Mujeres contra el machismo en los medios: caso de violencia política de «La Voz del Sur de Jalisco»

Ximena Torres Ramos

 

En las protestas y acciones públicas de los grupos feministas en Guadalajara, a veces, las asistentes realizan un performance creado por la colectiva ARDA de Argentina que entre sus versos dice: “Estamos en lucha, estamos acá. Abriendo caminos, estamos acá”.

¿Acá dónde? En las calles marchando, sin duda; en la música creando arte con las consignas; junto a las familias de las víctimas exigiendo justicia. La imprecisión de la consigna hace justa referencia a la extensión de la lucha política y social de las mujeres hacia todos los espacios imaginables de su vida para exigir participación y representación igualitaria a la de sus compañeros varones, pero, sobre todo, digna.

Los medios de comunicación no son la excepción. Con el feminismo, una vez más el gremio periodístico, el “cuarto poder”, se ve obligado a rendir cuentas ante sus audiencias. Específicamente, ante las mujeres, que no están dispuestas a tolerar la reproducción de estereotipos que por años han limitado sus aspiraciones.

Es justo por el poder que los medios tienen para moldear las normas y creencias políticas, sociales y culturales (Lee, 2020) que se les exige que su contenido esté libre de la idea de que las capacidades de las personas, así como los roles que deben cumplir en sociedad, están determinados por su género.

Según Lee (2020), “cuando se trata de las relaciones de género [los medios], también ayudan a reforzar las percepciones erróneas, los desequilibrios y las diferencias percibidas entre mujeres y hombres” (p. 1; la traducción es de la autora).

No es que haga falta un evento específico para que los desequilibrios se refuercen, pero como explica la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Carla Humphrey, hay que prestar mucha atención a las temporadas de elecciones porque son periodos especialmente violentos para las mujeres mexicanas (Galván, 2020).

Durante el proceso electoral federal 2020–2021, los casos no faltaron. Desde los primeros meses de 2021, las mujeres jaliscienses pusieron en marcha las herramientas legales que tuvieron a su alcance para hacer valer sus exigencias de representación no sexista en las noticias.

A través de un Procedimiento Sancionador Especial (PSE), un grupo de abogadas y activistas lograron que el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco castigara al semanario zapotlense La Voz del Sur de Jalisco, de circulación impresa y digital, por cometer violencia política contra las mujeres en razón de género.

Más allá del medio involucrado y de la sanción impuesta, este caso es materia de reflexión porque marca un precedente sobre la responsabilidad de los periodistas locales al cubrir el papel de las mujeres en la vida pública, y de paso ayuda a recordar que, aunque la libertad de expresión es un derecho que en México hay que exigir hasta el cansancio, también tiene sus límites.

Para entender cómo fue que una imagen llegó a los tribunales, no hay otro camino más que el de observar el trabajo legislativo que hubo detrás. Ante las experiencias del pasado y el proceso electoral que se avecinaba, el reconocimiento de la violencia política contra las mujeres se hizo una realidad.

 

Una imagen en los tribunales. El caso

El 22 de enero de 2021, como cada viernes, La Voz del Sur de Jalisco salió con su edición impresa, la mil 560, a ocupar los puestos de periódico de Ciudad Guzmán y de otros municipios del sur de Jalisco en los que sus publicaciones circulan de manera cotidiana. La misma versión se difundió en el sitio web del medio para quienes la prefieren en digital.

La portada de esa semana mostraba publicidad de una carnicería en la parte superior. Más abajo hacía un recuento de casos y defunciones por covid–19. En espacios más pequeños había otras noticias enmarcadas en rectángulos de colores, y al centro, en todo lo ancho del tabloide, una imagen de dos mujeres jaglándose del cabello, acompañada de la leyenda: “Mujeres pelearán por la alcaldía de Zapotlán. Hasta el momento hay siete precandidatas registradas”.

En septiembre de 2020 había empezado lo que sería el proceso electoral más grande de la historia de México según el INE, y para enero de 2021 era momento de presentar precandidaturas.

Además de la elección por la alcaldía de Zapotlán el Grande, en Jalisco también se votaría por los y las candidatas a las otras 124 presidencias municipales; por 20 diputaciones federales; por 20 diputaciones locales por mayoría relativa y 18 por representación proporcional; por 125 sindicaturas; y por mil 481 regidurías (IEPCJ, s.f.).

En el penúltimo fin de semana de enero, siete de las 12 personas registradas como precandidatas a la presidencia de Ciudad Guzmán eran mujeres. Alfredo Pérez Herrera (2021a), el director de La Voz del Sur de Jalisco relacionaba más el hecho a las legislaciones en materia de paridad que los partidos políticos estaban forzados a cumplir, que a un avance genuino hacia la igualdad de género en la vida política. “Los dirigentes de los partidos políticos decidieron acaparar con hombres los municipios que ellos consideran más importantes, y el resto aventarlos al interior del estado, entre los cuales quedó Zapotlán el Grande” decía el primer texto de la edición mil 560 del semanario (Pérez, 2021a, p.2).

De esa columna de Pérez Herrera se habló poco porque lo que trascendió fue la portada. En redes sociales como Twitter algunos usuarios señalaron que la imagen de las mujeres peleando era un estereotipo misógino, entre ellos el Comité de Latinoamérica y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM Jalisco, 2021a).

Para hacerlo oficial, tres días después de la publicación, el 25 de enero, las integrantes del Comité y de otras organizaciones como G10 x Jalisco, el Consejo Ciudadano 100 por Jalisco ac, la Federación de Empresarias Mexicanas Jalisco y Portavoces de Paz, presentaron una denuncia ante el IEPC. En ella exigían que se iniciara un Procedimiento Sancionador Especial (PSE) contra La Voz del Sur de Jalisco por cometer violencia política contra las mujeres en razón de género (CLADEM Jalisco México, 2021b).

Para fundamentar su reclamo, las mujeres organizadas argumentaron que la imagen y el mensaje contenidos en la portada del semanario representaban una visión estereotipada y discriminatoria de las mujeres que participaban en la contienda por la alcaldía de Ciudad Guzmán. Consideraron que relacionar a las precandidatas con una imagen de violencia física reforzaba la percepción social incorrecta de que solo el género masculino es capaz de realizar política de manera “civilizada” (copia del documento entregado al IEPC, obtenida en comunicación personal con Guadalupe Ramos Ponce).

El mismo día, aunque de manera individual, un grupo de mujeres militantes del Partido Acción Nacional (PAN) Jalisco se unieron a la queja y levantaron otra denuncia ante el Instituto Electoral por motivos similares (Cerna, 2021).

Como medidas cautelares, las denunciantes pedían que la imagen publicada en La Voz del Sur de Jalisco se retirara de circulación digital e impresa, que se hiciera un llamado al propietario legal del medio para que se abstuviera de publicar más contenido con estereotipos machistas y que se valorara el caso tomando en cuenta el impacto de género diferenciado de la publicación.

Estas exigencias se hicieron posibles cinco días después, el 30 de enero de 2021, cuando la Comisión de Quejas y Denuncias del IEPC dio la razón a las mujeres organizadas y aseguró que el impacto de la imagen “podía llegar a la contienda electoral, al crear la falsa impresión de que las mujeres en la política solo pelean” (IEPCJ, 2021).

El PSE es un mecanismo que forma parte del Reglamento de quejas y denuncias del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC, 2020). Su finalidad es determinar los casos en los que se comete una infracción electoral relacionada con la propaganda política o con acciones relativas a la violencia política en razón de género.

El proceso de un PSE empieza con una denuncia en la secretaría ejecutiva del IEPC, y si ahí se determina que hubo una infracción, el caso se turna al Tribunal Electoral del Estado de Jalisco (TEEJ) para que este emita una sentencia. La de La Voz del Sur de Jalisco se hizo realidad el 22 de febrero de 2021.

Por unanimidad, el TEEJ impuso una pena al director y propietario del medio de comunicación por considerar que la portada publicada exactamente un mes antes en el semanario afectó desproporcionadamente a las mujeres. Si se tiene la idea equivocada en la generalidad de la sociedad mexicana que las decisiones y los cargos políticos de mayor importancia deben ser ocupados por hombres, entonces, al publicar una imagen donde se refleja la participación política de la mujer, mediante actos tan básicos como es una agresión física, indiscutiblemente se demerita al sector femenino que se presenta a competir en la contienda electoral. Esto además afecta su imagen con el electorado de manera desproporcionada, en comparación con algún varón que resultara como candidato por algún partido político o por la vía independiente, a la presidencia municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco (TEEJ, 2021).

Como medidas de reparación integral se ordenó que la próxima edición impresa de La Voz del Sur de Jalisco debía incluir un mensaje en el que reconociera que no fue correcto realizar actos de violencia simbólica en contra de las mujeres. La disculpa debía exponerse en las mismas dimensiones y ubicación que la imagen de las mujeres jalándose del cabello. Es decir, al centro y como elemento gráfico principal del tabloide.

Además, el director del medio, Alfredo Pérez Herrera, debía comprometerse a no realizar más publicaciones que anularan los derechos políticos electorales de las mujeres, debía someterse a un curso de capacitación orientado a la prevención de la violencia de género y se ordenó registrarlo tanto a él como al semanario en la base de datos del TEEJ de sujetos sancionados. Finalmente, se les impuso una multa de dos mil días de salario mínimo.

La disculpa pública llegó el 26 de febrero de 2021, en la edición mil 565 del medio de comunicación. En la portada se leía “Injusticia. En una resolución sin precedente, el Tribunal Electoral Arrolla la Libertad de Expresión y la Circulación de Ideas y Opiniones”.

El mismo día, Pérez Herrera (2021b) aseguró en su columna “Injusticia y Atropello a la Libertad de Expresión” que la resolución del Tribunal fue una medida anticonstitucional porque “los medios tienen el derecho y la obligación de analizar el desempeño de las y los políticos, así como señalar sus abusos e irregularidades en su actuar”. También explicó que la injusticia a la que se referían en la portada se debía a que se les había “dado trato de delincuentes, llevando a un medio de comunicación y a su director a tribunales como si se hubiera cometido un delito”. La columna terminó con lo siguiente: “Les decimos con la frente en alto: ese tiempo y montones de papeles deberían invertirlos en perseguir a los verdaderos delincuentes, a quienes sí violan, matan o golpean… a los políticos corruptos que al cobijo del poder violentan de manera real a las mujeres” (Pérez Herrera, 2021b).

Pero los alegatos no fueron suficientes para el TEEJ, que consideró que la disculpa pública no cumplió con los requisitos de la sanción impuesta y exigió a La Voz del Sur de Jalisco publicar el mensaje de nuevo. Esta vez, a todo lo ancho en la portada del 12 de marzo de 2021.

Para las mujeres activistas que iniciaron el proceso, la resolución fue todo lo contrario a una injusticia. Guadalupe Ramos Ponce, como integrante de CLADEM y en representación de las denunciantes, festejó la sentencia. Explicó que para ellas el logro trascendió por mucho a la sanción individual, pues la decisión del TEEJ dejó un precedente para que los medios de comunicación entiendan que la violencia política contra las mujeres es inaceptable (comunicación personal, 2 de marzo de 2021).

Al mirar hacia atrás algunos años, Guadalupe Ramos recuerda con mucha vergüenza que a los periódicos locales les parecía más importante reportar lo que cargaban las legisladoras en sus bolsas de mano, que la pertinencia de sus iniciativas de ley en el congreso del estado de Jalisco. Aún con más indignación, Ramos Ponce resalta la naturalidad con la que eso se dejaba pasar.

“No toleraremos más coberturas sesgadas en las que solo se cuestione a las mujeres sobre su vida privada, o coberturas que reproduzcan estereotipos sin hacer una crítica al respecto”, dijo la abogada Guadalupe Ramos (comunicación personal, 2 de febrero de 2021) a partir del reconocimiento del Tribunal Electoral del Estado de Jalisco de que los medios, con la reproducción de sus mensajes, pueden incurrir en actos de violencia de género.

El análisis de los argumentos de cada parte en este conflicto viene un poco más adelante. Sin embargo, no hay que dejar pasar que las exigencias de las agrupaciones feministas que iniciaron la queja coincidieron con lo que otras activistas y académicas han señalado como las responsabilidades de los medios de comunicación con respecto al género.

Phumzile Mlambo–Ngcuka (2015), exdirectora Ejecutiva de ONU Mujeres, ha asegurado que, por ser una fuerza poderosa que da forma a nuestra visión del mundo y a cómo actuamos, los medios de difusión “deberían ser un ejemplo de igualdad de género, mostrando a las mujeres en diversos trabajos y situaciones, y representarlas en todas las áreas de cobertura. En una era donde consideramos que los medios digitales transmiten noticias de forma inmediata, es un problema que el contenido transmitido no haya evolucionado a la misma velocidad” (p.3).

Joanne Sandler (2008), en representación del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, agrega que, “si no usamos a los medios para enfrentar la discriminación y las normas de género que limitan los derechos de mujeres y hombres, entonces estamos perdiendo la oportunidad de usar su potencial por completo” [la traducción es de la autora].

Las declaraciones de estas líderes internacionales demuestran que la lucha de las mujeres jaliscienses que representan colectivas feministas no es aislada. La observación de la cobertura mediática sobre las mujeres es un tema de escala global y en los escenarios más ambiciosos, se plantea a la prensa como una herramienta de cambio hacia la igualdad.

 

El camino que lo hizo posible. Marco regulatorio

Aunque podría ser fructífero reflexionar libremente sobre aquello que los medios deberían o no reproducir, la realidad es que en México existen diversos mecanismos legales encargados de garantizar que la participación política de las mujeres se logre sin discriminación, los cuales tendrían que ser la guía de conversaciones como esta.

El artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos debería ser suficiente para zanjar el principio de no discriminación de todo tipo, pero existen otros acuerdos internacionales más específicos sobre la intolerancia hacia la violencia de género.

La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) es uno de ellos, y México como estado parte tiene la obligación de cumplirla. Desde su primer artículo este instrumento resalta las esferas política, social y civil entre aquellos espacios de la vida de las mujeres en los que los estados deben garantizar la no discriminación. Y aunque parezca un detalle, dicho reconocimiento es importante porque aún en la actualidad existen percepciones que aseguran que esas no son dimensiones que figuran en la cotidianeidad de las mujeres, perspectivas que todavía defienden la relación del género con la dicotomía de la vida pública–privada (Col–lectiu Punt 6, 2019).

La CEDAW (1979) también referencia la vida política y pública de las mujeres en su séptimo artículo, en el que determina que ellas deben tener acceso en igualdad de condiciones para votar y ser votadas, participar en la formulación de políticas gubernamentales, ocupar cargos públicos, así como participar en organizaciones no gubernamentales que se ocupen de la vida política del país.

Tuvieron que pasar más de 40 años y decenas de acuerdos internacionales más para que en México, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aprobara la jurisprudencia 21/2018, una herramienta con criterios específicos para acreditar y juzgar la violencia política en razón de género. Aun esta jurisprudencia, el caso de La Voz del Sur de Jalisco sería muy diferente sin el paquete de cambios legislativos en materia de paridad que llegaron en 2020. En un nuevo intento de saldar la deuda con las mujeres, el 13 de abril de 2020 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación una serie de reformas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia política (Segob, 2020).

Las modificaciones impactaron a siete leyes generales (la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral, la Ley General de Partidos Políticos, la Ley General en Materia de Delitos Electorales, la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley General de Responsabilidades Administrativas) que luego provocaron cambios a las normativas locales homónimas. En Jalisco la armonización llegó en julio de 2020, a dos meses de que comenzara el periodo electoral. Por supuesto que la sincronización en tiempos no fue una coincidencia, sino que respondió a la necesidad de contar con más y mejores mecanismos de participación igualitaria que en otras elecciones faltaron.

En 2018, por ejemplo, el INE aseguró que se cumplió con el principio de paridad, pero que a la vez ese fue el proceso electoral más violento para las mexicanas que contendieron por un cargo público (Galván, 2020). En Chiapas, al menos 40 mujeres fueron obligadas a renunciar a sus puestos de elección popular como diputadas, regidoras y una presidenta municipal, para que hombres de sus partidos políticos accedieran a los cargos de representación proporcional (Redacción Expansión, 2018).

Las cifras de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), de la jornada electoral 2017–2018, son imprecisas debido a que solo registran la apertura de seis carpetas de investigación por violencia política de género y 41 números de atención (Santana, 2018). Este fenómeno no tiene nada de nuevo. Mariana Mora (2020) muestra que desde enero de 2016 hasta abril de 2020 las mujeres de todo el país presentaron 115 denuncias por violencia política en razón de género ante la Fepade.

Si bien las reformas legislativas de 2020 no desaparecieron la discriminación y desigualdad de género en la vida política por sí mismas, permiten llamar a los hechos por su nombre. Por eso, la primera clave de las reformas es la integración y definición de la “violencia política en razón de género” como una forma de menoscabar los derechos de las mujeres dentro de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV).

Uno de los ejemplos de violencia política que se exponen en la LGAMVLV, y que además funciona para el caso de estudio de La Voz del Sur de Jalisco es “difamar, calumniar o realizar cualquier expresión que descalifique a las mujeres en ejercicio de sus funciones políticas, con base en estereotipos de género, con el objetivo o resultado de menoscabar su imagen pública o limitar o anular sus derechos” (Segob, 2020). Resalta que los medios de comunicación están entre los sujetos que pueden caer en este tipo de faltas.

Ante el reconocimiento de la violencia, también resultó necesario designar instituciones encargadas de sancionarla. En Jalisco ese papel lo tomó el IEPC, y en el Código Electoral del Estado se acordó que las denuncias relacionadas a este tipo de discriminación se resolverían a través de Procedimientos Sancionadores Especiales (PSE) (gobierno de Jalisco, 2020). Es decir, aunque los PSE no son nuevos, el proceso contra La Voz del Sur de Jalisco se hizo posible apenas meses antes de que sucediera.

Desde que se instauró el mecanismo en Jalisco hasta septiembre de 2021, el TEEJ atendió 17 denuncias a través de PSE por violencia política contra las mujeres en razón de género, aunque solo en cinco de ellas se reconoció un comportamiento infractor (solicitud de acceso a la información con el folio 140279521000005).

Solo el caso del semanario zapotlense (expediente PSE-TEJ-008/2021 y acumulado PSE-TEJ-009/2021) tiene relación con los medios de comunicación. En los demás, la violencia la han cometido autoridades locales como regidores, presidentes municipales y secretarios generales de ayuntamientos, contra sus compañeras del cabildo (TEEJ, 2021).

Si se considera que es la única en su tipo, la sentencia contra el medio de comunicación adquiere mayor pertinencia, ya que con este caso las autoridades competentes “estrenaron” el mecanismo dispuesto por la ley. Para las representantes de las organizaciones feministas, este proceso sentó precedentes jurídicos relevantes a favor de la protección de la dignidad de las mujeres que participan en la esfera política.

 

Fue violencia simbólica. La resolución

Para acreditar la sanción a La Voz del Sur de Jalisco, el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco Estatal (TEEJ) recurrió a los cinco criterios de la ya mencionada jurisprudencia 21/2018. Una revisión rápida de las consideraciones del TEEJ puede ser útil para comprender mejor cómo se ve la violencia política en razón de género, o al menos cómo se entiende en las leyes mexicanas, y qué responsabilidades o reflexiones hacen falta en los medios de comunicación para representar la vida pública de las mujeres de manera digna.

El primer elemento de la jurisprudencia 21/2018 explica que, para acreditar la violencia política contra las mujeres, esta debe suceder en el marco del ejercicio de sus derechos político–electorales (TEPJF, 2018). El Tribunal Electoral del Estado de Jalisco dio el punto por cumplido porque los hechos denunciados tuvieron lugar en el contexto de la jornada electoral para la presidencia municipal de Zapotlán el Grande, Jalisco. Si bien las mujeres denunciantes no participaban en la contienda, el TEEJ concluyó que ellas, en su calidad de ciudadanas, vieron afectados sus derechos políticos electorales con la publicación, dado que esta hacía referencia a la participación de las mujeres en las actividades políticas.

Sobre el elemento dos, del perpetrador de la violencia, la jurisprudencia incluye a medios de comunicación entre los sujetos que pueden incurrir en la falta que se revisaba, tal como lo es el periódico La Voz del Sur de Jalisco.

El tercer punto indica que la violencia política puede ser “simbólica, verbal, patrimonial, económica, física, sexual y/o psicológica” (TEPJF, 2018). En este caso se concluyó que la imagen y el texto que la acompañaba configuraron violencia simbólica, porque

no utiliza la fuerza, sino la imposición intrínseca de poder y la autoridad, en virtud de que, sus manifestaciones son tan sutiles e imperceptibles que, es muchas veces permitida y aceptada por el dominador y el dominado; la violencia simbólica es la base de todos los tipos de violencia, que a través de las costumbres, tradiciones y prácticas cotidianas se refuerzan y reproducen las relaciones basadas en el dominio y la sumisión (TEEJ, 2021, p. 72).

El elemento cuatro, relativo a que el acto denunciado tuviera como resultado menoscabar o anular el ejercicio de los derechos políticos electorales de las mujeres, también se acreditó. El TEEJ (2021) aseguró que el contenido de la portada mil 560 alimentaba estereotipos negativos que restaban valor a la participación de las mujeres en la vida pública, pues daban a entender que las contiendas electorales entre ellas no son racionales y razonables, sino que se configuran a través de riñas.

Por último, el quinto elemento de la jurisprudencia 21/2018 con base “en elementos de género” se cumplió debido a que la publicación de la imagen en cuestión fue “realizada y direccionada a la mujer solo por el hecho de serlo” (TEEJ 2021, p.74). Además, el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco consideró que los hechos tuvieron un impacto diferenciado en las mujeres, ya que las representan como contendientes que se agreden, en lugar de resaltar sus cualidades, trayectorias o sus resultados positivos en cargos anteriores. Con ello se crea la idea equivocada de que los cargos políticos de mayor importancia deben ser ocupados por hombres porque las mujeres solo pelean.

De esa manera se determinó que La Voz del Sur de Jalisco sí cometió violencia política en su modalidad simbólica (TEEJ, 2021).

 

¿Y la libertad de expresión?

Si bien hubo elementos en los que el medio de comunicación tuvo la razón al hacer sus alegatos, parece que los periodistas de La Voz del Sur de Jalisco olvidaron algo aún más importante sobre la libertad de expresión: que su límite es el respeto a los derechos de terceras personas.

Cuando Pérez Herrera (2021b) dijo en su columna que “los medios tienen el derecho y la obligación de analizar el desempeño de las y los políticos, así como señalar sus abusos e irregularidades en su actuar”, hablaba atinadamente sobre una parte del trabajo de los y las periodistas, pues la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos postula que toda la información de agrupaciones que ejercen recursos públicos o realizan actos de autoridad, es pública. Es decir, por recibir dinero del erario, la información de los partidos políticos, así como sus candidatos, son de interés para los y las ciudadanos y por lo tanto se puede difundir.

Al informar sobre las precandidaturas a la presidencia de Ciudad Guzmán, los periodistas de La Voz del Sur de Jalisco estaban cumpliendo con su trabajo, como bien lo expusieron, pero el tratamiento sexista que dieron de los hechos los hizo incurrir en la falta que cometieron. La clave de está en el primer párrafo del artículo 6o de la Constitución:

“La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público” [énfasis de la autora].

En abril de 2020, cuando la violencia política por razones de género se convirtió en un delito señalado en el artículo 20 Bis de la Ley General en Materia de Delitos Electorales (Segob, 2020), se marcó una línea clara para diferenciar entre aquellos relatos informativos que utilizan estereotipos sexistas, del trabajo de periodistas que se dedican a representar a las y los actores de las noticias en igualdad de condiciones, o en el mejor de los casos, con perspectiva de género.

 

Conclusiones

Si bien la resolución del caso de La Voz del Sur de Jalisco fue una victoria para las mujeres, no significa que la discriminación contra ellas se haya solucionado. Al contrario, ahora que existe una ley para llamar por su nombre y sancionar los mensajes y discursos como los revisados, hay que estar en vigilia constante para señalar las violencias infringidas por los medios de comunicación, pero el hecho de que el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco no haya dejado pasar una agresión de este tipo habla de un cambio de página.

A la vez, los detalles de este caso de violencia política dan cuenta de que el contexto en el que se desarrollaron los hechos tiene en el centro de la agenda pública el tema de los derechos de las mujeres y la redignificación de sus vidas a través de movimientos sociales como el feminismo. Ya decía la colectiva ARDA (2018) que las mujeres están observando e incidiendo en tantos lugares como su capacidad de acción lo permite. Directa o indirectamente ahí estuvieron en la reforma federal de abril de 2020, en materia de paridad de género y en la jalisciense dos meses después.

Puntualizarlo no es cosa menor porque sin la presencia de grupos feministas y de otras mujeres que luchan en pro de sus derechos, la resolución que emitió la autoridad en esta materia sería diferente.

El caso queda registrado para invitar a la crítica y reflexión de otros comunicadores sobre sus propios trabajos. Los y las periodistas tienen la responsabilidad de actualizarse continuamente, y no solo para mantener los mensajes que difunden dentro de los límites de la ley, también y principalmente porque las formas en las que presentan el mundo son centrales en la construcción de las representaciones sociales (Vázquez, 2008). Por eso, entre los nativos americanos existe el dicho de “quien cuenta la historia gobierna el mundo” (citado por Sandler, 2008, p. 32).

Es muy doloroso que México sea uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo (Reporteros Sin Fronteras, 2022). Es indignante que los y las comunicadoras tengan que pedir justicia por sus colegas una y otra vez porque la censura, descalificaciones y otras formas de violencia en contra del gremio no paran. Claro que hay que exigir que se respete el derecho a manifestar ideas libremente cada que sea necesario, pero también es muy lamentable y hasta vergonzoso usar la misma bandera para pasar por encima de los derechos de las mujeres y de otras poblaciones en situaciones de desigualdad.

Como alternativas existen diversas organizaciones que se dedican a capacitar y guiar a los comunicadores para incorporar la perspectiva de género en sus labores cotidianas y en las redacciones de manera trasversal. Comunicación e Información de la Mujer AC es una de las iniciativas importantes en México, aunque también existen herramientas especializadas como el Manual urgente para la cobertura de violencia contra las mujeres y feminicidios en México de las Naciones Unidas, o el Manual. Sacúdele el machismo a tu cobertura deportiva de Luchadoras (Hernández, s.f.). Para quien busca instrumentos, los hay.

La jornada electoral 2020–2021 hizo evidente que en el camino hacia la participación política paritaria en México queda un tramo considerable por recorrer. En Ciudad Guzmán, aunque hubo más mujeres registradas como precandidatas a la presidencia, al final la alcaldía la ganó un hombre, como lo fueron 232 de sus 235 antecesores (Gobierno Municipal de Zapotlán el Grande, s.f.).

La llegada de más mujeres a cabildos, congresos y ayuntamientos será inevitable por la fuerza de sus movimientos en pro de la dignidad. Aún entonces quedarán otros pendientes para que entre ellas se representen en su diversidad. ¿Qué papel deseamos que tomen los medios de comunicación en este proceso que es hoy?

 

Referencias

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Cerna, C. (2021) Presenta PAN Jalisco queja ante el IEPC en contra el medio La Voz del Sur de Jalisco. Líder Informativo. https://lider919.com/presenta-pan-jalisco-queja-ante-el-iepc-en-contra-el-medio-la-voz-del-sur-de-jalisco

CLADEM Jalisco [@clademjal]. (2021a, enero 22). CLADEM y otras organizaciones feministas, exigimos que el IEPC Jalisco, sancione por violencia política al medio de comunicación “La Voz [Tuit con imagen]. Twitter. https://twitter.com/clademjal/status/1352851416813985793

CLADEM Jalisco México [@clademjalc]. (2021b, enero 25). Hoy presentamos el primer Procedimiento Especial Sancionador ante el IEPC en contra del periódico “La Voz del Sur” por cometer [Video]. Facebook. https://www.facebook.com/clademjalisco.jalisco/posts/3023734437859413

Col–lectiu Punt 6. (2019). Urbanismo feminista. Por una transformación radical de los espacios de vida. Virus Editorial. https://www.viruseditorial.net/paginas/pdf.php?pdf=urbanismo-feminista.pdf

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Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. [Const.]. Art. 6. 1917, última reforma 2021. (México).

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Galván, M. (2020, octubre 18). El INE aprueba lineamientos contra la violencia política hacia las mujeres. Diario Expansión. https://politica.expansion.mx/mexico/2020/10/28/el-ine-aprueba-lineamientos-contra-la-violencia-politica-hacia-las-mujeres

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Caracterización de la cobertura y tratamiento de los medios impresos locales durante la campaña electoral ordinaria en 2021

María Quinn Cervantes

Este ejercicio contempla una caracterización de la cobertura y el tratamiento de cada uno de los medios locales, es decir, los pertenecientes al área metropolitana de Guadalajara, con respecto a las elecciones ordinarias 2020–2021 ocurridas en el estado de Jalisco, donde se eligieron presidentes municipales y diputados y diputadas. La información presentada en este artículo se origina en el informe Monitoreo de medios impresos. Sobre las campañas políticas del proceso electoral en Jalisco 2021 (Larrosa–Fuentes et al., 2021), comisionado al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ). Se trata de la tercera ocasión en la que la universidad realiza un trabajo de este tipo para el Instituto.

En este monitoreo se observaron 13 publicaciones del área metropolitana de Guadalajara, lo cual implica una reducción de medios con respecto a los 16 que se monitorearon en 2018, en particular por la migración a formatos web (exclusivamente) de periódicos como El Respetable, El Financiero y La gaceta de la Universidad de Guadalajara. Algunos medios fueron monitoreados en formato digital en 2021, pero fueron aquellos con ediciones en formato PDF los que permitieron mantener una metodología similar. Los medios locales que el IEPCJ determinó en el Anexo técnico fueron: El Informador, Mural, El Occidental, El Diario NTR, Jalisco Publica, Página 24, Milenio, Semanario Conciencia Pública, La Crónica de Hoy Jalisco, Publimetro, Semanario Arquidiocesano, Cuarto Poder y Reporte Índigo.

Algunos aspectos que cambiaron fue la periodicidad (algunos medios comenzaron a editarse solo de lunes a viernes, como El Diario NTR y La Crónica de Hoy Jalisco); otros, como Jalisco Publica, es un semanario que publicó 38 ediciones en nueve semanas. Los medios que se analizaron en formato digital fueron Jalisco Publica, Página 24, Semanario Conciencia Pública, La Crónica de Hoy Jalisco, Cuarto Poder y Reporte Índigo. Los únicos medios del área metropolitana de Guadalajara que continúan teniendo ediciones impresas todos los días son El Informador y Mural.

Como apunte metodológico, es importante mencionar que hay tres unidades de análisis: piezas periodísticas, menciones a sujetos institucionales (partidos políticos) y menciones a sujetos individuales (candidatos y candidatas). El número total de menciones a sujetos individuales no coincide con el de piezas periodísticas porque, por ejemplo, una pieza puede mencionar a más de un candidato o candidata, o no hablar de ninguno.

 

Cobertura electoral de los medios locales

A partir de la información recabada en el monitoreo de publicaciones impresas (y algunas digitales), presento en primera instancia el comportamiento general de los 13 medios seleccionados por el IEPCJ.

Se codificó un total de 3,511 piezas, 5,898 menciones a aspirantes a distintos puestos y 2,943 menciones a partidos políticos en calidad de sujetos institucionales.

Dos medios (El Informador y Mural) abarcan 31.8% de las publicaciones a lo largo del periodo monitoreado. Sin embargo, cuando se analiza el espacio que se dedica al tema electoral, observamos que el Semanario Conciencia Pública, a pesar de ocupar el octavo lugar en términos de número de notas, utilizó casi la mitad de su espacio disponible (47.2%) para la cobertura de las elecciones.

En cuanto a los géneros periodísticos más empleados, destaca (por mucho) la nota informativa, que corresponde a 65.2% de las capturas. Aunque las condiciones de generación de información noticiosa dependen de una multiplicidad de factores, se trata del género más básico y que, por lo general, requiere de menos recursos. Le sigue la columna de opinión, con 12% del total. El artículo de opinión (1.7%), el reportaje (0.6%) y la crónica (0.1%) fueron los géneros con menor incidencia.

Una tendencia en varias características de la cobertura de los medios locales es la concentración dependiendo del tipo de elección. Por ejemplo, tres de cada cuatro notas hablan de las elecciones a munícipes (presidentes municipales y regidores): 65.6% se refieren únicamente a este tipo de elección y 13.6% incluyen también a aspirantes a diputaciones. Únicamente el 6.8% de las piezas hablaron exclusivamente de las elecciones a diputaciones.

Las variables relacionadas con género (ya sea de la pieza periodística como unidad de análisis o de las menciones a aspirantes) arrojan resultados que a primera vista podrían parecer prometedores. El 99.4% de las piezas codificadas no hacen uso de un lenguaje que sea explícitamente excluyente, tanto por razones de género, etnicidad o racialidad, creencias religiosas, estatus migratorio, discapacidad, pertenencia a la comunidad de la diversidad o personas que viven con VIH. Sin embargo, el pequeño porcentaje de piezas que sí incurren en este tipo de lenguaje pueden dar pistas sobre algunas particularidades que esta investigación (por sus propias características) no puede medir.

Por ejemplo, en la nota titulada “Pueden determinar el resultado electoral: Agua, mujeres y pandemia” del Semanario Conciencia Pública, con fecha del 26 de abril, que minimiza las problemáticas que abordan los movimientos feministas y el papel de las mujeres como ciudadanas que conforman una democracia:

En el caso de la participación de las mujeres, el académico Gabriel Torres planteó lo siguiente:

Es necesario no perder de vista que en el padrón electoral son mayoría, y si en la jornada del domingo 6 de junio salen a votar, así como salieron a marchar, aguas, bien podrían mover el tablero electoral si el movimiento feminista se aplica y aquí la pregunta sería ¿las mujeres realmente van a hacer valer algún tipo de voto en razón de lo que los partidos y los gobiernos de esos partidos están haciendo?, o ¿nada más es pose y nada más es discurso y a la hora de ir a votar están dispuestas a votar por un perfil machista que violenta derechos y que está en contra de las libertades de las mujeres? (Ávila, 2021).

Por otra parte, 6.7% de las piezas recurren al masculino genérico. Es decir, a pesar de que las candidatas estén mencionadas o aparezcan en fotografías, el medio se refiere únicamente a “los candidatos” para hablar del conjunto. Aunque la discusión acerca de la relación entre el lenguaje —y su categorización como incluyente o no incluyente— y la discriminación de género no está del todo resuelta, la acumulación de maneras en las que hay un tratamiento diferenciado entre hombres y mujeres —ya sea por el uso del masculino genérico, como por otras maneras en las que se puede analizar el tratamiento diferenciado a través de distintas construcciones gramaticales— permite ubicar líneas generales que podrían orientar investigaciones posteriores. Sin embargo, faltaría ahondar en la reflexión sobre el lenguaje incluyente, sobre todo si es suficiente que no se use masculino genérico o que el lenguaje utilizado no sea explícitamente excluyente con mujeres y grupos vulnerables.

Otro aspecto de concentración de la cobertura de los medios locales es la preponderancia de dos partidos —Movimiento Ciudadano (MC) y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)— que acumulan la mitad de las menciones a los partidos políticos como sujetos institucionales. El otro 50% se distribuye entre los 12 partidos restantes. MC y Morena tienen, además, el tratamiento más editorializado: 29.3% y 22.8% de tratamiento negativo, respectivamente.

En la misma línea, los medios locales dedicaron una cobertura desproporcionada en términos de los sujetos individuales, es decir, los candidatos y las candidatas. La tabla 1.1 muestra a los 10 aspirantes más mencionados a lo largo del periodo monitoreado, de los cuales solo dos son mujeres. Estos 10 aspirantes acumulan 45.8% de las menciones. El resto está conformado por 543 personas.

En cuanto a las referencias geográficas a las que se adscriben las candidaturas (municipios y distritos), la centralización vuelve a hacerse presente: Guadalajara y Zapopan concentran 60% de la cobertura.

Como se mencionó anteriormente, la presencia de lenguaje excluyente por razones de género fue poco frecuente. Sin embargo, al analizar los datos que arroja el ejercicio del monitoreo en términos del número de menciones a hombres y mujeres nos permite ver que hay cierta invisibilización de las candidatas. A pesar de que (por ley) conforman 50% de las planillas, corresponden únicamente al 28.8% de las menciones en medios de comunicación. Es decir, más de 20% por debajo de sus contrapartes masculinas. En las piezas analizadas, es más de nueve veces más probable que se enfatice el género de una mujer al de un hombre. Y, aunque el porcentaje es bajo en general, una mujer tiene cerca de 50% más probabilidad de que se hable de su aspecto físico (3.2% de las menciones) que un hombre (1.9%). El monitoreo también registró, cuando se mencionaban las posibilidades de triunfo de los y las aspirantes, que en el caso de los hombres sucedió en 7.2% de las ocasiones, comparado con el 2.7% en el caso de las mujeres. El total de menciones a candidatas corresponde en mucho mayor proporción a aspirantes a diputaciones que en el caso de los candidatos: 38.7% y 11.6% respectivamente. Como se mencionó algunos párrafos atrás, las campañas por las diputaciones recibieron mucho menor cobertura en comparación con las campañas a presidentes municipales y regidores. Es decir, las medidas de la paridad de género en términos de la conformación de las candidaturas no se ven reflejadas en la cobertura de los medios de comunicación, además de que el tratamiento es diferenciado para candidatos.

Los medios locales hablaron de propuestas únicamente en tres de cada 10 de las menciones de los y las aspirantes, en proporciones similares para hombres y mujeres. Sin embargo, si las desglosamos por temas, podemos observar que 12.1% de las propuestas de las mujeres giraban en torno al género, en comparación con 3.9% de los hombres. Por otra parte, las propuestas de obras públicas en hombres correspondieron al 9.8% del total de propuestas de los varones, comparado con 5.6% en mujeres. En términos generales, podemos ubicar las propuestas de las mujeres con una tendencia mayor a las relaciones sociales, el ámbito privado o doméstico y otros temas orientados a los roles de género tradicionales, mientras que las propuestas de los hombres se orientan a la vida pública. Al considerar todas las candidaturas y todos los medios, el tema más frecuente en las propuestas es seguridad, que contempla una de cada cinco propuestas, lo cual podría vincularse con la situación de violencia por la que atraviesa México.

Un aspecto importante por considerar en la cobertura que realizaron los medios de comunicación locales es el uso que se dio a las encuestas. A lo largo del periodo analizado, se publicaron 118 encuestas o sondeos de opinión. Los medios que tuvieron el mayor número de piezas fueron Jalisco Publica (32), El Diario NTR (26) y Mural (17). Sin embargo, 55.9% del total de publicaciones no mencionaron la organización que produjo la encuesta o sondeo y 92% no hicieron público qué organización la financió. 83% no dieron cuenta de la fecha original de publicación y solamente 8.4% incluyeron todos los datos de la vitrina metodológica (método usado para aplicar la encuesta, fecha en que se aplicó, universo de la población, tamaño de la muestra, nivel de confianza, y error muestral). Esto nos habla de que los consumidores de estos medios por lo general no tuvieron acceso a la información que les permitiría evaluar críticamente las condiciones en las que se generaron los datos publicados, como encuestas o sondeos de opinión.

Por motivos de espacio, no desarrollaré estas mismas variables para los 13 medios locales que se analizaron en este monitoreo. En lugar de esto, presentaré algunas características de la cobertura de cada medio que podrían ser elocuentes para desglosar algunos aspectos. Los medios serán listados comenzando por aquellos con mayor número de notas.

 

El Informador

El Informador tuvo una mayor proporción de notas informativas respecto al promedio de los medios locales (77.8%) y menor en columnas de opinión (8.4%). También dedicó más piezas que se refirieron únicamente a la elección de munícipes (9.2% más). En cuanto al tratamiento de los sujetos institucionales, es decir, los partidos políticos, tiene (en general) un tratamiento más editorializado. Comparado con el porcentaje de menciones neutrales del promedio de todos los medios locales (71.8%), El Informador fue neutral en 61.8% de los casos. En el caso de mc, el porcentaje baja a 50.4%. Hay algunos casos de tratamiento positivo (9.6%), por ejemplo, el editorial publicado el 7 de junio, día posterior a la elección, titulado “¿La ola naranja reloaded?”, en el que se celebra la victoria de MC: “La ola naranja de 2018 no perdió impulso” (Allá en la fuente, 2021). Sin embargo, son cuatro veces más frecuentes las menciones negativas:

“Se tiene que sacar al partido en el Gobierno del Estado “a patadas”. ‘No me voy a ir de aquí hasta que acabemos con Movimiento Ciudadano’ lanzó Polevnsky”. “Movimiento Ciudadano tiene a Guadalajara de rodillas por la inseguridad” (“Lomelí atrasa arranque para cumplir con tiempos”, 2021). Esta cita proviene de la nota informativa titulada “Lomelí atrasa arranque para cumplir tiempos”, publicada en la versión impresa del diario, el 4 de abril de 2021, cerca del inicio de las campañas electorales.

Un aspecto que destaca en la cobertura particular de El Informador es que tienen una proporción mayor de menciones a aspirantes con propuestas (53.7%) comparado con 28.8% del promedio de todos los medios locales. Juan José Frangie Saade, abanderado de MC para Zapopan, y Salvador Cosío Gaona, candidato del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) para el mismo municipio, fueron mencionados con propuestas siete de cada 10 veces.

El Informador tiene una proporción de menciones entre hombres y mujeres similar al conjunto de medios locales, destaca que es menor el porcentaje de mujeres que se mencionan con atributos físicos (0.76% en El Informador contra 3.24% del conjunto de medios locales). Sin embargo, cuando se habla de los y las aspirantes en relación con sus posibilidades de triunfo, es casi 11 veces más frecuente en hombres que en mujeres. Las candidatas a diputaciones acumulan 38.7% de las menciones a mujeres, en comparación con los candidatos a diputaciones con 9.9% de las menciones a hombres.

 

Mural

Mural tuvo una mayor presencia de cobertura electoral en las columnas de opinión, con una cuarta parte de las piezas correspondientes a este género periodístico. Aunque este género podría ser más abierto a tratamientos no neutrales (positivos o negativos), en el caso de las menciones que hace a los partidos en su calidad de sujetos institucionales hay una proporción mayor de neutrales (93%), en comparación con el total de los medios locales con 71.8%. En el caso de los sujetos individuales, la proporción de menciones neutrales es de 91.8% en Mural y 83.8% en el promedio total.

La candidata con mayor porcentaje de menciones positivas (10.5%) en Mural es Sofía García, abanderada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por Guadalajara. Por ejemplo, en el artículo de opinión titulado “Campañas y crisis”, publicado el 29 de mayo, destaca esta cita textual: “Sofía García del PRI es una mujer que comunica fuerza y ganas […] se le ha visto mejor y creciendo al ser oposición” (Lamas, 2021). Quienes tuvieron más menciones negativas fueron Juan José Frangie Saade (18.4%) y Carlos Lomelí (10.8%). Sobre el aspirante a la alcaldía de Zapopan por Movimiento Ciudadano, la nota informativa “Tunden a Frangie” (del 27 de mayo) refiere: “los candidatos de Morena, Futuro y PRI a la alcaldía de Zapopan ‘tundieron’ con críticas al aspirante de MC, Juan José Frangie, ayer durante el Encuentro Ciudadano realizado en Mural” (Aquino, 2021). En Cúpula, columna de opinión con fecha del 16 de mayo, dicen sobre Carlos Lomelí que “hay candidatos que no necesitan que les hagan guerra sucia, pues solitos se meten el pie” (Cabañas, 2021).

En cuanto a las propuestas de los y las aspirantes, se observa menor presencia en Mural (23.8%) que en el promedio de todos los medios locales (30.8%). Algunos candidatos y candidatas tienen propuestas en un porcentaje mucho mayor al de sus menciones, en especial aspirantes a la alcaldía de Guadalajara y Zapopan. Mural habló de las propuestas de Tonatiuh Bravo Padilla —candidato de Hagamos por Guadalajara— en la mitad de sus menciones. Carlos Adolfo Flores Delgadillo (aspirante de Futuro por Guadalajara) tuvo propuestas en 38.4% de sus menciones; Salvador Cosío Gaona —aspirante a la alcaldía de Zapopan por el PVEM— registró propuestas en 37.5% de sus menciones. Sofía García, de la que se habló antes, también tuvo mayor presencia de propuestas en relación con el resto de las candidaturas presentes en la cobertura de Mural.

En cuanto a las variables de género, se observa un comportamiento más o menos equivalente en Mural en relación con el resto de los medios. Hay una menor cantidad de menciones de candidatos y candidatas con posibilidades de triunfo; sin embargo, sigue siendo el doble de probable que a quien se le asignen posibilidades de ganar en la elección sea un hombre. En cuanto al tipo de propuestas, destaca que las mujeres hicieron propuestas sobre empleo nueve veces (7.8% del total de propuestashechas por mujeres) en comparación con la única propuesta de un hombre en este rubro (0.5% del total de propuestas de los varones). También tienen una proporción mayor de propuestas en género: las mujeres abordaron el tema en 11.4% de sus propuestas y los hombres en 2%. En cuanto a seguridad, los varones hicieron propuestas en 56 de sus menciones, lo cual equivale a 28.8%, comparado con 23 propuestas por las mujeres, equivalente a 20.1%.

Uno de los aspectos que más destaca en Mural es el uso de encuestas, que mencionó en 17 ocasiones a lo largo del periodo monitoreado. Aunque corresponden al tercer lugar en número de piezas que aluden a estos instrumentos (después de Jalisco Publica con 32 y El Diario NTR con 26), es el medio que otorgó a su audiencia la mayor cantidad de información para validar los datos: 88.3% de sus publicaciones mencionaron quién la produjo, comparado con 44.1% de la tendencia del conjunto de los medios locales. De igual manera, son el medio que en más ocasiones dio cuenta de quién financió el ejercicio (8 veces de 17). En 10 ocasiones especificaron la fecha de publicación original. En 58.8% de los registros publicaron algunos o todos los datos de la vitrina metodológica.

 

El Occidental

El Occidental, en términos de géneros periodísticos, se centró mayoritariamente en la nota informativa (83.5%). Sin embargo, tuvo un tratamiento mucho más editorializado de los partidos en su calidad de sujetos institucionales: fue neutral en poco menos de la mitad de las ocasiones. Destaca el tratamiento positivo del partido Hagamos, el 73.3% de las veces. Por ejemplo, en el editorial Bitácora política del 5 de abril, el periódico dijo que “el Partido Hagamos dejó con buen sabor de boca a la Canaco” (Zurisdai, 2021a).

En cuanto al tratamiento de los sujetos individuales, destacan María Gómez Ruda, candidata de Hagamos al municipio de Guadalajara, y Alberto Maldonado Chavarín, aspirante a la alcaldía de Tlaquepaque por Morena,  quienes tuvieron menciones positivas en 42.8% y 30.7%, respectivamente. En el editorial Bitácora política del 10 de mayo, El Occidental incluyó que “Gómez Rueda sorprendió nuevamente, dejando un mensaje concreto, retos específicos y reclamos al gobierno federal” (Zurisdai, 2021b).

Las propuestas de los y las aspirantes a cargos públicos tuvieron mayor presencia en El Occidental que en otros medios. Al igual que en los tratamientos editorializados, hay algunas candidaturas que concentraron un mayor porcentaje de menciones con propuestas: las del candidato independiente José Francisco Castillo Navarro, por ejemplo, aparecieron en 29 de 30 ocasiones, es decir, el 96.6% de las veces. Juan Carlos Villarreal Salazar, aspirante a la alcaldía de Tonalá por Hagamos, fue mencionado con propuestas en 94.4% de sus apariciones en El Occidental.

Las variables de género muestran, en general, un panorama similar al conjunto de medios locales. Sin embargo, destaca que fue el doble de probable que se incluyeran atributos de personalidad en hombres que en mujeres (aunque fue una proporción baja en ambos casos). Sin embargo, una de cada 10 veces que se habló de una mujer en el medio se incluyeron atributos físicos. En el caso de los varones, este porcentaje fue de apenas 0.25%. Esto también se refuerza en cierta medida con la presencia de estereotipos de género hacia las mujeres en su calidad de candidatas: en cuatro ocasiones se enfatizó la edad de las candidatas y en tres se minimizaron sus logros y capacidades. Por ejemplo, a Juncal Solano Flores, aspirante de Morena a la diputación del distrito 6, se le atribuyó su éxito a su canal de YouTube, pero se dijo que “no tiene ninguna experiencia en el gobierno o en la política” (Ceja, 2021).

 

El Diario NTR

El Diario NTR, que ocupa el cuarto lugar en cuanto a número de notas, tiene un comportamiento que, por lo general, corresponde al del conjunto de medios locales. Destaca en un tratamiento que tiende más a lo neutral, tanto hacia los partidos políticos (90.2% en NTR y 71.8% en el promedio de los locales) como hacia aspirantes a diputaciones y alcaldías (93.5% contra 83.8%, respectivamente). Sin embargo, tiene una menor proporción de menciones a candidatos y candidatas que incluyan sus propuestas: 20.2% comparado con 30.8% del total de los medios monitoreados. En este rubro, algunos candidatos y candidatas tienen un porcentaje significativamente mayor de menciones con propuestas, en particular quienes contendieron por la alcaldía de Tlaquepaque. Citlalli Amaya de Luna, candidata de MC, tiene 44.4% de menciones con propuestas; Roberto Gerardo Albarrán Magaña, del PRI, tiene 43.7%; Jorge Montoya Orozco, de Futuro, con 41.6%; Miriam Yolet Wiedfelt Barrera, del PRD, con 50%. Salvador Cosío Gaona, candidato del PVEM, fue mencionado con propuestas en 72.7% de las ocasiones, el más alto en esta categoría.

Otro aspecto importante en la cobertura de NTR es su uso de encuestas. Después de Jalisco Publica, es el que tiene más publicaciones de este tipo con 26. No se mencionó la organización que produjo la encuesta en 42.3% de las ocasiones, y ni una vez quién financió el ejercicio. Solamente en cuatro ocasiones se dio cuenta de la fecha original de publicación. 57.6% de las publicaciones no mencionaron ningún dato de la vitrina metodológica.

 

Jalisco Publica

A pesar de estar catalogado como un semanario, publicó 38 ediciones en poco más de nueve semanas, es decir, más de cuatro veces de lo esperado. Lo que distingue su cobertura en relación con otros medios de comunicación, con respecto a los géneros periodísticos, es el uso de las fotonotas, que corresponden al 28.8% de las piezas registradas, en comparación con 7% del promedio de todos los medios locales. También tienen una mayor preponderancia en las campañas a las alcaldías (76.9%), comparado con 62.3% de los medios locales.

En el tratamiento a partidos políticos, mc tuvo menciones positivas en 14.2% de las ocasiones. En la columna de opinión del 28 de abril, titulada “Alfaro y mc van por carro completo”, se refieren de esta manera al partido: “Así las cosas, mc puede salir, la noche del 6 de junio, como la segunda fuerza política más importante del país, solo detrás de Morena, y con una posición inigualable hacia la sucesión presidencial del 2024” (Ramos, 2021).

Tres candidatos ocupan casi la mitad de las menciones a sujetos individuales, todos del partido Movimiento Ciudadano. Pablo Lemus, aspirante a la alcaldía de Guadalajara, tiene 19.3% de las menciones; Juan José Frangie Saade, candidato para Zapopan, tiene 17.1%; y Lupita Guerrero, candidata a la alcaldía de Puerto Vallarta, 11.5%. Sin embargo, Carlos Lomelí, quien ocupa el cuarto puesto en Jalisco Publica, es quien tiene el mayor porcentaje de menciones positivas con nueve de sus 35, es decir, 25.7%.

En cuanto a las variables de género, el género de las mujeres fue enfatizado en 6.1% de las ocasiones que se les mencionó, en comparación con 0.9% de los hombres. Además, a los varones se les mencionó como posibles ganadores de la elección en 18.5% de las veces, comparado con 8.8% para las mujeres. También predominaron las propuestas de hombres con respecto al tema más mencionado (seguridad), quienes se refirieron a este en 18% de sus propuestas, comparado con 7.5% en el caso de las candidatas.

Por último, es importante destacar el uso que el medio le dio a las encuestas y sondeos electorales. A lo largo del periodo monitoreado, publicaron 32 notas que las mencionaron. Se habló de la organización que las produjo solamente en 52.3% de las ocasiones y solo una vez dieron cuenta de la organización que las financió. 90.6% de las veces no dijeron la fecha original de la publicación ni publicaron datos de la vitrina metodológica. En las 32 publicaciones colocaron a MC en primer lugar en la intención de voto.

 

Página 24

Página 24 destacó por su fuerte cobertura negativa a las amenazas que hizo la madre del candidato de MC por Guadalajara, Pablo Lemus, a la periodista Gloria Reza. Dentro de esta coyuntura, se usó lenguaje excluyente que discrimina a personas por su género y a personas con discapacidad, ya que Lemus atribuyó el episodio a la demencia senil de su madre. El candidato tuvo un tratamiento notoriamente negativo (68.4% de sus menciones), el cual se enmarca hasta cierto punto en esta coyuntura. Sin embargo, también se criticó la gestión de Lemus como alcalde de Zapopan, como lo ejemplifica la columna de opinión “Cuidado con dar alas a los alacranes” publicada el 29 de abril: “Sin embargo, una muestra de lo poco que esto les interesa es que el alcalde electo y hoy candidato de MC a la presidencia municipal de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, dejó una gran cantidad de problemas en el municipio donde juró que haría todo su esfuerzo para mantener el orden” (Rabasa Gamboa, 2021).

Además, Lemus fue mencionado con propuestas en una sola ocasión (1.7%), comparado con 25.3% del conjunto de candidatos en Página 24.

Movimiento Ciudadano, como sujeto institucional, tuvo un tratamiento en la misma línea que el abanderado de su partido por Guadalajara. 69.8% de sus menciones fueron negativas. Por ejemplo, la nota informativa “Movimiento Ciudadano tiene a Guadalajara herida” (del 8 de abril) dice que “Movimiento Ciudadano tiene a Guadalajara herida, tiene a Guadalajara de rodillas por la inseguridad, sucia y desordenada, una Guadalajara que, desgraciadamente, estos malos gobiernos nos han llevado a lo que ahora tenemos” (Ríos Chavarría, 2021).

En las variables relacionadas con el género, se observa que hay una proporción menor de mujeres (que representan el 15.3% de las menciones a aspirantes) en relación con el promedio del total de medios locales (28.8%). De las 14 veces que el medio se refirió a un aspirante con posibilidades de ganar una elección, solo en una ocasión se trató de una mujer. Las propuestas de las mujeres giraron sobre todo alrededor de servicios públicos, subsidios, género y empleos. Los varones tuvieron más variedad de temas, en los que destacó seguridad.

En cuanto a las encuestas, Página 24 solo publicó tres ejercicios de este tipo. En ninguna ocasión mencionó las organizaciones que las produjeron o financiaron, la fecha original de publicación o algún dato de la vitrina metodológica. Las tres encuestas se enfocaron en elecciones de munícipes y en todas Morena apareció en primer lugar.

 

Milenio

Milenio tuvo mayor balance que otros medios con respecto al uso de géneros periodísticos, pues las notas informativas conformaron solamente 36% del total. Tuvo también una cobertura poco neutral de los partidos políticos, con solo 41.2% de las menciones correspondientes a este rubro. Movimiento Ciudadano, su partido más mencionado, tuvo una cobertura negativa en 48.4% de las ocasiones y positiva en 23.4%. Los partidos Futuro y Hagamos gozaron de tratamiento positivo en 30.7% y 41.6% de sus menciones, respectivamente.

Los dos candidatos con más menciones —Pablo Lemus y Carlos Lomelí— fueron también quienes tuvieron más negativas: 34.4% y 44.4%, respectivamente. Citlalli Amaya de Luna, abanderada de MC por la alcaldía de Tlaquepaque, recibió un tratamiento positivo en dos terceras partes de sus apariciones. Esta misma candidata tuvo un índice por encima del promedio en menciones con propuestas (75%). Las candidaturas a diputaciones mencionadas en Milenio acumularon apenas 2.8% de las menciones totales.

Todas las ocasiones en las que se hizo explícito el género fue en el caso de las mujeres (5.45%). Con casi el doble de probabilidad, se enfatizaron los atributos de personalidad a hombres. En los candidatos varones, 14.7% de las veces que se les mencionó fue aludiendo a sus posibilidades de triunfo, comparados con 4.5% de las mujeres. Estas enfocaron sus propuestas en economía (36.8%), género (15.7%) y seguridad (15.7%). Los hombres en seguridad (22.9%), servicios públicos (17.5%) y obras públicas (10.8%).

En cuanto a sondeos y encuestas, reprodujeron ocho ejercicios. Ninguno mencionó quién la financió y solo tres dieron cuenta de la organización que las produjo. Tampoco informaron de la fecha original de publicación en siete ocasiones. Milenio proveyó solo en una ocasión algunos de los datos de la vitrina metodológica.

 

Semanario Conciencia Pública

El Semanario Conciencia Pública es el que dedica la mayor proporción de espacio a temas electorales de todos los temas locales. Al igual que Jalisco Publica, tiene una importante presencia de fotonotas, que son el género con mayor porcentaje (30.6%).

Morena es el partido con más menciones, pero una tercera parte de ellas son negativas. Por ejemplo, la columna de opinión “El primer round Lemus–Lomelí”, publicada el 19 de abril, dice: “Sin embargo, los morenos también hacen uso de esas prácticas de utilizar los programas sociales para hacer proselitismo, como lo pueden documentar personas que están inscritas en estos programas al recibir llamadas en las que les piden que voten por los candidatos de Morena, si es que no quieren perder esos apoyos” (Ibarra Bourjac, 2021b).

El candidato de Morena a la alcaldía de Guadalajara, Carlos Lomelí, es también quien tiene la mayor proporción de tratamiento negativo, con 10 piezas. En una entrevista publicada el 17 de mayo, titulada “Pablo Lemus: A Lomelí lo vamos a derrotar en sus artimañas legales y en las urnas”, el medio publicó que Lomelí

no tiene ninguna propuesta de solución, […] va a los debates a atacar, al no tener ideas, ni propuestas y al tener un expediente negro durante toda su vida, trata de atacar, de mentir, hacer guerra sucia y esto no ayuda a tener un debate de ideas y propuestas que solucione la vida de las personas en Guadalajara (Ibarra Bourjac, 2021c).

Otros candidatos y candidatas gozaron de un tratamiento positivo en la mitad de sus menciones, en particular Alberto, a la alcaldía de Tlaquepaque por Morena, y Dolores Eugenia Pérez Lazcarro, candidata a la alcaldía de Guadalajara por Futuro.

El Semanario Conciencia Pública, a pesar de haber dedicado buena parte de sus ediciones a la contienda electoral, mencionó propuestas en una proporción significativamente menor al promedio de todos los medios locales: 7.4% contra 30.8%. Dolores Eugenia Pérez Lazcarro destacó por tener propuestas en una tercera parte de sus menciones, y Juncal Solano Flores —aspirante de Morena a la diputación del distrito 6— tuvo 40% de menciones con propuestas.

Aunque la proporción de hombres y mujeres es similar al conjunto de los medios locales, destacan algunos aspectos. En primera instancia, hay una mayor presencia de lenguaje que excluye a personas por su género, en particular una columna de opinión del 5 de abril, titulada “Desorden electoral: Morena en aprietos”, en la que mencionan que “de tal suerte que se tendrá que cambiar un candidato por mujer. O sea, al propio Chávez, junto con Carlos Lomelí, Alberto Maldonado y Alberto Uribe, podrían perder la candidatura ante una mujer” (Ibarra Bourjac, 2021a). Además, una de cada cinco menciones de mujeres enfatizó el género de la candidata. Fue el doble de probable que aparecieran atributos de personalidad y cuatro veces más probable que se mencionaran atributos físicos de mujeres que de hombres. De las 39 veces que el Semanario Conciencia Pública explicitó posibilidades de triunfo, 38 fueron para varones. También hay una mayor representación de las mujeres en candidaturas a diputaciones, tipo de elección que tuvo un peso significativamente menor en la cobertura.

En cuanto a las encuestas, se registraron siete piezas, de las cuales ninguna hizo explícita la organización que las financió y solo una la organización que la produjo. Ninguna mencionó la fecha original de publicación ni datos de la vitrina metodológica. Todas se refirieron a elecciones de munícipes.

 

La Crónica de Hoy Jalisco

Al igual que el Semanario Conciencia Pública, Carlos Lomelí es quien aparece con mayor proporción de menciones negativas, en una cuarta parte de ellas. Sin embargo, concentra la mayor cantidad de menciones con 18.4%, con Pablo Lemus en segundo lugar con 13.7%. El candidato emecista fue mencionado con rasgos positivos en 10.3% de sus apariciones, por ejemplo, en la nota “La disputa por la alcaldía de Guadalajara es una disputa entre dos”, se le calificó de ser “extrovertido, de hablar directo, de buena presencia en redes sociales” (Pérez Vega, 2021).

El resto de las categorías analizadas en La Crónica de Hoy Jalisco se presentan de forma bastante similar al conjunto de medios locales.

 

Publimetro

El género periodístico con más presencia en este medio fue el editorial, con 52.9% de las piezas codificadas. Publimetro presenta una concentración mayor en términos de las menciones a los partidos políticos como sujetos institucionales, ya que Morena y mc acumulan el 73.2%. Ningún partido recibió tratamiento positivo en el periodo monitoreado.

Uno de los aspectos más distintos en este medio es que tiene una proporción de menciones con propuestas mucho menor al promedio de todos los medios locales: solo cuatro, equivalente a 2.3%,

En términos de género, todas las veces que se refirió a un candidato en función de sus posibilidades de triunfo, se trató de un hombre. 11.5% de las menciones a varones fueron de este tipo. Las cuatro propuestas también se adjudicaron a hombres.

Publimetro tuvo un uso poco transparente de las encuestas y sondeos, pues de las siete publicaciones, ninguna mencionó la organización que financió el ejercicio ni la fecha original de publicación. Seis tampoco mencionaron la organización que produjo la encuesta ni publicaron datos de la vitrina metodológica.

 

Semanario Arquidiocesano

El Semanario Arquidiocesano tuvo poco contenido electoral en general, con un promedio de 7.7 piezas por edición. El partido que más destacó fue el Partido Acción Nacional (PAN), con 23% de las menciones a sujetos institucionales y con tratamiento positivo en la mitad de sus menciones. Por ejemplo, en la nota “Defendiendo la vida y las familias”, publicada el 30 de mayo, el medio afirma que “los candidatos del PAN defenderán a la vida y las familias, como lo han hecho desde sus inicios” (Lozano, 2021).

Los tres candidatos con mayor número de menciones fueron Juan José Frangie Saade y Pablo Lemus de MC aspirantes a las alcaldías de Zapopan y Guadalajara, respectivamente, y Carlos Lomelí, aspirante de Morena a la alcaldía de Guadalajara. Los primeros dos tuvieron un tratamiento positivo en 23% y 25% de sus menciones, mientras que el morenista no tuvo ninguna mención positiva y 28.5% de menciones negativas.

Otro aspecto importante, sobre todo comparado con Publimetro, es la presencia de propuestas de campaña, con el porcentaje más alto de todos los medios: 81.3%.

 

Cuarto Poder

Cuarto Poder tuvo una presencia significativa de entrevistas, que corresponden a poco más de una tercera parte de las piezas registradas. También fue el medio que dio más cobertura a piezas que abordan exclusivamente las campañas por diputaciones, en 13.9% de las piezas. En calidad de sujetos institucionales, mencionó solamente a tres partidos (una vez cada uno): Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el PAN.

En su tratamiento a candidatos y candidatas, destaca que solamente tuvo menciones positivas de algunos candidatos y ninguna mención negativa. Quien tuvo más cobertura fue Gonzalo Álvarez Barragán, abanderado por Morena para la alcaldía de Zapotlanejo. Sin embargo, Ricardo Morales Sandoval (de MC) tuvo el triple de menciones positivas, por ejemplo, una entrevista titulada “UNAG Zapotlanejo: el reflejo del esfuerzo y una historia de éxito”, publicada el 15 de abril, que dice:

Como ciudadano común, simpatizo y promuevo la continuidad de un gobierno de resultados y con experiencia, como el que hasta el día de hoy ha llevado nuestro presidente Héctor Álvarez Contreras, y que estoy seguro seguirá llevando Ricardo Morales Sandoval de resultar electo (Redacción, 2021).

Las propuestas que recoge Cuarto Poder tienen mucha mayor proporción que otros medios para los temas de actividades productivas y obras públicas. Como es de esperarse, la referencia geográfica que prevalece es el municipio de Zapotlanejo, que corresponde al 83% de las candidaturas.

En todas las notas donde se hizo énfasis en el género, se trató de mujeres. Solo a una mujer se le dio espacio para propuestas (hizo una propuesta de educación), comparada con 16 hombres.

 

Reporte Índigo

Reporte Índigo publicó únicamente 24 piezas a lo largo de las poco más de nueve semanas del monitoreo. Sin embargo, siete de estas (29.1%) fueron reportajes. Carlos Lomelí recibió un tratamiento positivo en cinco de sus siete menciones. En la nota publicada el 6 de abril, titulada “Transformación tapatía”, reprodujeron la declaración de Lomelí cuando dijo que “a diferencia de otros partidos, la importancia de votar por Morena radica en que sus candidatos representan un proyecto nacional” (Índigo Staff, 2021). Cuatro de las cinco propuestas que este medio colocó en su cobertura fueron de este candidato, en temas de economía, obras públicas y seguridad.

En las dos encuestas publicadas, no se mencionó la fecha original de publicación. En ambas, el partido que puso en primer lugar fue Morena.

 

Discusión y conclusiones

Aunque hay diferencias importantes entre los medios de comunicación, podemos observar ciertas regularidades que dan elementos para tener un panorama sobre el papel que juegan en las democracias contemporáneas. A pesar de que el análisis de contenido tiene limitaciones en términos de la especificidad y profundidad con las que puede observarse el ejercicio periodístico, da pistas para plantear cómo queda a deber el ejercicio periodístico en esta coyuntura electoral.

En primera instancia, la centralización (en ciertos partidos, aspirantes y tipo de elección) limita la posibilidad de que la ciudadanía conozca todo el espectro de propuestas políticas para poder tomar una decisión informada. Sin embargo, una elección que tiene 14 partidos dificulta la logística de la cobertura para los medios de comunicación, en particular en el panorama actual, donde hay cada vez menos medios impresos, menos periodistas y prácticas sumamente complejas de generación de información noticiosa. En este sentido, una línea de investigación provechosa podría orientarse a comprender el uso de recursos humanos y el esfuerzo creativo, y otro tipo de recursos, que los periódicos pueden dedicar a las contiendas electorales.

Esto está ligado también con el bajo porcentaje de propuestas de los candidatos y las candidatas. Es difícil hacer conclusiones más contundentes, pues el instrumento de análisis de contenido midió únicamente las veces que se mencionaron propuestas, no si hubo una perspectiva crítica o si solamente se reprodujeron las declaraciones de los y las aspirantes en actos públicos como mítines o en boletines de prensa.

En cuanto al tratamiento de las mujeres en su calidad de candidatas, podemos observar que hay relativamente pocas ocasiones en las que se hagan explícitos los estereotipos de género o se use un lenguaje que sea explícitamente discriminatorio. Sin embargo, en ninguno de los medios hubo una presencia igualitaria de hombres y mujeres. Además, recibieron un tratamiento diferenciado con respecto a la inclusión de atributos físicos, de personalidad, posibilidades de triunfo y presencia de propuestas de campaña. Los temas de las propuestas que sí aparecieron tendieron a temas de género, educación y empleo. Los hombres tuvieron temas más variados.

Hay, además, un uso poco transparente de encuestas y sondeos de opinión. Se muestran a la audiencia únicamente como resultados, pero no se reflejan los elementos que podrían permitir una apreciación crítica sobre las condiciones en las que se genera esta información.

Sin embargo, no se trata solamente de responsabilizar a los medios de comunicación y a los periodistas sobre la discusión pública de la coyuntura electoral. Es indispensable considerar los factores estructurales en la economía de medios, los retos que implican las nuevas plataformas y otros aspectos que van más allá de lo que un reportero o reportera puede controlar en su quehacer cotidiano.

 

Referencias

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Aquino, M. (2021, mayo 27). Tunden a Frangie. Mural, 2.

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Índigo Staff. (2021, abril 6). Transformación tapatía. Reporte Índigo, 5.

Lamas, A. (2021, mayo 29). Campañas y crisis. Mural, 2.

Larrosa–Fuentes, J. S., Quinn Cervantes, M. I., Becerra Zendejas, J. R., Blas Alvarado, P. A., Diéguez Martínez, K., Ortiz González, V., Ayala España, N. G., Avilés Padilla, L. D., Vázquez Salcedo, L. D., Schmal Camarena, B. F., Morales Ruiz, L. E., Encinas Aguilar, P. R., Luna Bernal, L. E., González Vega, J. I., & Zerón Medina Rizo, L. (2021). Monitoreo de medios impresos. Sobre las campañas políticas del proceso electoral en Jalisco 2021. ITESO.

Lomelí atrasa arranque para cumplir con tiempos. (2021, abril 4). El Informador, 2-A.

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Redacción. (2021, abril). UNAG Zapotlanejo: El reflejo del esfuerzo y una historia de éxito. Cuarto Poder, 14.

Ríos Chavarría, E. (2021, abril 8). Movimiento Ciudadano tiene a Guadalajara herida. Página 24, 7.

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Zurisdai, J. (2021b, mayo 10). Bitácora política. El Occidental, 2.

Presentación

Una esfera pública con gran actividad: un año electoral y de altas tensiones entre el gobierno del estado y el gremio periodístico

Juan S. Larrosa–Fuentes

El libro que tienes entre tus manos es la edición decimocuarta del informe Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, que editamos en ETIUS, el observatorio del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO. En esta presentación encontrarás un breve resumen del contenido de cada uno de los capítulos del informe, así como un análisis de los temas más importantes y relevantes que tradicionalmente aborda este proyecto editorial. Arrancamos.

 

Las elecciones intermedias

El 2021 estuvo marcado por ser un año electoral. En Jalisco se celebraron elecciones intermedias y se eligió un nuevo congreso local, así como 125 gobiernos municipales. Como hemos documentado anteriormente (Larrosa–Fuentes, 2021; Larrosa–Fuentes & Paláu Cardona, 2013; Paláu Cardona, 2016), las campañas marcaron la agenda del sistema de medios local, por ser, entre otras cosas, uno de los temas noticiosos más importantes del año. Esta vez no fue la excepción y por ello en el informe preparamos cuatro textos al respecto.

El primero de ellos es de María Quinn Cervantes, el cual se titula “Caracterización de la cobertura y tratamiento de los medios impresos locales durante la campaña electoral ordinaria en 2021”. En este trabajo, la autora hace un análisis del monitoreo de medios impresos que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (iepc) comisionó al iteso a lo largo de las campañas electorales (Larrosa–Fuentes, Quinn Cervantes & González Vega, 2021). Entre otras conclusiones, el capítulo muestra cómo la cobertura informativa tuvo profundos rasgos de inequidad, pues se concentró en dos partidos políticos (Movimiento Ciudadano y Morena), en solo algunos de los candidatos que contendieron en dos de los 125 municipios de Jalisco (Guadalajara y Zapopan), así como en los candidatos varones, en detrimento de las mujeres—aun a pesar de que hubo paridad de género en las candidaturas por partido.

Si el trabajo de María Quinn es una fotografía de gran angular y muestra las inequidades en el tratamiento noticioso durante las elecciones, el texto de Ximena Torres Ramos, que es el segundo del informe, presenta una imagen granular sobre la violencia de género en un proceso electoral. En “Mujeres contra el machismo en los medios: caso de violencia política de La Voz del Sur de Jalisco”, Torres hace una minuciosa disección a la denuncia que un grupo de mujeres presentó ante el IEPC en contra del semanario La Voz del Sur de Jalisco, por publicar una imagen que sugiere que las mujeres en el campo político solamente saben pelear. Luego de varios vaivenes jurídicos, el Tribunal Electoral del Estado de Jalisco dio la razón a la demanda de las mujeres y reconoció que los medios de comunicación son instituciones que pueden perpetrar violencia política por razones de género.

Por otra parte, en temas electorales, el informe ofrece dos apartados en los que se abunda sobre los monitoreos de medios que se llevan a cabo durante las campañas políticas. En un primer texto, Frida Rodelo, académica del Departamento de Estudios en Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara, presenta “Los monitoreos de medios durante las elecciones de Jalisco”, en el cual traza una recuperación histórica de estos ejercicios, así como sus contribuciones a la vida democrática de México. Además, Zaira Yael Ramírez García, académica de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), ofrece el texto “Alcances y retos del monitoreo a los medios en campañas electorales: una mirada desde la prensa local”. Este texto hace una contribución importante, pues rescata la opinión de periodistas locales sobre los monitoreos de medios que el IEPC comisiona elección tras elección. Si bien algunos periodistas reconocen las contribuciones de estos ejercicios, otros se muestran críticos y señalan los retos que los monitoreos deberían considerar en el futuro.

 

El sistema de medios de comunicación

Una de las líneas de trabajo de este informe es documentar las continuidades, transformaciones y rupturas del sistema de medios de comunicación local. En 2021 detectamos varios movimientos. Por ejemplo, en el caso de la prensa escrita, tanto Enrique Toussaint como Laura Castro Golarte, dejaron de publicar sus respectivas columnas en El Informador. El primero luego de 10 años de publicación, la segunda, luego de tres décadas. Castro Golarte (2021) escribió las siguientes líneas como despedida:

Esta es la última colaboración que escribo para esta, hasta ahora, mi casa editorial por más de 32 años. Gracias a El Informador y gracias a los lectores por estar al pendiente, por su retroalimentación y lectura puntual cada sábado desde el primer día. Hasta pronto.

En el mundo de la radio también hubo ceses. Al respecto, sobresale el caso de Cara a Cara, de la estación Zona 3 Noticias. El 30 de septiembre, Jonathan Lomelí anunció el fin de su trabajo como conductor de este programa de entrevistas. Días más tarde, el periodista Gilberto Pérez Castillo asumió la conducción de Cara a Cara, pero el 7 de octubre, apenas a unos días de haber iniciado su nuevo trabajo, informó que también dejaba el espacio. El periodista publicó el siguiente mensaje en Twitter:

Esta tarde me fue informada la decisión unilateral de la estación radiofónica Zona 3 Noticias de retirarme de la conducción del programa Cara a Cara, que inicié apenas el pasado viernes. Como sabemos, ¡la tolerancia a la crítica desde el poder y el ejercicio de la libertad de expresión en algunos medios de comunicación en Jalisco pasan por una oscura etapa! Sigo en: http://gilbertoperezcastillo.com. ¡Muchas gracias por tu atención y apoyo en esta breve aventura radiofónica![1]

Actualmente, la conductora de este espacio de entrevistas sobre la vida política local es Laura Mora.

Los programas periodísticos en la industria de la televisión también mostraron movimientos. En un nivel nacional–local, La Octava tv anunció la transmisión del noticiario de Carmen Aristegui en su señal abierta en Guadalajara. Además, en este mismo año, otra empresa de la Ciudad de México, El Heraldo, comenzó a transmitir el canal de televisión el Heraldo tv Jalisco. Sobre este tema, en el informe tenemos una espléndida monografía escrita por Ana Vicencio Huerta, quien cuenta la efímera vida de este canal de televisión en Guadalajara. El artículo se titula, elocuentemente, “La entrada y salida de Heraldo Jalisco en la televisión tapatía”. En ambos casos se muestra cómo distintas empresas privadas de medios de comunicación observan a Jalisco como un mercado atractivo para el desarrollo de proyectos de televisión abierta.

Televisa Guadalajara, una empresa con una larga historia local que se remonta a la primera mitad del siglo pasado (Aceves González, 2012), también tuvo movimientos. En febrero, la periodista Trini Rodríguez, quien antes trabajaba en el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, comenzó a laborar como conductora de esta empresa informativa en el horario nocturno, junto con Jaime Barrera. De la misma forma, Vania de Dios fue contratada para conducir el noticiario matutino.

Otra televisora que invirtió en el desarrollo de sus noticiarios locales fue Quiero TV, pues en 2021 incorporó a sus filas tanto a Miguel Ángel Collado como a Gabriela Aguilar, dos periodistas reconocidos que comenzaron a trabajar en este proyecto informativo. Sobre este canal de televisión, Dulce Nataly Figueroa Santana escribió una interesante monografía titulada “Quiero tv, televisión desde y para Guadalajara”.

La sección sobre medios de comunicación del informe 2021 tiene, además, un apartado que aborda los 30 años de la fundación del periódico Siglo 21 en Guadalajara. Este diario, que fue muy influyente en el desarrollo del periodismo local y nacional, fue la escuela de varios reporteros, muchos de los cuales, tres décadas después, siguen ejerciendo esta profesión. Así, en un texto coral y que recupera las voces de muchas personas que trabajaron en este medio de comunicación, la investigadora de la Universidad de Guadalajara, María Elena Hernández Ramírez, nos entrega “Siglo 21: periodistas diferentes”. Este es un texto finamente confeccionado a partir de entrevistas a 41 exintegrantes de Siglo 21. Los entrevistados ofrecieron su testimonio sobre lo que significó este periódico como un espacio de formación de reporteros.

Finalmente, esta sección del informe cierra con el capítulo “El impacto económico de la pandemia de covid-19 en el modelo de negocios de los medios de comunicación en México”, escrito por Elisa Gutiérrez Cisneros. Este texto da continuidad al trabajo de indagación que comenzamos en el informe 2020, en el cual nos preguntamos qué impactos tuvo la pandemia por covid-19 en los medios de comunicación y el derecho a la información en Jalisco (Bautista Farías, 2022; Robles Muro, 2022; Sosa Guzmán, 2022). Este texto da cuenta de las penurias económicas que los medios de comunicación locales enfrentaron durante 2021, pero también de las nuevas estrategias de financiamiento que han implementado para continuar en la industria del periodismo.

 

Comunicación gubernamental

Una de las regularidades en la gestión del gobernador Enrique Alfaro ha sido su confrontación pública y directa con medios de comunicación como NTR, Mural, El Informador, entre otros, así lo han consignado varios colaboradores y colaboradoras de este informe en ediciones pasadas (González, 2020; Robles Muro, 2022; Rocha Quintero, 2019). Esta regularidad prosiguió durante 2021, pues las relaciones entre el gobernador de Jalisco con el gremio periodístico continuaron siendo tensas y de alta confrontación. La primera parte del año transcurrió sin muchos sobresaltos, especialmente porque fue un periodo electoral. Esto llevó a que mucha de la atención periodística se concentrara en las precampañas y las campañas, y que Alfaro guardara un perfil discreto en su trabajo público.

Después de las campañas electorales, el gobernador ajustó su estrategia de comunicación y reactivó su trabajo en las diversas esferas públicas. El 6 de junio fueron las elecciones intermedias y un mes después, el 7 de julio, Enrique Alfaro comenzó una nueva estrategia de comunicación, al anunciar que daría una conferencia de prensa semanal, emulando la estrategia del presidente mexicano en sus controversiales “mañaneras”. Además, Carlos Delgado, conocido como “el Weren”, y quien fuera un colaborador muy cercano de Enrique Alfaro desde mucho tiempo atrás, dejó la coordinación de comunicación en el gobierno del estado.

En este nuevo escenario, las tensiones entre el gobernador y la prensa volvieron a aflorar. Las conferencias de prensa del gobernador estuvieron divididas en dos. En la primera parte él y su equipo exponían un tema en particular. En la segunda se abría el diálogo con los periodistas. En estas sesiones de diálogo, el gobernador se confrontó con los medios constantemente. Un ejemplo elocuente ocurrió el 26 de julio, cuando increpó al periodista Lauro Rodríguez de El Diario NTR por publicar, según el gobernador, datos falsos relacionados con los gastos en comunicación del gobierno durante la pandemia (Gobierno de Jalisco, 2021). Sin embargo, el reportero había publicado datos extraídos del portal de transparencia del gobierno del estado. Estas confrontaciones hicieron que entre el gremio periodístico las conferencias de prensa se conocieran como “las regañeras”, un juego de palabras que por un lado criticaba la similitud con la estrategia de comunicación del gobierno federal y que, por el otro, hacía alusión de la poca tolerancia a la crítica por parte del gobernador. Las conferencias de prensa de Alfaro fueron suspendidas hacia el final del año, en clara señal de que la nueva estrategia fue poco exitosa.

Las tensiones no solo ocurrieron durante las conferencias de prensa. Por ejemplo, a finales de septiembre, Enrique Alfaro se congratuló por los datos que arrojó la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción de la Seguridad Pública en México del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en donde se ve una disminución en la percepción sobre inseguridad entre los jaliscienses. En el video en el que da a conocer estos resultados, también hace una fuerte crítica a los periódicos El Informador y Mural, los cuales, a juicio del gobernador, publicaron información tergiversada sobre el tema. En particular, señaló lo siguiente: “sin embargo, no deja de ser un asunto que llama la atención, cómo hay un par de medios que quieren distorsionar la realidad y que con tal de vender periódicos están dispuestos a mentir de manera flagrante”.[2]

Meses después, en los últimos días de noviembre, Alfaro volvió a lanzarse contra los medios de comunicación. En esta ocasión, los criticó por hablar de los delitos de alto impacto en la ciudad de Puerto Vallarta. A juicio del gobernador, hablar de asesinatos como el de Aristóteles Sandoval (exmandatario jalisciense) o del de importantes empresarios era negativo para la atracción de turismo a Puerto Vallarta. Un día después de estas declaraciones, el 30 de noviembre, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió un comunicado de prensa en el que solicitó, al gobierno de Jalisco, a respetar la actividad periodística. En particular, expresó

su preocupación ante la reciente declaración realizada por el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, quien señaló que los medios de comunicación locales deben limitar la información y dejar de hacer publicaciones sobre los delitos de alto impacto porque lastiman el turismo en Puerto Vallarta, circunstancia que no abona al libre desempeño periodístico.

Unos días más tarde, el 8 de diciembre, el gobernador protagonizó otro desencuentro. Durante una entrevista “banquetera” con Fernando Petersen Aranguren, secretario de salud, la reportera de Canal 44, Rocío López Fonseca, preguntó sobre la falta de medicamentos y las condiciones laborales en el Hospital General de Occidente Zoquipan. Cuando esto ocurrió, el gobernador iba caminando por detrás del funcionario e impidió que el secretario de salud contestara la pregunta por considerar a López Fonseca como “reventadora de eventos”.

Luego del ataque a la reportera de Canal 44 por parte del gobernador, diversos reporteros publicaron un desplegado en El Informador, NTR, Mural y redes sociales. En este comunicado exigieron al gobernador que dejara de violentar su trabajo:

La censura y la intolerancia han sido un desafortunado sello que ha marcado el sexenio de Enrique Alfaro. Los constantes arranques de enojo y desinterés hacia esta profesión preocupan sobremanera. Ante esa realidad, consideramos necesario recordar al jefe del ejecutivo estatal que los medios de comunicación no “reventamos” entrevistas. Por el contrario, realizamos una labor social que nos llena de orgullo y que consiste en exigir rendición de cuentas a nuestras autoridades, sean del partido y/o corriente ideológica que sean. […] Al no ser un hecho aislado y del cual otros periodistas de Jalisco también pueden dar fe, queremos hacer público el clima de linchamiento que genera el gobernador Enrique Alfaro Ramirez hacia los periodistas y medios de comunicación que se atreven a criticar su gestión de gobierno. Exigimos que, como lo consagra la Constitución, a las y los periodistas del Estado nos sean brindadas las garantías para ejercer nuestra actividad.

 

Derecho a la información: transparencia y libertad de expresión

Como señala el título que da nombre a la colección de los informes publicados por el observatorio, la transparencia, como parte del amplio espectro del derecho a la información, es otro de sus temas centrales. En 2021 concluyó el periodo de Cynthia Cantero Pacheco al frente del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI), organismo que presidió desde 2015. A través de una extensa investigación documental, la cual estuvo basada en documentos públicos, José Bautista presenta “Balance de la gestión del itei (2015-2021)”, en el cual hace un recuento crítico de las luces y sombras en la administración de este instituto que tutela el derecho a la información de los y las jaliscienses.

El segundo texto de esta sección fue escrito por César Omar Mora Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), capítulo Jalisco y se titula “Diagnóstico de las obligaciones en transparencia: una mirada desde lo local”, en el que hace un extenso análisis del cumplimiento de la transparencia en Jalisco, a partir de criterios como el de máxima publicidad y de presunción de existencia. En general, el presidente de Amedi Jalisco concluye que el ITEI, en tanto órgano garante, ha hecho un buen trabajo, pero que todavía quedan retos por afrontar.

En cuanto a la libertad de expresión, 2021 fue, desafortunadamente, otro año complicado. En primer lugar, habría que señalar la sostenida tendencia de despidos de periodistas en la entidad por causas políticas. Así, el 5 de febrero, el director de MVS Occidente informó a los periodistas Víctor Hugo Magaña Hernández, Fátima Aguilar Sánchez, Adrián Montiel González y Erika Elizabeth Arriaga Sánchez que el noticiario que producían iba a llegar a su fin por problemas económicos de la empresa. Sin embargo, semanas después, la estación emitió un nuevo noticiario radiofónico. Los periodistas no fueron liquidados según la ley. En un comunicado de prensa, así como en una entrevista radiofónica, señalaron que fueron despedidos por presiones del gobierno del estado de Jalisco (Cervantes & Solís, 2021). A su vez, en un comunicado firmado por la Coordinación General de Comunicación, con fecha del 9 de septiembre de 2021, y aludiendo a este caso, el gobierno del estado negó “cualquier incidencia en la relación laboral entre los medios de comunicación y sus colaboradores”.

Ahora bien, la mayoría de los despidos de reporteros no es atribuible a censura por parte de funcionarios e instituciones públicas o bien a presiones políticas. Las causas de estos despidos son “múltiples” y han sido desarrolladas a detalle en informes anteriores (Blas Alvarado, 2012, 2013; Rodelo, 2021). Sin embargo, desde una perspectiva estructural, estos despidos sí afectan la libertad de expresión, pues cada vez hay menos periodistas con el encargo de producir información de la vida pública en Jalisco. Así, a finales de junio de 2021, El Informador hizo un fuerte recorte de personal. Según información que apareció en Twitter, 40 personas fueron despedidas, entre ellas, 17 del área editorial. A este gran recorte se suman otros más, de mucho menor tamaño, que se observaron en diversos medios de comunicación.

Finalmente, en términos de libertad de expresión, un hecho notable fue que la Universidad de Guadalajara decidió crear el Observatorio sobre Libertad de Expresión y Violencia contra Periodistas, el cual es coordinado, desde finales de 2021, por la investigadora y escritora Celia del Palacio Montiel. Este observatorio ha puesto especial énfasis en la violencia que sufren los periodistas no nada más de Jalisco, sino de todo el país.

 

Políticas públicas, género y semblanzas de comunicadores fallecidos

En este informe también tenemos textos que salen de las clasificaciones propuestas en las páginas anteriores. Así, por ejemplo, ofrecemos un apartado del académico del Sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara, Israel Tonatiuh Lay Arellano. El capítulo “La red de Internet gratuito del gobierno del estado de Jalisco”, hace un análisis del proyecto Red Estatal Digital. Este proyecto tiene el objetivo de ampliar la cobertura en el estado de Internet de alta velocidad y, por consiguiente, reducir la brecha digital.

Además, en la sección “La investigación del observatorio”, María Magdalena Sofía Paláu, fundadora e integrante del observatorio, presenta el capítulo “Monitoreo Global de Medios: un balance quinquenal”. Este texto es muy importante, pues muestra parte del trabajo de investigación que se hace desde el programa “Sistemas de medios de comunicación” de ETIUS, Observatorio de Comunicación y Cultura. Tanto en 2015 como en 2020, Sofía Paláu ha sido co–coordinadora de un análisis de contenido que se hace a escala global y que busca conocer la presencia de las mujeres en los medios de comunicación. En este texto presenta el tramo de la investigación que coordinó sobre el caso mexicano. En sus resultados, se resalta que ha habido “un ascenso significativo de la presencia de las mujeres como protagonistas de las noticias, más piezas informativas producidas por mujeres, así como mayor número de notas que cuestionan los estereotipos de género”.

Por último, pero no por ello menos importante, tenemos la sección de “Las y los que se fueron”, en donde publicamos semblanzas biográficas de comunicadores y comunicadoras transcendentales para la vida pública local y que fallecieron durante el año que glosa el informe. En este caso, brindamos un texto escrito por el periodista Sergio Velasco, en donde, a partir de su experiencia personal y de entrevistas a otros colegas, da cuenta del periodista Marcos Arana Cervantes. De la misma forma, María Teresa de Alba Robles presenta una informada semblanza del fotoperiodista José Hernández Claire.

 

Referencias

Aceves González, F. (2012). De la irrupción del sonido a la explosión de las imágenes. Una mirada al desarrollo histórico de la radio y la televisión en Jalisco: 1920-1960. Comunicación y Sociedad, No. 18, 13–38. https://doi.org/10.32870/cys.v0i18.189

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[1] Pérez Castillo, G. [@gilbertoperez]. (2021, octubre 7). Esta tarde me fue informada la decisión unilateral de la estación radiofónica Zona 3 Noticias de retirarme de la conducción. [Tuit]. Twitter. https://twitter.com/gilbertoperez/status/ 1446214456300617736

[2] Alfaro Ramírez, E. [@EnriqueAlfaroR] (2021, septiembre 29). El Inegi publicó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción de la Seguridad Pública en México [Tuit con video adjunto]. Twitter. https://twitter.com/i/ status/1443276113552232452

ETIUS: Observatorio de Comunicación y Cultura

Es un observatorio que produce conocimientos sobre comunicación y cultura, así como desarrollos tecnológicos, a partir de investigación académica de alta calidad, colaborativa y socialmente pertinente, que le permiten un posicionamiento y reconocimiento institucional, nacional e internacional. A partir de estrategias de comunicación y vinculación, ETIUS es un observatorio en constante comunicación con comunidades académicas y ciudadanas, lo cual lo posiciona como un actor relevante en la conversación pública. Para más información, se sugiere consultar el sitio web del observatorio: etius.iteso.mx.

Desde 2008 el observatorio publica el informe anual Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, el cual tiene por objetivo ser un referente en materia de documentación de coyunturas y temas relativos al derecho a la información y al sistema mediático de la entidad. Todos los informes son de acceso abierto y se pueden consultar en informedemedios.iteso.mx

Comité Editorial

Graciela Bernal Loaiza es licenciada en Ciencias de la Comunicación y maestra en Política y Gestión Pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue coordinadora del Programa en Ciencias de la Comunicación de 1999 a 2002 y del Observatorio ETIUS de Comunicación y Cultura de 2016 a 2020. Actualmente es profesora adscrita a la Unidad Académica Básica Sistemas de Comunicación, Información y Democracia del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO. Desde 2013 a la fecha es representante institucional en la Red Derecho a la Información y Democracia de la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Fundadora del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y su presidenta de 2013 a 2015 y miembro activo desde su creación.

Sergio René de Dios Corona es periodista desde hace 37 años. Ha sido reportero, jefe de información, jefe de redacción, columnista, editor, coordinador de opinión, conductor y director editorial. Su experiencia profesional abarca una docena de medios informativos impresos, web y radiofónicos. Actualmente labora para el periódico El Diario NTR Guadalajara y conduce la tercera emisión radiofónica del Informativo NTR. Ha sido profesor en cinco universidades desde hace más de 25 años. Fue coordinador de la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) y de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es autor o coautor de una docena de libros. Ha impartido más de cien talleres y conferencias, y participado en congresos en México, Cuba, Panamá y Colombia. Estudió la maestría en Programación Neuro Lingüística y el doctorado en Educación para la Formación Profesional.

Darwin Franco Migues es doctor en Educación y maestro en Comunicación por la Universidad de Guadalajara. Es profesor de la Licenciatura en Comunicación Pública, la Maestría en Periodismo Digital y el Doctorado en Educación de la Universidad de Guadalajara, así como de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores (Nivel 1). Trabaja la relación que existe entre la apropiación tecnológica y la búsqueda de las personas desaparecidas en México. Actualmente también se desempeña como periodista independiente y dirige el medio digital ZonaDocs (www.zonadocs.mx). Es autor de los libros Periodismo y derechos humanos: guía didáctica para la formación de periodistas y Tecnologías de la esperanza: apropiación tecnológica para la búsqueda de las y los desaparecidos en México.

Juan S. Larrosa–Fuentes obtuvo los grados de licenciado, maestro y doctor en Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Temple, respectivamente. Ha sido profesor universitario en estas tres casas de estudio. Actualmente es profesor de tiempo completo en el Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel 1). De 2007 a 2013 fue coordinador general del observatorio de medios Quid: Análisis Crítico de Medios de Comunicación y a partir de 2020 es coordinador general de ETIUS: Observatorio de Comunicación y Cultura. De 2010 a 2013 fue presidente del capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi Jalisco). Fue fundador y asambleísta del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (2006 a 2020). Su proyecto de investigación está enfocado a estudiar teórica y empíricamente la comunicación pública y la comunicación política.

Jorge Alejandro Narro Monroy es profesor emérito del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), jubilado en agosto de 2020. Su última adscripción fue en el Departamento de Formación Humana. Es licenciado en Filosofía y Ciencias Sociales y maestro en Política y Gestión Pública. Fue consejero electoral en el Consejo Local (estatal) del Instituto Federal Electoral (IFE) durante los procesos electorales de 2000, 2003 y 2007. Fundador del desaparecido diario Siglo 21, en el que se desempeñó como editor de la sección de información local. Fue editorialista del periódico Mural durante diez años.

Guillermo Orozco Gómez es profesor titular y director del Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara. Licenciado en Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Especializado en Pedagogía por la Universidad de Colonia, Alemania (1977). Maestro y doctor en Educación (1988) por la Universidad de Harvard. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel Emérito). Responsable de la Cátedra UNESCO–UNAOC–MILID: Media and Information Literacy and Intercultural Dialogue para América Latina. Co–coordinador Internacional del Programa de investigación OBITEL: Observatorio Iberoamericano de Ficción Televisiva. Coordinador editorial de la serie TVMORFOSIS: UDG. Ha escrito más de 80 artículos y capítulos de libros, es autor o coautor de 20 libros y coordinador de más de 20. Su más reciente libro, en coautoría con M. Francés y E. Bustamante, es La comunicación audiovisual en tiempos de pandemia (Barcelona: Gedisa, 2021).

Rosalía Orozco Murillo fue periodista durante siete años en México. Estudió la Licenciatura en Letras y la Maestría en Comunicación en la Universidad de Guadalajara, institución donde dirigió el Centro de Formación en Periodismo Digital (2011 a 2019) y coordinó la Maestría en Periodismo Digital (2014 a 2019). Previamente fue coordinadora de la Licenciatura en Periodismo en el campus Cuciénega (2008 a 2011). Ha asesorado el desarrollo y mejoramiento de más de 20 proyectos de periodismo digital. Presidió la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) capítulo Jalisco de 2017 a 2019. Actualmente estudia el doctorado en Estudios Científico–Sociales (2019–2024) en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Investiga temas relacionados con las transformaciones en el periodismo, las relaciones prensa–gobierno y la comunicación política.

Magdalena Sofía Paláu Cardona es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicación Social por la Universidad de Guadalajara y doctora en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Es profesora numeraria de esa institución y colabora como académica en el Departamento de Estudios Socioculturales desde 1997. Coordinó el observatorio Q ITESO: Análisis Crítico de Medios de 2013 a 2017. Colaboró en el equipo coordinador de ETIUS: Observatorio de Comunicación y Cultura de 2017 a 2019 y continúa como asesora de ese observatorio. Actualmente es coordinadora del Doctorado en Estudios Científico–Sociales. Su trabajo de investigación gira en torno a la historia y estructura de los sistemas de comunicación, la economía política de la comunicación y la cultura, la comunicación política en los procesos electorales y los observatorios de medios. Fue coordinadora de la Red de observatorios de medios de comunicación del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (ROM–Coneicc) de 2016 a 2019. Es miembro del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).

Jorge Enrique Rocha Quintero es director de Integración Comunitaria del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es licenciado en Sociología por la Universidad de Guadalajara y en Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac. Tiene una maestría en Impactos Territoriales de la Globalización por la Universidad Internacional de Andalucía y es doctor en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Ha colaborado en diferentes programas de medios de comunicación y como articulista en el Semanario de Guadalajara, El Puente y Christus. Es profesor invitado en la Universidad Iberoamericana León.

Cristina Romo Gil (†) fue licenciada en Ciencias y Técnicas de Información por la Universidad Iberoamericana y maestra en Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) de Guadalajara. Desde 1969 fue profesora de la carrera de Ciencias de la Comunicación del ITESO y su directora de 1978 a 1981. Fue profesora numeraria y emérita del ITESO. Fundadora del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (Coneicc) de la que fue presidenta y miembro honorario. Fundadora de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs), directora por México durante diez años. Formó parte del Consejo Consultivo del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, del que fue su primera presidenta. Fue consejera ciudadana de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco. Miembro fundador de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), fundadora y primera presidenta del Capítulo Jalisco.

Acerca de las y los autores

José Bautista Farías es maestro en Política y Gestión Pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO); estudió la licenciatura en Trabajo Social en la Universidad Nacional Autónoma de México  (UNAM), es profesor del Centro Interdisciplinario para la Formación y la Vinculación Social (Cifovis) del (ITESO). Ha impartido materias sobre contexto histórico y social, análisis de coyuntura, políticas públicas, transparencia y rendición de cuentas. Es miembro fundador de Cimtra Jalisco, Ciudadanos por la Integridad Pública y de la Amedi Jalisco. Ha publicado artículos en libros y revistas sobre participación ciudadana, transparencia y contraloría social.

Jessica Carolina Correa Ochoa es licenciada en Relaciones Internacionales por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es becaria de investigación en el Departamento de Formación Humana del ITESO y colabora como investigadora en Transversal Think Tank. En 2020 participó en la elaboración de la Encuesta Metropolitana de Género y Mujeres.

Carmen Díaz Alba es doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Antropología Social por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS Occidente) y maestra en Ciencias Políticas por la Universidad de Montreal. Es profesora en el Departamento de Formación Humana del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y colabora en la Maestría en Derechos Humanos y Paz. Sus líneas de investigación giran en torno al feminismo interseccional y los movimientos sociales en América Latina.

Dulce Nataly Figueroa Santana es estudiante de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Colaboró como becaria y reportera en el Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social del ITESO (2020). Es becaria de investigación en el proyecto Control Social de la Gestión y Construcción de lo Público (2021).

Elisa Gutiérrez Cisneros es estudiante de la licenciatura de Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue becaria de investigación para el Departamento de Economía, Administración y Mercadología del ITESO. Ha colaborado en medios estudiantiles para la cobertura de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2018 y 2019.

Susana Larios Murillo es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara y maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es profesora asociada del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO desde 2018 e integrante del Laboratorio sobre Activismos y Alternativas de Base (Lacab). Sus líneas de investigación son feminismos, movimientos sociales y emociones, acción colectiva, cuerpo y emociones.

Bernardo Masini Aguilera es doctor en Historia Moderna y Contemporánea por el Instituto Mora; maestro en Lingüística Aplicada por la Universidad de Guadalajara y licenciado en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Ha impartido cursos a nivel licenciatura como Historia y estructura de los sistemas de Comunicación, Derecho de la Comunicación, Teoría del periodismo y Observatorio de la Comunicación I y II. También ha colaborado como asesor del observatorio ETIUS en el Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO. Se especializa en el estudio historiográfico de las relaciones entre el poder político y las figuras mediáticas a través de herramientas como el análisis crítico del discurso. Actualmente es director de Investigación y Posgrado del ITESO. Es miembro del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) desde su creación en 2008, donde ha colaborado como secretario (2008 a 2010); como tesorero (2011 a 2015) y como presidente (2015 a 2017). Entre 2017 y 2019 fue miembro del nodo Jalisco de la organización Wikipolítica.

Hernán Muñoz Acosta es maestro en Comunicación de la Ciencia y la Cultura por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Colaboró en la Unidad de Comunicación Ambiental del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México IIES–UNAM en la generación de contenido audiovisual original y como coautor del Manual básico de video para la comunicación y el periodismo de ciencia, financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y Somedicyt. Profesor de asignatura a cargo del Proyecto de Aplicación Profesional del Observatorio ETIUS, Comunicación y Cultura con alumnos de licenciatura. Cuenta con experiencia en producción audiovisual y es colaborador en proyectos de investigación sobre comunicación y medioambiente.

Paloma Robles Muro es periodista y maestra en Ciencia Política y Sociología por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) sede Argentina. Ha trabajado en varios medios de comunicación de México como El Informador, Proceso, La Jornada Jalisco y Reporte Indigo cubriendo notas sobre política, movimientos sociales y narcotráfico. Integra el equipo de investigación periodística “A dónde van los desaparecidos”. Es coautora de la investigación “El país de las dos mil fosas” galardonada con varios premios nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Gabo que otorga la Fundación Gabriel García Márquez y el premio de Periodismo de Investigación que otorga la Conferencia Latinoamericana de Periodismo
de Investigación (Colpin). Es profesora del Laboratorio de Información de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO.

Frida V. Rodelo es doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Actualmente es profesora titular en el Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara. Forma parte del Sistema Nacional de Investigadores. Coordinó el monitoreo de la cobertura informativa en radio y televisión del proceso electoral local de Jalisco en 2018 y 2021. Es integrante de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) Capítulo Jalisco y de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación. Su investigación busca analizar prácticas y encuadres periodísticos, con énfasis en procesos de mediatización de la política, representación mediática de mujeres y precarización de condiciones del trabajo periodístico.

Rodrigo Sosa Guzmán es alumno de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Ha colaborado en medios de comunicación como Publimetro, Pie de Página, ZonaDocs y Partidero. Ha participado en la cobertura de eventos culturales como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y el Festival Internacional de Cine de Morelia. Es becario de investigación en Signa_Lab, el laboratorio interdisciplinario del ITESO para análisis de datos y redes.

Guillermo Lares Lazaritt, vida y voz

Elisa Gutiérrez Cisneros

 

Guillermo Lares Lazaritt, de abuelos argentinos, nació el 25 de junio de 1945. En el último año de la primaria Guillermo comenzó a mostrar cambios en su voz, por lo cual sus compañeros se burlaban. En la secundaria el maestro Neaves le enseñó a modular y corregir su voz. A la edad de 17 años comenzó su carrera en la comunicación trabajando en una estación de radio de Ciudad Guzmán. Tiempo después se fue a la Ciudad de México, becado, para estudiar teatro, donde conoció a un maestro que revolucionó su actuación. A lo largo de su vida hizo teatro como actor y director. Al mismo tiempo se desenvolvió en la radiodifusión. Por temporadas trabajó en la Ciudad de México y en Guadalajara, donde radicó la mayor parte de su vida. Trabajó para varias radiodifusoras, en especial para Ondas de Alegría, en la que laboró por 35 años. Guillermo Lares falleció a la edad de 74 años el 6 de julio de 2020.

 

Los inicios

Nació en Zapotlán el Grande el 25 de junio de 1945. Fue el mayor de 14 hijos. Su segundo apellido Lazaritt viene de sus abuelos maternos, originalmente Lazari. Sus abuelos, como cuentan los hermanos de Guillermo, huyeron de Tecalitlán a Ciudad Guzmán durante la Revolución mexicana. Tiempo después una de las tías de Guillermo trabajó en el registro civil y le hizo cambios al apellido hasta terminar como lo lleva la familia actualmente.

La voz de Guillermo no siempre fue la que se escuchaba en la cortinilla de Fórmula Melódica. Al final de su educación primaria el locutor recibió burlas de sus compañeros por los cambios por los que atravesaba su voz, muy distinta a la modulación que lo hizo tan popular. En la secundaria conoció al maestro Alfredo Velasco Cisneros, quien le enseñó a modular y trabajar su voz, además de iniciarlo en el arte del teatro. Cuenta su hermana Silvia Lares que para Guillermo incursionar en las bellas artes fue algo natural, pues su mamá le recitaba poemas de García Lorca. Con el tiempo entrenó su voz y tuvo su primer trabajo a los 17 años en la estación de radio Mi ciudad, en Ciudad Guzmán.

Estudió para maestro para apoyar económicamente a su familia, como su padre se lo había pedido, pero no pudo negar su amor por el arte. Durante ese periodo de estudios el maestro Ernesto Neaves Uribe lo invitó a participar en la obra El gesticulador, de Rodolfo Usigli. A pesar del breve papel que interpretó, Neaves se percató del potencial que tenía Guillermo y lo invitó a ser parte de una segunda obra. En La vida del hombre, de Leónidas Andreiev, Guillermo interpretó el papel protagónico. La obra fue presentada en un concurso convocado por el Instituto Jalisciense de Bellas Artes (IJBA). Con su participación Guillermo se ganó su primer reconocimiento como el mejor actor y fue premiado con una beca para estudiar en la academia de Andrés Soler en la Ciudad de México.

 

El teatro de Guillermo

Dice su hermano Gonzalo Lares, en entrevista, que sin el apoyo de su abuelo para convencer a su yerno y un poco de dinero Guillermo no se hubiera ido a estudiar a la capital. Tenía 19 años cuando se mudó para iniciar sus estudios en teatro. En la academia tuvo la oportunidad de conocer a Carlos Ancira. Este maestro, después de un año de estudios, le sugirió que se cambiara a la escuela de teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Mientras Guillermo estudiaba, el maestro Neaves lo contactó de nuevo para que participara en la única obra de teatro de Juan José Arreola. Escrita específicamente para Lares, Tercera llamada o empezamos sin usted participó en un concurso convocado por el ijba. En esta ocasión Guillermo ganó segundo lugar a mejor actor por su interpretación de cuatro personajes. Cuenta Gonzalo Lares que su hermano quiso compartir su premio con el escritor Arreola, pero este se negó y reconoció que había sido el talento de Guillermo el que había ganado el premio.

La vida de Guillermo en el teatro continuó activa, como actor y director. Participó en obras dirigidas, además de Neaves, por Daniel Salazar y Félix Vargas. Hizo teatro en Jalisco en obras como La otra cara del viento, en la que interpretó a un ciego; Romeo fue acusado de bigamia, en el Teatro Experimental de Jalisco; Un enemigo del pueblo, en el Teatro Degollado, entre otras. Su actividad teatral también fue muy nutrida en la Ciudad de México. Participó en obras como Concierto para guillotina y cuarenta cabezas y Te juro Juana que tengo ganas, entre otras. Gracias a su papel protagónico en Los gigantes de la montaña le ofrecieron una beca para estudiar actuación en Polonia, aunque rechazó la beca por su previo compromiso con Radio Chapultepec.

Guillermo regresó a Guadalajara y su actividad teatral no se detuvo. Participó en la obra Hasta que la muerte nos vuelva unir, con guion original para cortometraje de Francisco Buenrostro, que trata la historia de una pareja que vive con VIH (Tello, 2003). En este periodo Guillermo comenzó a dirigir obras, y al igual que cuando actuaba ganó el premio como mejor director con El triciclo. También dirigió teatro infantil. Su labor en el teatro se vio abruptamente interrumpida por una disfunción tempo–mandibular de origen nerviosa. Guillermo no podía hablar y durante dos años se mantuvo alejado del teatro y de la radio. Una vez recuperado, volvió al teatro y participó en la obra Frida Kahlo, dirigida por Félix Vargas en la Ciudad de México. Guillermo, en entrevista con Daniel Sandoval, cuenta que esa obra fue vista por Silvia Pinal. Al final de la obra la actriz retirada lo felicitó: “No creí que un actor de provincia fuese tan bueno como usted”. Pinal contrató la obra durante un mes y el teatro no tuvo un solo lugar vacío. Le presentaron a Guillermo la posibilidad de seguir presentando la obra, pero rechazó la oferta para regresarse a Guadalajara a continuar su trabajo en radio.

 

La voz hecha radio

“Era por supuesto un locutor en toda la extensión de la palabra, era locutor comercial, era locutor ‘cabinero’. Incluso sus personajes, porque él tenía diferentes personajes, los iba trabajando por esa capacidad actoral”, dice Brambila (2020). A los 17 años comenzó a trabajar en radio, como locutor en xebc en Ciudad Guzmán. Cuando se mudó a la Ciudad de México trabajó en dos estaciones, Radio Centro y Radio Chapultepec. También trabajó en Los Ángeles en Radio Kali. Después de un año se regresó a México y fue contratado por Radio Comerciales cuando el dueño escuchó una grabación de Guillermo en la que recitaba poemas. Fue locutor en XEHL, para la cual prestó su voz como iniciador del programa Fórmula Melódica. En este programa Guillermo recitaba un poema al presentar las melodías. Trabajó en Ondas de la Alegría por 35 años.

Los radioescuchas no se cansaban de la voz de Guillermo. Su personalidad y sus habilidades teatrales le permitían proyectar en el micrófono todo tipo de personajes y sentimientos. Como dijo en entrevista para Zona 3 Noticias: “Para ser un verdadero comunicador en radio tienes que mandar el sentimiento por la voz”. Guillermo buscó la innovación en el radio y fue productor y locutor de programas como Preguntas y respuestas, Horóscopos y Club de corazones rotos, entre otros.

Su personaje más reconocido en la radio fue el de “Don Justo Preciso” en su programa Amanecer Ranchero. Este personaje fue inventado por Guillermo cuando el productor Gustavo Guzmán Gómez lo invitó a la radio después de haber interrumpido su actividad por una disfunción en la mandíbula que no le permitía hablar. Querían un personaje que le pudiera llega a la gente de pueblo. Lares tuvo la oportunidad de volver a sus orígenes pues él se crió en un rancho. No se escribía guion para el programa, que principalmente consistía en entrevistarse con la gente de la comunidad que solicitaba apoyo de los municipios y gobiernos estatales, y en el transcurso del programa se buscaba ayudar a estas personas. Se llegó a entrevistar con el político Enrique Alfaro Ramírez.

Fue Guillermo quien tomó la iniciativa de sacar la radio a la calle e involucrar al público peatón; práctica que se sigue usando, pero cesó con la pandemia de covid–19.

 

Adiós a Guillermo

La pandemia por el covid–19 cambió la vida de Guillermo en un instante. Por su edad avanzada las radiodifusoras tenían prohibido que fuese a las cabinas a grabar. Solo podía hacer programas desde su casa con su teléfono móvil. En mayo de 2020 falleció su hermana, la mayor de las mujeres, con quien vivía en la casa que fue de sus padres. Ambos fueron solteros. Platica Silvia Lares que Guillermo todas las mañanas se levantaba a bañarse y arreglarse, pero después de mayo dejó de comer poco a poco. El primer día que no se levantó a arreglarse fue el día que falleció, el 6 de julio de 2020, a los 74 años.

La noticia de la muerte de Guillermo conmovió a la comunidad de radiodifusoras, radioescuchas y locutores, pues su disposición para ayudar representa un cambio en la carrera de varios locutores, como Carlos “El Bola”, quien fue contratado en una radiodifusora gracias a Guillermo. Radioescuchas, radioemisoras y programas despidieron a Guillermo y dieron el respectivo pésame durante días en redes sociales. Sus hermanos Silvia y Gonzalo Lares Lazaritt organizaron un homenaje a Guillermo, pero no se ha podido llevar a cabo por las restricciones de distanciamiento social que imperaron en 2020. Guillermo recibió post mortem el premio católico al Comunicador José Ruiz Medrano 2020, otorgado por el arzobispo de Guadalajara.

 

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Carlos Crôtte: la mente detrás de Sixto, el eterno niño de seis años

Dulce Nataly Figueroa Santana

 

Carlos Rafael Crôtte (pronunciado como “Crot”) Padilla nació en Orizaba, Veracruz, el 18 de diciembre de 1949. Carlos creció y vivió en Guadalajara. Fue el creador e intérprete de Sixto, una marioneta de trapo azul que simboliza a un niño de seis años, y que debutó por las tardes en el programa Rete Divertido, transmitido por la señal del Canal 6, de 1982 a 1997. Las emisiones fueron emitidas a toda la República Mexicana, al sur de Estados Unidos, Centroamérica y el Caribe. De su imaginación surgió el universo de más de 70 personajes. Crôtte falleció el 29 de abril de 2020, a los 69 años de edad.

 

Ser trotamundos de la historia

Entre tantos valores y responsabilidades que se ciñen sobre el periodismo no debería faltar la regla de jugar. Una regla a veces olvidada, pero que coexiste con uno de los oficios que parecen predilectos para soñar a ser trotamundos, a entrevistar al artista, al jugador de futbol del equipo favorito o para estar en el día y el momento correcto de alguna situación vana y memorable.

En este proceso de imaginarios y juegos, me parece que entre las cosas que el buen periodista puede hacer mejor es surcar el pasado. A mis entrañables profesores de la universidad les he escuchado decir que, además de observar, nombrar y escribir sobre la vida presente, el periodismo también versa sobre la historia y acude a ella. Y con ella se investiga, se viaja, se experimenta el asombro, se aprende, se juega.

La periodista que escribe este texto tuvo que jugar para no aburrirse. Tal como Alessandro Baricco lo piensa, y lo comparto, la mía es una generación impávida, a la que en ocasiones los registros de la historia no parecen hacerle mayor gracia. A una generación de mentes incubadas en un gigantesco paradigma tecnológico y mediático, el instinto por jugar y observar a un fenómeno como Sixto, y una mente como la de Crôtte, me condujo al hallazgo de un icono lleno de claroscuros, pero también de un artista y una creación indeleble para las generaciones que me anteceden. La historia me llevó a la metamorfosis y al retrato fidedigno de la televisión mexicana que en su momento reflejó las interacciones, los valores y las preocupaciones más profundas de una época en la que tal vez se jugaba mejor.

Quizás hubiera sido más apropiado que un “sixtín”, una persona nacida en la década de los ochenta o los noventa escribiera lo agradable que fue ver al eterno niño de trapo azul en la pantalla chica por las tardes, como una representación legítima del sentir de aquellas generaciones. Pero desde mi ejercicio profesional pude proyectar la vida de entonces junto con fuentes de primera mano que vivieron esos días. Cuando le conté a una de ellas que tenía interés por revelar la sociodemografía de aquellas familias mexicanas, me respondió de forma inocente y sin pensarlo dos veces: “Pues muy felices”. Es por esto que decidí jugar con la historia, para encontrar y recordar juntos la identidad de Sixto, de Carlos y la de su público.

 

Caricaturas, melodrama, noticias y Sixto

Al momento en el que Sixto y su show aparecieron en 1982, la televisión y su programación en México habían dejado ya su etapa incipiente y experimental. La evolución de las telecomunicaciones, de la mano de los núcleos familiares en 1970, abrieron la antesala que más tarde sería un terreno fértil para nuevas tecnologías, géneros televisivos y también para que la imagen del público infantil y familiar cobrara relevancia y representatividad en la pantalla (Guadarrama, 1999).

En aquel entonces la televisión abierta exploró canales, programas y tramas que establecerían un catálogo particular, dotado de influencias estadounidenses. Canales de señal abierta como el 2, el 4 y el 5; programas como el de Chespirito y géneros como la telenovela —la cual se mantuvo como un producto cultural longevo—, el melodrama, el deporte y el humor para adultos como La carabina de Ambrosio, producidos en su mayoría por el consorcio Televisa de la familia Azcárraga, en medio de esta transición progresiva e imparable hacia las telecomunicaciones.

A partir de esta oferta, Sixto Retedivertido y el imaginario social del público convivieron por un tiempo en una programación mixta y dedicada al entretenimiento y a la información con noticiarios ya establecidos, con producciones tanto nacionales como extranjeras.

En la década de los ochenta la familia mexicana era más pequeña, urbana y planificada que en sus anteriores versiones. Por un lado, de 12 millones de viviendas, dos tercios de ellas estaban ubicadas en la ciudad, y por otro, experimentaron una reducción en el número de hijos, con 3.1 hijos por hogar (López e Izazola, 1994). Además, entre 80 y 90% de los hogares disponían de radios o televisores a color, aparatos vitales para la convivencia y la dinámica familiar (Álvarez, 1993).

En este periodo surgieron televisoras estatales y regionales. En el caso local, se fundó el Canal 6 en Guadalajara por la empresa Televisión Tapatía de Alejandro Díaz Guerrero, que después, debido a deficiencias económicas y una fuerte competitividad en el mercado emprendida por Televisa, se fusionaría con el Grupo dk para retransmitir finalmente todos sus programas de barra infantil en el Canal 4 la mayor parte del tiempo al aire (Paláu–Cardona, 2011). Estos son el momento y lugar exactos que recibieron al universo de Carlos Crôtte y a Sixto.

En este contexto, programas familiares e infantiles se erigieron con fuerza. Televisa sostuvo su rating con el melodrama y la telenovela, cuyos temas trataban de captar la atención de madres y jóvenes al contar con representaciones narrativas sobre romance, matrimonios, la planificación y la herencia familiar, la desigualdad socioeconómica y otras problemáticas sociales.

Al mismo tiempo, las niñas y los niños mexicanos se convirtieron en un público todavía más activo y se enfrentaron a una oferta muy particular de caricaturas y shows como Daniel el travieso, Los Picapiedra, Los Pequeños Muppets, Los Pitufos, Los Cazafantasmas, Plaza Sésamo, Los Caballeros del Zodiaco, Candy, Súper Campeones, Garfield, Dragon Ball y Ranma 1/2 (Guadarrama, 1999). Más adelante, ya en la década de los noventa, los programas de concurso despuntaron y las familias se sumaron como protagonistas de la pantalla. Germinaron programas como El Gran Juego de la Oca, A la cachi, cachi porra, Atínale al precio, Jeopardy y En familia con Chabelo, entre otros.

Es en este catálogo híbrido, dispuesto a entretener y educar a los niños y a la familia, como se da el ambiente mediático propicio para Retedivertido, un coctel televisivo que adoptó una estructura colaborativa con el público y el cual se convirtió en un eslabón cultural y didáctico para las generaciones que crecieron junto a él.

El 3 de marzo de 1982 comenzó la aparición de Sixto entre las pausas de las caricaturas, como un promotor de ellas, junto a la conductora y locutora Aída Cano. Después Sixto tuvo su propio espacio en la barra infantil por las tardes, con la característica de ser episodios comúnmente coyunturales para festividades como Navidad, el Día de los Reyes Magos, el Día del Niño o el Día de las Madres.

Este muñeco azul, de aguda inteligencia y sentido del humor pueril, tejería una memoria íntima y perdurable, a la par de las turbulencias económicas, políticas y sociales del orden mundial de esos años, durante los mandatos de Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari.

 

Un hombre bromista y atormentado

Yo llegué en 1986 y desde el primer momento hubo química entre Sixto y yo. Obviamente cuando yo estaba frente a las cámaras, yo sabía que era un muñeco, pero cuando el licenciado Crôtte lo tomaba en sus manos le daba alma, y lo maravilloso para mí fue encontrarme con esa alma que podía palpar y podía sentir.

Sergio “Checo” Amezcua, conductor de Retedivertido, en una entrevista de 2003.

Todo artista es una persona descontenta. Desde el que hace música, artes plásticas, escenografía, hasta el que hace poesía o literatura. Los artistas sufren y les duele la realidad, son gente atormentada. Por eso proponen transformarla, con colores, texturas, notas, sincopados, o arquitectura. Mi tío, un artista nato, era una persona muy atormentada a la que no le gustaba la realidad, por eso intentó transformarla con música, fiesta y alegría.

Ismael Crôtte Ávila, sobrino de Carlos Crôtte, 2021

Era bromista, inteligente, alegre y ruidoso. Carlos Rafael Crôtte Padilla, oriundo de Orizaba, Veracruz, creció y vivió los 69 años de su vida en Guadalajara. De una familia con seis hijos, Carlos fue el cuarto. Su madre, un tapatía típica de ascendencia francesa, de clase alta y de gran capital intelectual en estudios e idiomas, se enamoró y formó una familia con un obrero de peculiaridades autodidactas, quien progresivamente adquirió el puesto y experiencia de un ingeniero en diseño de planos y hornos para distintas cementeras de México.

En su infancia Carlos tuvo limitaciones económicas para poder adquirir una educación consistente, pero insaciable por la inquietud de conocer y estudiar que lo caracterizó toda su vida. De adulto y aun habiéndose convertido en padre, logró financiarse su propia educación para finalmente egresar de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) en la primera generación de esta carrera. Su apellido de origen francés, Crôtte, fue destrozado por el mismo a “Crotté” y replicado en su medio de trabajo y hacia los medios de comunicación, al creer que su nueva pronunciación era más elegante y sofisticada. Al término de sus estudios emprendió la agencia de publicidad creo, que colaboró con famosas marcas como Bancomer, Banamex, Firestone, Muebles Diana y Leche La Purísima, mientras Sixto, poco a poco, comenzaba a cobrar vida en su mente.

Ismael, su sobrino mayor, recuerda a Carlos como un personaje público, pero también como un tío musical, alegre y jocoso, distante de un hombre soez o vulgar. Instrumentos como el piano, el teclado, las claves, las maracas y la guitarra formaban parte de su repertorio intelectual y hacían de él una persona virtuosa:

Recuerdo con mucha alegría esta broma. Yo era ya un adulto, trabajando en Cancún. Había terminado y egresado de la Universidad de Houston y trabajaba en el Hotel Presidente Intercontinental Cancún, uno de los más importantes y famosos de México. Era mi cumpleaños 25 y me habló por teléfono para felicitarme. Me dijo: “Oye hijo, ¿que en Cancún ya no se va la luz?” Y yo ya tenía meses trabajando ahí y pues no se iba la luz, ni en las casas ni en los hoteles. Yo le dije: “Es cierto, aquí ya no se va la luz”, y me respondió: “¡Pues sí, a dónde se va, ¡ya no tiene a dónde irse, estás en la punta de México!”

En su familia, en palabras de su sobrino, era “el terror”. Carlos cometía travesuras y bromas muy inteligentes a la vez de inofensivas, que no atentaban contra la estima de las personas que las experimentaban. Estas cualidades se canalizarían al darle vida a su intrépido muñeco de trapo. En un principio, Sixto, de color azul por la paleta institucional del Canal 6, sería solo el promotor de la barra infantil. Sin embargo, tras su éxito en la televisión Carlos desplazó su faceta de publicista para dedicarse de lleno a su carrera televisiva, que dio crédito a la fundación de su propio show Retedivertido, dedicado a transmitir conocimiento, fomentar el amor propio y la superación personal a través de cápsulas culturales y concursos en donde ganaba por la inteligencia, la velocidad y la destreza.

La inquietud de Carlos por investigar y estudiar quedó entonces replicada en su creación, pues tanto el hombre como el muñeco tenían la intención de despertar la curiosidad de los niños para descubrir el mundo y entenderlo. En este auge, el consorcio de Televisa, liderado por Emilio Azcárraga Milmo, al querer ganar terreno mediático en la urbe tapatía, posicionó sus propios programas en el mismo horario con “valores” que contrastaban con los que Sixto y su show transmitían. Surgieron otras producciones que presentaban situaciones como la discriminación y el clasismo para entretener y obtener rating.

Para entonces el programa y el mismo canal habían sido desmantelados después de la crisis económica y mediática que padecieron. Y Crôtte se había vuelto víctima de su propio personaje. Sin advertirlo, el hombre detrás de la marioneta experimentó una simbiosis problemática con Sixto. El personaje terminó devorando al hombre privado, quien no pudo sobrevivir al fin del programa. Lo que sería solo el principio del fin, mermó el estado emocional y anímico de su creador.

Era buen compañero de trabajo. Un poco soberbio en cuanto a sabiduría y conocimientos, pero en la chamba era un amigo más, con todos, con los sindicalizados, con los que cargaban lámpara y cables… era muy querido por la gente del canal 6, y de gente que sigue produciendo programas de noticias. Fue un muy buen compañero de trabajo, amado. Aunque sí tenía un dejo de soberbia en cultura y educación, exigía muchísimo.

Carlos pudo retomar su carrera de publicista, pero no lo hizo. Como una sombra, Sixto asedió a su creador en buenos y malos momentos. Y aunque su desaparición de la televisión local y nacional fue definitiva, Carlos pudo darle vida algunas veces más, durante fiestas locales y encuentros. Conocimiento, ética y alegría, es el legado de Carlos Crôtte en la televisión tapatía y en su público.

 

Epílogo

Del 31 de junio al 2 de septiembre de 2018 se realizó un homenaje a Sixto y el “Club de los sixtines” en el Palacio de la Comunicación y los Congresos (Palcco) en Guadalajara, con la exhibición de más de 20 piezas de colección originales. La galería, dirigida por Juan José Rodríguez, presentó a los personajes a los que les dio vida. Además de Sixto, se mostró a Aminowana, Apapache, Durixto, Sixtorero, Juan Ciego, Renanito, La Mona Risa y Granito Marmolejo, entre otros.

 

Referencias

Addams, L. (30 de abril de 2020). Recordando a Carlos Crotte, creador de Sixto. Milenio. Recuperado de: https://www.milenio.com/ocio/carlos-crotte-muere-fallece-creador-sixto

Álvarez, J. (1993). Enciclopedia de México, Tomo xiii, México: E. de M.

Canal 44 (2018). Homenajean al personaje azul Sixto en palcco. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=WRiXx_XMee8&ab_channel=Canal44

Gómez, C. (2005). Cartografía de las Telenovelas: por la ruta de la realidad de tv Azteca, tesis de grado. Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Tlaquepaque, Jalisco.

González, Jorge (1994). Mas(+) Cultura(s), en Ensayos sobre realidades plurales, México: Conaculta.

Guadarrama, L. (1999). Géneros Televisivos en México. Un paseo por la Geografía de Cuatro Décadas. Convergencia, 19, pp. 179–205.

Guadarrama, L. (1995). Televisión en México: perfiles y nuevas contiendas, en Comunicación, globalización y política. Toluca: uaem–Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública.

López, M. Izazola, H. (1994). El perfil censal de los hogares y las familias en México, México: INEGI/SSA/IIS–UNAM.

López, M. Izazola, H. (1998). Dinámica familiar y televisión. Un estudio sistémico, México: UAEM.

Paláu–Cardona, S., et al. (2011). Radiografía de la televisión en la zona metropolitana de Guadalajara. En Larrosa–Fuentes, J. (coord.). Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2010. Guadalajara: ITESO.

Periódico El Gratuito (2012). Entrevista con Carlos Crotte “Sixto”. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=UT_EHVyNecA&ab_channel=elgratuito

Villegas, L. (3 de agosto de 2018). Una exposición rete divertida. NTR Guadalajara. Recuperado de: https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=104975

Tres partidos distintos y un solo Sistema Jalisciense de Radio y Televisión

Bernardo Masini Aguilera[*]

 

¿Qué debería ser un medio público estatal?  ¿Qué ha sido el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión?

El atributo “público” con que se denomina a ciertos medios de comunicación puede prestarse a ambigüedades conceptuales y prácticas como las que de hecho existen a lo ancho del globo. Mientras en la mayoría de los países europeos se asume que los medios públicos son administrados por entes gubernamentales y sus contenidos reflejan el folclor de las sociedades a las que pertenecen, en Estados Unidos la sociedad civil organizada interviene de manera más directa en su administración. Un común denominador en estos y el resto de los casos es el afán no lucrativo de su quehacer. Incluso los medios públicos que se presumen como grandes transnacionales que venden buena parte de lo que producen, como la bbc de Londres, se sostienen en mayor medida del presupuesto gubernamental. Grandes o pequeños, nacionales o regionales, los medios públicos son herramientas para garantizar derechos sociales y políticos.

La información crítica y de calidad, así como las manifestaciones artísticas y culturales que los miembros de una comunidad demandan para conocerse mejor a sí mismos, no pueden depender de los medios privados. Los criterios editoriales de estos últimos tienden a apegarse a las lógicas del mercado y de la competencia económica, lo que raras veces vuelve prioritaria la atención de los derechos de las audiencias. Por ello los medios públicos son tan necesarios. En el caso específico de América Latina, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) sugirió un conjunto de atributos para este tipo de medios. Para cumplir su función como catalizadores culturales de sus comunidades deben gozar de independencia editorial y financiera; autonomía de sus órganos de gobierno; pluralidad en sus contenidos, así como la prevalencia del interés público en su administración y en sus producciones (Becerra y Waisbord, 2015, p. 14).

Es necesario guardar las debidas proporciones entre medios públicos de envergadura global como la citada BBC, la Deutsche Welle alemana o la RAI en Italia, y el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión (SJRTV). Comparten al menos su razón de ser elemental, pues son herramientas del estado para la difusión de la cultura de grupos sociales determinados. Ahora bien, un sistema de medios que se sufraga con los impuestos de los jaliscienses deber tener como propósito elemental que nos enteremos de lo que ocurre en nuestro estado; que nos conozcamos mejor entre nosotros; que apreciemos nuestra diversidad cultural y, en la medida de lo posible, que la compartamos con otros grupos sociales de México y el mundo. De hecho, palabras más o palabras menos, ese es el objetivo que declara para sí mismo el SJRTV en el Artículo 4to. de su ley orgánica vigente.

El sitio oficial del Sistema señala que su misión es “Ser una organización de medios de comunicación, con cobertura estatal, de prestigio y credibilidad, con base en la excelencia de nuestros servicios y productos, estrechamente vinculada a la sociedad”. En las próximas páginas intentaremos bosquejar la medida en que este propósito se ha cumplido en las primeras dos décadas del siglo XXI, bajo administraciones estatales emanadas tanto del Partido Acción Nacional (PAN) como del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de Movimiento Ciudadano (MC).

Como antecedentes referenciales han de señalarse algunos datos. El primero de ellos es el origen de la radiodifusión pública en Jalisco, que data al menos desde 1941, cuando se inauguró la estación XEJB–AM. Jalisco fue pionero en la exploración de la banda de fm en México, pues en 1960 lanzó al aire la XEJB–FM que transmitía desde la Casa de la Cultura Jalisciense. En aquel año apenas existía un puñado de estaciones comerciales en la frecuencia modulada que posteriormente se especializaría en la transmisión de música. El canal de televisión llegó en enero de 1991, cuando bajo la dirección de Jesús Burgos y siendo gobernador del estado Guillermo Cosío Vidaurri, comenzó sus transmisiones la XHGJG–TV, que desde entonces fue conocida como el Canal 7 local. Ese hecho marcó el nacimiento formal del Sistema, con su nombre y siglas actuales. Su red incluye repetidoras de las estaciones de radio y el canal televisivo en las ciudades de Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán y Tepatitlán de Morelos. Asimismo, la transición a la televisión digital terrestre, coloquialmente denominada “apagón analógico”, multiplicó por cuatro la señal televisiva, disponible en los canales 25.1, 25.2, 25.3 y 25.4 desde enero de 2015, aunque por la vía de los hechos a la fecha solo operen los primeros dos de ellos.[1]

Apenas había rebasado su primer año de vida cuando el Sistema se topó con su primera encrucijada: las explosiones del 22 de abril de 1992 en el Sector Reforma de Guadalajara. Por razones que no se comprendieron entonces ni en la actualidad, tanto las estaciones de radio como el canal de televisión decidieron dejar de transmitir su señal durante una semana. En otras palabras, cuando más urgente era para los tapatíos contar con medios de información que les explicaran lo que requerían saber en medio de la situación de emergencia, nuestro sistema público renunció a atender su razón de ser elemental (Larrosa–Fuentes, 2015).

Un paso hacia adelante en su institucionalidad se logró en noviembre de 1993, durante el interinato de Carlos Rivera Aceves como gobernador del estado. Siendo secretario de Cultura Juan Francisco González Rodríguez se constituyó un consejo consultivo para el Sistema. Presidido por Cristina Romo Gil, tuvo su primera sesión el 2 de diciembre de ese año y estuvo integrado por reconocidos periodistas, profesionales de la comunicación y académicos de Jalisco. Además de González Rodríguez y Romo Gil, participaron en ese organismo colegiado Guillermo Vaidovits Schnuerer, Alfonso Hernández Barba, Raúl Fuentes Navarro, Carlos Luna Cortés, Ignacio Martín del Campo, José Antonio Cázares Munguía, Alberto González Gómez, Eduardo Quijano Tenrreiro y Enrique Sánchez Ruiz. Con el tiempo su composición varió y dio espacio a otros especialistas como Guillermo Orozco Gómez, quien sustituyó a Carlos Luna.

Los oficios del consejo arrojaron dividendos significativos, como el coloquio Radio y televisión de servicio público para Jalisco que se llevó a cabo en julio de 1994 con la participación de algunos de los expertos en la materia más importantes de México. También lograron gestionar el cambio de ubicación de la antena de televisión, que fue recolocada en el Cerro del Cuatro. Ello permitió una mejoría sustancial en el alcance y la calidad de la recepción del Canal 7 en los telehogares tapatíos. El Consejo Consultivo no contó con el mismo respaldo con el advenimiento de Alberto Cárdenas Jiménez a la gubernatura del estado (1995–2001). De hecho el SJRTV fue desplazado de la Secretaría de Cultura a la Dirección General de Comunicación Social, a cargo de Irma Pía González Luna Corvera. La decisión fue duramente criticada por los especialistas que vieron en la maniobra un intento por convertir al Sistema en una vocería gubernamental. El órgano ciudadano de consulta dejó de funcionar en 1996.

Para bien o para mal es preciso recordar que el SJRTV no es el único medio público que existe en Jalisco. Comparte esa condición con el Sistema Universitario de Radio, Televisión y Cinematografía (SURT) de la Universidad de Guadalajara. De este proyecto podría decirse que es el único consorcio mediático de la entidad que atiende a cabalidad el abanico de las plataformas comunicativas posibles: cuenta con un canal de televisión, nueve estaciones de radio distribuidas por el estado, una gaceta universitaria, páginas web e incluso infraestructura para la producción y distribución cinematográfica. Además en el Área Metropolitana de Guadalajara es posible sintonizar otros medios públicos de instancias federales como el Canal Once del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Canal 22 de la Secretaría de Cultura. Algunos sistemas de televisión restringida ofrecen también la señal de TV–UNAM.

 

Los años azules

Los resultados electorales registrados entre 1988 y 2006 en Jalisco hicieron suponer que este era uno de los bastiones del pan a escala nacional. De hecho emanaron de este partido tres gubernaturas consecutivas que marcaron políticamente la transición local al nuevo milenio. Se trató de las administraciones de Alberto Cárdenas Jiménez (1995–2001), Francisco Javier Ramírez Acuña (2001–2007) y Emilio González Márquez (2007–2013). El primer año del siglo que corre coincidió con los primeros días del gobierno de Ramírez Acuña, quien designó a José de Jesús Parada Tovar como director del SJRTV. Este nombró a Samuel Muñoz Gómez director del canal de televisión. Muñoz trabajaba en el Sistema desde 1992, antes del advenimiento de los panistas al poder. A partir de 1995, cuando comenzó el sexenio de Alberto Cárdenas, fue requerido paulatinamente para papeles más protagónicos en la estructura del Sistema. En sus propias palabras pasó de jalar cables a ser reportero, productor y posproductor. Se encargaba de la producción del programa Alebrijes cuando propuso una reestructuración del canal de televisión, con la colaboración de Juan Manuel Velázquez Ramírez. La propuesta le valió ser nombrado director de la estación televisiva a partir del sexenio de Ramírez Acuña. Con González Márquez llegó a ocupar la dirección general del SJRTV, entre 2007 y 2013 (Ávila, 2012).

Si bien Samuel Muñoz dejó el cargo en 2013, cuando el PRI volvió a ocupar el Ejecutivo estatal después de dieciocho años de panismo, la estructura y las lógicas de operación del medio público que delineó en su gestión prevalecen en buena medida. Una considerable cantidad de los programas que ocupan las parrillas de las estaciones de radio y la de televisión corresponden a proyectos que se echaron a andar en este periodo, particularmente en el Canal 7, en el que tuvo mayor injerencia por haberlo dirigido entre 2001 y 2007. Fue también una época de formación de cuadros en la producción de contenidos. Muchos empleados y colaboradores que trabajan delante, pero sobre todo detrás de los micrófonos y las cámaras, llegaron y se capacitaron en esos años. El Canal 7 no solo era el medio que más producción propia tenía en el ecosistema local sino que incluía los únicos espacios críticos respecto a los medios de comunicación. Así ocurrió en los programas que produjo y condujo Juan Manuel Velázquez: Voces: una ventana a la comunicación (2001–2004), y Sentidos: comunicación, cultura y sociedad (2004–2007). En este último Samuel Muñoz fungió como conductor al lado de Velázquez.

Ese momento histórico se caracterizó por el influjo paulatino de la televisión restringida en los hogares jaliscienses. A la fecha de esta investigación más de la mitad de las casas del estado tienen acceso a algún sistema de televisión de paga. El crecimiento de esta oferta complicó las posibilidades de este y cualquier medio público de interpelar a la población pues la “competencia” se multiplicó. El reto de lograrlo a través de contenidos evocadores arrojó los mismos magros resultados que han caracterizado al SJRTV antes, durante y después de las administraciones panistas. Algunas excepciones televisivas, que llegaron a superar un punto de rating en mediciones hechas en junio de 2008 fueron Hijos del barro (1.48 pts.), Aquellos tiempos (1.26 pts.) y Siluetas (1.04 pts.). Conviene señalar que en este sistema de medición un punto corresponde a un aproximado de 10 mil televidentes (Picón, 2008:22).

2008 fue un año importante para el Sistema, toda vez que en abril sus instalaciones se mudaron de la Casa de la Cultura Jalisciense al Edificio México, en Francisco Rojas González 155, colonia Ladrón de Guevara. El inmueble concebido por Félix Aceves en la década de los setenta no solo es patrimonio arquitectónico de la ciudad sino que brindó condiciones para que el Sistema se estableciera de manera más holgada y eficiente. Incluso se contó con espacios para que los empleados hicieran ejercicio y pudieran recrearse en sus tiempos muertos. La inversión en infraestructura dotó al SJRTV de tecnología de punta en algunas de sus herramientas de producción. En ese mismo año se invitó a dos consultores en el afán de hacer más llamativa la programación. Douglas Crew, quien había trabajado en CNN y en CBS, colaboró con Pedro Villabona, quien tenía experiencia como gerente de soporte técnico y control de calidad en Discovery Networks Latinoamérica. Con ese impulso se concibieron 45 proyectos distintos específicamente para la estación de fm y otros 20 para su homóloga en amplitud modulada. Se suscribió también un convenio para que la señal de Canal 7 se transmitiera por el sistema satelital DirecTV en el área metropolitana de Los Ángeles, California. Sin embargo, su consolidación no parecía una prioridad para el gobernador Emilio González Márquez, más preocupado por atender la voracidad de los medios privados a la espera de un tratamiento periodístico benévolo. Frente a 33.7 millones de pesos (mdp) de que dispuso el Sistema como presupuesto en 2008, el gobernador había entregado la friolera de 147 mdp a consorcios comerciales en los primeros dos años de su gestión. 55 de esos millones se entregaron a Televisa en 2007 para subsidiar el encuentro con estudiantes denominado Espacio que la televisora organizó en la ciudad. La cifra por sí misma rebasó el presupuesto total asignado al SJRTV. Otros 21 mdp se entregaron al canal estadunidense MTV para auspiciar una entrega de premios que realizó en Guadalajara al año siguiente (Ronalds Casillas, 2008, p. 16).

En los años sucesivos la conquista de las audiencias se complicó aún más, no solo para este y cualquier otro medio público sino también para los de índole comercial. Las plataformas que facilitaron el acceso a contenidos a través de internet siguieron ganando terreno paulatinamente entre los jaliscienses. Aunado a ello el Canal Once del IPN logró multiplicar sus alcances en señal abierta a lo largo del territorio nacional, de manera que fue asequible en los receptores de los tapatíos a partir de 2010. El 31 de enero de 2011 comenzó sus transmisiones el Canal 44 del SURT de la Universidad de Guadalajara. Respaldado por periodistas y productores audiovisuales que ya gozaban de experiencia y posicionamiento en la plaza, el nuevo canal televisivo rebasó rápidamente al Canal 7 en sus niveles de audiencia. Su oferta puso en entredicho al Sistema adscrito a la Secretaría de Cultura estatal, que en cierta forma podía excusar la monotonía de sus contenidos en las aparentes restricciones que implica la condición de medio público. Se había vuelto evidente que el SJRTV requería una inyección de recursos, pero sobre todo de creatividad.

Tanto el Canal 22 del entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), hoy Secretaría de Cultura, como el Canal Once del IPN se encontraban en fase de expansión de sus alcances territoriales. Este último se había aventurado a la producción de contenidos de ficción, como las series Soy tu fan (adaptación de una serie argentina homónima) y Paramédicos. En ellas participaron actores de renombre como Irene Azuela, Bruno Bichir o Ana Claudia Talancón. Las novedades en la oferta de los medios públicos visibilizaban las diferencias presupuestales entre ellos, con la consecuente marginalidad a la que sometían a las estaciones del Sistema. En el ámbito radiofónico las emisoras de la XEJB mantenían su relativo posicionamiento junto a las más de 40 estaciones que se escuchaban en el Área Metropolitana de Guadalajara, a las que se suman decenas de estaciones esparcidas en el resto del estado. Frente a ese panorama, hacer de tripas corazón no era un gesto de audacia directiva sino necesidad inaplazable.

Una importante iniciativa que abanderó el SJRTV entre el 8 y el 10 de junio de 2011 fue la celebración del Foro Mundial de Medios Públicos, cuya organización recayó en el propio Sistema y en la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas de México (Muñoz presidió este organismo entre 2009 y 2011). Se trató de un hito en la materia, pues logró convocar a 190 medios públicos, universitarios y comunitarios de alrededor de 50 países. Especialistas de todo el planeta discutieron durante tres días sobre los avatares de la convergencia tecnológica y la multiculturalidad que debe reflejar este tipo de medios. Los representantes de estos suscribieron varios acuerdos de colaboración e intercambio de contenidos. El producto más relevante del foro fue la promulgación de la Declaratoria de Jalisco por los medios públicos en la era digital (Franco Migues, 2012, p. 127). El documento propuso, entre otras cosas, crear marcos regulatorios que garanticen la existencia y la independencia editorial de los medios públicos; promover los derechos humanos en materia de comunicación y educación; fomentar la producción y la circulación de contenidos que aborden la realidad de minorías sociales como las comunidades indígenas, las mujeres o los jóvenes; diversificar las fuentes de financiamiento de los medios públicos, y crear observatorios que evalúen la calidad y la pluralidad de sus contenidos.

Por otra parte, unos meses después Guadalajara fue la sede de los XVI Juegos Panamericanos celebrados entre el 14 y el 30 de octubre de 2011, en medio de grandes polémicas por los costos y la poca transparencia que implicó su organización. La justa deportiva que involucró a 42 naciones del continente alcanzó una cobertura televisiva que, según las estimaciones oficiales, llegó a 102 países del mundo. El Comité Organizador (Copag) vendió los derechos de transmisión a consorcios de todas las latitudes, aunque solo dos empresas mexicanas adquirieron el paquete con la totalidad de las competencias: Sky, que pertenece a Televisa, y TVC Deportes. Un tercer actor se vio beneficiado con los derechos de transmisión por su adscripción a la instancia gubernamental que organizó los juegos: el Sistema Jalisciense de Radio y Televisión. Guadalajara 2011 fue una oportunidad para que los ciudadanos del estado estrecháramos nuestra relación con nuestro medio público por excelencia. Si bien Sky y TVC habían comprado los derechos por la totalidad de las competencias, no alteraron toda su programación habitual, cosa que sí hizo el SJRTV. De esa forma los interesados en el desarrollo de las 36 disciplinas deportivas pudieron darles seguimiento prácticamente a cualquier hora del día, en transmisión directa.

El Internet como recurso alternativo para difundir urbi et orbi las competencias panamericanas en tiempo real fue otro protagonista de la justa deportiva. Con una cobertura más amplia que la del resto de los consorcios establecidos en la plaza, el Sistema incorporó un servicio de streaming de video que fue muy apreciado por quienes no tenían una televisión a su alcance, pero sí una computadora conectada a la red (v. gr. quienes que se encontraban en sus lugares de trabajo cuando se presentaba alguna competencia importante). Ese hecho le valió un posicionamiento momentáneo entre algunos jaliscienses entusiasmados con los Juegos, quienes por primera vez —y tal vez la única— visitaron su sitio oficial. Sin embargo, la brecha tecnológica entre el SJRTV y los medios comerciales se hizo manifiesta en la calidad del video emitido por Internet. Era lento y pixeleado, lo que dio lugar a fuertes críticas de parte de los usuarios. Por si fuera poco, Guadalajara 2011 también sirvió de escaparate para que el Grupo Carso, emporio de Carlos Slim, presentara en sociedad su canal por Internet denominado UnoTV. En los momentos en que la señal pública y la comercial transmitían los mismos contenidos muchos usuarios optaban por esta última, cuya velocidad y nitidez en la imagen superaban al medio que es patrimonio de los jaliscienses (Acevez Muñoz, 2012).

En todo caso los Juegos Panamericanos arrojaron un saldo positivo para el Sistema en términos de la visibilidad obtenida y las audiencias ganadas, así haya sido de manera temporal. El Canal 7 se refirió a sí mismo en esa coyuntura como “C7: el canal de los Panamericanos”. Pero las competencias no abarcaban la totalidad de su programación que fue complementada con programas de análisis, noticias y resúmenes de las actividades deportivas. En ese sentido llamó la atención el protagonismo del director general, Samuel Muñoz, quien de buenas a primeras condujo estos programas junto a algunos de sus colaboradores. Sin las credenciales necesarias ni el suficiente conocimiento de causa, Muñoz aparecía a cuadro hablando de boliche y de volibol, de judo y de gimnasia artística. Las fronteras de lo que corresponde hacer al director y lo que corresponde a los talentos que figuran en la pantalla se desdibujaron sin justificación, aunque ese rasgo distintivo en el canal se haría más drástico cuando el PRI volvió al poder y sustituyó a Muñoz con Sergio Ramírez Robles.

Las aguas del mar mediático jalisciense no se apaciguaron luego de la ceremonia de clausura de los Panamericanos. La alarma del reloj electoral volvió a pitar desde finales de 2011 y así lo hizo hasta mediados de 2012, cuando se celebraron en simultáneo las elecciones presidenciales en el plano federal y las locales que renovaron la gubernatura. En lo que respecta al proceso que llevó al Ejecutivo estatal a Jorge Aristóteles Sandoval Díaz (PRI), los dos sistemas de medios públicos establecidos en Jalisco desempeñaron un papel preponderante. Tal y como hicieran los medios comerciales —impresos, electrónicos o digitales—, dieron cobertura a las campañas en la medida de sus posibilidades. Insertaron espacios de análisis y discusión política en sus distintos programas, en los que no faltaron las entrevistas y las comparecencias de prácticamente todos los candidatos. Mas su carácter público fue el criterio con el que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) los eligió para producir y transmitir el debate celebrado entre los aspirantes a la gubernatura el 1 de mayo de 2012.

Diez días después, en la Ciudad de México, un exabrupto del candidato presidencial Enrique Peña Nieto y su equipo de campaña en la Universidad Iberoamericana dio lugar a un movimiento que nació estudiantil y luego aglutinó todo tipo de voces ciudadanas. Bajo el nombre #YoSoy132 esta agrupación logró colocar en el imaginario colectivo fuertes cuestionamientos tanto al PRI como al sistema político mexicano. Como consecuencia de ello, lo que parecía que sería un triunfo holgado de Peña Nieto fue en realidad una victoria más estrecha y cuestionada, con una diferencia de 6.62% con respecto a Andrés Manuel López Obrador.[2] El asunto viene a cuento porque el movimiento convocó a un debate entre los candidatos en las postrimerías de las campañas. Se llevó a cabo el 19 de junio y el abanderado priista declinó participar. Apenas tres radiodifusoras, de las que solo una era comercial, accedieron a transmitirlo. A imagen y semejanza de lo que ocurrió con los candidatos presidenciales, el brazo jalisciense de #YoSoy132 convocó a un ejercicio similar a los postulantes a la gubernatura. También esta iniciativa se encontró con fuertes resistencias de los medios electrónicos para su transmisión, con la honrosa excepción del SJRTV. Tanto en el Canal 7 como en las estaciones de la XEJB pudo sintonizarse el encuentro que los candidatos sostuvieron en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) el 21 de junio (Paláu Cardona,2013, pp. 77-79). Tal y como había ocurrido en el ámbito federal, el entonces candidato priista Aristóteles Sandoval se rehusó a acudir.

 

El regreso del Partido Revolucionario Institucional

Las elecciones de 2012 pusieron fin a 12 años consecutivos de administraciones panistas en la Presidencia de la República, y a 18 en el caso de la gubernatura de Jalisco. Aristóteles Sandoval asumió la titularidad del Ejecutivo estatal el 1 de marzo de 2013, y con él sobrevino el inminente relevo en la dirección general del SJRTV. Llamó la atención que llegara al cargo Sergio Ramírez Robles, quien hasta finales de 2012 se había desempeñado como jefe de Comunicación Social del gobernador panista de Puebla Rafael Moreno Valle. En aquella encomienda Ramírez dio lugar a fuertes polémicas por entablar demandas contra los periodistas que mantenían una línea crítica respecto a la gestión de Moreno Valle, particularmente los de la revista Proceso.

El nuevo director del Sistema dio continuidad a algunos proyectos irreversibles relacionados con la transición digital y echó a andar otros tantos. En septiembre de 2013 el gobernador Sandoval propuso al Congreso una iniciativa por la cual el SJRTV se convertiría en un organismo público descentralizado. Si bien continuaría sectorizado en la Secretaría de Cultura, ganaría cierta autonomía procedimental que, al menos en teoría, fortalecería su independencia editorial. La propuesta fue aprobada por el Legislativo en noviembre junto a una nueva Ley Orgánica para el medio público. Esta ley presentó novedades que propios y extraños reconocimos como avances si lograban consolidarse más allá del papel. Uno de ellos era el restablecimiento del Consejo Consultivo, figura que ya había funcionado en tiempos de Rivera Aceves. Otra gran novedad, que incluso se adelantó a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que el Congreso de la Unión aprobó en 2014, fue la figura del defensor de las audiencias. De esa forma, al menos los primeros meses de la nueva administración parecían prometedores.

Los ajustes tanto en la programación como en la línea editorial no se hicieron esperar. Desde el 6 de mayo de 2013 los contenidos de los canales de televisión y las estaciones de radio se homologaron en una lógica de transmisión que económicamente se refirió como la “multiplataforma”. Esto dio lugar a un drástico reduccionismo que paradójicamente era referido por los miembros del Sistema como un gesto de creatividad. Por la vía de los hechos lo que ocurrió fue que los contenidos diseñados para la televisión se colocaban en las señales de radio. Se volvió costumbre escuchar en las estaciones de am y fm expresiones como “Usted puede ver en estas imágenes la sesión de ayer en el Congreso”, o “Escríbanos a la dirección electrónica que aparece en la pantalla”, sin aludir a la imposibilidad de los radioescuchas de recibir tal información. Por otra parte, la diversidad de que gozaban las distintas parrillas quedó limitada a una sola vertiente de contenidos que las audiencias percibían no solo en la radio y en la televisión sino también en el streaming de su página de Internet.

Un análisis realizado en febrero de 2014 por María Fernanda González y Diego Guillén, entonces miembros del Observatorio de la comunicación q–ITESO (hoy ETIUS), dio cuenta de un ajuste drástico en la línea editorial del principal noticiero del Sistema, C7 Noticias de verdad, conducido por Alfonso Javier Márquez. En sus contenidos se volvió preponderante la presencia de Aristóteles Sandoval, por mucho el sujeto más mencionado en las notas de la muestra. No es tan extraño que el gobernador del estado sea el actor social más aludido en un noticiero local. Lo que llamó la atención fueron las proporciones, pues junto a 15 menciones a Sandoval, ningún otro actor —priista o de oposición— fue objeto de más de tres alusiones a lo largo de dos semanas de monitoreo (González Hernández y Guillén Peña, 2014:54). En cuanto al tratamiento recibido: 10 de las 15 menciones al gobernador fueron planteadas en términos positivos. Las otras cinco fueron en tono neutral. De hecho la única nota con tratamiento negativo en toda la muestra fue para el diputado perredista Enrique Velázquez. Ese mismo estudio encontró que nueve de los 32 conductores de los programas revisados ocupaban algún cargo público distinto a sus funciones frente a los micrófonos. Su presencia en 28.5% de los programas del canal televisivo reforzó un discurso benévolo, incluso laudatorio de la administración estatal.

La estrategia de comunicación no se limitó a la línea editorial del SJRTV, cuya imagen institucional se tiñó de un color rojo similar al que utiliza el PRI en escenarios electorales, en lugar del azul y el verde que había utilizado hasta entonces. Destacó en ese sentido la aparición de una publicación mensual coordinada por la Dirección de Comunicación Social que en la primera mitad del sexenio encabezó Alberto Lamas Flores. Sin mayores rodeos recibió el nombre de Buenas noticias y, como puede suponerse, solo daba espacio a notas elaboradas desde instancias gubernamentales que resaltaban la supuesta bonanza económica y social de Jalisco. Su tiraje era de 500,000 ejemplares y se distribuía de manera gratuita en puntos estratégicos de la entidad. El flujo de dinero hacia los medios de comunicación privados, principalmente a través de la compra de publicidad, llegó a dimensiones nunca antes vistas: tan solo en 2013 el gobierno de Aristóteles Sandoval erogó 195’650,000 pesos en este rubro (Vicencio Huerta, 2014, p. 121).

En lo que respecta al Sistema, el retorno del PRI al poder había repercutido de manera transversal en la línea de sus contenidos. Si bien las cuestiones culturales no desaparecieron por completo, fueron opacadas por un evidente énfasis en lo político, cuyo discurso se impregnó de un oficialismo mal cocinado y peor disimulado. La señal digital duplicó las transmisiones televisivas, abocando el primero de los dos canales a contenidos noticiosos (el 25.1) y dejando en segundo lugar el que se destinó al ámbito cultural (el 25.2). Sergio Ramírez aparecía a cuadro y en el cuadrante un día sí y al siguiente también. Sus editoriales solían ser apologías del gobierno estatal o bien diatribas dirigidas a la oposición o a la sociedad civil que se organizaba para cuestionar a Aristóteles Sandoval. En el caso de los ciudadanos interesados en el desarrollo del SJRTV, en términos generales recibieron con beneplácito la nueva ley orgánica, pues en el papel ofrecería más autonomía a la institución, aunque por la vía de los hechos estaba ocurriendo lo contrario.

Como se mencionó, también se reconocieron como avances significativos las disposiciones por las cuales se restablecería el Consejo Consultivo y se crearía la figura del defensor de las audiencias. Ambos procesos dieron lugar a sendas convocatorias para recabar propuestas de los interesados durante la primavera de 2014. La respuesta ciudadana dio prenda de interés y de buena disposición: 34 profesionales de la comunicación —ya periodistas o académicos, ya de instituciones públicas o privadas— se postularon para ocupar alguno de los siete espacios vacantes en el Consejo Consultivo. Otros cuatro puestos corresponderían ex oficio a la secretaria de Cultura (quien preside el organismo); al director general del Centro Jalisco de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; al secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología, y al propio director del SJRTV. En cuanto a su primer defensor de las audiencias, cuatro personas respondieron a la convocatoria, incluido quien esto escribe.

A través de ternas propuestas por Ramírez Robles, el gobernador determinó a los siete vocales ciudadanos elegidos. Se trató de Ana Xóchitl Castañeda, Ramiro Escoto, Raúl Frías, Julio César Hernández, Guillermo Orozco, Jorge Robledo y Alejandro Tavares López. Junto al resto de los consejeros fueron convocados a tres sesiones del organismo entre septiembre de 2014 y marzo de 2015. Al cabo de esa fecha los trabajos del Consejo se interrumpieron sin mayor explicación. Por su parte, Gabriel Orozco Bernáldez fue designado por la Junta de Gobierno como el primer defensor de las audiencias del Sistema. Su experiencia en el servicio público y su participación en el programa Artefacto del Canal 7 fueron elementos que favorecieron su perfil y su consecuente elección. En los días posteriores al nombramiento Sergio Ramírez manifestó que el defensor dispondría de un lugar en las instalaciones del medio público que favoreciera su labor, así como asistencia logística. De igual modo contaría con un espacio semanal en la programación de radio y televisión para presentar su trabajo, emitir sus recomendaciones y fomentar el conocimiento —y aprovechamiento— de su rol. El ofrecimiento se concretó en una emisión mensual, en vez de semanal, del programa denominado C7 Defensor, que apareció al aire por primera vez el 5 de septiembre y por última el 10 de octubre de 2014. Al cabo de solo dos emisiones el proyecto fue suspendido (Masini Aguilera, 2015, pp. 87-89).

Un programa que aparece una sola vez al mes difícilmente permea el imaginario de su público receptor. Había nacido el defensor de las audiencias, pero parecía que las autoridades del medio preferían que no se supiera de su existencia, y mucho menos de sus funciones. Tal era el escenario cuando la opinión pública nacional se sacudió con la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014. El tema llenaba páginas de diarios y minutos de noticieros no solo en Jalisco ni en el país sino en el mundo entero. La indignación ciudadana y la solidaridad de otros países crecían en la misma proporción que el descrédito del gobierno de Enrique Peña Nieto y su gabinete de Seguridad. Sin embargo, el tema apenas fue mencionado en los noticieros del SJRTV. Ello propició que las audiencias buscaran a su defensor para, con su mediación, exigir una cobertura acorde con la relevancia del problema. El 8 de octubre hubo una nutrida marcha por las calles de Guadalajara —y varias ciudades del país— para exigir la aparición de los estudiantes. Las omisiones periodísticas del Sistema dieron pie a un desencuentro entre Sergio Ramírez y Gabriel Orozco que derivó en la renuncia de este último cuando llevaba apenas tres meses en el cargo. En los días posteriores el defensor explicó a la prensa que no había recibido las condiciones idóneas para hacer su trabajo y que prefería evitar más desaguisados con la dirección, pues lejos de favorecer a las audiencias frustrarían el desarrollo del medio público (Ávila, 2014).

Napoleón Medrano Andrade, académico de la Universidad de Guadalajara que había obtenido el segundo mayor puntaje en el proceso de selección del defensor, fue invitado a ocupar el cargo de forma interina. Apenas llegó, emitió su primera recomendación el 14 de noviembre, en la que hizo la misma solicitud que su antecesor: dar cabal cobertura al tema de los desaparecidos de Ayotzinapa en los espacios noticiosos. El director aceptó a regañadientes la petición en una lacónica circular que firmó en la misma fecha (Masini Aguilera, 2015, pp. 92–94). En febrero de 2015 Medrano renunció a su interinato, por lo que en los primeros días de marzo el resto de quienes nos interesamos originalmente en ejercer el cargo fuimos invitados a ser interinos del interino. Ante la claridad de que no había condiciones para ejercer el puesto como su naturaleza lo supone, declinamos la invitación.

El 11 de marzo ocurrieron tres cosas en un mismo día: la Junta de Gobierno designó a Julio César Hernández Gutiérrez como defensor interino; este emitió una recomendación en la que solicitó al SJRTV abstenerse de cubrir las campañas electorales que comenzarían en abril, y Sergio Ramírez aceptó la recomendación a través de una nueva circular. Los documentos que formalizaron las tres acciones se asentaron con la misma fecha y los procesos se resolvieron sin mayor publicidad ni consideración al Consejo Consultivo. La opinión pública no se hizo esperar. La negativa a informar sobre el proceso electoral se justificó mediante una interpretación oblicua de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, que prohíbe a los gobiernos anunciar sus logros durante las campañas. Pocos días después Ramírez Robles fue invitado a coordinar la estrategia de comunicación de los candidatos priistas a las alcaldías del Área Metropolitana de Guadalajara.

La extraña negativa a cubrir el proceso electoral contravenía la ley orgánica del Sistema, en la que se explicita que una de sus razones de ser es la de informar a la sociedad jalisciense de cuanto requiere saber para tomar decisiones y comprender su entorno político y social. Ningún otro medio público, local o nacional, tomó medidas de esa índole. Frente a la falta de explicaciones suficientes de parte de la dirección o de la secretaria de Cultura, Myriam Vachez Plagnol, especialistas en derecho a la información y analistas políticos hicieron sus propias conjeturas: Enrique Alfaro Ramírez, candidato de Movimiento Ciudadano y principal adversario del PRI en Jalisco, llevaba una ventaja considerable en la carrera por la alcaldía de Guadalajara. Al parecer el SJRTV no quiso participar en la visibilización de una sonora derrota del Revolucionario Institucional, que finalmente ocurrió no solo en Guadalajara sino en 79 de los 125 municipios del estado.

Después de la derrota electoral Sergio Ramírez no volvió a la dirección del medio público. Aristóteles Sandoval lo envió como representante de su gobierno al municipio de Puerto Vallarta, lejos de los reflectores de que dispuso en los primeros años del sexenio. Gabriel González López había ocupado de manera interina el cargo hasta que el gobernador designó en su lugar a Alberto Mora Martín del Campo el 28 de septiembre. Hijo de Alberto Mora López, alcalde interino de Guadalajara entre 1992 y 1995, el nuevo director había trabajado junto a Ramírez Robles en el equipo de comunicación del PRI durante el proceso comicial. Su estrategia fue criticada por centrarse en elaborar diatribas contra Enrique Alfaro (cosa que eufemísticamente llamaron “campaña de contraste”) y por su ineficacia: conforme más incidían en ella más creció la ventaja de su oponente, quien ganó la alcaldía con más de 51% de los sufragios: 23 puntos porcentuales de ventaja sobre Ricardo Villanueva, el candidato priista.

Al frente del Sistema había llegado un adlátere del director anterior, por lo que era poco probable que hubiera cambios radicales en su lógica de operación o en su línea editorial. Desde mayo se había designado a Alberto Velasco Vera como nuevo defensor de las audiencias (el cuarto en menos de un año), pues fue el único candidato que se registró en una convocatoria fugaz y desangelada luego de las experiencias previas. La nueva dirección no ofreció mejores condiciones al defensor y su espacio al aire seguía suspendido. Incluso la liga para hacer contacto con él fue relegada a un lugar menos visible de la página oficial del SJRTV.

En noviembre Alberto Mora Martín del Campo suscribió un convenio con la cadena comercial Radio Fórmula. El acuerdo abrió lugar en la parrilla de las estaciones de fm de Guadalajara, Puerto Vallarta y Ciudad Guzmán, a noticieros que el consorcio comercial ya difundía en el estado a través de sus estaciones de am. Por la vía de los hechos el medio público jalisciense se prestó para duplicar la presencia de un poderoso medio privado, propiedad de Rogerio Azcárraga Madero. El argumento original para justificar la medida fue, en palabras del director, aprovechar el posicionamiento de conductores como Joaquín López Dóriga, José Cárdenas, Carlos Loret de Mola, Christian Martinoli y Luis García, de manera que favorecieran la recuperación de las audiencias que, reconoció, se habían perdido desde que se puso en marcha la lógica de la multiplataforma. Mas ello implicaba violentar la naturaleza elemental de cualquier medio público, cuyos contenidos deben reflejar la identidad y la realidad de la sociedad en la que tienen su origen. La decisión sacó del aire programas elaborados en Jalisco, hechos por jaliscienses y con temas locales, para multiplicar contenidos comerciales, centralistas y de dudosa calidad periodística.

Diversos actores de la sociedad civil, entre defensores del derecho a la información, artistas, académicos y periodistas reprocharon al director esta disposición, tomada sin auscultar la opinión de la Junta de Gobierno ni la del Consejo Consultivo. La propia secretaria de Cultura, Myriam Vachez Plagnol, reconoció en una entrevista radiofónica que el convenio debía revertirse “lo antes posible”.[3] Con ello hizo evidente no solo su discrepancia con respecto a la medida sino también la escasa comunicación con Alberto Mora, a pesar de que el SJRTV está sectorizado en la dependencia a su cargo, y la ministra preside ex oficio tanto la Junta de Gobierno como el Consejo Consultivo. Al cabo de cinco semanas de operación del convenio, una petición en la plataforma Change.org había acopiado más de 9 mil firmas de personas que exigían que fuera revertido. Columnistas de Jalisco y de la Ciudad de México se sumaron a los reclamos de los jaliscienses que sentimos que nuestra estación de radio pública se había entregado a los intereses de un emporio comercial. El 18 de enero de 2016 Alberto Mora emitió un videomensaje en que anunció la cancelación del vínculo con Radio Fórmula y la paulatina restauración de contenidos locales y diferenciados para las tres señales: AM, FM y televisión.

 

El advenimiento de Movimiento Ciudadano

El ascenso vertiginoso de la figura de Enrique Alfaro como caudillo de la política jalisciense llegó a su punto culminante con su amplia victoria electoral en la carrera por la alcaldía tapatía en 2015. Entre 2009, cuando compitió y ganó la alcaldía de Tlajomulco bajo el auspicio del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y 2015, cuando devino presidente municipal de Guadalajara postulado por MC, Alfaro obtuvo un impresionante rédito político como opositor. En 2012 perdió la carrera por la gubernatura frente a Aristóteles Sandoval, pero fue una suerte de campeón sin corona para los jaliscienses, a quienes supo ganarse con una audaz estrategia de comunicación, fresca y propositiva.

La tendencia alcista de su imagen pública comenzó a revertirse una vez que ocupó la alcaldía más compleja de Jalisco. Como titular del cabildo tapatío no fue sencillo mantener tal popularidad. El ejercicio del poder es mucho más complicado que el de las candidaturas de oposición y pronto se hicieron visibles contradicciones; tráfico de influencias y conflictos con la prensa crítica que mellaron paulatinamente su popularidad. Alfaro jamás disimuló su intención de contender por la gubernatura en 2018, lo que alzó las cejas de buena parte de la opinión pública, convencida de que estaba utilizando la alcaldía de Guadalajara como catapulta para su siguiente proyecto político. A la llegada del proceso electoral 2017–2018 el alfarismo se encontraba en declive, pero los partidos tradicionales se encontraban en franco colapso. Por ello no tuvo mayores complicaciones para salir vencedor en los sufragios que lo convirtieron en gobernador a partir del 6 de diciembre de 2018.

En las semanas previas a su toma de posesión trascendían los nombres de quienes integrarían su gabinete. Al interior del SJRTV reinaba el nerviosismo pues nada se sabía sobre quién sucedería a Alberto Mora en la dirección. De hecho, antes que el nombre del eventual director, lo que se discutía entre interesados era si había o no un proyecto específico para el medio público jalisciense. La legislatura saliente había dejado en suspenso una iniciativa para reformar la ley orgánica del SJRTV que había elaborado el Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi Jalisco) y que había presentado el diputado independiente José Pedro Kumamoto Aguilar en mayo de 2017. Representantes del gobernador electo buscaron a los integrantes de la Amedi Jalisco para estudiar la viabilidad de la iniciativa. Entre otros aspectos transfería al Congreso del Estado la atribución del nombramiento del director general del Sistema que había recaído en el titular del Ejecutivo. En los primeros intercambios de mensajes Alfaro manifestó suscribir la iniciativa y que haría lo conducente para recolocarla en la agenda del Poder Legislativo. Una vez que tomó posesión no volvió a atender las solicitudes de audiencia de la Amedi para darle seguimiento al proyecto.

El nombramiento del nuevo director general demoró casi cinco meses, pues no se dio sino hasta el 26 de abril de 2019. Enrique Alfaro designó en el cargo al empresario radiofónico Alejandro Tavares López, quien para entonces ya contaba con una carrera exitosa como locutor y productor, así como organizador de festivales musicales. Como se señaló arriba, Tavares había sido uno de los integrantes del Consejo Consultivo de efímero funcionamiento entre 2014 y 2015. Si bien algunos celebraron su perfil por estimar que conocía sobre radio y televisión en tanto industrias culturales, otros se preocuparon por el cariz que podría asumir el SJRTV dirigido por alguien más especializado en el espectáculo que en la cultura. La Amedi Jalisco emitió un comunicado el 28 de abril en el que señalaba, entre otras cosas, lo siguiente:

Nos preocupa que en la trayectoria pública de Tavares y en sus declaraciones recientes no se refleja ningún interés, entendimiento, ni conocimiento de lo que implica o representa ofrecer un servicio público de radiodifusión, por lo que nos permitimos recordarle que entre sus obligaciones primordiales está garantizar que el SJRTV opere de acuerdo con las funciones, objetivos y criterios establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (Artículo 6, apartado B) y en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (artículos 67, 88, 223, 226, 256 y 308) (Orozco Murillo, 2019).

Desde su creación en 2008 la Amedi Jalisco ha hecho un seguimiento continuo del desarrollo del Sistema por considerarlo un actor determinante para garantizar a los jaliscienses su derecho no solo a la información sino a acceder a las manifestaciones culturales de su estado. Por ello en momento distintos ha celebrado avances como la reinstauración del Consejo Consultivo o la aparición del defensor de las audiencias, pero también ha criticado el desinterés institucional por estas dos figuras. Debido a
lo anterior en el mismo comunicado la organización recordó al gobernador y al nuevo director la asignatura pendiente:

De manera específica, solicitamos a Alejandro Tavares que haga las gestiones pertinentes para que vuelvan a funcionar las figuras del Defensor de las Audiencias y el Consejo Consultivo del SJRTV, y que se les garanticen las condiciones necesarias para que puedan ejercer su trabajo (Orozco Murillo, 2019).

En ese sentido llama la atención que el organismo colegiado, en el que participó formalmente Tavares, no hubiera sido restablecido a su llegada a la dirección general. Al menos esa era la situación en enero de 2021. La omisión denota el desinterés por contar con un interlocutor que retroalimentara de manera formal al Sistema y por un abierto desdén por cumplir con lo que establece su ley orgánica.

En la cuestión de la defensoría de las audiencias se corrió con una suerte apenas mejor. Cierto es que en noviembre de 2019 se publicó una convocatoria para ocupar el puesto, aunque esta circuló de manera sumamente críptica, sin que los especialistas en la materia o los eventuales interesados pudieran enterarse de ella. Como consecuencia de lo anterior solo una persona hizo llegar su documentación: Álvaro Avitia Cuevas, compositor musical y especialista en gestión cultural. El 11 de diciembre la Junta de Gobierno del SJRTV lo designó como defensor de las audiencias. Al menos en el papel se estableció que contaría con un espacio dentro del programa Alto Parlante que se transmite de lunes a viernes en la señal de fm, pero hasta septiembre de 2020 el defensor no había desahogado al aire ni una sola solicitud de ningún televidente o radioescucha. Ello podría explicarse por la poca visibilidad que se hizo del nombramiento de Avitia Cuevas y por lo difícil que es encontrar sus datos de contacto en el sitio web del Sistema, donde debe recorrerse la totalidad de la página de inicio antes de llegar a la liga en la que aparece una dirección de correo electrónico para remitir mensajes.

Hay otros aspectos en los que la usanza no varió demasiado con el advenimiento de MC al gobierno del estado y de Tavares a la dirección del SJRTV. Este último no tomó distancia de la costumbre de sus antecesores de tomar los micrófonos y aparecer de manera recurrente al aire en los medios que dirige. Si Sergio Ramírez hablaba sobre política y Samuel Muñoz hablaba sobre casi cualquier cosa, Tavares suele hablar de los géneros musicales en los que es experto. La música es, sin duda, una de las principales manifestaciones culturales de cualquier grupo social, pero la jalisciense no necesariamente es la más referida en la programación. A su vez, la imagen institucional sufrió la misma metamorfosis que padecen todas las dependencias de gobierno en escenarios de alternancia en el poder. El color rojo que caracterizó la imagen del Sistema —y de muchas otras oficinas— durante los años del PRI fue sustituido por los logotipos, los colores y las familias tipográficas que MC ha empleado en su estrategia de comunicación desde que ganó sus primeras alcaldías en Jalisco. Esta práctica obstaculiza la consolidación de una identidad corporativa que favorezca el arraigo en el imaginario de las audiencias.

 

Coda

Todos los medios de comunicación, sean impresos, electrónicos o digitales, o bien públicos o privados, funcionan en mayor o menor medida como instrumentos de la sociedad para generar identidad entre sus miembros y para que estos dispongan de la información que requieren para comprender su circunstancia. Sus productos pueden servir incluso como cartas de presentación entre grupos sociales. La hegemonía sociocultural que a la fecha ejerce Estados Unidos sobre prácticamente todas las culturas del orbe tiene un fuerte pilar en su capacidad de exportar su música y su cine, al tiempo que algunos de sus periódicos y sus series de televisión se cuentan entre las más consumidas a escala mundial. Cuando los mexicanos coincidimos con personas que provienen del resto de América Latina son frecuentes las alusiones a los personajes del Chavo del Ocho, el Chapulín Colorado; las películas de Pedro Infante o la música ranchera o los boleros. En algunos países, particularmente los desarrollados, este tipo de insumos se distribuyen a través de sus medios públicos. El caso de la BBC entre las naciones de la Commonwealth es paradigmático, aunado a ejemplos como el de la RAI italiana o la Deutsche Welle en Alemania.

Las manifestaciones culturales y artísticas locales, entre otros elementos existentes y posibles que podrían fortalecer la identidad de los jaliscienses, han sido relegadas históricamente en las cámaras y los micrófonos que pagan los contribuyentes para conocerse mejor a sí mismos. Junto a ello sobresalen momentos específicos como las explosiones del 22 de abril de 1992 o las elecciones locales de 2015, en los que el SJRTV renunció a cumplir su cometido en términos de servicio público. Estos “pecados de omisión” enfatizan la necesidad del monitoreo ciudadano a sus estaciones de televisión y radio. La mirada crítica de las audiencias puede ser más eficiente que la voluntad de los directivos del Sistema. En todo caso, lo esperanzador es la noción de que la sociedad jalisciense se preocupa por sus medios públicos, aun si no atiende sus contenidos de manera asidua. El interés en el SJRTV radica más en lo que puede ser que en lo que es. La exigencia ciudadana podría traernos noticias más alentadoras en los años venideros.

 

Referencias

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[*] Agradezco las valiosas aportaciones que hicieron a este texto Cristina Romo Gil (QEPD), Guillermo Orozco Gómez, Darwin Franco Migues, Juan Manuel Velázquez Ramírez y Juan S. Larrosa-Fuentes. Cualquier imprecisión en el documento es responsabilidad exclusivamente mía.

 

[1]     Cfr. la semblanza histórica del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión en su página oficial: C7jalisco.com

[2]     Cfr. el Atlas de resultados electorales 1991–2012 del Instituto Nacional Electoral, disponible en www.ine.mx

[3]     La ministra fue entrevistada por Verónica López García y Alfredo Sánchez en Señales de humo, programa de Radio Universidad de Guadalajara, el 11 de enero de 2016.

El lado visible de los procesos de cambio en el periodismo contemporáneo: los despidos múltiples en las organizaciones informativas de Guadalajara

Frida V. Rodelo[*]

 

¿Por qué documentar los despidos múltiples en las organizaciones informativas?

El despido múltiple de periodistas es un fenómeno que ha afectado a un número significativo de redacciones y que se da en el marco de procesos mundiales de “crisis” o “declive” de las organizaciones de medios informativos, así como de transformaciones profundas en el mundo del trabajo. Sin embargo, los procesos mencionados no se desarrollan de manera homogénea, sino que se configuran de acuerdo con las particularidades de cada contexto específico: estos pueden entrelazarse con condiciones que de antemano provocan inestabilidad, precariedad o violencia, como lo son, en el caso mexicano, la fragilidad institucional del periodismo y del propio Estado. En este capítulo se examinarán los despidos múltiples en las organizaciones informativas del Área Metropolitana de Guadalajara en el periodo 2016–2020, como parte de un proceso más amplio de cambio organizacional que incluye el deterioro de las condiciones laborales de las y los trabajadores de medios y la transformación de los modos de producción periodística.

La “crisis” o “declive” de las organizaciones de medios informativos ha afectado sobre todo a las que producen periódicos impresos, pero también a organizaciones de otros sectores de medios; esta ocurre en un contexto histórico, social, político, económico y tecnológico que incluye, en primer lugar, la concentración de la propiedad de los medios en conglomerados y el desgaste de los valores del servicio público en los medios. La concentración y la monopolización de mercados permiten a las empresas de medios manejar de mejor manera el riesgo en comparación con los costos que implica participar en un mercado competitivo (Flew, 2011). Por otra parte, medios comerciales producen productos más congruentes con una orientación hacia el mercado que con una orientación de servicio público como medida para asegurar ingresos (McChesney, 2015).

En segundo lugar, la “crisis” se da en asociación con la desestabilización en el modelo de negocios del periodismo (Picard, 2014): las tres primordiales fuentes de ingresos de los periódicos (los anuncios clasificados, los anuncios comerciales y las suscripciones) han sido severamente afectadas por la Internet (Bell & Owen, 2017). Esto incluye un desplome de los ingresos por publicidad, sobre todo en los medios impresos. Gracias a la nueva tecnología publicitaria —tales como Google Ads y Google AdSense—, los ingresos publicitarios se han desplazado de los productores de contenidos a las empresas propietarias de estas tecnologías, como lo son Google y Facebook (Bell & Owen, 2017). Una muestra de esto es que en 2019 Facebook y Google capturaron 53% de los ingresos publicitarios en Estados Unidos (Barthel & Stocking, 2020).

El desplome de ingresos publicitarios ha sido posible porque Internet trajo también cambios radicales en el consumo de medios originados a partir de la abundancia de información gratuita en la red y a partir del aumento de competencia que significó el surgimiento de medios nativos digitales y de periodistas periféricos —personas que informan por su cuenta fuera de medios de comunicación y que pueden obtener ingresos por ello gracias a los programas de monetización de los medios sociales (Oller et al., 2019). Las propias organizaciones de medios han contribuido a la abundancia de información gratuita en Internet a través de la producción de contenidos digitales como parte de estrategias de convergencia digital (Klinenberg, 2005).

Estas tendencias provocan incertidumbre acerca de la viabilidad de los modelos de negocios tradicionales de las organizaciones informativas (Bell & Owen, 2017), así como la demanda de cambio o adaptación de estas organizaciones a las nuevas circunstancias (Reinardy, 2010). No ha quedado más remedio para las organizaciones informativas, pues, que no oponerse a las tendencias mundiales recientes que han afectado el mundo del trabajo para producir precarización: 1) la desregulación de los mercados laborales; 2) el surgimiento de nuevas modalidades de empleo; 3) la tecnologización del lugar de trabajo, y 4) la descualificación (de–skilling) o recualificación (re–skilling) de la fuerza laboral (Örnebring, 2009).

Ambos grupos de tendencias, crisis de medios y transformación del mundo del trabajo, han tenido como resultado la precarización del trabajo periodístico: por un lado, los problemas económicos en las organizaciones de medios y las reestructuraciones de medios tradicionales que buscan reinventarse han sido causa de despidos múltiples de personal (Nel, 2020). Esto supone aligerar las nóminas de las organizaciones, así como la expectativa de que los trabajadores de medios aumenten su productividad (Ekdale et al., 2015). Por otro lado, hay entre los periodistas una sensación de inseguridad laboral en distintos puntos de su carrera profesional, una de cuyas manifestaciones es el incremento de la necesidad de complementar los ingresos con otro trabajo (Örnebring, 2018); entre estudiantes y recién egresados la prisa por emplearse para adquirir experiencia, y, entre trabajadores de medios maduros, el dilema entre retirarse del periodismo o reentrenarse–recualificarse (Örnebring, 2018). En conclusión, se observa la precariedad como “característica clave del trabajo periodístico contemporáneo” (Örnebring, 2018).

¿Por qué importa esto? Se teme que si continúan las tendencias mundiales señaladas los valores profesionales que se han considerado centrales en la práctica periodística estén en riesgo de desvanecerse (Örnebring, 2009, p. 2; Bird, 2009) y el campo del periodismo en riesgo de debilitarse frente a otras instituciones y grupos con poder (McChesney, 2015). Estos riesgos son patentes ante signos como la cancelación de proyectos de periodismo investigativo y la reducción de personal para productos periodísticos de largo aliento; en el fracaso de los medios nativos digitales que realizan periodismo local, de investigación y crítico en desarrollar modelos de negocio que logren ser rentables (McChesney, 2015; Bell & Owen, 2017); en que parte relevante de los periodistas despedidos abandonen el periodismo para incorporarse a otras industrias, y en que el personal sobreviviente a las reestructuraciones esté sujeto a peores condiciones laborales y a desarrollar aflicciones psicológicas y físicas —como lo son el burnout y la baja satisfacción laboral— que entorpecen su práctica periodística (Ekdale et al., 2015; Reinardy, 2010).

A las tendencias mundiales anteriormente descritas hay que añadir el impacto de las condiciones particulares del periodismo mexicano. Algunas de estas son la baja lectoría de periódicos en comparación con los países del centro y norte de Europa, Estados Unidos y Canadá; un frecuente uso instrumental de los medios para lograr fines políticos (Hallin & Papathanassopoulos, 2002) y un régimen híbrido —es decir, que combina elecciones competitivas e instituciones democráticas con prácticas autoritarias— incapaz de contener la violencia contra periodistas debido en parte a debilidades institucionales y a que la protección de derechos a lo largo de su territorio es de una disparidad enorme (Hughes & Vorobeyva, 2019).

Los cambios en las organizaciones informativas en México se configuran de acuerdo con condiciones locales y tendencias globales. Un ejemplo es el Grupo Imagen, que despidió entre 2018 y 2019 a 25% de su plantilla laboral (400 personas) para hacer frente a la pérdida de ingresos prevista por el cambio de gobierno federal; el conglomerado multimedios fue de los más favorecidos durante la administración de Enrique Peña Nieto, de la que recibió 2,327 millones de pesos en ingresos por publicidad (Beauregard, 2019).

No hay estadísticas precisas sobre los despidos múltiples en las organizaciones de medios de los países latinoamericanos, en donde se ha dado en los últimos años este fenómeno. En países para los que sí hay estadísticas los despidos son comunes y sin recuperación al menos en el sector de periódicos impresos: en el periodo entre enero de 2017 y abril de 2018 al menos 36% de los periódicos con circulación mayor de 50 mil ejemplares diarios en Estados Unidos tuvieron despidos múltiples (Grieco, Sumida & Fedeli, 2018). Asimismo, en el periodo entre 2008 y 2019 el número de trabajadores en los periódicos estadounidenses descendió 53% (Grieco, 2020).

En este texto se señalarán las maneras en que tendencias globales se entrelazan con condiciones contextuales que de antemano provocan inestabilidad, precariedad y violencia, como lo son la fragilidad institucional del periodismo y del Estado mismo: ¿cómo se manifiestan tales tendencias en organizaciones informativas que son particularmente vulnerables debido a su baja lectoría y la enorme dependencia económica en el gasto público en publicidad? El estudio de Guadalajara, un caso particular en México, podría revelar esto.

 

Los despidos múltiples en las organizaciones informativas como parte de un proceso de cambio

La construcción del caso

El Área Metropolitana de Guadalajara, segunda urbe más poblada del país, es considerada un mercado relevante para las organizaciones de medios, como lo demuestra la enorme diversidad de sus abundantes organizaciones informativas públicas y comerciales. Este dinamismo es reflejado por la existencia en la ciudad de referentes de periodismo cívico —como Siglo 21 y Mural—, así como de organizaciones de la sociedad civil con presencia en la esfera pública. La existencia de oenegés activas y de grupos de periodismo experimental —cuya organización en ambos casos es facilitada por las tecnologías de la información— ha permitido cierta desinstitucionalización del periodismo en Jalisco en el sentido de que el control de las noticias y de la profesión periodística no está solo en manos de instituciones como el gobierno, y de que la propiedad de empresas periodísticas no está únicamente depositada en grandes organizaciones (Picard, 2014).

Sin embargo, en comparación con la Ciudad de México y Monterrey, Guadalajara es una metrópolis con menor consumo de periódicos —menos suscripciones y ventas de ejemplares—. Esto implica menores audiencias y menor atractivo para las empresas anunciantes, así como, en las organizaciones que producen periodismo impreso, dependencia en la publicidad gubernamental y, en las organizaciones que forman parte de conglomerados, dependencia en la sinergia con medios hermanos localizados en otras sedes.

Tendencias globales, como las que se explicaron en el anterior apartado, se conjugan con las características del caso de Guadalajara para generar pautas tanto de despidos múltiples —cíclicos en ciertas organizaciones— como de cierres de organizaciones informativas y cancelaciones de proyectos, dos de los fenómenos más visibles dentro de un complejo proceso de cambio. La tabla 6.1 intenta reconstruir el orden temporal y la magnitud de estos eventos a partir de datos obtenidos de comentarios públicos y entrevistas personales. Los eventos de despidos múltiples registrados han sido de hasta 44 trabajadores, como sucedió en Televisión Azteca Jalisco en enero de 2020. Otros despidos considerables han sido los de El Diario NTR Guadalajara y Mural, con más de 30 trabajadores despedidos en cada una de estas organizaciones (véase la tabla 1). Varias organizaciones tuvieron dos o hasta tres despidos múltiples en un periodo de cinco años.

Para obtener datos sobre los procesos de cambio organizacional en las organizaciones informativas con despidos múltiples se acudió a fuentes públicas y a entrevistas semiestructuradas. Para llevar a cabo estas últimas se realizó un muestreo de conveniencia por bola de nieve. Se entrevistó a 12 trabajadores de medios sobrevivientes o separados de organizaciones informativas que hubieran tenido despidos múltiples en el periodo 2015–2020. Se procuró tener variedad en cuanto al género, edad, puesto y organización de las y los participantes. La investigadora realizó todas las entrevistas, las cuales fueron precedidas por una descripción del objetivo del proyecto, el uso confidencial de los datos y la solicitud verbal de consentimiento informado. El criterio para detener la recolección de datos a través de entrevistas fue la saturación teórica. En aras de proteger la privacidad de las 12 personas participantes, su identidad es establecida únicamente mediante un código alfabético (a–l).

La recolección de datos se realizó a la par del análisis de datos, el cual consistió en la lectura de las entrevistas transcritas y la creación de códigos de acuerdo con los preceptos del método de la teoría fundada.

Los resultados dan cuenta de despidos múltiples y cierres como punta del iceberg de un complejo proceso de cambio que comprende: 1) la reducción o adelgazamiento de la organización; 2) la convergencia y adaptación de la organización, y 3) la precarización del trabajo periodístico (véase la figura 6.1).

La reducción o adelgazamiento de la organización

La reducción del personal debe verse en el contexto más amplio de la reducción del tamaño de la organización (en inglés downsizing), es decir, un conjunto de actividades llevadas a cabo por la gerencia de la organización y diseñadas para mejorar la eficiencia, productividad o competitividad de la organización […] que afecta a) el tamaño del personal de la firma; b) los costos, y c) los procesos de trabajo (Cameron, 1994, p. 192).

En el caso de Guadalajara se identificó la reducción en las organizaciones tanto mediante la desregulación y flexibilización laboral como a partir de despidos de personal, así como sustanciales cambios en las estructuras organizacionales que se asocian con esta.

La reducción de la organización mediante la desregulación y flexibilización incluye medidas de desregulación y flexibilización laboral, como la subcontratación de personal, la elaboración de contratos temporales y las modalidades alternativas de empleo. Las “plazas” laborales —trabajadores permanentes— parecen ser una cosa del pasado (D, E), lo cual es un menoscabo para las y los trabajadores, pues, como nos compartió K, tener una plaza permanente en una organización grande da una sensación de tranquilidad.

Hay organizaciones de medios grandes en las que gran parte del personal ha tenido contratos temporales desde las décadas de 2000 y 2010 que no reconocen su antigüedad (K, D). El personal que se encuentra en esta situación permanece en la compañía esperando que se abra una “plaza” (puesto permanente) —muchas veces en vano (D, F). Los contratos temporales deben ser renovados cada seis meses, como en las organizaciones Notisistema y Jalisco tv (K, H); con los nuevos empleados esto puede realizarse incluso de manera mensual (L). El primer contrato laboral de K fue por únicamente un mes, el siguiente por seis meses (K).

En ocasiones, el personal es obligado a firmar nuevos contratos para la misma compañía o para una diferente razón social (K). En el segundo de los casos, el o la trabajadora es subcontratada por una empresa outsourcing (A, B, J). El personal subcontratado no suele recibir reparto de utilidades, pues la compañía outsourcing suele no generar ninguna utilidad (K, M). En al menos un caso los trabajadores fueron transferidos a una razón social en la que todo el personal estaba sindicalizado, pero, al mismo tiempo, “perdiendo” su antigüedad (J). Las y los trabajadores no suelen tener manera de oponerse a estos cambios, pues con frecuencia no forman parte de un sindicato que los represente o que negocie de forma efectiva con los patrones. Además, las organizaciones suelen insistir en que este es un cambio “solo en el nombre” que no va a afectar la antigüedad (A, B). Esto genera incertidumbre en las y los trabajadores de medios; como dice B: “algunos sí confían y otros, pues… necesitan seguir trabajando, ¿no?”

La subcontratación y los contratos temporales coexisten con otros esquemas de empleo y categorías de trabajadores: entre estas, los trabajadores de confianza, las “colaboraciones” y contratos de prestación de servicios profesionales (también conocidos como trabajadores independientes o freelancers), los contratos donde el o la trabajadora está sujeta a prueba (F), las prácticas profesionales y, en radio, la comercialización de espacios. En esta última, periodistas —por ejemplo, en programas deportivos— no son considerados trabajadores, sino que ocupan espacios con la única obligación de dar a la organización de medios una proporción de los ingresos por la comercialización, comisión que puede ser de 70% para la organización de medios y 30% para quienes producen el programa (K).

La reducción de la organización mediante los despidos de personal plantea para las organizaciones los problemas de comunicar y justificar esta medida, así como el de seleccionar al personal por despedir. Algunas explicaciones de los despidos múltiples que circulan en las organizaciones refieren las dificultades financieras de la organización
—incluso su inminente quiebre (H)—, la falta de una adecuada comercialización (H), la existencia de una redacción o un equipo capaz pero muy caro (I, K) y las dificultades financieras acarreadas por la pandemia de covid–19 (L).

Los criterios de selección del personal despedido se relacionan con las características de la organización. Un participante expresó que el criterio fue la productividad: sobrevivieron al recorte los que tenían mayor capacidad de ajustarse a los incrementos de carga de trabajo (C). La organización de este participante es joven, y el despido fue probablemente una manera de reducir costos en un contexto de disminución de ingresos publicitarios y de menores subsidios gubernamentales. Por el contrario, D dice que los fundadores de su organización fueron las y los seleccionados para ser despedidos —personas con 15 años de antigüedad en adelante— en una selección quirúrgica realizada por personal de recursos humanos en las oficinas centrales de la organización con base en consideraciones estrictamente financieras. K, por otra parte, dice que las y los empleados despedidos en su organización eran todos sin excepción parte del sindicato.

Los últimos casos (D, I, K) se dan en organizaciones relativamente viejas en las que el personal fundador o con mayor antigüedad y sindicalizado recibe los mayores salarios (los cuales por ley no pueden disminuir) y adecuadas prestaciones laborales, con lo que llegan a representar una parte significativa de la nómina: “Cada día le generábamos antigüedad y era darle pesos para la hora de liquidarnos. Entonces prefirieron invertirle y aligerar la nómina” (D). Para I, esto era inevitable: “La verdad es que fue una hazaña durar tantos años ahí, pero terminé siendo […] la periodista más cara de […] [el medio de comunicación] y tenía que suceder tarde o temprano. Entonces creo que esto era hasta cierto punto lógico, si el valor del comercio, del negocio, estaba bajando tanto” (I).

Un caso particular es el de L quien, aunque joven y sin antigüedad, tenía uno de los ingresos más altos entre el personal y, por tanto, fue despedido (L).

Hay empresas que promueven el retiro anticipado (H, J) y finiquitos “atractivos” como forma de “prevenir” despidos (J). Pueden darse incluso casos de negociaciones especiales con empleados con larga antigüedad, quienes podrían renunciar de forma voluntaria si reciben una compensación justa (J, I) o que pueden, ante una necesidad financiera, aceptar su recontratación a cambio de una compensación económica (H). Otra posibilidad es que la renuncia voluntaria se dé ante la necesidad del trabajador de desarrollo profesional (L).

La reducción de la organización con frecuencia implica cambios en la estructura organizacional: pueden crearse o eliminarse equipos (como sucedió con la unidad de investigación de El Diario NTR Guadalajara), secciones, procesos, productos (como lo fueron el suplemento Proceso Jalisco, el periódico gratuito El Tren y el servicio Informatel); incluso pueden venderse medios. La reducción de la organización puede dar paso a replanteamientos del proceso de trabajo al interior de la redacción; un ejemplo de esto fue la política “cero errores” en El Informador (A). Otro cambio común es que las organizaciones pueden buscar reducir gastos a expensas de prestaciones relacionadas con los días de descanso y las horas extra o dejar de solicitar colaboraciones (G). Todos los anteriores pueden ocasionar el desgaste del personal (H). Otro objeto de cambio son los criterios editoriales, los cuales pueden ajustarse para atraer a un abanico más amplio de audiencias —por ejemplo, mediante la incorporación de un tono sensacionalista o de un enfoque centrado en temas como el crimen (G).

Durante la reducción o adelgazamiento algunas áreas son eliminadas o fusionadas con otras. En algunos periódicos han resultado afectadas las áreas de cultura y deportes (B), y en muchas organizaciones han desaparecido puestos especializados, como la corrección de estilo, la fotografía y la elaboración de infografías. Otra forma de adelgazamiento puede darse de acuerdo con el lugar: las organizaciones con alcance nacional pueden reducir o incluso eliminar a todo el personal permanente en oficinas regionales que no se consideran esenciales (K).

El adelgazamiento puede comprender una reducción en la cantidad de los contenidos producidos. Por ejemplo, los periódicos pueden reducir sus números de páginas, como en los casos de El Diario NTR Guadalajara y Mural (D), o eliminar sus ediciones de fin de semana, como en Milenio Jalisco y El Diario NTR Guadalajara (B). En otros casos el periódico mantiene, al menos por cierto tiempo, la misma cantidad de contenidos, pero desgastando al personal, como sucedió en El Informador, El Diario NTR Guadalajara y Milenio Jalisco (A, I, J, C, H).

A partir de la pérdida de funciones y personal con el adelgazamiento hay menos personas que revisan o corrigen los artículos, lo cual ocasiona que se publiquen más errores (A, D, H). Asimismo, hay menos capacidad para darle seguimiento a los asuntos públicos (D) o menor oportunidad para añadir profundidad y complejidad a la información (I).

 

La convergencia y adaptación de la organización

El proceso de reducción de la organización se da en muchas organizaciones al mismo tiempo que se registran procesos de transformación de las organizaciones informativas en empresas multimedios capaces de producir para mercados convergentes: típicamente, organizaciones que producían para un solo medio comienzan a producir notas para la web, o periódicos incursionan en la radio o en el video bajo demanda. Un ejemplo en el que se entrelazaron ambos procesos es el de El Diario NTR Guadalajara, organización que redujo su nómina casi al mismo tiempo que se expandía hacia la radio, lo cual implicó una sobresaturación de labores para las y los trabajadores del medio (B, C): “Nos quedamos el 20% del equipo y de todas formas tenemos que sacar el 100% del trabajo, porque creo que lo único que se hizo en ese entonces fue reducir en una plana el periódico, pero […] teníamos que llenar el diario y teníamos la web y teníamos que participar, llenar los espacios radiofónicos” (C).

Los puestos especializados —por ejemplo, la corrección de estilo, fotografía y elaboración de infografías— han tendido a desaparecer o disminuir (A, B, I, F). La fotografía puede ser considerada no esencial en la medida en que gracias a la convergencia tecnológica los teléfonos de gama alta permiten a cualquiera tomarlas (I). Esta forma de adelgazamiento, asociada a la convergencia digital, ha provocado que las y los reporteros adquieran más funciones y responsabilidades en un proceso de adaptación que puede recurrir al castigo. Un ejemplo de esto fue la ya mencionada “política cero errores” de El Informador, en que se sancionaba con un día de descanso a la persona que acumulara tres “errores” “de hecho, de nombre, de fecha o cifra” (Portavoz_ gdl, 2017, 14 de noviembre).

También hay presión para aumentar las capacidades y la productividad para tener mayores oportunidades (I). Las y los aspirantes a vacantes que pueden realizar más funciones tienen más oportunidades de ser contratados en empresas de medios (L). Pero también el aumento de capacidades es importante para el personal con experiencia:

Tengo fotos de todo porque sé que es parte de mi obligación, pero, además […] tratando de tener material disponible para muchas plataformas porque de repente surgen oportunidades, y tú puedes participar en otro tipo de proyectos y obtienes algo más de recursos y obtienes un espacio que no tenías, entonces es necesario bajo esa lógica […] ser más completa como periodista (I).

De acuerdo con las y los participantes, ante la disminución de la estabilidad las organizaciones de medios han desaprovechado oportunidades de cambio. Hay quienes opinan que las organizaciones deberían dedicarse a producir menos piezas informativas, pero más profundas y “bien reporteadas”, en vez de producir una alta cantidad de artículos cortos de rutina que resultan triviales —modelo que persiste, dice I, tal vez como forma de preservar el prestigio o el protagonismo de la organización informativa dentro de la esfera pública (I). Otras oportunidades desaprovechadas radican en depender menos de los subsidios gubernamentales (I), dejar de dar prioridad al periódico impreso y enfocarse más en la edición digital (J) y unir fuerzas con otros medios para hacer periodismo de investigación colaborativo (I).

 

La precarización del trabajo periodístico

Incluso en las organizaciones que solían ofrecer buenas condiciones de trabajo los salarios de las y los periodistas se han deteriorado en los últimos lustros. “I” cuenta que fue a mitad de la década de 2000 cuando decidió que necesitaba un segundo trabajo periodístico: “Hasta entonces yo no había necesitado trabajar en otro medio para completar mi gasto. Desde entonces yo necesito mínimo dos, pero tengo regularmente tres o cuatro ingresos” (I). Esto es común, pues para las personas en organizaciones con buenos salarios ha habido pocos aumentos y disminución de prestaciones (H, I).

La percepción que las y los trabajadores tienen del salario tiene un impacto emocional: para los trabajadores permanentes la existencia de un salario, aunque pequeño, da sensación de estabilidad y tranquilidad (K). Otras opiniones en torno al salario compartidas por las y los participantes son: la insuficiencia del salario que ofrecen las organizaciones en Guadalajara —sobre todo desde el punto de vista de las personas que han trabajado para organizaciones en la Ciudad de México (E, B)—, y que los salarios pueden ser muy bajos porque hay muchas personas jóvenes sin experiencia laboral dispuestas a aceptarlos (C, K). Algunos participantes consideran que los trabajos en los medios en general no ofrecen buenos salarios, pero los aceptan porque les gusta la profesión (K), porque consideran que la profesión exige ciertos sacrificios entre los que se encuentran este y los horarios de trabajo (J) y porque no hay otras opciones (F, G).

Las y los trabajadores que forman parte de sindicatos pueden tener mejores prestaciones (J, K, L), así como una mayor tranquilidad, pues sienten que cuentan con el respaldo del sindicato para cuidar de sus intereses (K). Sin embargo, al mismo tiempo pueden guardar actitudes negativas hacia estos al considerar que ser trabajador permanente y sindicalizado ocasiona que no asciendan dentro de la organización (K). La mayor parte de las y los participantes coincidieron en el empeoramiento de las condiciones laborales. Los beneficios que en mayor medida se han perdido son las horas extra, el segundo día de descanso y las vacaciones pagadas (H). En al menos una organización las aportaciones patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son menores a las que corresponden según el salario del trabajador. Esto perjudica a los trabajadores, quienes acumularán menos dinero en su fondo de ahorro para el retiro (Afore) y subcuenta de vivienda (Infonavit). Una situación similar es cuando el patrón deja de pagar la contribución del IMSS (C). Un participante refirió una situación en la que sus compañeras tenían miedo de enfermarse, pues podrían descontarles los días no trabajados (B): “Yo he tenido compañeros de otros medios que […] se enfermaron de dengue y […] con tal de que no [les] recortaran [el salario] trabajaron así enfermos” (B).

Los relatos de la experiencia del despido revelan las actitudes de los directivos y jefes con el personal y su apego a la legislación laboral o bien su conformidad con esquemas de precarización laboral. Estas se ubican en un rango entre la actitud de cooperación con el personal despedido y sensibilidad (B) y la actuación sigilosa y violenta —en la que empleados son aislados en cuartos, expulsados de las oficinas por guardias de seguridad y en la que no se coopera con el extrabajador (K, E). La liquidación se considera justa y conforme a ley en la mayoría de los casos (A, B, D, E, F, I, L). Sin embargo, también hay despidos en los que extrabajadores afirman no haber recibido una compensación, como lo fue en los cierres de La Jornada (G) y Proceso Jalisco (G). O casos en los que extrabajadores dicen no haber recibido una compensación justa, como en Notisistema (H) y Televisión Azteca (K). En la primera organización se ofreció una cantidad más baja que la esperada bajo el pretexto de que la empresa tenía dificultades financieras y se sugirió a los extrabajadores que demandaran si no estaban de acuerdo (H): “Que si querías firmar, bueno. Y que si no, pues que se iban a ir a juicio y pues ultimadamente a ver de qué vivían mientras, ¿no?” (H). En la segunda organización los extrabajadores dicen ser engañados, pues el abogado les notificó que, a pesar de haber sido despedidos, los documentos firmados acreditan una renuncia voluntaria (K). Además de la liquidación, otra obligación patronal en la que las empresas pueden buscar evadir sus responsabilidades es el reparto de utilidades (K).

La inestabilidad laboral y el tamaño relativamente pequeño del campo periodístico hace que las y los trabajadores tengan escaso poder frente a las empresas de medios en caso de litigio laboral: temen ser estigmatizados por exigir sus derechos y saben que en el futuro podrían requerir de oportunidades laborales. Cuando hay demandas laborales contra las organizaciones, las y los extrabajadores tratan de evitar el riesgo de repercusiones: en una empresa “no querían hacer un escándalo porque temían que eso los fuera a perjudicar” (G). Cuando la liquidación se considera justa el personal despedido trata de mantener una buena relación con la organización: “Yo también traté de […] terminar bien con la empresa porque uno no sabe cuándo vuelve a regresar” (L). Esto es relevante porque con frecuencia los despidos son seguidos, pocas semanas o meses después, por nuevas contrataciones. Estas, sin embargo, suelen hacerse con salarios más bajos (F, C; Valdez, 2016). En ocasiones los mismos trabajadores que fueron despedidos son recontratados casi de inmediato, pero con un salario más bajo o menores prestaciones (F, H). Hay organizaciones, como Milenio Jalisco y El Informador, en las que hay ciclos de recortes y contrataciones cada dos o tres años (I). El nuevo personal contratado suele ser más joven y, por ende, con menor experiencia (K).

Los mencionados fenómenos de la precarización repercuten en la incertidumbre o ansiedad entre las y los trabajadores. Esta se manifiesta en la falta de certezas acerca de qué va a pasar en la organización, de cuándo va a ser el siguiente recorte y quiénes serán las siguientes personas despedidas. De si la organización o el área van a sobrevivir o no (G, J), o de sus condiciones laborales. El o la trabajadora puede dudar acerca de si ha conservado derechos asociados a su antigüedad después de que se le pidió firmar un nuevo contrato laboral (A, B, C). La incertidumbre puede causar miedo y creencias que alimentan la sumisión: “Si dicen que no a algo pues se van a quedar sin empleo” (B). Se trata de un estado alimentado por la percepción de “cosas extrañas” dentro de la organización: frases crípticas o silencios de los jefes son interpretados por las trabajadoras como señal de que algo malo está por pasar (B, C). En otros casos, hay rumores (A, J, K) o, simplemente, conocimiento de los despidos y cierres que han estado ocurriendo en otras estaciones y oficinas de la misma organización de medios (K). O una apreciación de cambio en la naturaleza de los despidos: “De unos tres, cuatro años hacia acá […] el panorama o el motivo de los despidos ya era diferente, de otros motivos, pues” (D). Esta incertidumbre o ansiedad tiene efectos no únicamente en el bienestar mental de las personas que integran la organización, sino también en su productividad: “Sí tarda como que la gente en volver a entrar en la dinámica de trabajo de día” (A).

Las y los trabajadores también expresan síntomas de agotamiento (burnout), como la fatiga (B, E, H) y la desgana (B, H) tras el incremento de trabajo tras despidos (B, H), cuestionarse el sentido de continuar trabajando en la organización (K), depresión y ansiedad (H). Una emoción común fue la de sentirse como un trabajador en una maquiladora haciendo trabajo a destajo, impersonal, alienante y fácilmente reemplazable (B, C, F, H). También se manifestó en los relatos la desilusión: el sentirse poco valorado/a (E), tenerse que conformar con un trabajo con malas condiciones laborales (F), haber imaginado que las cosas iban a ser mejores (G, J) o, entre los más jóvenes, experimentar condiciones que no esperaban cuando estudiaban la carrera (E).

Algunas personas deciden renunciar voluntariamente a la organización antes o después de un despido múltiple. Estas con frecuencia trabajan en condiciones adversas que son incapaces de tolerar. O bien pueden prever que habrá despidos o conflictos en el futuro, ante lo cual renunciar es una opción mejor que continuar una situación que es estresante o adversa para su salud mental (C, G, I), donde hay un deterioro de sus condiciones de trabajo (C) o que es contraria a su visión de lo que es el periodismo, como sucede cuando experimentan presiones o censura en la redacción (C, I) o cuando están en desacuerdo con la línea editorial de la organización (C, G, I).

Los anteriores relatos de precarización se contrastan en la narrativa de las y los participantes con el relato —casi siempre en pasado— de un clima laboral en el que las y los trabajadores podían aprender y desarrollar sus capacidades, ser respetados y reconocidos (H), ser parte de un equipo bien integrado (L), un lugar en el que una puede ser feliz y en donde el buen periodismo es importante (B), donde todos te saludan y te dan las gracias (K).

 

Conclusiones

En este capítulo se intentó comprender el fenómeno de los despidos múltiples en las organizaciones de medios como parte de un proceso más amplio de cambio organizacional que incluye el deterioro de las condiciones laborales de las y los trabajadores de medios y la transformación de los modos de producción periodística. Como tal, este texto propone que el cambio abarca tres procesos interrelacionados: el adelgazamiento, la convergencia y adaptación, y la precarización laboral.

Los tres procesos mencionados pueden continuar hasta que las empresas logren llegar a un punto de equilibrio que les proporcione estabilidad financiera. El principal obstáculo para lograr esa estabilidad es estructural: a escala mundial siguen perdiendo ingresos publicitarios las organizaciones informativas que producen contenidos para las plataformas tradicionales (periódicos, radio y televisión abiertas, televisión por cable). En los planos nacional y local siguen sin promulgarse normas que, con criterios de interés público, transparencia y racionalidad, regulen la transferencia de recursos públicos a las industrias periodísticas. Asimismo, vacíos legales permiten que sigan vigentes los esquemas de flexibilización laboral que provocan inestabilidad para las y los trabajadores y, por ende, la precarización del empleo en los sectores de medios.

La precarización produce un daño humano considerable: el desempleo y el agotamiento físico y mental de las y los trabajadores. Pero, además de esto, la afectación al periodismo como institución puede ser profunda, pues están en juego la pérdida de empleos periodísticos, la pérdida de periodistas que se ven obligados a abandonar la profesión y, para finalizar, el desgaste de los valores profesionales de servicio público compartidos por la comunidad periodística.

 

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[*] Agradezco a la estudiante Lorena Jaqueline Aguilar Gómez, quien participó en la transcripción de las entrevistas y cuya asistencia en la investigación fue financiada mediante el Programa de Apoyo a la Mejora en las Condiciones de Producción de los Miembros del SNI y SNCA (Prosni) de la Universidad de Guadalajara.