo de comunicación les faltó visión histórica, sensibilidad humana y les sobró ego.

No es menor tener un gobernador que por ganar adeptos y lograr así colarse en la agenda pública nacional como un actor de relevancia esté dispuesto a todo, incluso a suprimir derechos fundamentales como la protesta o acusar de infiltración del narco para contener a la población.

Pero la vanidad tiene un límite, y la crisis por el asesinato de Giovanni enredó aún más la trama inicial de buenos contra malos y dejó entrever la incapacidad para resolver los problemas dentro de su propio equipo ante la imposibilidad de hacerse cargo de que el enemigo está en casa. La comunicación del gobernador llegó a un límite inimaginable, y esa idea de orden que tanto labró en los primeros meses de pandemia quedó expuesta y vaciada de sentido, dinamitando así las posibilidades —al menos cercanas— de ser un contendiente real en la carrera por la presidencia de México.

 

Del líder al administrador

Tras la crisis por el asesinato de Giovanni, la narrativa y la forma de hacerse presente en la esfera digital cambió. De finales de junio a diciembre de 2020 las medidas de confinamiento continuaron, pero ya no como acciones extraordinarias, sino como parte de una rutina de gobierno que hacía el conteo semanal de contagiados.

Cuatro cosas caracterizaron el manejo de la crisis sanitaria en ese periodo. La primera, que pasamos de medidas restrictivas a un modelo de cuidado y de responsabilidad individual:

Con la adaptación del semáforo nacional a criterios diferenciados por entidad, en Jalisco podemos seguir con la reactivación gradual de nuestra economía, pero ojo, esto no es señal para bajar la guardia. Conoce lo que sigue en esta fase de responsabilidad individual (Twitter,  Enrique Alfaro Ramírez, 26 de junio de 2020).

Segunda, las acciones de contención de la crisis sanitaria y su comunicación se concentraron en la “reactivación económica”, en la que comerciantes volvían a abrir sus negocios de forma escalonada. La figura semántica “reactivación económica” aparece en 66 de sus tweets emitidos entre abril y diciembre. En ese periodo la ciudadanía quedó representada por élites económicas con las que Alfaro entabló un diálogo continuo.

Gracias al equipo que hemos sabido hacer entre Gobierno, la iniciativa privada y la ciudadanía, la gran mayoría de las actividades económicas en nuestro estado se han reactivado, pero hay algunos otros giros que, por la pandemia, no han podido abrir sus puertas (Twitter,  Enrique Alfaro Ramírez, 16 de octubre de 2020).

Tercera, la crisis sanitaria se volvió en un conteo semanal de cifras dadas a conocer por la mesa de salud. Sin embargo, a la par de la estrategia económica, los contagios se dispararon y mostraron cifras muy graves en octubre, cuando se instrumentó el primer “botón de emergencia”, otro de los conceptos más repetidos entre julio y diciembre (25 veces, véase la tabla 2.1).

Mientras países como Alemania, Francia y España anunciaron que retomarán medidas drásticas como el confinamiento total o parar en seco su economía, en Jalisco estamos actuando a tiempo y con responsabilidad para no llegar a esos extremos. De eso se trata el #BotónDeEmergencia. Aquí no hay paro total ni toque de queda. Por 14 días, de lunes a viernes, de 6 a. m. a 7 p. m., las actividades económicas seguirán como están. Es a partir de las 7 de la noche y durante 2 fines de semana cuando las actividades se restringen a lo esencial (Twitter,  Enrique Alfaro Ramírez, 28 de octubre de 2020).

Cuarta, la diatriba de rivalidad contra las políticas federales de atención a la crisis por coronavirus quedó integrada en una figura nueva llamada “Alianza Federalista”, en la que Alfaro descargó su lucha contra el gobierno federal y, agrupándose con los gobernadores de oposición, creó un bloque político que utilizó la pandemia como eje de articulación para ciertas agendas de gestión pública, pero sobre todo para hacer frente a las declaraciones del presidente de México.

La Alianza Federalista hacía trabajo espejo con las mesas ciudadanas en las que discutía los mismos temas, pero en lo local, como la discusión del regreso a clases, la compra de vacunas o el pacto fiscal.

No hay certeza del alcance político del grupo ni ha habido transparencia en cuanto a los objetivos de este bloque “federalista”. En 2020 se realizaron siete reuniones presenciales y el gobernador Alfaro dedicó 18 comunicaciones en Twitter para hacer el seguimiento del avance de sus acciones.

 

Conclusiones

El discurso político se colocó en el centro de la gestión de la pandemia en todo el planeta. Las definiciones tomadas en cada rincón del mundo fueron distintas, y podríamos evaluar su respectiva efectividad. En cuanto al resultado del relato creado en Jalisco, concluyo que, aunque el gobernador se dirigió siempre a la ciudadanía en primera persona y de tú a tú, descalificó a quien no se alineó a su idea de orden, sobre todo tratándose del confinamiento obligatorio y, en un segundo momento, contra quien expresó su inconformidad por el caso Giovanni.

El equipo de comunicación de Alfaro en la pandemia recurrió al branding o la construcción de marca por medio de hashtags para cada una de las políticas relativas a la gestión de esta, entre ellas #5DíasEnCasa, #PlanJaliscoCovid–19, #FaseCero, #RadarJalisco, #JaliscoSinHambre, #PlanProtege, #ReactivaciónEconómica, #BotóndeEmergencia, #AlianzaFederalista, #JaliscoResiste. Pero la efectividad de sus propuestas quedó en suspenso pues no fueron transparentes ni sus resultados ni sus objetivos específicos, solo se conocieron las metas generales que fueron cambiando conforme a la coyuntura.

Enrique Alfaro optó en todo momento en hacer alianzas solo con las élites económicas y políticas, y aunque su comunicación en redes sociales iba dirigida al ciudadano se valió de algunos medios de comunicación nacionales —por encima de los locales— para hacer eco a sus definiciones respecto a la pandemia.

Para la gestión de la pandemia la prensa local dejó de ser un actor clave en la representación del discurso político. El gobernador prefirió intensificar la comunicación política interpersonal (Larrosa–Fuentes, 2020) pero no logró contener la acción colectiva, pues pese al riesgo de ser contagiados salieron en masa a las calles para exigir justicia por Giovanni.

La violencia policial rompió la ficción de héroe y hombre fuerte que combate el virus y se pulverizó frente a la realidad de Jalisco. Además, dejó en evidencia el rostro criminal del Estado, que no necesitó spots publicitarios para hacerse presente en la opinión pública y que en cuestión de minutos logró detener y desaparecer físicamente a más de 80 jóvenes inconformes con las políticas restrictivas y el abuso policial. No hubo hashtag que salvara la conversación; liberar a los presos fue la medida que mitigó los daños a la imagen del gobernador, pero no resarció el daño causado a la ciudadanía.

Por último, la unidireccionalidad en la comunicación de Alfaro de julio a diciembre se mantuvo, pero, al hacer responsables a la ciudadanía respecto de la acción colectiva y dejar en manos de ella la prevención del contagio, el gobernador renunció a su papel de líder moral y asumió uno más de tipo gerencial, que tomaba decisiones en grupo y conforme a datos, una versión de sí mismo que lo hacía lucir como un demócrata. Del caudillo, ungido por dios para combatir al virus, no quedó nada.

 

Referencias

Aboy Carlés, Gerardo (2001). Las dos fronteras de la democracia argentina: la reformulación de las identidades políticas de Alfonsín a Menem. Rosario: Homo Sapiens Ediciones.

Agamben, Giorgio (2014). Estado de Excepción Homo Sacer, II, I. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.

El Diario NTR (6 de febrero de 2019). «Enrique Alfaro está obligado a tolerar el escrutinio público». Recuperado de https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=118790.

Esposito, Roberto (24 de marzo de 2020). “Biopolítica y coronavirus”. Filosofía & Co. Recuperado de https://www.filco.es/biopolitica-y-coronavirus/

Foucault, Michel (2000). Defender la sociedad. Curso en el Collège de France (1975–1976). México: Fondo de Cultura Económica.

Larrosa–Fuentes, Juan S. (julio–diciembre de 2020). “Political Talk, Conversation, Discussion, Debate, or Deliberation? An interpersonal Political Communication Definition and Typology”. Global Media Journal México 17(33), pp. 1–19.

Marlo, Mario (2 de diciembre de 2020). “Gobernador de Jalisco llama mentirosos y chantajistas a medios de comunicación que critican su gobierno”. ZonaDocs. Recuperado de https://www.zonadocs.mx/2020/02/12/gobernador-de-jalisco-llama-
mentirosos-y-chantajistas-a-medios-de-comunicacion-que-critican-su-gobierno/

Robles, Paloma (13 de junio de 2020). En Guadalajara, ¿se cometieron levantones o desapariciones forzadas? A dónde van los desaparecidos. Recuperado de https://adondevanlosdesaparecidos.org/2020/06/13/en-guadalajara-se-cometieron-levantones-o-desapariciones-forzadas/

Rosas, Tania (3 de junio de 2020). “Jalisco: Por no usar cubrebocas, policía lo detiene y lo regresan muerto”. LatinUS. Recuperado de https://latinus.us/2020/06/03/por-no-usar-cubrebocas-policia-lo-detiene-lo-regresan-muerto/

Schmitt, Carl (2014). El concepto de lo político. Madrid: Alianza Editorial.

Análisis de la cobertura de la pandemia de covid–19 en portadas de seis portales informativos de Jalisco

[*]

 

Hernán Muñoz Acosta

 

Durante 2020 los medios de comunicación del mundo se enfrentaron a un reto sin precedentes al realizar la cobertura de la crisis de salud que representó la amenaza del SARS–CoV–2 y mantener al tanto a una ciudadanía diversa en condiciones de acceso a la información y al conocimiento desiguales.

La cantidad de noticias publicadas durante el año de la pandemia fue formidable, lo cual ha provocado que incluso instituciones como la misma Organización Mundial de la Salud hayan puesto la mirada en el fenómeno ahora denominado infodemia y señalado la cantidad de información disponible como una de las causas de su rápida expansión (OMS, 2020).

La toma de decisiones oportuna ante el avance de la pandemia emergió como una prioridad, así como una demanda por parte de sectores amplios de la población. En este contexto, los medios de comunicación locales cobran importancia por su facultad de mostrar a las personas el impacto de la crisis cómo las decisiones asociadas a ella afectan en su entorno inmediato.

ETIUS, Observatorio de Comunicación y Cultura, se ha dedicado a estudiar el panorama local de medios en la última década, por lo que con la llegada de esta emergencia nos preguntamos ¿qué enfoques y características tuvo la cobertura de la pandemia de covid–19 en Jalisco en los portales de medios impresos de mayor circulación en la zona metropolitana de Guadalajara?

Las respuestas a esta interrogante permitirán conocer mejor el sistema local de medios durante una coyuntura, pero también son construidas como una aportación desde la vocación ciudadana del observatorio por procurar el derecho a información completa y de calidad en el estado de Jalisco, así como la formación de audiencias críticas y responsables.

Esta investigación se llevó a cabo en el contexto del Proyecto de Aplicación Profesional ETIUS Comunicación y Cultura del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y contó con el trabajo de estudiantes de licenciatura que ayudaron a diseñar los instrumentos, ejecutar el monitoreo, así como la sistematización y el análisis de los datos obtenidos.

 

Metodología

Como universo consideramos toda la cobertura escrita que hicieron los medios informativos digitales en el estado de Jalisco sobre la pandemia por covid–19. Los recursos y el tiempo disponible para realizar el estudio llevaron a la necesidad de definir una muestra intencional que consistió en la información publicada por los portales informativos de medios impresos de mayor circulación en el Área Metropolitana de Guadalajara.

Este trabajo muestra el resultado de un proceso de observación en medios de comunicación realizado durante el mes de junio, en el verano de 2020, a tres meses del anuncio de la Organización Mundial de la Salud de la pandemia por SARS–CoV–2,[1] así como de las primeras medidas del Gobierno de Jalisco para el distanciamiento social.

Dado el grado de alcance y la cantidad de noticias publicadas en medios locales de Jalisco como resultado de esta coyuntura global, a partir de las conclusiones de una observación libre en el PAP, se decidió enfocar la observación solo a las noticias principales buscando el equivalente a lo que serían las noticias “de portada” de seis sitios web noticiosos del estado, con la finalidad de tener evidencia de las piezas informativas consideradas prioritarias para los medios analizados, además de hacer una muestra que sintetizara el panorama informativo en cuestión.

Para la inclusión de piezas informativas en este trabajo se establecieron los siguientes criterios:

    1. Que la pieza hablara sobre la pandemia por covid–19 o aspectos relacionados explícitamente con ello en el titular.
    2. Que la noticia estuviera en el lugar más destacado en la página de inicio o home del sitio web en cuestión, como cabezal o portada digital.
    3. Que la pieza ocupara mayor espacio visual en relación con las otras notas colocadas en la portada.
    4. En el caso de haber más de una noticia que ocupara un espacio destacado se tomó un orden de prioridad visual de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo en la pantalla que se visualizara la información.

Con los criterios anteriores se hizo un monitoreo en el periodo del 1 al 30 de junio de 2020 que diera espacio a la capacitación de un equipo de trabajo que cursaba el periodo de verano en el ITESO, el cual consta de ocho semanas.

En este monitoreo Se localizaron 76 piezas informativas de los portales El Informador, El Occidental, El Diario NTR Guadalajara, Milenio Jalisco, Mural y 44lab (udgtv.com).[2] Todas ellas de tipo informativo —es decir, notas periodísticas o reportajes—, sin que hubiera piezas de opinión encontradas con este método.

 

Resultado de la observación

Durante el mes se realizaron un total de 180 ejercicios de observación individuales en 30 días de monitoreo, en los que se compilaron 76 “primeras planas” relacionadas con el tema, y por cada una de ellas se elaboró una ficha de monitoreo con información que fue filtrada y procesada después en una hoja de cálculo.

En un conteo final estos medios locales publicaron cantidades similares de noticias principales relacionadas con covid–19 en el periodo ya mencionado. Milenio Jalisco acumuló 19 piezas durante el mes que cumplieron con los criterios; El Diario NTR Guadalajara sumó 14, en tanto que El Occidental tuvo 13 piezas, El Informador 11, 44Lab 10 y Mural nueve. Podría precisarse que para futuros ejercicios de observación se podría considerar una comparación de cifras como estas con las noticias no relacionadas en espacios similares.

Para responder a la pregunta sobre el enfoque que tuvieron las coberturas se hizo una clasificación de forma inductiva, identificando construcciones similares de la información, a partir del contenido de las notas completas que se analizaron. Estas categorías son las siguientes.

Ciencia y salud: Categoría amplia con noticias relacionadas con la estadística, la salud y los avances científicos en relación con la pandemia. Aquí se incluyen los conteos de casos.

Política y gobierno: Piezas informativas que detallan acciones emprendidas desde el gobierno para el control y acción sobre la pandemia.

Sociedad: Noticias desde la perspectiva de las prácticas de la vida diaria, así como cuestiones relacionadas con los cambios en los hábitos y actividades de la gente.

Economía: Información sobre el impacto de la pandemia en el marco económico, el mercado y la iniciativa privada.

Cultura: La dimensión simbólica, artística, educativa y de entretenimiento.

 

Tópicos y categorías en las noticias destacadas

Visto que la categoría de ciencia y salud es en la que se clasificaron la mayor parte de las notas y donde se agrupan las piezas que recuperan la estadística en el avance epidemiológico, así como las actualizaciones sobre casos particulares y focos rojos en la entidad, de la totalidad de las piezas recuperadas, aquellas que se ajustan a esta descripción son casi un tercio (29.26%).

Una explicación para el dominio de este enfoque es que, durante este periodo, el aumento de casos de infectados y muertes fue un asunto recurrente en los titulares de portada, con textos similares y de redacción predeterminada con modificaciones cotidianas de redacción muy sutiles en la parte de las cifras. Como ejemplo los titulares “Jalisco notifica 81 casos nuevos y ocho defunciones por covid–19” (Milenio, 2 de junio) y “En un día Jalisco notifica 27 muertes y 388 enfermos por covid–19” (El Occidental, 11 de junio).

Una forma de visualizar el amplio margen con el que este enfoque se impone a otros durante el periodo observado es a partir de la elaboración de una nube de palabras en la que se representan las repeticiones de palabras en los titulares con un mayor tamaño de letra en la visualización. Así, las palabras “Jalisco”, “Covid” y “casos” podrían ser parte de un titular típico en esta investigación.

Después de las anteriores, las noticias que mostraron un énfasis en la perspectiva de política y gobierno fueron las más extendidas. En esta categoría se agrupan aquellas en las cuales las noticias de portada reportan sobre decisiones tomadas desde instancias gubernamentales
relacionadas con el avance de la pandemia, así como aquellas que muestran la opinión de actores de gobierno u otras instancias y partidos políticos sobre la gestión de la crisis.

Como ejemplo de lo anterior están las piezas “Pandemia será responsabilidad de la población: Alfaro” (El Diario NTR Guadalajara, 12 de junio), “Ante alza en casos de covid–19, cero tolerancia en reapertura” (El Informador, 4 de junio de 2020); mientras que Milenio Jalisco no publicó ninguna noticia en esta categoría, El Diario NTR Guadalajara y Mural mostraron este énfasis en más ocasiones, con seis piezas cada uno.

La siguiente categoría agrupa a las noticias sobre economía, que acentuaron sobre todo las medidas para la reapertura de negocios, la afluencia a zonas comerciales y la opinión de las cámaras y organizaciones de comercio sobre las medidas de distancia, manejo y cierre de locales. Titulares de noticias de este tipo son: “Formalizan alianza Bajío–Centro–Occidente de gobernadores para reactivar economía” (El Occidental, 17 de junio de 2020) y “Abren plazas, permanecen cerrados bares, antros y spas” (44Lab, 15 de junio).

En medida mucho menor a las anteriores aparecieron las noticias sobre sociedad, que en general se enfocaban en la recuperación de reportes sobre aglomeraciones y en general dar seguimiento al cumplimiento de las medidas por parte de la ciudadanía, como “Pese a horarios escalonados, abarrotan camiones” (El Informador, 23 de junio); “Cada vez más ciudadanos relajan las medidas preventivas de Covid–19” (El Occidental, 30 de junio) o reseñas personales sobre ciudadanos en el confinamiento, como “‘Frustra que no les importe’: familia confinada” (El Informador, 13 de junio).

 

Actores y fuentes

Para una mejor comprensión del enfoque que tuvieron las noticias seleccionadas también se identificó a los actores principales, tanto personas como instituciones, con la intención de hacer visibles a los portavoces de las noticias relacionadas con la pandemia y la diversidad de aquellos.

Las voces más replicadas por los medios observados fueron las de instituciones públicas, con presencia como actores principales en 44 de las 76 piezas. La Secretaría de Salud Jalisco fue el actor principal de las piezas informativas, con 17 apariciones, 20% del total estudiado.

También desde el gobierno el tipo de actor que se observó como actor principal de las notas en tercer lugar es el de los funcionarios públicos, con 11 piezas, con tres portadas con Enrique Alfaro Ramírez, gobernador del estado, como actor principal.

En cuanto a la ciudadanía retratada como actor principal de las piezas se observaron menos casos. En general estos titulares tratan sobre contagios y personas que realizan actividades, ya sea retomándolas tras la relajación de medidas, o bien omitiendo las recomendaciones de sana distancia, coincidiendo casi en su totalidad con aquellas piezas agrupadas en la categoría de sociedad.

Entre los actores menos citados, cuatro menciones como actores principales representan a la iniciativa privada: la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), la iniciativa privada de Jalisco y los mercados de la zona metropolitana de Guadalajara. Para finalizar, solo en dos ocasiones se hizo referencia en estas noticias de portada a académicos como actores principales, que corresponden a los urbanistas del Estudio 3.14 y el Colegio de Anestesiólogos de Jalisco.

Se contaron las fuentes utilizadas para cada texto incluyendo entrevistas, testimonios, boletines, ruedas de prensa, documentos y consultas de transparencia. En promedio, en el corpus seleccionado se utilizaron 1.6 fuentes por pieza. Debe destacarse que el modelo de fuente citada más extendido es la recuperación de declaraciones oficiales citadas entre comillas, por ejemplo, de los comunicados emitidos por la Secretaría de Salud Jalisco.

 

Conclusiones

Guiarse por las noticias destacadas en los portales de noticias observados muestra que la cobertura de la pandemia no encuentra en los medios de Jalisco mucha diversidad en su manejo. En cuanto al tipo de temas que se abordaron del mes observado, estos no fueron mucho más allá de estadísticas y conteos reportados por las autoridades estatales y federales.

Como referencia de otros temas que se podrían abordar, una conclusión parcial está en la misma definición de las demás categorías, que son representaciones de otros enfoques que podrían complementarse con los casos más típicos de cobertura.

Algunas noticias protagonizadas por actores de entornos académicos o de la sociedad civil organizada no fueron suficientemente relevantes para los medios observados como para que aparecieran de forma destacada en sus portales, lo que coloca a las instituciones públicas y sus funcionarios como los principales enunciadores de los discursos que llegan a estas plataformas. Queda más allá de los límites, pero como oportunidad de investigación futura, conocer las implicaciones de este dominio en términos prácticos.

De igual forma, queda testimonio del poco eco que se hace en estos medios de otro tipo de actores: se podría preguntar qué implicaciones tiene en términos de calidad de la información un panorama en el que se dé voz a académicos o miembros de la sociedad civil considerando la importancia del conocimiento para la toma de decisiones en emergencias como la pandemia.

 

Referencias

Ante alza en casos de covid–19, cero tolerancia en reapertura (4 de junio de 2020). El Informador. Recuperado de https://www.informador.mx/jalisco/Ante-alza-en-casos-de-COVID-19-cero-tolerancia-en-reapertura-20200604-0020.html

Chávez, V. (14 de junio de 2020) Abren plazas, permanecen cerrados bares, antros y spas. UDGTV. Recuperado de https://archivo.udgtv.com/noticias/abren-plazas-permanecen-cerrados-bares-antros-spas/

“Frustra que no les importe”: familia confinada (13 de junio de 2020). El Informador. Recuperado de https://www.informador.mx/jalisco/Frustra-que-no-les-importe-familia-confinada-20200613-0011.html

Gobierno del Estado de Jalisco (2020). Enrique Alfaro pide a los jaliscienses quedarse en casa próximos 5 días para evitar meses de aislamiento por covid–19. Boletín. Recuperado el 20 de febrero de 2021 de https://www.jalisco.gob.mx/es/prensa/noticias/102823

Jalisco notifica 81 casos nuevos y ocho defunciones por covid–19 (2 de junio de 2020) Milenio.  Recuperado de https://www.milenio.com/politica/comunidad/coronavirus-jalisco-suman-2-mil-766-casos-151-
fallecimientos

López, I. (2020). En un día Jalisco notifica 27 muertes y 388 enfermos por Covid–19. El Occidental. Recuperado de https://www.eloccidental.com.mx/local/en-un-dia-jalisco-notifica-27-muertes-y-388-enfermos-por-covid-19-pacientes-coronavirus-contagio-5354197.html

Organización Mundial de la Salud (2020). Aplanemos la curva de la infodemia. Recuperado el 20 de febrero de 2021 de https://www.who.int/es/news-room/spotlight/let-s-flatten-the-infodemic-curve

Organización Mundial de la Salud (2020). covid–19: cronología de la actuación de la OMS. Recuperado de https://www.who.int/es/news/item/27-04-2020-who-timeline—covid-19

Paláu, M.S. y Larrosa–Fuentes, J. S. (2014). Manual para la observación de medios. Guadalajara: ITESO.

Pese a horarios escalonados, abarrotan camiones (23 de junio de 2020). El Informador. Recuperado de https://www.informador.mx/jalisco/Pese-a-horarios-escalonados-abarrotan-camiones-20200623-0024.html

Ramírez, V. (17 de junio de 2020). Formalizan alianza Bajío–Centro–Occidente de gobernadores para reactivar economía. El Occidental. https://www.eloccidental.com.mx/local/formalizan-alianza-bajio-centro-occidente-de-gobernadores-para-reactivar-economia-5377478.html

Ramírez, V. (30 de junio de 2020). Cada vez más ciudadanos relajan las medidas preventivas de Covid-19. El Occidental. Recuperado de: https://www.eloccidental.com.mx/local/noticias-ciudadanos-relajamiento-medidas-preventivas-coronavirus-covid-19-5433850.html

Rodríguez, L. (12 de junio de 2020). Pandemia será responsabilidad de la población: Alfaro. El Diario NTR Guadalajara. Recuperado de  https://ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=150082

 

[*] Investigadores: Anais Herrera Guzmán, Alejandra García Marín, Enrique Segura González, Paula Ramírez Seedorf, Mónica Teposte González, Alexis Eduardo Rodríguez Orozco y Luis Carlos Ascanio Vázquez

 

[1]     En su portal oficial se anuncia una cronología que recupera la fecha en que se realizó la declaratoria oficial de estado de pandemia: https://www.who.int/es/news/item/27-04-2020-who-timeline—covid-19.

[2]     Estos medios tienen una versión impresa y son los sitios web de los periódicos con más circulación en el ámbito local.

 

Presentación

2020: el año de la pandemia

 

Juan S. Larrosa–Fuentes

 

Resulta imposible, o al menos muy difícil, imaginar el texto introductorio de un informe anual que glosa lo ocurrido en 2020 y que no comience recordando que fue el año de la pandemia. Aunque el virus del SARS-CoV–2 comenzó a dispersarse hacia finales de 2019, la pandemia causada por covid–19 tomó fuerza en 2020. Esta contingencia sanitaria obligó a muchos países del mundo a hacer paros totales de actividades y largas cuarentenas, aceleró los procesos digitales en ámbitos políticos, económicos y culturales, provocó crisis económicas nunca vistas en los últimos cien años y, sobre todo, causó la muerte de millones de personas.

En el ámbito de la comunicación la contingencia provocada por covid–19 también tuvo importantes repercusiones. Ante la novedad del virus la comunicación pública fue una de las armas fundamentales para combatir la crisis epidemiológica que enfrentó la sociedad (Larrosa–Fuentes, 2020). Los gobiernos tuvieron que poner en marcha estrategias de comunicación cotidianas y constantes para informar a la población sobre las medidas que debían adoptar frente a la nueva realidad. En México esto pudo observarse en las conferencias de prensa vespertinas organizadas por la Secretaría de Salud, comandadas por el doctor Hugo López–Gatell y que fueron transmitidas por televisión terrestre, así como diversos canales de comunicación digital. En otros países hicieron lo propio y produjeron sistemas de información para llegar a toda la sociedad.

En este contexto, medios de comunicación y periodistas se vieron ante tareas y dilemas titánicos. Por una parte, tuvieron que ayudar a los gobiernos a distribuir la información oficial sobre el desarrollo de la pandemia, así como de las medidas que se tomaron para enfrentarla,  por otra, ejercer una función crítica frente a los órdenes de gobierno y cuestionar las estrategias de combate a la pandemia, así como aquellas destinadas a tratar la salud de las personas que enfermaron en este periodo. Además, hubo periodistas que se jugaron la vida en su trabajo cotidiano. Algunos pudieron trasladar sus actividades periodísticas al mundo en línea. Sin embargo, aquellos que continuaron realizando actividades presenciales y de comunicación cara a cara con sus fuentes, tuvieron que arriesgar su salud con tal de seguir haciendo su trabajo. Al momento de escribir estas líneas, y de acuerdo con la organización Press Emblem Campaign, en México habían muerto 119 periodistas por covid.[1]

Por si no fuera poco, los medios de comunicación enfrentaron una nueva crisis económica que atajó desde varios frentes. La economía global colapsó en 2020 y el Producto Interno Bruto (PIB) de la mayoría de los países se fue a pique. Los precios del petróleo se desplomaron. Durante meses buena parte del comercio internacional se ralentizó y en algunos sectores sufrió paros totales. Esta complicada situación hizo que disminuyera la inversión en publicidad en todo tipo de medios de comunicación, lo cual repercutió directamente en sus finanzas. Según el académico y periodista experto en economía de los medios, Vidal Bonifaz (2020), entre enero y octubre de 2020 la inversión publicitaria en México cayó en 24.5%. Además, empresas de la radiodifusión reportaron importantes caídas en sus ingresos. Por ejemplo, Grupo Radio Centro vio reducidas sus ganancias en 40%, Televisión Azteca 19% y Televisa 7% (Bonifaz, 2021).

En especial, el sector de medios impresos se vio afectado por la recesión económica, pues tuvo una disminución de sus ingresos de 15% (Bonifaz, 2021). Aunque los porcentajes en sus caídas fueron menores que en el sector audiovisual, la crisis económica pegó más fuerte a esta industria por el constante declive de sus finanzas en las últimas décadas. Los periódicos en México reportaron una caída en su circulación de 11% (Soto Galindo, 2020) porque durante las cuarentenas las personas dejaron de salir a la calle y, por consiguiente, muchos impresos dejaron de venderse. A lo largo del país, varios periódicos dejaron de circular algunas semanas o meses, otros dejaron de imprimirse los siete días de la semana, otros imprimieron menos páginas de lo acostumbrado.

La crítica y compleja realidad que trajo la pandemia tuvo su correlato en Jalisco. Para poder documentarla, en etius les presentamos cuatro apartados que muestran algunas de las consecuencias en un contexto global del derecho a la información y el sistema de medios local. El informe abre con un capítulo de Hernán Muñoz Acosta acerca de los resultados del monitoreo de medios que durante 2020 hicieron estudiantes del Departamento de Estudios Socioculturales. Estas observaciones muestran cómo fue que los medios de comunicación locales abordaron el tema de covid. Además, menciona que muchos medios se limitaron a reportar estadísticas de contagios y decesos, pero sin profundizar en el problema de la pandemia. También es notoria la poca aparición de académicos y científicos y la numerosa presencia de políticos y servidores públicos—una realidad que refuerza previas observaciones a la prensa local, en la que la cobertura tiende a ser dominada por fuentes y actores oficiales.

Enseguida, Paloma Robles Muro hace un crítico recuento y análisis de las estrategias de comunicación pública y política del Gobierno del Estado de Jalisco para enfrentar la pandemia. En este trabajo Robles se centra en observar el discurso de Enrique Alfaro Ramírez en Facebook y Twitter. A diferencia de otros gobernadores, Alfaro decidió asumir la vocería de la estrategia en todo momento, lo cual trajo una centralización comunicativa y discursiva. El texto muestra cómo la comunicación política fue cambiando a lo largo de 2020, así como los yerros de una estrategia que sirvió para enfrentar a la pandemia, pero también para oponerse políticamente a los adversarios del gobernador de Jalisco.

Presentamos también un trabajo de José Bautista Farías donde glosa y evalúa de manera crítica cuáles fueron las reacciones en materia de transparencia y producción de información pública del Gobierno del Estado de Jalisco durante la pandemia. En este texto podemos observar que el gobierno jalisciense hizo un gran esfuerzo para publicar información relacionada con la pandemia: abrió un sitio web específico para el tema, montó centros telefónicos de información y adoptó una actitud proactiva para divulgar información al respecto. Sin embargo, también tuvo un lado oscuro, en especial por la suspensión de los procedimientos administrativos en materia de transparencia durante marzo de 2020 a febrero de 2021. Esta medida, sin duda, afectó el derecho a la información de los jaliscienses.

En un tema también relacionado con la pandemia, Rodrigo Sosa Guzmán hizo una investigación para conocer cómo es que los periodistas locales, especialmente del Área Metropolitana de Guadalajara, vivieron la pandemia y cuáles fueron los retos que esta contingencia trajo para su trabajo de producir y difundir información. Su texto “El impacto de la pandemia en las prácticas periodísticas locales” despliega, a través de entrevistas a periodistas locales, lo difícil que fue hacer el trabajo de reporteo mientras había una alta transmisión del virus; además, documenta que algunos periodistas fueron despedidos por esta contingencia sanitaria y otros vieron reducidos sus sueldos a la mitad.

Aunque la pandemia acaparó la vida de la humanidad, el planeta siguió girando y la vida continuó su marcha. En ese sentido, como se expresa coloquialmente, “hubo vida” más allá de la contingencia, la cual tuvo, además, el efecto de desplazar e incluso borrar cuestiones importantes de la agenda pública. Si eliminamos la coyuntura pandémica de 2020 como un método para iluminar otros asuntos importantes, encontramos que las marchas y protestas feministas fueron de gran trascendencia en ese año. En el caso particular de Jalisco, una semana antes de la primera cuarentena, en marzo de 2020, tuvo lugar una de las marchas feministas más importantes en la historia del estado, la cual fue parte de una larga lucha desarrollada desde años atrás y vinculada con movimientos globales como el #MeToo.

En este contexto, al comité editorial de ETIUS le pareció relevante incluir un trabajo que abordara la dimensión comunicativa de los movimientos sociales que reivindican los derechos humanos de las mujeres. Por ello, les ofrecemos el texto “Encontrar las grietas: medios de comunicación y movilizaciones feministas en Guadalajara durante 2020”, de Carmen Díaz Alba, Jessica Carolina Correa Ochoa y Susana Larios Murillo, que presenta un interesante análisis textual sobre cómo la prensa escrita retrató al movimiento feminista en cuatro movilizaciones distintas que se llevaron a cabo en 2020, y muestra las distorsiones que esos medios de comunicación hacen en su cobertura sobre estas manifestaciones; concluye mostrando otras formas de hacer periodismo a través del trabajo en medios independientes.

En 2020 también pudimos observar una tendencia negativa en el mercado laboral periodístico local. Como en otros años, fue uno en el que muchos periodistas perdieron su empleo y otros más vieron mermadas sus condiciones laborales por la crisis económica provocada por la pandemia, pero también debido a la larga tendencia de precarización de este mercado laboral. Para seguir documentando esta tendencia, la cual se ha detallado en trabajos publicados en informes anteriores (Blas Alvarado, 2012, 2013), en esta ocasión Frida V. Rodelo presenta “El lado visible de los procesos de cambio en el periodismo contemporáneo: los despidos múltiples en las organizaciones informativas de Guadalajara”. Se trata de un trabajo académico, producto de las investigaciones de la doctora Rodelo en los últimos años. El texto documenta los despidos de periodistas que ocurrieron en 2020, aunque va un paso más allá y conceptualiza las distintas razones por las cuales los periodistas tienen malas condiciones laborales y por qué son despedidos. En sus conclusiones menciona que los despidos múltiples se deben pensar en un contexto de cambio organizacional de las industrias periodísticas locales.

En otro orden de ideas, el informe 2020 presenta el análisis “Tres partidos distintos y un solo Sistema Jalisciense de Radio y Televisión”, de Bernardo Masini Aguilera. Este trabajo se une a otros monográficos publicados en los informes anuales del observatorio, en el que el tema central es el análisis de una de las unidades del sistema de medios local. En este caso, Masini presenta una cronología del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, el cual es muy útil, pues en una decena de cuartillas sintetiza la vida de este medio público fundamental para la vida pública del estado. Sin embargo, el texto va más allá de una mera cronología descriptiva del medio y ofrece una mirada crítica pues, por una parte, analiza al medio a partir de los estándares internacionales que se marcan para los medios públicos desde el sistema internacional de derechos humanos, y, por otra, construye esa cronología en contrapunto de los cambios político–partidistas en el estado de Jalisco de los últimos treinta años.

Para finalizar, en el apartado “Las y los que se fueron”, presentamos breves semblanzas biográficas de personajes pertenecientes al mundo del derecho a la información y los medios de comunicación en Jalisco y que perdieron la vida durante el año en cuestión. En 2020 fallecieron Carlos Crôtte, quien fuera la voz de Sixto, y Guillermo Lares Lazaritt, locutor de radio de gran trayectoria en Jalisco. En el caso del primero, Dulce Figueroa Santana presenta una entrañable narración de la trayectoria de quien diera vida a Sixto, un títere de color azul que aparecía con regularidad en la televisión tapatía de los años ochenta y noventa en el extinto Canal 6. En el caso del segundo, Elisa Gutiérrez Cisneros da cuenta de la vida de Guillermo Lares Lazaritt, quien se hiciera famoso y popular por su personaje Don Justo Preciso.

La finalidad del informe sobre Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco es documentar las coyunturas críticas sobre estas materias a lo largo de un año. Una tarea compleja, en primer lugar, porque el trabajo entraña consignar todas las coyunturas que ocurren durante el año en el estado. Aunque en el comité estamos atentos a la agenda diaria es muy probable que algunas se nos escapen de registrar. En segundo lugar, esta tarea implica buscar a personas que puedan documentar tales coyunturas en un texto escrito. Por estas dos razones hay asuntos que no están presentes en el Informe, pero que son importantes. A continuación, mencionamos algunos.

En el caso de la radio destaca que el periodista Enrique Toussaint dejó su programa radiofónico Cara a cara en el 91.5 de fm y su lugar fue ocupado por Jonathan Lomelí. Además, en ese año concluyó el programa radiofónico Imagen Jalisco conducido por Diego Petersen, Alejandro Sierra y Augusto Chacón, y lo trasladaron a Así las cosas en WRadio Jalisco. En este movimiento Toussaint se convirtió en jefe de información de Imagen Jalisco y comenzó a conducir el noticiario nocturno de esa estación radiofónica. Asimismo, luego de 26 años, la periodista Gabriela Aguilar dejó de laborar en la estación Zona 3 Noticias (91.5 fm), en donde se desempeñó como reportera, conductora de espacios noticiosos y jefa de información. Meses después de su salida Aguilar anunció su participación en la conducción de un nuevo noticiario en Heraldo Radio Jalisco.

En el caso de la televisión también hubo movimientos. A finales de octubre de 2020 en Guadalajara se pudo sintonizar a través del canal 8 de televisión terrestre los contenidos de La Octava. Además, en la última parte del año hubo cambios importantes en Televisa Guadalajara, pues Miguel Ángel Collado y Becky Reynoso dejaron de laborar en esa empresa luego de una larga carrera periodística. Semanas después se anunció que Jaime Barrera, exdirector de Milenio Diario Jalisco asumió la conducción del noticiario nocturno de Televisa Guadalajara.

En la sección de “Las y los que se fueron” nos faltó documentar que el 13 de diciembre falleció el periodista Rubén Bautista, quien fuera acreedor al Premio Estatal de Periodismo a la Excelencia en 2019, otorgado por el Foro Nacional de Periodistas, capítulo Jalisco. En este informe no pudimos presentar una semblanza sobre este periodista, pero valgan estas líneas para recordarlo y hacerle un pequeño homenaje.

 

Referencias

Blas Alvarado, P. (2012). Las condiciones laborales de los periodistas en Guadalajara. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2011 (pp. 65–73). Guadalajara: ITESO.

Blas Alvarado, P. (2013). 2013: Un año marcado por despidos en diversos periódicos de Guadalajara. En M. M. S. Paláu Cardona (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2013 (pp. 157–171). Guadalajara: ITESO.

Bonifaz, V. (28 de octubre de 2020). Cae 24.5% el mercado mexicano de publicidad en el periodo enero–agosto. La Rueda de la Fortuna. Recuperado de  https://ruedadelafortuna.com.mx/2020/10/28/cae-24-5-el-mercado-mexicano-de-publicidad-en-el-periodo-enero-agosto/

Bonifaz, V. (8 de marzo de 2021). Reportes financieros de las empresas de medios en 2020. La Rueda de la Fortuna. Recuperado de https://ruedadelafortuna.com.mx/2021/03/08/reportes-financieros-de-las-empresas-de-medios-enero-en-2020/

Larrosa–Fuentes, J. S. (2020). Comunicación pública del gobierno federal mexicano en el contexto del covid–19. Análisis Plural, 233–245. Guadalajara:  ITESO. Recuperado de https://analisisplural.iteso.mx/2020/10/18/comunicacion-publica-del-gobierno-federal-mexicano-en-el-contexto-de-covid-19/

Soto Galindo, J. (11 de octubre de 2020). Periódicos de México: Covid agrava al enfermo crónico. El Economista. Recuperado de  https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Periodicos-de-Mexico-covidagrava-al-enfermo-cronico-20201011-0010.html

 

[1]     Datos obtenidos de la página web https://www.pressemblem.ch/-1.shtml Recuperado el 24 de agosto de 2021.

 

ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura

Sistemas de Comunicación

 

El ITESO a través de ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura busca promover entre su comunidad educativa nuevos espacios de construcción de conocimiento mediante proyectos de observación / investigación / difusión / vinculación como una forma de atender algunos desafíos que le plantea la vida social y sus entornos.

ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura opera desde la primavera de 2018 en el Departamento de Estudios Socioculturales. Este observatorio capitaliza la experiencia y aprendizajes de más de 10 años de Q ITESO: Análisis Crítico de Medios.

Se define como un proyecto universitario articulador de la producción académica que se realiza en programas educativos de licenciatura y posgrado, en el que participan estudiantes y profesores en los procesos de construcción de conocimiento sobre problemas del acontecer sociocultural y sociopolítico. Se distingue por centrar sus observaciones en los fenómenos comunicativos que los constituyen. Mediante proyectos específicos que atienden coyunturas, ETIUS busca la construcción de sentido en los procesos de formación académica y profesional de cara a necesidades de conocimiento socialmente pertinente.

ETIUS mantiene la línea de observación sobre los sistemas de comunicación, e incorporó como objetos de su trabajo los relacionados con lo socio–ambiental, el periodismo, los procesos electorales y la publicidad, con el objetivo de contribuir y participar en el debate académico y público para la transformación de la significación de la realidad social que promueva prácticas orientadas al logro de una sociedad más justa, humana y digna.

Los resultados del trabajo de este observatorio pueden ser consultados en etius.iteso.mx, y los informes Medios de Comunicación y Derecho a la Información en Jalisco, publicados desde 2008 a la fecha,  pueden descargarse en: informedemedios.iteso.mx.

Comité Editorial

Graciela Bernal Loaiza es licenciada en Ciencias de la Comunicación y maestra en Política y Gestión Pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue coordinadora del Programa en Ciencias de la Comunicación de 1999 a 2002 en esa casa de estudios. Actualmente es profesora titular del ITESO, adscrita a la Unidad Académica Básica Sistemas de Comunicación, Información y Democracia del Departamento de Estudios Socioculturales. Es representante del ITESO en la Red Derecho a la Información y Democracia de la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Fundadora del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y su presidenta de 2013 a 2015. Es coordinadora de ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura del ITESO.

Susana Herrera Lima es profesora investigadora del Departamento de Estudios Socioculturales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Doctora en Estudios Científico Sociales por el ITESO, en el área de Comunicación, Cultura y Sociedad. Maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el ITESO. Líneas de investigación: comunicación pública de la ciencia; comunicación y medioambiente; ciencia, tecnología y sociedad. Miembro del Programa Formal de Investigación en Estudios Socioculturales. Participa en proyectos interdisciplinarios de investigación sobre problemas de Agua y Territorio en el Grupo de Estudios del Agua del ITESO, en el Observatorio de Comunicación y Cultura coordinando la línea de comunicación y medioambiente, en proyectos de comunicación pública de la ciencia con participación ciudadana. Fundadora y coordinadora de la colección de libros De la Academia al Espacio Público, que reúne trabajos de investigación en comunicación pública de la ciencia. Miembro de la Red Public Understanding of Science and Technology (PCST), de la International Environmental Communication Association (IECA), de la Red Waterlat y de la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Técnica (Somedicyt). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de México.

Jorge Alejandro Narro Monroy es profesor numerario del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), adscrito al Departamento de Formación Humana. Es licenciado en Filosofía y Ciencias Sociales y maestro en Política y Gestión Pública. Fue consejero electoral en el Consejo Local (estatal) del Instituto Federal Electoral (IFE) durante los procesos electorales de 2000, 2003 y 2007. Pertenece al Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y al Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad). Fue fundador del desaparecido diario Siglo 21, donde se desempeñó como editor de la sección de información local.

Diego Armando Mejía Picón es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). En 2010 se inició en el periodismo en el semanario universitario Cruce y en
el análisis de las estructuras mediáticas en Q ITESO: Análisis Crítico de Medios. Hizo prácticas profesionales en el diario El Informador. De 2012 a 2017 colaboró para los diarios guanajuatenses Correo y Am/Al Día, y desde 2017 pertenece a la Subdirección de Formación Integral de la Universidad Tecnológica del Norte de Guanajuato, donde se desempeña como docente.

Pedro Mellado Rodríguez es periodista con 45 años de trayectoria profesional en medios de la Ciudad de México, Jalisco, Sinaloa y Estados Unidos. Ha sido reportero, jefe de información, jefe de redacción, editor, subdirector y director, así como editorialista, conductor de programas de radio y televisión, y coordinador de equipos de investigación periodística. Su columna “Puntos y Contrapuntos” se ha publicado desde hace 34 años en distintos medios. Actualmente conduce en Radio Metrópoli el programa “Política en Directo” y publica su columna en la plataforma digital partidero.com. Es profesor en la Licenciatura de Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), en Guadalajara. Tiene estudios de Derecho por la Universidad de Guadalajara.

Guillermo Orozco Gómez es profesor Titular y director del Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara. Especializado en Pedagogía por la Universidad de Colonia, Alemania (1977). Maestro y doctor en Educación (1988) por la Universidad de Harvard. Es Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 3. Responsable de la Cátedra UNESCO–UNAOC–MILID: Media and Information Literacy and Intercultural Dialogue para América Latina. Ha sido Catedrático UNESCO de Comunicación Social en las Universidades Javeriana de Colombia (1996) y Autónoma de Barcelona (2001). Es catedrático Humanitas por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Cocoordinador internacional del Programa Obitel: Observatorio Iberoamericano de Ficción Televisiva. Ha escrito más de 80 artículos y capítulos de libros, es autor o coautor de 20 libros y coordinador de más de 20. Sus últimos libros: Televidencias: comunicación, educación y ciudadanía (2014, que se tradujo al portugués), Al filo de las pantallas (2015), TvMorfosis 6: gestión y consumo de contenidos digitales. Nuevos modelos (2017).

Rosalía Orozco Murillo fue periodista. Es licenciada en Letras y Maestra en Comunicación por la Universidad de Guadalajara. Coordinó la Licenciatura en Periodismo en el Centro Universitario de la Ciénega (Cuciénega) de la Universidad de Guadalajara (2008 a 2010). Dirigió el Centro de Formación en Periodismo Digital (febrero 2011 a septiembre 2019) y coordinó la Maestría en Periodismo Digital (febrero 2012 a septiembre 2019), en UDG Virtual, donde es profesora de tiempo completo. Investiga temas relacionados con la relación medios–poder y las transformaciones del periodismo. Ha asesorado 16 proyectos de periodismo digital en México. Es miembro de la Red Latinoamericana de estudios sobre el mundo del trabajo del periodista. Desde octubre de 2017 preside la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), capítulo Jalisco.

Magdalena Sofía Paláu Cardona es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicación Social por la Universidad de Guadalajara y doctora en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Es profesora numeraria de esta última institución y colabora como académica en el Departamento de Estudios Socioculturales desde 1997. Coordinó el observatorio Q ITESO, Análisis Crítico de Medios de 2013 a 2017. Colaboró en el equipo coordinador de ETIUS, Observatorio de Comunicación y Cultura de 2017 a 2019 y continúa como asesora de este observatorio. Actualmente es coordinadora del Doctorado en Estudios Científico Sociales. Su trabajo de investigación gira en torno a la historia y estructura de los sistemas de comunicación, la economía política de la comunicación y la cultura, la comunicación política en los procesos electorales y los observatorios de medios. Fue coordinadora de la Red de observatorios de medios de comunicación del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (ROM–Coneicc) de 2016 a 2019. Es miembro del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).

Jorge Enrique Rocha Quintero es director de Integración Comunitaria del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es licenciado en Sociología por la Universidad de Guadalajara y en Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac. Tiene una maestría en Impactos Territoriales de la Globalización por la Universidad Internacional de Andalucía y es doctor en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Ha colaborado en diferentes programas de medios de comunicación y como
articulista en el Semanario de Guadalajara y en las revistas El Puente y Christus. Es profesor invitado en la Universidad Iberoamericana León.

Acerca de los autores

Yezmin Thomas es periodista mexicana radicada en Estados Unidos y ganadora de 11 premios regionales Emmy. Es egresada de la carrera de Ciencias de la Comunicación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), y ha colaborado más de 15 años como reportera y productora de noticias para las cadenas Telemundo y Univisión. Además de su trabajo en la televisión, mantiene dos plataformas de educación financiera digitales, una en inglés y otra en español, disponibles en: www.yezminthomas.com y www.asivivomejor.com

Jonathan Ávila es periodista y estudiante de la licenciatura en Sociología por la Universidad de Guadalajara. En julio de 2013 comenzó a trabajar como reportero en la oficina de Guadalajara de Reporte Índigo. Ahí tuvo oportunidad de colaborar también con otros medios, como Radio Centinela y Proceso Jalisco, y realizar colaboraciones semanales con RMX, la revista Clarimonda, de Michoacán, y la extinta revista Punto Rojo. Actualmente es editor de la revista Sur Global, con ensayos sobre el contexto latinoamericano, y colabora con el sitio ZonaDocs. Su interés periodístico está enfocado en temas como medios públicos, publicidad oficial, medio ambiente, violaciones a derechos humanos, derechos reproductivos, violencia contra las mujeres y casos de víctimas de desaparición.

Jaime Barrera Rodríguez tiene una trayectoria de 30 años como periodista de prensa, radio y televisión. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), y tiene una maestría en Comunicación Estratégica por la Universidad Panamericana (UP). Fue reportero de Radio Universidad y Noticentro. Corresponsal del periódico El Norte y Reforma en el occidente del país. Editor fundador del periódico Mural. Director editorial de Grupo Milenio en Jalisco y profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) y la UP. Es autor de la columna “Radar”, que se publica en El Informador de lunes a viernes, titular de la segunda emisión de “Líder Informativo” en Megaradio, en el 91.9 de FM, y conductor en el noticiero nocturno de Televisa Guadalajara.

Darwin Franco Migues es doctor en Educación y maestro en Comunicación Social por la Universidad de Guadalajara, donde es profesor e investigador del Departamento de Estudios en Comunicación Social. Es profesor del Departamento de Estudios Socioculturales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel I. Aunado a sus labores académicas trabaja como periodista independiente y se especializa en temas de violencia social y desapariciones. Dirige el medio digital ZonaDocs. Obtuvo el Premio Jalisco de Periodismo en 2014 y 2019.

Luis Antonio González García es estudiante de séptimo semestre en la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Actualmente es consejero estudiante del Consejo de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación pública, por segundo año consecutivo. Durante su formación académica se ha especializado en cubrir temas de cannabis, migración, salud pública y sexualidades alternativas. En el semestre de primavera 2019 realizó, con otros colegas, la investigación “Las muertes invisibles: la impunidad en torno a las negligencias médicas en Jalisco”, publicada en ZonaDocs.

José Bernardo Masini Aguilera es doctor en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto Mora; maestro en Lingüística Aplicada por la Universidad de Guadalajara y licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Profesor y asesor del observatorio de medios ETIUS en el Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO. Se especializa en el estudio historiográfico de las relaciones entre el poder político y las figuras mediáticas a través de herramientas como el análisis crítico del discurso. Actualmente es coordinador de Investigación y Posgrado del ITESO. Miembro del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) desde su creación en 2008, donde ha colaborado como secretario (2008–2010), como tesorero (2011–2015) y como presidente (2015–2017). Entre 2017 y 2019 fue miembro del nodo Jalisco de la organización Wikipolítica.

Frida V. Rodelo es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara y profesora de la Licenciatura en Comunicación Pública y de las maestrías en Comunicación y en Ciencias Sociales de la misma institución. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Integrante de la Red Nacional de Investigación en Estudios sobre Periodismo Worlds of Journalism. Coordinó el monitoreo de la cobertura de radio y televisión de las campañas electorales locales de Jalisco de 2018.

Esperanza Romero Díaz tiene una trayectoria de más de 30 años como periodista de prensa y radio. Fue reportera en los diarios El Financiero, Siglo 21, Público, Proceso Jalisco y editora en La Crónica Hoy. Fue conductora del programa “Punto de Partida” y del informativo “Al aire” del Grupo Megaradio, en el noticiero “Antena Noticias”, y desde 2016 es conductora del programa “Política en Directo” en Radio Metrópoli. Es fundadora del portal Partidero. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y desde 2015 es profesora de periodismo en esta casa de estudios. A lo largo de su carrera profesional ha sido merecedora de premios nacionales y locales por su trabajo de investigación periodística.

Cristina, la de los paliques

Bernardo Masini Aguilera

 

Dice Luis González y González que un buen historiador no solo debe ser ratón de biblioteca, sino también rata de archivo (2009). La materia prima del historiador está inmersa en cajones llenos de papeles, o bien en este caso, entre los cachivaches que dejó Cristina Romo en su casa, o en carpetas de argollas celosamente archivadas en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Ser ratón de biblioteca es un rasgo relativamente común para quienes hacen vida académica, pero ser rata de archivo (entiéndase por ello caer en la tentación de sustraer para sí documentos que nadie parece valorar, pero que para el investigador son tesoros simbólicos) es quizá el diferenciador clave de los seguidores de Clío. Lo anterior viene a cuento por la sensación que me acompañó cuando Cristina Rosell Romo me permitió hurgar entre las cosas de su mamá, o cuando Enrique Páez Agraz, director del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO, me confió generosamente la carpeta marcada con el expediente de empleada número 11417.

Personalmente, conocí a Cristina primero por los paliques[1] que escribía en el diario Público; luego porque algunos compañeros de mi generación en Ciencias de la Comunicación hablaban de lo exigente que era su profesora de Comunicación Escrita, y finalmente en persona, cuando había cursado más de la mitad de mi carrera. Para cuando coincidimos por primera vez ya había idealizado a la maestra cuidadosa del lenguaje, que escribía con humor fino en el periódico y a la que muchos compañeros —y también algunos profes— miraban con un respeto que rayaba en el miedo. Un buen amigo dijo alguna vez que Cristina era exigente, pero que no le iba mal con ella a quien tuviera ganas de hacer bien las cosas. Que en su clase se podía aprender mucho más que en una materia promedio y que era una gran charlista. Ergo, se me cocían las habas por tomar clase con ella. Finalmente pude inscribir Legislación de la comunicación en el otoño de 2001 y no solo corroboré todo lo que había leído y escuchado, sino que gané a una mentora y a una amiga entrañable.

Es imposible dar cuenta de la trayectoria profesional de Cristina en unas cuantas páginas sin cometer omisiones injustas… o hasta groseras. Por ello conviene una disculpa a priori con quienes la conocieron e identificarán serias lagunas. Pero más me interesa disculparme con quienes no la conocieron por delinear aquí apenas un esbozo sobre su persona, a todas luces insuficiente para dimensionar cuántos corazones y cuántas mentes logró moldear, dentro y fuera de las aulas universitarias.

Si bien Cristina no era jalisciense, a este estado y a su capital entregó la mayor parte de su legado. Era hija de Carmelita Gil y de Eduardo Romo, a quien su trabajo como gerente de banco exigió mudarse con su familia varias veces. Eso hizo que Cristina naciera en Pachuca, aunque para la adolescencia ya se había asentado en la Ciudad de México. No parece casualidad que ahí cursara la secundaria y la preparatoria en el Colegio Ignacio L. Vallarta. Su escuela tenía el nombre del que para muchos ha sido el más preclaro de los jaliscienses. Apenas había concluido sus estudios en la Universidad Iberoamericana cuando, de la mano de su esposo, Juan Pablo Rosell, decidieron probar suerte en Guadalajara. Corría 1969 cuando la joven egresada de la carrera de Ciencias y Técnicas de la Información llegó al ITESO, donde apenas dos años antes se había creado la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación.

El sino de su trayectoria fue la vocación de pionera. En el plano nacional fue una de las primeras estudiantes de esa carrera novedosa y audaz que buscaba, en palabras del P. José Sánchez Villaseñor, S.J., “someter la técnica al espíritu”; trascender la creación de intelectuales que fueran “un sabio de gabinete, al margen de la vida, espectador impasible en torre de marfil, desvinculado de la comunidad” (Sánchez Villaseñor, 1960). Eran años en que había que ser valiente para inscribirse en una licenciatura nueva, con un objeto socioprofesional que la sociedad mexicana de mediados del siglo XX no había comprendido aún, pero que Cristina abrazó y ayudó a colocar entre los jaliscienses.

En la escuela de Comunicación del ITESO convivió con los “padres fundadores” y dio clases a prácticamente todas las generaciones de estudiantes entre 1969 y 2009, cuando se jubiló. Se especializó en todos los menesteres relacionados con la producción radiofónica, no solamente en su dimensión técnica sino incluso en la política. Fue una ardua impulsora del reconocimiento legal y jurídico de las radiodifusoras comunitarias. Su libro La otra radio. Voces débiles, voces de esperanza, abrió brecha en todo el país sobre este tema históricamente relegado por el discurso oficial, y opacado por las dimensiones de la industria de la radiodifusión comercial. Eran tiempos en los que la normativa relacionada con los medios de comunicación en lo particular, y el derecho a la información en lo general, limitaba su ámbito de discusión a unos cuantos legisladores federales, y uno que otro universitario en la capital del país. La docencia y el activismo de Cristina fueron un fuerte aliciente para que más personas conocieran sus derechos y se enteraran de los entuertos que impedían —todavía impiden— el cabal cumplimiento de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, relativos al derecho a la información y a la libertad de expresión.

En el ITESO fue un ejemplo y una inspiración para quienes convivimos con ella, por su fe en una universidad que era más un proyecto que una realidad cuando llegó a finales de los sesenta. Entre 1978 y 1981 fue directora de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación. También fue la primera mujer en la historia de la universidad en ocupar una dirección estatutaria: la que entonces se denominaba Extensión Universitaria (hoy Dirección de Relaciones Externas) entre 1982 y 1990. La equidad de género fue una de sus luchas permanentes y cotidianas. La había marcado una anécdota de su juventud, en su primer intento por inscribirse a Ciencias y Técnicas de la Información en la Ibero. A las primeras de cambio le negaron el ingreso porque “ya estaba cubierta la cuota de mujeres”. No es difícil explicar que a partir de entonces pugnó sin tregua en todos los escenarios en que le fue posible para que las mujeres y los hombres gozáramos de las mismas oportunidades. Por eso no es extraño que en 1993 haya sido la primera mujer a la que el ITESO reconoció como profesora emérita, máxima distinción que otorga la institución.

Consciente de que el ITESO puede ser esa torre de marfil a la que aludía el padre Sánchez Villaseñor, Cristina siempre procuró la incidencia extramuros, y animó a sus pares a hacer lo propio. La enseñanza de las ciencias de la comunicación no podía circunscribirse a los talleres, las cabinas y las aulas propias. Ella sabía que era necesario conocer lo que se hacía y se enseñaba en otras universidades, públicas o privadas. Por ende, a nadie extraña encontrar su nombre entre los fundadores del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación en Ciencias de la Comunicación (Coneicc), que nació en 1976 y tiene al ITESO entre las nueve universidades visionarias. Hoy el organismo congrega a 74 instituciones de educación superior en la reflexión sobre este campo profesional. Su creación sirvió también para identificar una necesidad más: la de entablar un diálogo propositivo con los colegas latinoamericanos. En buena medida se debió al empuje del Coneicc, y de Cristina, que en octubre de 1981 naciera la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs).

Su inquietud por el buen entendimiento de la función social de los medios de comunicación la animó a ser fundadora y presidenta del primer consejo consultivo que tuvo el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV) en 1993. El 2 de diciembre de ese año presidió la primera sesión de este organismo colegiado, para cuya creación contó con el apoyo del entonces secretario estatal de Cultura, Juan Francisco González Rodríguez. Fue un consejo impetuoso, por cuyos oficios se logró trasladar la antena del Sistema al Cerro del Cuatro, lo que dio lugar a una mejora sustancial en la calidad de la recepción del Canal 7 en los aparatos receptores de los tapatíos. Con la llegada de Alberto Cárdenas Jiménez a la gubernatura de Jalisco (1995–2001) el SJRTV fue recolocado en la Dirección General de Comunicación Social y cayó en un letargo que dio lugar a la disolución de ese primer consejo consultivo en 1996.

En el mapa nacional, animada por Beatriz Solís Leree, su amiga y colega de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco, Cristina participó en la fundación de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) en 2001. Esta organización logró un pronto posicionamiento al congregar a periodistas, intelectuales y profesionales de la comunicación en torno a la lucha por la democratización de los medios, la transparencia, y en general, todo el andamiaje legal relacionado con el derecho a la información en México. En la Amedi no solo formó parte del consejo consultivo, sino que a sus afanes y a su liderazgo se debió la creación del Capítulo Jalisco, que celebró su primera sesión de trabajo el 5 de marzo de 2008. Era la presidenta en funciones de esta organización cuando se jubiló del ITESO, en julio de 2009.

Sus compañeros de la Amedi reconocemos en ella a una mentora, una especie de centro de gravedad y brújula de nuestras causas. Por ello su partida repentina nos dejó con una incómoda sensación de orfandad. Nos repetía con frecuencia que no podemos cansarnos, por inútil que a veces parece la lucha contra los poderes, fácticos o políticos. Lo decía con la autoridad que corresponde a quien bregó por el derecho a la información durante más de cincuenta años. Con tales credenciales sus colegas más jóvenes no podíamos sentirnos desalentados solamente porque algún político se negaba a contestar nuestras interpelaciones. Cristina exigía, pero no pedía a nadie lo que estuviera fuera de su alcance. A los funcionarios públicos o a los empresarios mediáticos les exigía aquello a lo que están obligados para que la ciudadanía cuente con información suficiente y de calidad. A sus colegas y alumnos nos exigía poner los talentos y las capacidades propias al servicio de quienes las necesitaran. Pero en la misma proporción también reconocía a quien hacía bien las cosas, fuera una salsa boloñesa o una iniciativa de ley.

El Diccionario de uso del español de María Moliner define la palabra palique como una conversación sin trascendencia. Ese fue el nombre modesto que eligió para su columna en Público. No creo ser el único que comenzó a admirarla —incluso a quererla antes de conocerla en persona— a raíz de esas publicaciones de sabio sentido común y grácil manejo del lenguaje. Cristina, la de los paliques, era también la de la mente preclara y, sobre todo, la del corazón generoso. Cuando murió su esposo Juan Pablo, mejor conocido como Rafael del Barco por el seudónimo con el que firmaba sus columnas gastronómicas, Lupita Morfín escribió en El Informador que “Juan Pablo era un hogar ambulante y, en muchos sentidos, un refugio, una reserva de humanidad” (Morfín, 2011). Doy fe de cada una de las palabras de Lupita pues Juan Pablo fue, ciertamente, un hogar y un refugio. Pero los hogares se vuelven acogedores por quienes los habitan, y ahí estuvo siempre Cristina en primer lugar, incluso en los años en que Juan Pablo ya no estaba presente. Anfitriones espléndidos, amenísimos conversadores y mentores admirables. Nos dejan la tarea de ser agradecidos, generosos y comprometidos, como lo fueron ellos hasta el último día.

 

Referencias

González y González, L. (1988 / 2009). El oficio de historiar. Zamora: El Colegio de Michoacán.

Moliner, M. (1967 / 2007). Diccionario de uso del español. Madrid: Gredos / Colofón.

Morfín, G. (2011, 7 de enero). Juan Pablo Rosell. El Informador. Recuperado de https://www.informador.mx/Mexico/Juan-Pablo-Rosell-20110107-0205.html

Sánchez Villaseñor, J. (1960). Carta del Dr. José Sánchez Villaseñor, fundador de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Recuperada de la página
we de los exalumnos de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Iberoamericana: https://
signumuia.wordpress.com/category/departamento-de-
comunicacion/

 

[1] “Palique” era el nombre de la columna que publicaba Cristina Romo en el diario Público entre finales de los años noventa del siglo XX y los primeros años del siglo XXI.