El Diario NTR Guadalajara: un medio periodístico nacido bajo el signo de persecución

Fátima Herrera Acuña

 

NTR Medios de Comunicación es una empresa que nació bajo el signo de la persecución. Su fundador y líder tuvo que armar un pequeño ejército de periodistas para dar a conocer la verdad. No la verdad de los gobernantes ni la de los partidos ni la de aquellos que representan intereses y fines particulares y específicos, sino la verdad de la sociedad, aquella que quiere conocer el ciudadano de a pie, el hombre (y la mujer) de la calle. No una realidad ficticia, hechiza o inventada, sino la realidad con toda su crudeza. (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022)

En este capítulo se hace la reconstrucción monográfica del medio informativo El Diario NTR Guadalajara, que surge en 2015 como extensión de El Diario NTR Zacatecas. Desde entonces este medio forma parte de la oferta informativa en la ciudad. Este texto tiene el objetivo de exponer la historia de un medio relevante para la comprensión del panorama periodístico del estado de Jalisco, así como de dejar un registro y compilación de los elementos y momentos más destacados que envuelven la historia de este diario. Los datos y la información que se presentan se obtuvieron de distintas fuentes, entre las que destacan entrevistas a algunos integrantes o exintegrantes del medio.

Este capítulo comienza relatando cuándo, dónde y cómo surgió el periódico, así como quién lo fundó y algunos aspectos generales del medio. Después, en las siguientes páginas se revisa la línea editorial que marca su labor periodística. Además, este trabajo hace un acercamiento importante a los ataques a la libertad de expresión y la censura que este periódico ha experimentado. En otro apartado se relatan algunos momentos difíciles, como una serie de despidos que redujeron el tamaño de la redacción, así como la eliminación de productos periodísticos de calidad que tuvieron que dejar de producir por diversos motivos. Por último, se exponen algunos aspectos que el medio tendría que resolver con la finalidad de seguir presente dentro del panorama periodístico de Jalisco.

 

Surge un periódico de capital foráneo

El Diario NTR Guadalajara es un medio periodístico que nació el 1 de abril de 2015 en la ciudad de Guadalajara. Fue fundado por Jesús Aguirre Campos con la intención de ser un medio en el que se produjera contenido de rigor y precisión al servicio de la ciudadanía y que, a su vez, impulsara el análisis, la difusión de información de interés público y la promoción de una cultura de pensamiento crítico.

José de Jesús Aguirre es un empresario zacatecano, que, si bien dirige NTR Medios de Comunicación, la empresa a la que pertenece el medio, también es conocido por sus negocios en el ramo de la construcción (El Diario NTR Guadalajara, 2022). Por su parte, NTR Medios de Comunicación es un grupo de medios zacatecano al que pertenecen una veintena de emisoras que hasta hace poco eran administradas por ABC Radio, las empresas TV Zac SA de CV, Radio Cañón, así como a StarGroup, una empresa mexicana que provee servicios de telecomunicaciones y entretenimiento en México, la cual está conformada por StarGo, StarLine, StarTv, StarKa y StarLink.

La apertura de El Diario NTR Guadalajara trajo consigo ciertas expectativas para los lectores y una interesante fuente de trabajo para el gremio periodístico. El año anterior a la apertura del periódico cerraron algunas empresas informativas y en los últimos cuatro meses del 2014 fueron despedidos cerca de 100 reporteros y editores. “A los periodistas invitados a colaborar se les planteó que trabajarían sin darles línea, sin compromisos, y para contar historias y recuperar al lector” (Hernández, 2015).

Las siglas que conforman el nombre del diario significan Noticias en Tiempo Real, debido a que sus esfuerzos están dedicados a producir notas diarias de los acontecimientos que suceden en la ciudad, pero sin caer en la limitación de únicamente responder a las preguntas clásicas del periodismo: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo?, sino más bien al porqué de las cosas. En este sentido, dicen producir información precisa, completa, real y oportuna que ayude a los ciudadanos a entender lo que sucede a su alrededor. Según su primer director, el periodista Guillermo Ortega, “El Diario ntr llegó a Guadalajara con el firme propósito de convertirse en una opción para quienes buscan una nueva propuesta, un periodismo libre y puntos de vista diversos sobre el acontecer informativo del estado, el país y el mundo” (Ortega, 2016).

 

Medios en la plaza, competencia y ejemplo

El Diario NTR Guadalajara nació “en un contexto donde hay diferentes diarios consolidados en la plaza” (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022), apostando por hacer periodismo crítico que hasta la fecha mantiene y que busca impulsar el análisis, la difusión de información de interés público y la promoción de una cultura de pensamiento crítico.

Perla Velasco, editora del diario, dice que cuando El Diario NTR Guadalajara nació, El Informador y Mural constituían su mayor competencia, considerando que tenían acaparado el mercado y que llevaban mucho tiempo circulando en la ciudad. Sobre El Informador acota que “por ser el medio más longevo era considerado como el periódico tapatío por tradición”. Asimismo, explica que ambos medios eran referentes que tuvieron en mente al momento que planeaban la apertura de ntr, pues tenían aspectos valiosos:

En el caso de El Informador es el periódico tapatío por excelencia; mucha gente lo toma como referencia, aunque no lo lea. Es de referencia por el simple hecho de los años que ya tiene en el mercado tapatío. Y en el caso de Mural, pues hemos visto un periódico en sí crítico, un periódico que creo que ha sido honesto en su línea editorial, que es una línea muy marcada por la parte empresarial.

No obstante, NTR se hizo camino en el mercado y comenzó a hacerse notar de lo que ya venían haciendo otros medios: “Entramos en un mercado que estaba saturado e intentamos hacer cosas diferentes a lo que los demás hacían y creo que eso empezó precisamente a distinguirnos de los otros” (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

Por otro lado, en términos políticos NTR comenzó a circular durante el sexenio del gobernador priista Aristóteles Sandoval (2013–2018). Sergio René de Dios Corona, periodista fundador del periódico, relata que cuando nació NTR los medios cubrían las elecciones municipales en las cuales Enrique Alfaro ganó la presidencia municipal de Guadalajara. Fue un momento importante, pues el PRI perdió la contienda ante un partido más joven: Movimiento Ciudadano (MC). En esas elecciones Alfaro superó la cantidad de votos que alcanzó la primera vez que contendió por la gubernatura en 2012, cuando MC era un partido nuevo (Paláu, 2016):

NTR nace en un contexto donde había mucha disputa por el poder, dado que el PRI pierde las elecciones y llega otra corriente política al gobierno de Guadalajara y, de hecho, nos toca cubrir a nosotros las elecciones en donde Enrique Alfaro, el actual gobernador, gana la presidencia municipal de Guadalajara. Entonces, hay un contexto de mucha disputa política, hay un gobierno priista que se viene abajo; que pierde el Ayuntamiento de Guadalajara y que después pierde el estado. Hay una disputa entre estas fuerzas; entre PRI y Movimiento Ciudadano y hay mucha competencia entre medios con mucha tradición (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

 

Periodismo crítico y con enfoque social

En un escenario de tensión, conflicto e impunidad como el que vivimos en México, El Diario NTR confronta al poder, exige la rendición de cuentas, denuncia las injusticias y las violaciones a los derechos humanos:

Ese es el origen de nuestra propuesta informativa: cubrir el espacio que otros han dejado libre, hacer las cosas de manera diferente, hablar de lo que otros no hablan, investigar exhaustiva e incansablemente, no temer a los poderosos y, por el contrario, denunciar los excesos que se cometen a la sombra del poder (Ortega, 2016).

Perla Velasco, en entrevista para este capítulo, señala que el periodismo que se hace desde NTR va dirigido a personas relacionadas con causas sociales o políticas, pues para ella ambas suelen ir de la mano:

Nosotros desde un principio estuvimos muy enfocados en la nota dura, de información relacionada con la sociedad civil, movimientos estudiantiles, denuncias ciudadanas, con los temas de corrupción. Entonces yo creo que estamos muy enfocados en ese tipo de lectores; lectores que quieren enterarse más allá de la nota simple, que te cuenta lo que está ocurriendo, sino tratar de entender por qué están ocurriendo estos hechos de nuestra realidad actual (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

Así, los temas principales en su agenda son derechos humanos, medio ambiente, seguridad y política. Las secciones de este periódico que circula de lunes a viernes son: ZMG, Aula, Empresa, Tecno, País, Mundo, Pasión, Show, Arte y Opinión.

En palabras de Perla Velasco, el medio nació con la iniciativa de ser un periódico sumamente crítico:

Había esa parte del mercado que no estaba siendo atendida de cierta población que estaba siendo muy crítica, que estaba señalando problemas que había y no estaban encontrando una identificación con los medios de comunicación que ya había en Guadalajara o incluso que no encontraban un lugar donde podían verse reflejadas sus inquietudes y malestares (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

En el mismo tenor, Sergio René de Dios dice que NTR nació

[…] con esa perspectiva de hacer un periodismo veraz, periodismo de investigación, con independencia de criterio; periodismo también plural, con plumas analíticas y que invita a académicos a que reflexionen sobre lo que está sucediendo en Jalisco. Un periodismo que también busca acercarse y dar cuenta de los grandes problemas del estado como las desapariciones, y el periódico no ha quitado el dedo del renglón (comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

Cuando el diario cumplió sus primeras 365 ediciones Guillermo Ortega, director general de El Diario NTR Guadalajara, dijo que el ADN del proyecto que definía las ediciones era el periodismo crítico, “como nos gusta a los periodistas: independiente, libre, audaz, irreverente, pero a la vez respetuoso y con sentido para la gente; esto es lo que hemos hecho en estas 365 ediciones” (Ortega, 2016). Enfatizó que, aunque a veces el periodismo que hacen no es muy bien comprendido, es un periodismo que le hace sentido a la sociedad y es un periodismo ciudadano.

Las descripciones de NTR como un periódico crítico no nada más provienen de sus editores y periodistas. En el artículo académico “El rostro de la prensa en Guadalajara” Pedro Mellado documentó, a través de un análisis de contenido que El Diario NTR Guadalajara “es un medio periodísticamente neutral, que procura el equilibrio de fuentes en sus notas informativas y privilegia la información local” (2017, p. 90) y tiende a presentar por lo menos los dos principales puntos de vista confrontados con respecto a temas políticos. Recalca que el periódico “tiene la singularidad de abordar temas sociales y comunitarios que el resto de los medios no atienden con frecuencia, como los referidos a los derechos humanos, a los desaparecidos, a la violencia contra las mujeres” (2017, p. 91).

 

Reacción del poder ante una línea editorial crítica

Como ya se había señalado, debido a los temas tan delicados que trabaja, El Diario NTR Guadalajara ha sufrido de varias agresiones contra la libertad de expresión. “Ha sido un periodismo de batalla en donde hemos tenido ataques fuertes, primero de censura, pero también de descalificaciones de parte de los gobernantes” (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

Un ejemplo de lo anterior es justamente el episodio al que han llamado “la campaña silenciada”. Ese momento ocurrió en 2015, el mismo año en que el diario nació. Luego de haber editado 200 ediciones, El Diario NTR Guadalajara echó a andar una campaña publicitaria que invitaba a suscribirse al periódico. La campaña hizo un recuento de las ediciones y titulares más destacados hasta el momento. Los titulares de las portadas referían: “Gabinete de perdedores en Jalisco”; “Debacle priista no es mi culpa, dice gobernador”; “Destapan espionaje del gobierno estatal”; “Callan autoridades ante desapariciones”; “Echa Jalisco a sus deportistas”; “Chapulines y aviadores al Congreso” y “En la opacidad, Mercado Corona”.

La campaña duró poco, pues a dos días de haberse iniciado los spots publicitarios dejaron de pautarse en la radio y televisión y los espacios reservados en anuncios espectaculares se cancelaron. NTR atribuyó la cancelación de la campaña a la molestia del Gobierno del Estado, encabezado por Aristóteles Sandoval (2013–2018) por el tipo de periodismo crítico que dice realizar. “El paquete publicitario, que estaba compuesto por siete spots publicitarios, distintos impresos en 10 espectaculares y un spot en televisión que incomodaron a personajes del Ejecutivo estatal” (Velázquez, 2015). Algunos agentes de las casas radiofónicas expresaron a discreción que la orden de abortar su difusión llegó de parte del gobierno. Enseguida, el medio subió en su portal todos los spots que habían sido retirados bajo el lema #NoNosCallaran, invitando a la gente a conocer el material previamente censurado. “Salimos a la calle a ofrecer el periódico luego de que bloquean desde el gobierno del estado” (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022). Finalmente, el boicot fue desactivado.

Sobre lo acontecido, Sergio René de Dios Corona escribió:

NTR fue censurado. Con todas las letras. Desde el gobierno estatal se fraguó que dos radiodifusoras quitaran la apenas iniciada campaña publicitaria. Se abusó del poder para impedir que la empresa pueda con libertad abrirse camino. Ante el cierre de esos espacios, la decisión es continuar con tesón el derecho a darse a conocer y hacer llegar la información crítica, veraz, oportuna, de interés para los jaliscienses, construida todos los días. La convicción es #NoNosCallarán (2015).

En su columna “Censura, culpa de empresarios”, el periodista relató que, ante lo sucedido, el entonces gobernador, Aristóteles Sandoval, se deslindó del acto, echándole la culpa a los directivos de las radiodifusoras correspondientes. Cuenta que él incluso llegó a rechazar en una rueda de prensa que su administración haya tenido algo que ver con la decisión de los empresarios, a quienes, señaló, no se les condiciona la publicidad.

Además del episodio de “la campaña silenciada”, NTR ha experimentado más tensiones con los poderes públicos. Por ejemplo, luego del sexenio de Aristóteles Sandoval llegó Enrique Alfaro, quien en distintas ocasiones increpó públicamente a este medio de comunicación y sus reporteros (González, 2020; Rocha, 2019). Por ejemplo, en 2017 así se refirió Alfaro a distintos medios, incluido NTR:

Yo quiero ver a todos esos que escriben tantas cosas de mí, al periódico Mural, a NTR, a Crónica, a todas esas basuras que escriben cosas todos los días denigrando, ofendiendo, atacando, quiero ver qué han hecho ellos, que les llegue a los talones a esto para cambiar la realidad, ¿qué han hecho aparte de criticar, atacar, ofender, mentir?, eso hay que cambiar y decirles basta (Montiel, 2017).

Perla Velasco explica que, a su parecer, este episodio constituyó una ruptura en cuanto a la conversación y accesibilidad con funcionarios como fuentes de información (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

Otro ejemplo de estas tensiones es que el gobernador se ha negado a contestar preguntas que reporteros de NTR le hacen en sus ruedas de prensa. En 2021, en el marco de la pandemia por covid–19, el reportero Lauro Rodríguez preguntó sobre el manejo del fondo económico para enfrentar la pandemia en 2020 (Larrosa–Fuentes, 2023, p. 16). Aquí la respuesta del gobernador:

Bueno, como ya dijimos, aquí vamos a respetar a todos los compañeros de los medios pero también es mi derecho el establecer que no vamos a contestar a preguntas que ya contestamos, en donde no hay nada más allá del ánimo de generar un problema donde no lo hay, entonces, por supuesto que ya, si gustan más adelante, el diario en otro momento preguntarle a la contralora cómo van los temas que le corresponden a ella pues con mucho gusto lo podemos hacer, en esta rueda de prensa nos vamos a concentrar en los temas que existen, que son aún los difíciles, aún los duros, aún los complicados, pero no inventos, entonces, pues es mi postura, espero que me entienda.

Además de este tipo de incidentes, Perla Velasco cuenta que en redes sociales constantemente reciben ataques por parte de trolls y bots que, sospechan, vienen directamente del gobierno estatal de Enrique Alfaro (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

 

Una planta laboral que decrece

En 2022, año en el que se elaboró este capítulo, en NTR convergían periodistas experimentados como Sonia Serrano, quien se especializa en la cobertura de temas políticos, de gobierno e investigación de casos de corrupción. Ha trabajado en El Jalisciense, El Diario de Jalisco, Siglo 21, Público, Milenio y ahora se desempeña como coordinadora de la unidad de investigación en NTR. Además, es conductora del noticiario matutino que se trasmite por Radio Universidad y Canal 44. Asimismo, es columnista en NTR y en el periódico digital El Respetable. Manuel Baeza, director del diario Milenio Jalisco, escribe sobre ella: “Poco a poco el interés por descubrir lo que tantos y tantos funcionarios intentaban tapar, la llevó a convertirse en un sabueso periodístico capaz de encontrar la nota que otros no atinábamos a vislumbrar siquiera” (Baeza, 2019).

De igual forma, el medio contaba en 2022 con la participación de Perla Velasco, editora en jefe, quien antes se había desempeñado como correctora, editora y reportera. Ella se especializa en la prensa escrita, ha laborado en el periódico Imagen como reportera y en El Occidental como correctora de estilo, así como en las Secretarías de Gobernación de los estados de Colima y Jalisco, en donde trabajó como monitorista de medios de comunicación y en la elaboración de síntesis de prensa durante las elecciones de 2006. Además, escribe dos veces por semana una columna en NTR.

NTR también tenía la participación de Omar Fares Parra, que trabajó como reportero de deportes del noticiario “Línea Universitaria” de Radio Universidad de Guadalajara, así como en Siglo 21. Fue corresponsal de deportes en La Opinión de Los Ángeles, en el portal chileno Futbol 365, en Súper Deportiva de Grupo Acir y en Multimedios Tv y Milenio Televisión. Este periodista ha sido dos veces acreedor del Premio Jalisco de Periodismo: en 2008 por su entrevista con el técnico argentino César Luis Menotti, a la cual tituló “Me cago en el modernismo”, y en 2009 por su entrevista titulada “Siempre fui loco” con el técnico argentino Ricardo Antonio La Volpe.

A esta lista de experimentados periodistas también hay que agregar a Jonathan Lomelí (jefe de información), Joaquín Valdivia y Fernanda Rangel (editores), Jessica Pilar Pérez, Édgar Flores, Lauro Rodríguez y Agustín del Castillo (reporteros), Jorge Alberto Mendoza (fotógrafo) y Nivia Cervantes (coordinadora de la página web y la radio). Entre sus columnistas se encuentran Mayra Torres de la O, Román Ramírez Carrillo, Juan Carlos Núñez Bustillos, Ismael Ortiz Barba, Perla Velasco, Juan Luis H. González, Alberto Bayardo, Jessica Pilar Pérez, Sergio René de Dios Corona, Sonia Serrano y Armando Zacarías Castillo. Finalmente, Sergio René de Dios, Sonia Serrano y Nivia Cervantes laboran como conductoras de los noticiarios radiofónicos que se transmiten por Radio Cañón.

El equipo que integraba NTR en 2022 era mucho más pequeño que el que fundó el diario en 2015. Dos recortes de personal impactaron en la plantilla de este diario. El primero fue el 24 de noviembre de 2016, cuando Analy S. Nuño, Andrés Gallegos, Elizabeth Ortiz, Gabriel Orihuela, Elizabeth Rivera Avelar, Priscila Hernández Flores y Víctor Fernández, periodistas del medio, informaron sobre su separación del diario a través del siguiente comunicado difundido en redes sociales:

Les compartimos que ya no formamos parte del equipo de El Diario NTR Guadalajara. Luego de una intervención de directivos de NTR Zacatecas en la sede Guadalajara para aplicar “nuevos protocolos”, se informó al equipo de cambios en las condiciones laborales y editoriales. A los reporteros se les advirtió que ahora habría que “subir o bajar volumen” dependiendo de los convenios comerciales y políticos; parte de la estrategia incluiría publicar boletines “bien revolcados”. En el área editorial eliminaron la Unidad de Investigación y la revista política En Jaque para privilegiar la nota diaria en vez del trabajo de profundidad. Personal de Zacatecas impuso nuevas medidas, contrarias al periodismo que durante más de año y medio ejercimos y defendimos. El director general Guillermo Ortega Ruiz dejó al equipo en manos de los directivos de la matriz, se ausentó de las juntas y no se opuso a los cambios, sino que los avaló. Ante estas modificaciones algunos reporteros y editores se vieron obligados a renunciar; otro grupo de reporteras fue despedido injustificadamente y presionado a firmar renuncia, acción a la que se negaron. Después de cuatro semanas, algunos trabajadores ya terminaron su relación con la empresa tras la mediación de la Procuraduría General de la Defensa del Trabajo; sin embargo, hay otros que siguen en espera de recibir su finiquito. No se puede negar que El Diario NTR Guadalajara se posicionó gracias al trabajo, dedicación, profesionalismo y trayectoria de las personas que integraron el equipo, entre ellas las que ahora dejamos de pertenecer al proyecto. Como periodistas esperamos que El Diario NTR Guadalajara no deje de ser un espacio para el ejercicio del periodismo crítico y honesto, tan necesario en estos tiempos en el estado y el país.

Sobre lo anterior, Guillermo Ortega, en una columna titulada “NTR, periodismo crítico” aclara que la existencia de convenios comerciales son un objetivo claro en cualquier empresa, pues es un medio para lograr que el medio sea sostenible y económicamente viable y que, en su caso,

[…] estos convenios comerciales no son ni opacos ni subrepticios […] Nacimos con la determinación de ser la voz que la sociedad quiere escuchar. Nos une el amor por el periodismo, al que consideramos el mejor oficio del mundo y el cual estamos dispuestos a ejercer con el mayor honor, dignidad y decoro. No alterarán nuestro rumbo los golpes bajos, los ataques, ni las amenazas, provengan de donde provengan. Nuestra línea de acción es el periodismo crítico (Ortega, 2016).

A su vez, en 2019, un alto porcentaje de la plantilla de NTR fue despedida. Fue un recorte masivo que dejó solo a cuatro reporteros, un fotógrafo, dos personas en edición, una jefa de cierre y un jefe de información. Alejandra Carrillo (2019) y Violeta Meléndez (2019), dos reporteras de gran trayectoria, anunciaron el fin de su participación en NTR vía Twitter. Sobre el recorte de personal, diversos periodistas y actores públicos expresaron su solidaridad en esa misma red social. “Cada vez son más medios los que están ajustando sus nóminas”, compartió la periodista Belén Zapata (2019). Érika Loyo, académica de la Universidad de Guadalajara, dijo: “Admiro a todas y todos quienes conforman y han transitado por las filas de @NTRGuadalajara. A quienes hoy se van, toda mi solidaridad y cariño (…) un abrazo solidario. Luchemos por el buen periodismo” (2019). El periodista Isaack de Loza compartió: “Lamento muchísimo el recorte masivo en @NTRGuadalajara y el reciente recorte en @muralcom. Lo lamento porque muchas buenas plumas, muchos buenos fotógrafos, editores y personas que respeto y admiro perdieron sus ingresos con ello” (2019). La activista y vocera de Futuro, Susana Ochoa, publicó: “Los recortes en medios siempre duelen porque atentan contra nuestra posibilidad de vigilar y construir contra pesos para nuestros gobiernos y visibilizar lo que viven las personas en el estado. Un abrazo para toda la banda talentosa de @NTRGuadalajara” (2019).

 

Retrocesos

Uno de los momentos más delicados en la historia de este diario, pues parecía contradecir el trabajo y la línea editorial que sostenían, fue la eliminación de los suplementos, en especial la revista En Jaque, que como ya se mencionó, se eliminó en 2016 para “concentrarse en el trabajo más importante” que resultaba ser la nota diaria.

En Jaque era una publicación semanal que se enfocaba en el análisis político. La revista nació a la par del periódico y era coordinada por Sergio René de Dios y editada por Perla Velasco. Según su coordinador, “En Jaque era una revista bastante bien hecha, muy agradable, muy cómoda, que el periódico empezó a sacar […] En Jaque sacaba reportajes, notas pequeñas, muy visual la revista; lástima que ya no se pudo seguir” (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

La revista desapareció como consecuencia de la crisis económica que derivó en el recorte de personal en 2016 y que fue narrado en la sección anterior. Este recorte respondía a una reestructura que permitiría hacer al periódico más funcional en términos económicos y para seguir concentrando esfuerzos en el elemento principal, que era, por supuesto, el periódico. “La prioridad de quien tenía la dirección empresarial era que nosotros somos un periódico, no una revista. Entonces se prescindió de la revista” (Velasco, comunicación personal, 1 de octubre de 2022). En su momento el director explicó que la decisión de eliminar la revista “fue tomada con el interés esencial de regresar a aquello que nos mueve: el periodismo diario” (Ortega, 2016).

Por otra parte, otro de los productos que se dejaron de elaborar después del recorte de personal de 2016 fueron los anuarios, en los que se hacía un compilado que hace honor a lo mejor del aspecto noticioso de Jalisco. En la presentación del segundo anuario (2016) Ortega compartió entre miembros de los sectores político, de la sociedad civil y empresarial de Jalisco que el libro narraba los acontecimientos que marcaron el año en los diversos aspectos políticos, sociales, artísticos y deportivos.

 

Retos por resolver: el modelo de financiamiento

Uno de los obstáculos que aún enfrenta NTR es su financiamiento, pues a diferencia de otros medios periodísticos, el Gobierno del Estado en pocas ocasiones les ha comprado publicidad, entre otras cosas, por los conflictos que este medio ha tenido con funcionarios e instituciones públicas:

Desde la dirección de comunicación social del Gobierno del Estado han mantenido una política adversa en términos de publicidad para el periódico. No hay publicidad del gobierno, no ha habido en siete años, al menos en esta administración que se ha dedicado a hostigar y a querer meter línea a los medios (S. R. De Dios, comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

Sergio René de Dios dice que, históricamente, el Gobierno del Estado ha tenido medios informativos preferidos a los que recompensa a través de contratos de publicidad. En este sentido, dice que hay una “línea de bloqueo al periódico” en términos publicitarios:

El Gobierno del Estado gasta muchísimo dinero en las empresas de comunicación que le dan buen seguimiento a lo que hace el gobernador Enrique Alfaro; ahí viene una explicación. Y a nosotros, me refiero a la empresa, pues no le llega publicidad. Han querido que el periódico desaparezca sin darle ni un cm de publicidad (comunicación personal, 25 de octubre de 2022).

Por su parte, Perla Velasco explica que El Diario NTR Guadalajara no tiene ni ha tenido un convenio con el gobierno estatal. “No lo tuvimos con Aristóteles y no lo tenemos con Enrique Alfaro”. Sin embargo, dice que de vez en cuando hay pautas publicitarias de entidades públicas. Por ejemplo, dice que el único contrato en materia de financiamiento público del que tiene conocimiento es con la Universidad de Guadalajara, institución que compra publicidad para anunciar sus empresas culturales como el Centro de Artes Escénicas (comunicación personal, 1 de octubre de 2022).

Ahora bien, NTR tiene la ventaja de pertenecer al conglomerado Star Group, el cual agrupa emprendimientos en prensa, radio, televisión, telecomunicaciones, así como otros sectores ajenos al mundo de la comunicación. Esto hace que NTR pueda tener cierta seguridad financiera que no tienen otros medios de Guadalajara y que son financiados por capitales locales. Otro elemento que hace fuerte a NTR es su relación con El Financiero, una alianza entre ambos medios, la cual comenzó en 2021 como un mecanismo de crecimiento. Sobre ello, Alejandro Cabanillas, en su columna titulada “NTR: páginas fortalecidas” (2021) presenta a El Financiero como el nuevo socio estratégico de NTR para afrontar los retos que la pandemia de covid–19 y los obstáculos del periodismo trajeron: “Este fortalecimiento incluye que los lectores se pueden llevar la información local con la atingencia, criticidad y profundidad que NTR ha ofrecido durante más de cinco años —nuestro estandarte— junto con 16 páginas de información de carácter económico, financiero, nacional e internacional del mejor periódico especializado del país”.

 

Conclusiones

En un país asolado por múltiples actos de corrupción y la casi total impunidad, el trabajo periodístico de investigación de NTR, además de pertinente, es necesario para la construcción de una verdadera sociedad democrática. La censura no solamente limita los derechos humanos a la libertad de expresión e información de los periodistas, sino de la sociedad en general.

El Diario NTR Guadalajara es un medio valioso para el periodismo tapatío y mexicano. Este diario es un ejemplo de la resistencia y tenacidad que se requieren en un contexto azotado por el abuso de poder, la corrupción, la impunidad y las dificultades propias del periodismo. NTR, desde sus inicios, fue conformado por personas que no han fallado a su vocación de periodistas ni en su compromiso con sus lectores, que no han desistido en la lucha por la libertad de expresión, el acceso a la información y la justicia.

 

Referencias

Baeza, M. (2019, 15 de marzo). Sonia Serrano. Milenio Jalisco. https://www.milenio.com/opinion/manuel-baeza/la-silla/sonia-serrano

Cabanillas, A. (2021, 3 de febrero). NTR: Páginas fortalecidas. NTR Guadalajara. https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=161828

Carrillo, A. [@acarrillogl]. (2019, 31 de octubre). Lo dicho. También estoy en la lista del recorte de NTR. Me da mucha tristeza y siempre voy a querer mucho a todos mis compañeros con los que fue un orgullo haber trabajado. Fue un placer: Nos seguimos leyendo. salud. [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/acarrillogl/status/1189988272908296192

De Dios, S. R. (2015, 17 de noviembre). La censura en Jalisco. Diario NTR Guadalajara. https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=21782

De Loza, I. [@IsaackdeLoza]. (2019, 31 de octubre). Lamento muchísimo el recorte masivo en @NTRGuadalajara y el reciente recorte en @muralcom. Lo lamento porque muchas buenas plumas, muchos buenos fotógrafos, editores y personas que respeto y admiro perdieron sus ingresos con ello. [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/IsaackdeLoza/status/1190023196487102465

El Diario NTR Guadalajara. (2022). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=El_Diario_NTR_Guadalajara&oldid=144669393

González, L. A. (2020). Las confrontaciones entre Alfaro y la prensa. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2019 (pp. 15–33). ITESO.

Hernández, M. E. (2015, 17 de noviembre). La campaña silenciada de Diario NTR Guadalajara. Amedi Jalisco. http://www.amedijalisco.org.mx/opinion/la-campana-silenciada-de-diario-ntr-guadalajara/

Larrosa–Fuentes, J. S. (2023). Una esfera pública con gran actividad: Un año electoral y de altas tensiones entre el gobierno del estado y el gremio periodístico. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2021. ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2023/03/31/medios-de-comunicacion-y-derecho-a-la-informacion-en-jalisco-2021/

Loyo, E. [@ErikaLoyoB]. (2019, 31 de octubre). Admiro a todas y todos quienes conforman y han transitado por las filas de @NTRGuadalajara A quienes hoy se van, toda mi solidaridad y cariño. A quienes les ven partir con dolor, mis muy queridos @sonia_ssi @SergioRenedDios mi abrazo solidario Luchemos por el buen periodismo. [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/ErikaLoyoB/status/1190050288146755584

Meléndez, V. [@viogu]. (2019, 31 de octubre). Hola a todos, solo para informar que hoy es mi último día en NTR Guadalajara, hay un fuerte recorte de personal y estoy en la lista. Todo el éxito al proyecto y a mis compañeros, fue un gusto haber arrancado en esta aventura que para mí, hasta aquí llegó. ¡Nos seguimos leyendo! [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/viogu/status/1189982642533306368

Mellado, P. (2017). El rostro de la prensa en Guadalajara. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2016 (pp. 75–94). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2021/03/30/el-rostro-de-la-prensa/

Montiel, A. (2017, 3 de junio). Llama “basura” Alfaro a medios. Diario NTR Guadalajara. https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=73342

Ochoa, S. [@Susanaochoach]. (2019, 31 de octubre). Los recortes en medios siempre duelen porque atentan contra nuestra posibilidad de vigilar y construir contrapesos para nuestros gobiernos y visibilizar lo que viven las personas en el estado. Un abrazo para toda la banda talentosa de @NTRGuadalajara. [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/Susanaochoach/status/1190021249512161282

Ortega, G. (2016, 28 de noviembre). ntr, Periodismo Crítico. NTR Guadalajara. https://www.ntrguadalajara.com/post.php?id_nota=57758

Paláu, M. M. S. (Ed.). (2016). Análisis del sistema de comunicación política en el proceso electoral. En M. M. S (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2015. ITESO.

Rocha, J. E. (2019). Historia de una tortuosa relación. Enrique Alfaro y los medios de comunicación en Jalisco. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2017 (pp. 165–181). ITESO.

Velázquez, J. (2015, 13 de noviembre). Censuran a NTR en Jalisco. Reporteros.com. http://reporteroscom.blogspot.com/2015/11/censuran-ntr-en-jalisco.html

Zapata, B. [@belenzapatam]. (2019, 1 de noviembre). Día triste para el periodismo en Jalisco. Mi abrazo y solidaridad a los colegas que hoy perdieron su fuente de ingresos. @NTRGuadalajara [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/belenzapatam/status/1190057436129792000

La historia de Mural y los 100 años de Grupo Reforma

Eric Sandoval de la Torre

 

Cuando hablamos de Grupo Reforma hablamos también de una de las empresas editoriales más exitosas de México, y con más injerencia en la opinión pública a través de sus diarios en las tres metrópolis más importantes del país: Ciudad de México (Reforma), Guadalajara (Mural) y Monterrey (El Norte).

En este texto presentamos un resumen de la historia de Grupo Reforma desde sus inicios con El Sol hasta su llegada a la capital jalisciense con Mural. Abordamos los momentos clave que los posicionaron como una de las opciones principales para informarse. Nos adentramos en el camino del diario Mural, su arribo vanguardista, las amenazas recibidas, los contratos de publicidad ejecutados y su línea editorial.

 

Cien años del Grupo Reforma

El 2 de abril de 1922 don Rodolfo Junco de la Vega fundó el vespertino El Sol, en Monterrey, Nuevo León. El Sol se conformaba de ocho páginas y costaba cinco centavos, lo que fue el primer paso a una historia que hoy acumula 100 años de Grupo Reforma, quien le dio una nueva cara a la inversión editorial, en materia de periodismo en México. Tras consolidar la idea de un periódico matutino para las y los norteños, El Norte nació el 15 de septiembre de 1938 al mismo precio de El Sol y con un tiraje de 15 mil ejemplares.

Grupo Reforma es parte de una dinastía importante: la familia Junco de la Vega. Rodolfo Junco Voigth y Celedonio Junco de la Vega fueron los primeros valientes en abrir El Sol en Monterrey, el cual se vio obligado a pedir ayuda a Luis Garza Sada en los años treinta, quien era figura del Grupo Industrial. Al morir Celedonio, Rodolfo trajo anuncios del sur de Texas para que el medio pudiera mantenerse.

En 1973 el nieto de Rodolfo, Alejandro Junco, tomó el control y renovó la redacción con periodistas jóvenes que se hicieron de renombre, egresados de la carrera de comunicación y profesionalizados a través de cursos en el interior de la institución. A esta forma de hacer periodismo la llamaron “La Escuela de El Norte” (Smith et al., 2008). Veinte años más tarde, el 20 de noviembre de 1993, comenzó a circular el diario Reforma en la Ciudad de México.

 

La llegada de Mural al occidente del país

Tras el éxito del periódico Reforma en la Ciudad de México los Junco de la Vega decidieron probarse en Guadalajara, la capital jalisciense. En un primer momento crearon un semanario llamado Jalisco (Hernández, 2010), que circuló durante un año a manera de prueba y compitieron con el sistema de medios de ese entonces, compuesto por propuestas como Ocho Columnas, El Informador, Notisistema, Canal 4 y El Occidental. Finalmente, en 1998 crearon el diario Mural.

“Recuerdo los primeros días que llegó Mural a la ciudad. Mi jefe de Ocho Columnas, Gabriel Ibarra, escribió un editorial que se titulaba ‘Llegan golpeando’, donde criticaba a los regios que llegaban con su capital a querer imponer su periodismo distinto, directo, casi amarillista”, cuenta Alfonso Torres, una fuente cercana al diario Mural, quien pidió anonimato para proteger su identidad (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022).

La llegada del periódico Mural representó un cambio en la manera de hacer periodismo en Jalisco. Mientras muchos reporteros vendían publicidad a su fuente y comprometían su información, el código de ética de Grupo Reforma exigía que los reporteros no podían aceptar ningún regalo ni cortesía en sus coberturas. Además, entre las reglas que tienen que acatar las personas que trabajan en esta empresa es la de vestir de manera casual–formal, ser discreto en redes sociales, no participar en foros ni premios ni aceptar cortesías en ruedas de prensa (Velasco, 2015). Para que esto pudiera ser realidad, Mural fue una empresa que contribuyó a una nueva generación de periodistas, elevando los sueldos del gremio.

Además, esta organización periodística ofreció una infraestructura tecnológica que permitió que cada reportero pudiera trabajar con un ordenador conectado a internet, así como utilizar Infodex, una plataforma digital que posibilita leer todas las notas de Grupo Reforma referentes a algún tema en específico. Por otro lado, Mural brindó a la ciudad un periódico con una alta calidad de impresión: a color y sin imágenes borrosas.

Aunado a lo anterior, y específicamente en el plano de la producción periodística, este periódico contrató —aproximadamente— a 20 reporteros solo para noticias locales, quienes se dedicaron a reportear los distintos ámbitos de la vida pública. En esta nueva organización, algo que caracterizó a Mural, y lo sigue haciendo, es que sus reporteros están divididos por fuentes. Por ejemplo, uno se encarga del municipio de Zapopan, otro del Congreso, otro de Cultura… Esta organización permite que cada reportero esté al pendiente de lo sucedido en su ámbito sin distraerse en cubrir decenas de cosas diferentes.

Con la llegada del siglo XXI internet comenzó a tomar cada vez más relevancia y Grupo Reforma quería dar un golpe en la mesa en cuanto a su uso en los medios mexicanos. En el año 2000 Grupo Reforma comenzó su incursión en el mundo digital y muy pronto todos sus impresos tuvieron una página web propia. Mural, hasta hoy, publica constantemente en su sitio mural.com.mx.

 

La batalla por la audiencia en Jalisco:
“La guerra de los cabritos”

El inicio de la circulación de Mural en las calles de Guadalajara llegó apenas unos meses después de que Grupo Multimedios hiciera su inversión en Público, otro medio local caracterizado por su rigor periodístico y la libertad para publicar temas de interés. No obstante, la diferencia entre estos dos proyectos fue el monto económico que tuvieron en su arranque. La inversión inicial de Grupo Reforma fue de 22 millones de dólares, según ciertas fuentes (Hernández, 2010, p. 90), y 15 millones según otras (Rico, 1999).

Grupo Reforma anunció su llegada al mercado periodístico local regalando 12 mil ejemplares diarios, que significaba la mitad de su tiraje en ese entonces. Aunado a esto, aparecieron carteles y espectaculares por la ciudad con la pintura “El hombre de fuego”, de José Clemente Orozco, que se encuentra en la cúpula del Instituto Cultural Cabañas, junto a su eslogan “Expresión de Jalisco”. Ante estas acciones Grupo Multimedios respondió también con carteles que promocionaban a Público. Esta guerra mercadotécnica y periodística fue bautizada por el periódico local Siglo 21 como “La guerra de los cabritos” —en clara alusión a la disputa de dos grupos empresariales de la ciudad de Monterrey, en donde “el cabrito” es uno de sus platillos gastronómicos típicos (Rico, 1999, p. 71).

Esta “guerra de los cabritos” se elevó a escala nacional, pues tanto Grupo Reforma como Grupo Multimedios transformaron la manera de producir y comercializar el periodismo a través de un triángulo sofisticado de información en las tres metrópolis más importantes de México. Por un lado, Grupo Reforma con El Norte, Reforma y Mural; por el otro, Grupo Multimedios con Milenio Diario, Milenio Monterrey y Público (Larrosa–Fuentes, 2018). En la actualidad, Grupo Reforma, a cien años de su fundación, es una de las organizaciones con mayor influencia en México. Esta influencia la consiguió, en parte, a través de su expansión a las tres metrópolis con mayor poder político y económico del país.

En el caso de Guadalajara, a más de dos décadas de su fundación, Mural tiene un público muy específico, tal como lo comenta a quien entrevistamos para este capítulo:

Nuestra audiencia tiene entre 45 y 60 años, es clase económica alta, es anti–AMLO (Andrés Manuel López Obrador, presidente de México), vive en López Mateos Sur, Providencia, Puerta de Hierro. Son universitarios, cultos. Las notas que más consumen son sobre caos vial en avenida López Mateos, y no suelen interesarles temas sobre Tlaquepaque y Tonalá (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022).

Así, el público lector de Mural se compone de las clases altas de la ciudad (Mellado, 2017), formadas por empresarios, comerciantes y servidores públicos. En contraparte, Grupo Reforma tiene otra publicación, Metro, para clases sociales menos pudientes (Blas & Contreras, 2012).

 

Contenidos y línea editorial

Al comprar el diario Mural la persona que lo lee se encuentra con una portada, a colores, con cuatro o cinco imágenes, una nota principal y otras cuatro secundarias. “Cierran”, “reviran”, “revelan”: todas las notas de este diario comienzan con un verbo, una decisión editorial que se volvió característica de los emprendimientos de Grupo Reforma. El periódico tiene nueve secciones después de la portada: Avisos, Nacional, Editoriales, Internacional, Comunidad, Justicia, Cancha, Gente y Empresas.

A pesar de los recortes de personal que han llevado a cabo en el medio en la última década, la fuente consultada para este capítulo señala que Mural sigue teniendo más reporteros y editores que El Informador y Milenio Jalisco juntos. “No hay reportero de guardia nocturna. En el 2000 Mural tenía hasta 20 reporteros locales, hoy tenemos siete. Había siete reporteros de fuente policiaca, hoy tenemos cuatro. Eran cuatro editores para Metro, hoy solo dos, y para Comunidad había cinco editores, hoy quedan dos” (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022).

Cuando un periodista entra a trabajar a Grupo Reforma se hace acreedor a un sueldo de entre 12 y 13 mil pesos mensuales (de los más altos en Jalisco), exclusividad con esta empresa, notas firmadas, una línea editorial que permite publicar una variedad de temas siempre y cuando estén bien sustentados, así como la posibilidad de ganar un bono de siete mil pesos si manda 46 notas al mes durante tres meses. Hoy aún se les pide a los reporteros notas exclusivas y reportajes especiales.

En términos de producción noticiosa, los editores de cada sección se reúnen todas las mañanas para conocer y seguir los contenidos que están por publicarse y por trabajarse, además de analizar las métricas de las notas del día anterior y poder decidir seguimiento de coyunturas o nuevos temas, en su defecto.

Mural cuenta con un Consejo Editorial por cada sección, conformado por entre 10 y 12 ciudadanos, activistas y expertas en la fuente. La función del consejo es criticar, retroalimentar y proponer temas trabajados y por trabajar a la redacción, con la finalidad de representar a su audiencia en el trabajo que hacen a diario.

Con respecto a su contenido, en un artículo académico publicado por Pedro Mellado, periodista con larga trayectoria y quien trabajó durante muchos años en Mural, se señala lo siguiente:

De la observación realizada se desprende que Mural es un medio independiente y que esto le permite abordar temas con actitud crítica. Refleja una buena coordinación editorial al investigar los temas y darles seguimiento, pero es muy evidente que sus contenidos están dirigidos a un público de clase media alta. Al hacer el análisis de contenido concluimos que 59% de las notas analizadas eran críticas (Mellado, 2017, pp. 85–88).

 

La tensión entre información y publicidad

Un elemento relevante de la vida de un periódico es su modelo de financiamiento. Según la fuente que consultamos para este capítulo, la publicidad privada es la fuente principal de ingreso del diario. En contraparte, la publicidad gubernamental representa 20% aproximadamente (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022). Por otro lado, en un análisis de contenido a las páginas de este diario se encontró que “tiene una aplastante mayoría de publicidad comercial, 97% de sus ingresos. La publicidad oficial representa el 3% restante” (Mellado, 2017, p. 87).

Mural publica información periodística dirigida a un público de clase alta y, por consiguiente, los productos y servicios que se anuncian en sus páginas están en sintonía con esa audiencia. Por ejemplo, cuentan con compromisos comerciales con consorcios como Andares y Sonora Grill, una plaza comercial y un restaurante para clases altas. Otro ejemplo son sus suplementos “Club Social” y “Muro Social”, “dirigidos a lectores de posición social acomodada y que atraen muchos clientes, desde quienes quieren promover sus actividades sociales hasta empresas comerciales que buscan un espacio para sus productos y servicios” (Mellado, 2017, p. 87).

Ahora bien, Mural sí ha tenido ingresos de presupuesto público. Una parte ha sido de la publicación de notas provenientes del gobierno, como en su momento lo documentó Fabián Ramírez (2012), y la otra la publicidad oficial. Por ejemplo, entre 2001 y 2010 el gobierno federal invirtió 90 millones de pesos en publicidad gubernamental a los impresos en Guadalajara; 20 millones fueron para Mural, 14 millones para El Informador y 17 millones para Público. Entre 2004 y 2010 el Gobierno de Jalisco gastó 46 millones de pesos en publicidad impresa en los diarios de Guadalajara; 13 millones fue la cantidad que recibieron tanto Mural como El Informador, y 8 millones Público (Larrosa–Fuentes, 2012). En este periodo, que fue la primera década del siglo XXI, tanto el gobierno federal como el estatal fueron presididos por el Partido Acción Nacional, con los presidentes Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, sucesivamente, mientras que en la gobernatura de Jalisco estuvieron Francisco Ramírez Acuña y después Emilio González Márquez.

En tiempos actuales Mural ha tenido una relación tensa y crítica con el gobierno de Enrique Alfaro, quien pertenece al partido político Movimiento Ciudadano (véase, por ejemplo: González, 2020; Rocha, 2019). Esto ha llevado a que la compra de publicidad oficial por parte del gobierno del estado haya disminuido en los últimos años: “Cuando llega MC (Movimiento Ciudadano) se da la orden de cero pesos para Mural. Cuando solo eran presidentes municipales, eso no sucedía, hasta que llegaron a la gobernatura” (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022). Al momento de escribir estas líneas los reportes en el portal de transparencia del gobierno del estado es que Mural no había recibido pagos por publicidad oficial en 2022.

 

Entre despidos y servidores públicos

Tanto Grupo Reforma como el diario Mural son conocidos por ser sumamente herméticos con la información que se publica sobre ellos y sus entrañas. Sin embargo, es evidente que desde hace diez años las cosas no van bien para el medio en cuestión de rentabilidad, y tampoco para los demás medios impresos en Jalisco, quienes han sido protagonistas de recortes de personal masivos, dejando sin trabajo a decenas de reporteros, editores, correctores, personal administrativo, entre muchos otros puestos (Blas, 2013; Mejía, 2009; Rodelo, 2021).

Si bien los recortes de personal no se anuncian oficialmente, es algo que podemos registrar y destacar debido a las publicaciones de las personas que se despiden del medio. En 2014 hubo un recorte de personal en el que se redujo el número de editores de cada sección. Cinco años después, en octubre de 2019, fuimos testigos de lo que una fuente califica como el “golpe a muerte a Mural” tras el despido de más de 30 personas de distintas áreas, incluso personas que habían trabajado en el diario desde su inauguración (ZonaDocs, 2019). “Es el recorte más agresivo que me ha tocado en Mural. Lo malo de estos recortes es que esas bajas no se cubren, los que se quedan les toca más chamba” (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022).

Aunado a esta consecuencia de la crisis de los medios de comunicación, no solo en Jalisco sino en todo el país, Mural ha sido señalado por “formar” servidores públicos. Por ejemplo, Bruno López, director del medio El Respetable, publicó una columna el 1 de febrero de 2016 llamada: “MURAL: escuela de funcionarios”, en la que señala las decisiones que toman en el diario al formar a sus reporteros y editores que terminan trabajando en las administraciones estatales y municipales. “Algo mal debe estar haciendo el periódico MURAL para convertirse en una agencia de colocaciones: lejos de fomentar cuadros de periodistas comprometidos con su profesión, el matutino se ha convertido en una academia de funcionarios públicos” (López, 2016). Alfonso Torres (comunicación personal, 25 de noviembre de 2022) cuenta que para él es normal, ya que en el diario forman a sus reporteros y editores para trabajar bajo presión y a un ritmo alto de producción de contenido, y al tener como fuentes principales a las dependencias de gobierno, se vuelven perfiles atractivos para formar equipos o ser directores de ellos.

 

El ataque a Mural

La madrugada del 17 de abril de 2013 se registraron dos explosiones en las instalaciones del diario Mural ubicadas en la avenida Mariano Otero, en la colonia La Calma, en Zapopan. Estas explosiones fueron provocadas por dos bombas de elaboración casera y colocadas en ambas salidas de la sede del diario: “El día que entro a Mural, avientan un explosivo en ambas puertas. Días antes ya habían amenazado a la editora de Metro, Érika Haro. Después de ese incidente, ella se fue del estado, y no sé si del país, y los otros dos editores que había en Metro también renunciaron” (A. Torres, comunicación personal, 25 de noviembre de 2022).

En el ataque no hubo decesos ni lesionados. Sin embargo, la imponente puerta de entrada a las instalaciones de diario, de casi seis metros, sufrió una perforación de dos centímetros de profundidad.

Un día previo al ataque Mural publicó una nota periodística sobre la aparición de “narcomantas” en contra de los grupos de autodefensa en los límites de Michoacán y Jalisco, que incluía un mensaje final que advertía sobre “un cártel jalisciense detrás de los grupos comunitarios”.

Esta no fue la primera vez que Grupo Reforma ha sido víctima de ataques directos, aunque sí fue el primer ataque al diario Mural. Según los registros de Artículo 19, las instalaciones de El Norte, en Monterrey, habían sufrido seis ataques de 2010 a 2013 (LADO B, 2012).

Este hecho también generó solidaridad y condena de los hechos por parte de autoridades, partidos políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos:

No obstante las críticas que se le puedan hacer a este periódico, es indudable que la historia del Grupo Reforma es fundamental para entender parte de la vida pública del país. Estas empresas fueron defensoras de la libertad de expresión en el México autoritario. Y también lo son ahora, cuando poderes fácticos como el crimen organizado, buscan impedir la libre circulación de las ideas. Por ello, a toda la sociedad nos concierne defender al periódico Mural, así como a cualquier otro medio de comunicación que vea coartada su libertad de expresión. Si los callan a ellos, nos callan a todos (Larrosa–Fuentes, 2013).

 

Conclusiones

El diario Mural se posicionó como el periódico “a color”, o el periódico que comienza todas sus notas con un verbo conjugado. A pesar de la crítica que esto puede conllevar, construyó a través del tiempo una identidad y un carisma entre la sociedad tapatía. Su aporte a la discusión pública se volvió decisivo en temas específicos como el seguimiento a los gobiernos de Zapopan, el reporteo sobre discusiones del pleno de Poder Legislativo de Jalisco o la cobertura de la polémica urbanización de la ciudad, como el caso de la avenida López Mateos, entre otros.

Escribir un capítulo sobre el pasado, presente y futuro de este periódico representa la vida del periodismo en México durante el siglo XXI. En lo local, Mural llegó a Guadalajara, ganó una gran reputación y se consolidó como una opción informativa. Ahora, esta empresa tiene que adaptarse a los nuevos consumos noticiosos y de entretenimiento. De lo contrario, la extinción del periódico impreso parece inevitable.

 

Referencias

Blas, P. (2013). 2013: Un año marcado por despidos en diversos periódicos de Guadalajara. En M. M. S. Paláu (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2013 (pp. 157–171). ITESO.

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González, L. A. (2020). Las confrontaciones entre Alfaro y la prensa. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2019 (pp. 15–33). ITESO.

Hernández, M. E. (2010). Franquicias periodísticas y sinergias productivas en la prensa mexicana: En busca de nuevos modelos de financiamiento. En M. E. Hernández (Ed.), Estudios sobre periodismo: Marcos de interpretación para el contexto mexicano (pp. 55–121). Universidad de Guadalajara.

Larrosa–Fuentes, J. S. (2012). Historia, estructura, producción y financiamiento de la prensa generalista de Guadalajara (1990–2010) [Tesis de Maestría, Universidad de Guadalajara]. goo.gl/XvOIAX

Larrosa–Fuentes, J. S. (2013, 22 de abril). Los ataques a Mural y a la libertad de expresión. Sistema Autorreferencial. http://autorreferencial.wordpress.com/2013/04/22/los-ataques-a-mural-y-a-la-libertad-de-expresion/

Larrosa–Fuentes, J. S. (2018). Analyzing Spatialization in Newspapers’ Production: A Case Study of Guadalajara’s Daily Press. International Journal of Communication, 12, 3473–3489.

López, B. (2016, 1 de febrero). Mural: escuela de funcionarios. El Respetable. https://elrespetable.com/2016/02/01/mural-escuela-de-funcionarios/

Mejía, D. (2009). La crisis en los medios impresos: ¿el principio del fin? En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y libertad de expresión en Jalisco, 2009 (pp. 83–94). ITESO.

Mellado, P. (2017). El rostro de la prensa en Guadalajara. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2016 (pp. 75–94). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2021/03/30/el-rostro-de-la-prensa/

Ramírez, F. (2012). Cuando la publicidad se disfraza de periodismo. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2011 (pp. 105–126). ITESO.

Rico, G. (1999). La guerra civil de los diarios tapatíos. Expansión, 30(763), 66–73.

Rocha, J. E. (2019). Historia de una tortuosa relación. Enrique Alfaro y los medios de comunicación en Jalisco. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2017 (pp. 165–181). ITESO.

Rodelo, F. V. (2021). El lado visible de los procesos de cambio en el periodismo contemporáneo: Los despidos múltiples en las organizaciones informativas de Guadalajara. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2020. ITESO.

Smith, C., García, N. J., & Pérez, J. D. (2008). Análisis de la ideología empresarial regiomontana. Un acercamiento a partir del periódico El Norte. CONfines de Relaciones Internacionales y Ciencia Política, 4(7), 11–25.

Velasco, J. L. (2015). Interpretación de editores y reporteros de las condiciones que prevalecen en su contexto laboral y profesional para el cumplimiento de la responsabilidad social asociada a la práctica del periodismo [Tesis de maestría, Universidad de Guadalajara]. https://riudg.udg.mx//handle/20.500.12104/82161

ZonaDocs. (2019, 1 de noviembre). En menos de un mes, dos periódicos de Jalisco despiden a más de 40 periodistas. Zona Docs. https://www.zonadocs.mx/2019/11/01/en-menos-de-un-mes-diarios-de-jalisco-despiden-a-mas-de-40-periodistas/

Los 25 años del Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, una breve mirada retrospectiva

Jorge Enrique Rocha Quintero

Dentro del sistema de medios en México podríamos hablar de un subsistema de medios católicos, que tienen como destinatarios a los feligreses y agentes de pastoral de las distintas diócesis y arquidiócesis de nuestro país, pero que también incursionan en el espacio público como medios tradicionales de comunicación.

Para el caso del estado de Jalisco, podemos reconocer al menos cuatro proyectos editoriales de esta naturaleza: el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara (de aquí en adelante El Semanario), El Puente, que se publica en la Diócesis de Ciudad Guzmán (Rangel, en prensa); Radio María, que se transmite desde Guadalajara, y María Visión, que se transmite desde Zapopan (Díaz & Gudiño, 2015). Para el caso de este texto presentaré un breve recorrido de la trayectoria de El Semanario, a propósito de sus 25 años de existencia.

Existe poca bibliografía al respecto de este subsistema de medios católicos en México y de análisis de casos particulares, sobre todo en Jalisco. Por esta razón, la mayor parte de la información que soporta el presente texto fue obtenida a través de entrevistas a profundidad con actores clave del proyecto y mediante la participación sistemática y activa, desde hace seis años, en las sesiones del Consejo Editorial de El Semanario, que se reúne una vez al mes, para analizar las ediciones realizadas y proponer agendas para abordar periodísticamente a lo largo del año. La relación de confianza desarrollada a través del tiempo permitió tener acceso a la información que a continuación se presenta.

 

Inicio del proyecto

El 24 de enero de 1997 se fundó el Seminario Arquidiocesano de Guadalajara. Así, a lo largo de 2022 y hasta enero de 2023 se realizaron varios eventos para celebrar los 25 años de publicación de El Semanario de forma ininterrumpida.

Este proyecto periodístico nace por iniciativa del entonces cardenal de la Arquidiócesis de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, que, con un grupo de sacerdotes, vieron la necesidad de crear un órgano de información para las más de 503 parroquias y más de 70 comunidades que integran una de las arquidiócesis más grandes del mundo. La petición de creación de este medio se hace en 1994 a los sacerdotes Adalberto González González y a Antonio Gutiérrez Montaño, que luego de tres años de trabajo publican el primer número de este medio de comunicación. El proyecto comenzó con un capital semilla de 400 mil pesos, que fue donado por el cardenal Sandoval. A lo largo de estos 25 años ha sido un proyecto editorial económicamente autosustentable, que, a diferencia de otros medios católicos, no recibe subsidios del Arzobispado de Guadalajara.

Durante estos años el proyecto ha sufrido cambios, ha generado apuestas específicas y ha tenido tropiezos. Sin embargo, esta empresa se mantiene como una de las iniciativas más sólidas de comunicación católica en México que, junto con el Semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis de México, se han convertido en referencia para otros medios de comunicación en sus entornos locales y, de cuando en cuando, han generado debates en la opinión pública nacional al incursionar en el debate político.

A decir de los fundadores, hace 25 años esta fue una apuesta pastoral innovadora que trataba de colocar el discurso católico en otros espacios de discusión que no fueran las parroquias y los grupos confesionales.

 

Estructura y funcionamiento de El Semanario

Una de las diferencias sustantivas que tienen los periódicos católicos con las empresas de prensa convencionales, al menos en el caso de México, es que cuentan con una red de distribución propia que está sostenida por las parroquias que componen las distintas diócesis y arquidiócesis. Los ejemplares de El Semanario son promovidos por los sacerdotes de los templos durante las celebraciones eucarísticas y se venden durante los fines de semana. Esta venta más o menos asegurada les ha permitido tener un sostén económico sólido, que se fortalece con cierta venta de publicidad, muy restringida y que tiene que ir acorde a los postulados de la Iglesia católica.

Actualmente El Semanario está estructurado en tres áreas de trabajo:

a) Producción editorial, donde está la dirección editorial, que tiene el equipo de reporteros, editores, diseñadores y colaboradores externos. Estos últimos no están de tiempo completo y solo mandan sus columnas.
b) Área administrativa, que incluye crédito y cobranza, ventas, contabilidad, publicidad y la gestión administrativa.
c) Área de distribución y mensajería, que tiene como labor, además de hacer llegar el periódico a las parroquias, el traslado de materiales didácticos de otro tipo.

Todo el equipo de El Semanario está compuesto por 35 personas entre las tres áreas que integran al equipo de trabajo. Además de esta estructura, existe un Consejo Editorial que se reúne una vez al mes para analizar las ediciones publicadas y proponer temas de agenda para desarrollar periodísticamente. Este espacio está conformado por directivos del medio, colaboradores laicos y sacerdotes que, aunque no escriben en El Semanario, están atentos a lo que se publica y hacen sugerencias al respecto.

El Semanario se publica semanalmente, la edición se cierra el martes por la mañana, se imprime, se circula una versión digital en formato pdf los miércoles y los fines de semana se vende en las parroquias, en algunos puestos de periódico y en ciertas tiendas de conveniencia.

La salud financiera del proyecto a lo largo de estos 25 años le permitió adquirir su propia rotativa y hasta ahora se mantiene como un medio de comunicación autosustentable. El equipo reconoce que durante la pandemia por covid–19, durante año y medio varios de las y los colaboradores aceptaron bajarse el sueldo y los articulistas ofrecieron sus columnas sin ningún tipo de retribución. Con la vuelta a la presencialidad se recuperaron los sueldos de las y los colaboradores de tiempo completo, pero los columnistas siguen enviando sus artículos de forma gratuita.

En la época de mayor bonanza del periódico y antes de que las redes sociales estuvieran en apogeo, el tiraje de cada edición era de 40 mil ejemplares. Luego de la pandemia el tiraje bajó a 10 mil. En el periodo de la prepandemia 80% de parroquias y comunidades vendían El Semanario, en la postpandemia se redujo a 40% de ellas.

Por la naturaleza de los medios de comunicación católicos, la relación con las autoridades eclesiásticas es muy importante. En este sentido, la relación que el equipo de El Semanario ha tenido con los dos arzobispos que le han tocado en su historia han sido buenas y de apoyo. El cardenal Juan Sandoval siempre estuvo cercano al proyecto, sobre todo como el iniciador de este medio, y aunque nunca dictó una línea editorial específica, estaba al cuidado de que no se cometieran errores. En el caso del actual cardenal, Francisco Robles Ortega, también se mantiene una cercanía al proyecto, quien pregunta y pide aclaraciones, sobre todo cuando se le hacen llegar críticas por algunos artículos publicados por parte de autoridades o actores civiles de fuerte presencia en el estado.

El equipo del proyecto reconoce que hay tres directrices muy específicas que se han mantenido a lo largo de estos 25 años y que en su momento fueron planteadas por el entonces arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, y que de alguna forma fueron ratificadas por el cardenal Francisco Robles Ortega:

1. No escribir en contra de la doctrina ni del Magisterio de la Iglesia.
2. No escribir en contra de la moral católica.
3. No escribir en contra del arzobispo de Guadalajara, en cuanto a su investidura.

Estos lineamientos se derivan claramente de la identidad católica de este medio, el cual por su origen se autoimpone un marco de actuación que no puede salirse de los cánones de esta institución. El equipo de El Semanario asume estas directrices sin ningún problema y, a decir de ellos, se han respetado a lo largo de los años.

 

Impacto social y momentos emblemáticos

Desde la fundación de El Semanario los miembros de este proyecto editorial se propusieron los siguientes objetivos: a) informar sobre los distintos acontecimientos de la Iglesia (Universal o local); b) formar a las y los lectores en la doctrina cristiana, y c) incidir en la opinión pública, en los sucesos de coyuntura, a partir de la lectura de los sucesos sociales desde una perspectiva cristiana.

De acuerdo con su propia evaluación, en los primeros años se enfocaron más al cumplimiento de los dos primeros objetivos, con lo que El Semanario tenía una agenda muy cargada a los asuntos religiosos. No obstante, en los últimos años se acentuó la necesidad de generar mayor opinión pública e involucrarse más en el debate público. Este énfasis fue apoyado por el cardenal Francisco Robles, quien comunicó al equipo del proyecto su deseo de involucrarse más en las agendas ciudadanas. Esta necesidad la expresó en la frase siguiente: “Quiero menos Mitras”, es decir, menos temas clericales y más temas sociales. Esta intención se vio reforzada por la llegada de Francisco al papado.

En lo referente al impacto que se tiene en el número de lectores reales, desde el equipo del proyecto no se tienen mediciones exactas sobre cuánto se lee El Semanario, pero a través de las reacciones que les hacen llegar cuando se publican ciertos temas saben que los “polos opuestos” de la sociedad los leen. Son consumidores habituales de El Semanario grupos empresariales, el gobierno del estado, los presidentes municipales del Área Conurbada de Guadalajara y, por supuesto, los agentes de pastoral. Es decir, los grupos de tomadores de decisiones en el estado tienen en cuenta lo que se escribe en este diario. Esto para los directivos de El Semanario es un logro indiscutible.

Para los otros medios también se han convertido en referencia, incluso por los premios de periodismo en el plano estatal que han recibido en los últimos años. En los primeros años de El Semanario la mayoría de los colaboradores eran sacerdotes, ahora hay muchos laicos de reconocida trayectoria en su campo de expertise. El equipo del proyecto asume que en este momento el medio cuenta con una solidez periodística que no había tenido en otros tiempos y que por ello se ven como un proyecto editorial maduro. También es cierto que en la última etapa de El Semanario se ha incursionado en agendas novedosas para un medio católico, como comentar la vida político–partidaria o hacer reportajes sobre la postura de la Iglesia católica frente a la relación con las personas transexuales, por citar un ejemplo.

Un episodio en el que El Semanario fue objeto de abundantes críticas, incluso en el ámbito nacional, pero que se valoró muy positivamente por su efecto en la opinión pública, fue cuando se dio a conocer una encuesta preelectoral en la que se mostraba que tanto Andrés Manuel López Obrador, para la presidencia, como Enrique Alfaro, para la gubernatura de Jalisco, estaban adelante en las preferencias electorales. Esto fue unos meses antes de las elecciones federales y locales de 2018. El tiempo y los resultados le dieron la razón a El Semanario y a la encuestadora que hizo el ejercicio y, sin duda, colocó al medio en otra esfera en lo referente al sistema de medios de comunicación en México, ya que resultó muy extraño que un medio católico se atreviera a dar a conocer una encuesta propia con las preferencias electorales. A pesar del impacto que se tuvo con aquella experiencia, no se volvió a hacer un ejercicio semejante.

 

Momentos más difíciles del proyecto

De acuerdo con el equipo de El Semanario, han tenido varios episodios complicados a lo largo de estos años; el primero fue cuando en 2003 el cardenal Juan Sandoval Íñiguez fue acusado de lavado de dinero y sus cuentas bancarias fueron investigadas. En aquel momento el prelado buscó una reunión con el entonces presidente Vicente Fox. Al no conseguir el encuentro, el arzobispo de Guadalajara pidió al equipo de El Semanario que tocara el tema con el afán de criticar al gobierno por estas acusaciones. La respuesta a la publicación de un domingo fue que al día siguiente se comunicaron con la arquidiócesis para concertar una entrevista entre el cardenal Sandoval y Vicente Fox, en su rancho de San Cristóbal, en el estado de Guanajuato. Este encuentro se concretó días después.

Otro momento complicado en la vida de este medio católico fue en el sexenio de Felipe Calderón, a propósito de una publicación por un asunto el que se criticaba al gobierno federal. De acuerdo con el equipo de El Semanario, la reacción gubernamental fue exagerada, ya que la Secretaría de Gobernación les exigió publicar 12 páginas de réplica.

La relación de El Semanario con los diversos poderes públicos de Jalisco ha sido diferente y en ningún caso, hasta ahora, francamente conflictiva.

A pesar de la amistad que el exgobernador Emilio González Márquez, del pan (Partido Acción Nacional), tenía con el cardenal Juan Sandoval, la relación del gobernante con El Semanario fue prácticamente nula: no hubo interacciones ni para bien ni para mal y así permaneció a lo largo de ese sexenio.

Con la administración estatal del exgobernador Aristóteles Sandoval, del PRI (Partido Revolucionario Institucional), la relación de El Semanario fue distante la mayor parte del tiempo. En ese periodo solo hubo una petición de derecho de réplica, a propósito de un reportaje sobre la presa del Zapotillo, donde el medio católico dio voz a los grupos opositores y se pidió publicar la postura del gobierno.

En lo que llevamos del sexenio de Enrique Alfaro, de MC (Movimiento Ciudadano), hay un mayor diálogo y también hay más extrañamientos por algunos reportajes, sobre todo en torno a la agenda de personas desaparecidas. Hay respeto entre ambos actores sociales, pero existen visiones distintas al respecto de algunos temas. Es decir, hay más diálogo, pero no imposición de agendas.

Ahora bien, uno de los momentos más complicados que ha vivido El Semanario en sus 25 años de existencia fue cuando salieron a la luz los casos de pederastia en la Iglesia católica, desde la situación que se vivía en Estados Unidos como en algunos casos en México. Esta agenda tuvo que ser abordada con la mayor transparencia posible, asumiendo las críticas internas y externas que se podían tener al respecto. A decir del equipo, pudieron salir avante de este asunto, pero sin duda les representó un reto mayúsculo.

Según el equipo de El Semanario, algunos de los retos más importantes que deben afrontar y que comparten con otros medios escritos católicos es su incursión en medios digitales y la profesionalización de su personal en estas áreas. Este proyecto editorial realiza de manera suficiente sus labores en el impreso, aunque advierten que su estrategia digital es deficiente y que los colaboradores no cuentan con el expertise necesario para generar piezas de comunicación en este ámbito.

Otro de los desafíos que enfrentan, sobre todo por el creciente proceso de secularización en esta región de México, es la traducción de los contenidos católicos a lenguajes accesibles para la mayoría de la población; esto implica el aprendizaje por parte de los reporteros y editores de conocimientos especializados en pastoral, liturgia, teología y procesos canónicos, que luego hay que exponer de forma pedagógica a las y los lectores.

 

 Conclusiones y reflexiones

Los estudios de comunicación en México poco han analizado a los medios católicos, a pesar de su influencia, de lo antiguo de algunas de sus expresiones y de sus impactos en una parte importante de la población. La notoriedad de algunos de ellos se ha adquirido cuando han generado impacto en la opinión pública o cuando han tocado agendas controvertidas y por lo tanto es necesario incorporarlos al análisis de los sistemas de comunicación, ya que podemos formular la hipótesis de que son medios de comunicación con una alta credibilidad social y por esta razón podrían tener mayor capacidad de normar el criterio de las personas para ciertas agendas de la sociedad.

Por supuesto que este abordaje implica reconocer las particularidades que tienen, los límites que se autoimponen y la racionalidad de lo que implica el pensamiento católico, que tampoco es uniforme ni unidimensional, ya que dentro de la propia Iglesia también hay corrientes de pensamiento y diversidad de posturas, que en el caso de El Semanario son claramente reconocibles a lo largo del tiempo. Una mirada simplista de El Semanario apuntaría a que es un medio de comunicación católico con una agenda conservadora, pero lo que se puede observar a lo largo de los años es que su agenda es más plural y diversa de lo que aparenta, y que quizá esta puede ser una de las razones por la cual se haya convertido en un proyecto editorial duradero.

También es evidente que los medios católicos están entrando en un proceso de des–clericalización, ya que el peso de las agendas de los sacerdotes está dando pasos a visiones más laicales. Esto se puede notar en la conformación de los equipos, el tipo de temas tratados y los enfoques desde los cuales se mira.

Por supuesto que habrá que analizar en los tiempos venideros cómo se aborda el reto de la digitalización de la comunicación, ya que, hasta ahora, los propios integrantes del proyecto asumen que es un paso que no han dado y pone en entredicho su viabilidad en el futuro a mediano plazo.

 

Referencias

Díaz, F., & Gudiño, E. (2015). Periodismo religioso en Jalisco. En M. S. Paláu (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2014 (pp. 157–174). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2021/04/27/cobertura-en-temas-de-medio-ambiente-y-cambio-climatico-en-el-periodico-el-informador/

Rangel, C. E. (en prensa). 25 años de servicio sin publicidad: Surgimiento, plenitud y decadencia de El Puente, proyecto alternativo de comunicación. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2023. ITESO.

25 años de servicio sin publicidad: surgimiento, plenitud y decadencia de El Puente, proyecto alternativo de comunicación

Carlos Efrén Rangel

“Disculpen las molestias, esto es una revolución”. Con fusil al hombro, el subcomandante Marcos irrumpió en la vida nacional para advertir con ironía las inminentes transformaciones que tocaban a la puerta. El levantamiento zapatista tuvo numerosas consecuencias, la mayoría de manera indirecta. Tal es el caso del surgimiento de El Puente, un periódico que, sin vender publicidad, se ha escrito y distribuido durante 25 años en las 54 parroquias de la Diócesis de Ciudad Guzmán.

Entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y El Puente no existe ninguna relación directa, pero la rebelión indígena de enero de 1994 fue como el aleteo de una mariposa en un extremo del mundo, cuyo suave movimiento desencadenó sucesos que viajaron por tierra, mar y aire para que la vida de infinidad de seres a cientos de kilómetros nunca volviera a ser la misma.

La rebelión en Chiapas visibilizó a los indígenas mexicanos; en primera instancia el foco estuvo en las condiciones de olvido y discriminación que padecen, pero también en sus cosmovisiones, prácticas y religiosidad, en donde la solidaridad y el compartir son adobes con los que se construyen los pilares del mundo.

Los obispos de la Diócesis de San Cristóbal, Samuel Ruiz y Raúl Vera tuvieron oídos y ojos muy abiertos para percibir la voz indígena y para reproducir sus prácticas de poner en común el trabajo y la vida; con ese ánimo, el 27 de junio de 1996 emitieron una histórica misiva a don Serafín Vázquez, obispo de la Diócesis de Ciudad Guzmán: “Nuestra propuesta es: Que la Diócesis de Ciudad Guzmán establezca en la Diócesis de San Cristóbal de la Casas una misión y así, tengamos la oportunidad de compartir las distintas experiencias de Iglesia” (Ruiz & Vera, 1996).

Luego de un discernimiento la Diócesis de Ciudad Guzmán aceptó la misión en la Parroquia de Santa Catarina, en el municipio de Pantelhó, demarcación enclavada en los altos de Chiapas, con un alto nivel de pobreza en donde habitan tzotziles, tzeltales y mestizos.

El presbítero José Preciado fue un sacerdote de Ciudad Guzmán a quien se le encomendó la tarea de preparar la misión en Chiapas, y entre las necesidades que encontró, además de los requerimientos prácticos y los espirituales, fue comunicar las realidades sociales a las que se enfrentó el reto.

Por esas fechas apareció en la escena el sacerdote Luis Antonio Villalvazo Díaz, un joven que recién había regresado de Brasil, donde pasó una temporada estudiando la maestría en Comunicación Social en la Universidad de São Paulo. Integrado a la vida diocesana, de Luis Antonio se tenían dos certezas: el originario de Tapalpa tenía gusto por el periodismo y estudios recientes para darle orientación.

El padre José Preciado encabezó un equipo misionero de apoyo integrado por él mismo y por los sacerdotes Salvador Gómez, José Delgado, Lorenzo López y Ramón Maldonado. También por los presbíteros José Sánchez y Francisco Mejía, quienes se mantuvieron como colaboradores del periódico, y Luis Antonio Villalvazo, quien asumió la dirección del medio de comunicación y desde entonces vive con intensidad la tarea.

Pero volvamos a 1996. Los sacerdotes jaliscienses se prepararon para asumir el compromiso de la parroquia misión, y entre las necesidades que detectaron fue la de crear un medio de comunicación, originalmente dirigido a agentes de pastoral, para compartir información y reflexiones sobre la vida misionera, para poner en común las condiciones de vida de las comunidades indígenas, sobre todo después de la matanza de Acteal que ocurrió por esas fechas y para generar un intercambio de experiencias pastorales y culturales entre ambas diócesis.

El presbítero José Preciado tuvo la claridad de bautizar al medio de comunicación luego de visitar Pantelhó y reflexionar en su origen etimológico: “puente de agua”. Un puente del sur de Jalisco al sur de México, un puente entre la vida social y la fe. Ese es el origen de su nombre y su misión: ser El Puente.

Las mañanas de enero en Zapotlán son frías, incluso dentro de la Catedral. Para finalizar el primer mes de 1998 se celebró una misa con la que se despidió al presbítero Juan Manuel Hurtado, quien viajó a Chiapas para asumir la parroquia de Pantelhó. Ese día se repartió entre los asistentes la edición inaugural de El Puente: una hoja tamaño oficio, doblada en cuatro partes y de color verde. El encabezado muestra un primer logotipo formado por un puente de palos, endeble y curveado que esconde la puesta del sol. En la parte baja hay una declaración de principios: “Este boletín nace con la intención de ser un puente que propicie la comunicación e intensifique la conciencia misionera entre la diócesis de San Cristóbal de las Casas y de Ciudad Guzmán” (El Puente, 1998).

El boletín y la misión se nutrieron con el entusiasmo de sacerdotes y agentes de pastoral y, apenas se terminaron de repartir los escasos impresos, el equipo de trabajo pensó en dar el siguiente paso: hacer más ancho el puente de agua. Para el segundo número, publicado un mes después, se imprimieron ya ocho páginas, tamaño tabloide, organizadas en algunas secciones que han sobrevivido los 25 años del periódico: “Dichos y Hechos”, que es la sección de los reportajes; “Nuestras Parroquias”, que describe la historia, fiestas, problemáticas y proyectos pastorales de las comunidades parroquiales.

Con el paso del tiempo se consolidaron las prácticas que definieron el actuar del periódico. En los días del cambio de siglo se formó el Consejo Editorial, un órgano consultivo que se reúne mensualmente con dos tareas fundamentales: la primera es analizar la edición recién publicada, encontrando sus aciertos y también las oportunidades de mejorar, y la segunda, con un análisis colectivo para reconocer los temas que necesitan ser compartidos en las siguientes ediciones, hablar del mejor enfoque para abordar una situación y asumir responsabilidades.

Durante esos primeros años muy pocas personas tenían formación profesional en periodismo, pero sí tenían la certeza de que había que comunicar para servir, para generar reflexión, para animar la misión y hacer de la información un servicio a la evangelización.

Según expresó en entrevista Luis Antonio Villalvazo, otro momento significativo fue la llegada de profesores y estudiantes del ITESO:

Rigoberto Gallardo es un profesor e investigador del ITESO que para hacer algunos trabajos de investigación en el sur de Jalisco me pidió que lo recibiera en mi casa. Por las noches, luego de la jornada de trabajo, nos sentábamos a platicar, hasta que un día, me comentó sobre un puño de periódicos que tenía yo en el comedor, me preguntó sobre el proyecto de El Puente. Le expuse que una necesidad era contar con profesionales en el periodismo para darle mayor calidad al periódico. Él me dijo que conocía a alguien que nos podía ayudar.

Quien podía ayudar se llama Jorge Enrique Rocha Quintero, en ese entonces profesor del ITESO en varias asignaturas de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación, en donde conoció al estudiante Juan Larrosa Fuentes; en ese momento ambos colaboraban en un periódico en Sayula.

Ante la invitación de Villalvazo a Rocha, los esfuerzos se concentraron en El Puente. Para estudiantes de Ciencias de la Comunicación se abrió un Proyecto de Aplicación Profesional, que fue una asignatura optativa para estudiar en los últimos semestres de la carrera: “Periodismo y Derechos Humanos en el Sur de Jalisco”; así pasaron decenas de estudiantes y numerosos maestros para hacer labores de investigación, producción de textos, diseño, fotografía, mientras aprendían a elaborar un medio de comunicación con un enfoque de periodismo de fondo y de promoción de la vida pastoral.

Cuando se cumplieron cien ediciones del periódico Jorge Enrique Rocha expuso lo que la experiencia significó para los procesos universitarios: “Es un espacio de formación real donde los estudiantes aportan sus conocimientos, aunque es más lo que aprenden. La mayoría de los estudiantes que pasan por El Puente se desarrollan en áreas de periodismo, los que no, siguen vinculados de alguna forma” (Molgado, 2010).

“Un momento que guardo mucho en el corazón fue cuando imprimimos todo el periódico a color”; a Luis Antonio se le dibuja una sonrisa en el rostro al recordar esos ayeres. Ocurrió en enero del 2011, por esas fechas el equipo editorial integrado por sacerdotes, estudiantes y colaboradores del periódico vivió una reunión definitoria que el equipo nombró “La sexta declaración de la Sierra de Tapalpa”, en la cual se reafirmaron varios compromisos: el asumirse colaboradores y no trabajadores, el de reconocer la fortaleza y la tensión que implica el reunir en 20 páginas información religiosa y social, la redacción y aprobación de un manual de estilo que mejoró sustancialmente la calidad de los textos, y sobre todo: el de asumir el compromiso de narrar las huellas que el trabajo pastoral, y la vida social dejan por los caminos del sur.

Por esas fechas el periódico subió a la cima de sus alcances: se imprimían y distribuían 11 mil ejemplares cada mes, que se leían en los 21 municipios que integran la Diócesis, pero también en capitales mexicanas como Guadalajara, León, Puebla, Colima, a donde los llevaban familias y estudiantes.

El sueño de tener un periódico que viviera sin publicidad, que priorizaba los reportajes de fondo, donde sus lectores se veían reflejados en un espejo fiel y cercano, se materializaba.

No es que a partir de ese momento comenzara un declive, porque la vida plena duró muchos años, pero el sur no es una isla ajena a las maromas del mundo. Las nuevas prácticas en el consumo de información de los lectores, la incapacidad para interpelar a los jóvenes dentro y fuera de los curatos y templos, así como el envejecimiento de buena parte de los lectores y distribuidores dibujó un lento descenso en el número de periódicos impresos y distribuidos.

Una bocanada de aire fresco se respiró en noviembre de 2016, cuando se renovó el equipo de diseño, en el que de nuevo se distribuyeron más números por edición, hasta marzo del 2019, cuando la pandemia visibilizó la realidad en que las personas ya no leen periódicos impresos como prioridad informativa; incluso los ocho pesos que contribuyen a costear los gastos corrientes y de impresión de El Puente puede ser un precio alto cuando en otras plataformas las historias llegan gratis.

Oficialmente El Puente respira, aunque desde marzo del 2020 a la fecha han pasado tres años y solo se han distribuido diez ediciones, pero en su sitio de internet y en la página de Facebook mantiene actualizaciones y vigentes los sueños de ser un puente entre la vida social y la fe en el sur de Jalisco.

 

El rostro humano de El Puente

Durante un cuarto de siglo empresas y políticos tocaron a la puerta; como si esa fuera la norma, pedían sin recato incluir información relevante para ellos. Los más honestos pedían cotizaciones para una o dos páginas completas. Todos recibían exactamente la misma respuesta: no hay venta de publicidad, la línea editorial es clara y el contenido lo decide el Consejo Editorial.

Dos condiciones permiten esta posibilidad. Por un lado, el grupo de colaboradores y reporteros realizan su trabajo de manera voluntaria, solo se da alguna compensación muy lejos de considerarse sueldo a quienes realizan las funciones de administradora, editor, diagramador y en algunos casos reporteros.

La distribución del periódico ocurre por las vías diocesanas, la administradora organiza los paquetes que van a cada parroquia del sur de Jalisco, aprovecha reuniones de sacerdotes y de equipos pastorales en sus vicarías para enviar con ellos los ejemplares, luego en cada parroquia se organizan para repartirlo: a veces un laico los distribuye casa a casa, otras se dejan en el mismo templo. No hay retribución económica personal por hacerlo y el sistema de pagos incluye un crédito: cuando se recibe la edición más reciente, se paga la anterior. En cada una de las seis vicarías hay un sacerdote encargado de recoger y hacer llegar el dinero a la oficina de El Puente.

La actitud de trabajar sin retribución es difícil de comprender, a menos que se le ponga rostro y voz propia. Uno de los perfiles más representativos entre los distribuidores fue don Ramón Castillo Sánchez, a quien todos en Zapotiltic le apodaron “el Humilde”. De oficio fontanero, dedicaba buena parte de su tiempo a servir como agente de pastoral y desde 1999 hasta su muerte fue un fiel distribuidor.

Para ir y venir por Zapotiltic reparando e instalando tuberías tenía una motocicleta que envejeció junto con él, pero la moto y “el Humilde” nunca se cansaron de ir por los 15 barrios del pueblo repartiendo el impreso. En 2005 estuve en su casa; de la entrevista que le hice tomé notas en un cuaderno que almacené junto con los demás de esa época, ahí me compartió que repartir El Puente era un servicio que le daba alegría, pues podía auxiliar a los agentes de pastoral a llevarles un periódico que tenía como virtudes hacerles llegar textos religiosos que ayudaban en su labor y noticias que no se publicaban en la televisión.

La motivación para entregar el periódico está muy ligada a su fe. En la entrevista hizo un recuento de los “dones” recibidos: el amor de su esposa, la amistad de tantas personas en diferentes pueblos, la facilidad con la que aprendió el oficio de la fontanería y que gracias a él pudiera vivir dignamente, incluso recuperar la vista. Aún le faltaba casi una década de vida, pero ya tenía claro su futuro: “Cuando me muera quiero que la gente me recuerde como alguien que sirvió a Dios, que es lo mismo que servirle a la gente” (Rangel, 2005).

El Puente es sinónimo de servicio para amas de casa, sacerdotes, agentes de pastoral, catequistas y maestras, quienes durante años han sido el rostro humano al ponerlo en la mesa de miles de familias. El Consejo Editorial los convocó a un par de asambleas, donde recibieron agradecimientos y mensajes de aliento; a lo largo de 25 años también se elaboraron mandiles, playeras y morrales.

Han sido los distribuidores los que más han extrañado las impresiones en los últimos años de escasa actividad. Lo cierto es que de a poco han envejecido y no se asoman renuevos generacionales, ni en los lectores ni en los distribuidores ni en agentes de pastoral. Pero no se puede negar que estos actos de solidaridad, de que las personas hicieron suyo el proyecto, fueron indispensables para mantenerse un cuarto de siglo enunciando verdades sin compromisos comerciales ni más línea editorial que tejiendo vínculos entre la fe y la vida.

 

Escuela de periodistas

El Puente fue fundado hace un cuarto de siglo y tuvo como principales estandartes la elaboración de reportajes de fondo con temáticas locales, la narración de los hechos más significativos de la vida diocesana y entrevistas a personajes locales que enriquecieron la vida comunitaria de poblaciones en donde nunca antes un reportero había puesto un pie. En realidad, no abundaban los periodistas en la región, hacían falta muchos años para que la Universidad de Guadalajara (UdeG) abriera la licenciatura en periodismo en Ciudad Guzmán. La tarea de El Puente fue posible con un trabajo paralelo: además de producir y distribuir un periódico, se preocupó por formar periodistas.

Durante 2004 el Consejo Editorial se encontró con un análisis recurrente: los reportajes locales aportaban el material más valioso y atractivo. La limitante es que no abundaban las personas con formación periodística que pudieran escribir esos artículos, pues los estudiantes del ITESO, aunque viajaban al sur con frecuencia, no estaban en el lugar de los hechos.

Entonces se pensó en una estrategia de formación de periodistas locales, primero con siete talleres desarrollados en una sola jornada, en la que se compartían con interesados en aprender los principios más básicos del periodismo: criterios de noticiabilidad, los géneros de noticia, entrevista y crónica, un poco sobre el uso social del periodismo fueron el contenido con el que se impartieron talleres en Ciudad Guzmán, San Gabriel, San Andrés, Zacoalco, Sayula, Tapalpa y Amacueca, en los que participaron más de 60 personas, y aunque sirvió para reconocer posibles interesados, pocas plumas terminaron por encontrar un lugar en el periódico.

En 2007 se decidió profundizar la experiencia, y con el aval académico del ITESO se ofreció el Primer Diplomado de Periodismo, en el que participaron 20 personas, con clases los viernes y sábados durante dos meses; cada semana un profesor impartía un taller. Por ahí desfilaron reporteros consagrados como Sergio René de Dios y Juan Carlos Núñez, académicos como Jorge Rocha, Juan Larrosa y Martha Sandoval, y los propios colaboradores del periódico. La experiencia se repitió dos años más tarde, con 15 estudiantes.

De los diplomados sí egresaron plumas que se mantuvieron muchos años en El Puente: María de Jesús Parra, ama de casa de Sayula que ha escrito desde entonces la sección “Raíces del Sur” y que colabora en periódicos locales de su municipio. Carmen Aggi, directora del portal Letra Fría en Autlán, es egresada de la primera generación, también Alonso Sánchez y, sobre todo Ruth y Mónica Barragán, egresadas del primer diplomado y que han escrito “Remedios de mi Pueblo”, la sección más popular en la última década.

Ruth expresó en entrevista que se enteraron del diplomado al asistir a misa al templo del Santuario, de donde son vecinas. Quince años después así reflexiona sobre su paso por El Puente:

La satisfacción siempre ha sido de poder ayudar, de conocer distintas personas y de lograr un mayor aprendizaje y mejorar el estilo de redacción. Escribir en un periódico es algo que no esperábamos realizar, pero a partir de que nos invitaron a participar en el desarrollo de los artículos fuimos tomando el hilo de cómo contar historias.

Pero, más allá de los cursos, El Puente se erigió en una escuela al abrir las puertas a estudiantes con vocación de contadores de historias para participar en sus juntas de consejo editorial, planear reportajes, ser acompañados a escribirlos y publicarlos.

Como estudiante de Ciencias de la Comunicación del ITESO, Alejandra Guillén tuvo un largo periodo de colaboración. A finales de 2019 Alejandra recibió el Premio Jalisco de Periodismo en la categoría de reportaje, junto con Diego Petersen. Durante la premiación Alejandra recordó su paso por el sur:

El aprendizaje comenzaba desde el paisaje de Guadalajara a Ciudad Guzmán, las juntas editoriales cada mes (esto es porque parten de la realidad, porque conocen bien el territorio, porque escuchan a la gente, porque saben y conocen los dolores y las alegrías de la gente y de los pueblos), la posibilidad de charlar con mujeres que luchan y se organizan, con campesinos, que son la gente más valiosa de este país, las mujeres dignas, de abajo, con un corazón que late para buscar una sociedad justa y rebelde (Rangel, 2019).

La formación lograda en las reuniones del Consejo Editorial no solo fueron valoradas por Alejandra, también por Cristian Rodríguez Pinto, ganador del Premio Jalisco de periodismo en las ediciones 2016, 2017, 2019 y 2021. El primero de sus premios lo ganó en la categoría de estudiante, con un trabajo que se publicó en la edición 158 de julio de 2016, “El frágil desarrollo de Zapotlán. La mancha urbana creció sobre fallas geológicas y arroyos”.

Cristian recordó de esta manera el proceso de elaboración de ese reportaje ganador:

El fertilizante de esa idea fue el Consejo Editorial con orientaciones sobre la manera en que se debía abordar el tema de la tierra, me fui de esa reunión con la encomienda de escribir un reportaje; yo ya tenía amistades que me explicaron que en los fraccionamientos Primavera Uno y Dos se habían construido casas sobre una falla geológica y comencé a perseguirle la cola al ratón y encontré documentos como un atlas de riesgos en Zapotlán que documentó cómo se omitió registrar esa falla en 2013 previo a la autorización de la construcción.

Fue insistente en el acompañamiento que encontró:

El Consejo Editorial ofreció orientaciones sobre entrevistas, se redactó, tuve el acompañamiento en la edición de ese texto y finalmente se publicó en la portada y afortunadamente tuvo resonancia al ganar el premio de periodismo 2016 y a mí me sirvió para darme cierta visibilidad en los círculos académicos.

Hacer periodismo para tener esperanza en lo que es posible, para contarle a la gente del sur de Jalisco las historias del sur de Jalisco, para crear vínculos entre la fe y la vida. A escribir se puede aprender, pero a confiar en la naturaleza liberadora de las letras y la organización social es más complicado, con ese ánimo es que El Puente es un periódico, pero también una escuela de periodistas.

 

Las historias del sur

Sin presiones comerciales El Puente favorece la calidad editorial, lo que Javier Darío Restrepo enuncia sobre la verdad como un bien público. A ese horizonte se camina por el rumbo de los textos de entre 800 a 2,500 palabras, lo que permite profundizar en la narración y el análisis de los temas; también por evitar la inmediatez, al ser una publicación mensual, desde la reunión editorial hasta la entrega de los textos al editor, pasan en promedio tres semanas.

Son los lectores los que pagan la publicación, de esta manera hay un pacto ético de no entregarles publicidad disfrazada de reportajes; la agenda de temas a tratar ha estado marcada por los dos mismos intereses publicados en el primer número: abonar al proceso pastoral de la diócesis y animar el compromiso con la parroquia misión en Pantelhó, pero también el de aportar información valiosa de la vida social que favorezca y genere la toma de decisiones en la vida pública.

El periodista colombiano Javier Darío Restrepo reconoce que la verdad periodística, sobre todo la que aspira a ser un referente ético, está construida con múltiples historias, datos, fuentes, visiones y perspectivas: “La historia reflejada en las páginas de los periódicos se ha ido construyendo con un proceso similar al de un tapiz de una apariencia soberbia y deslumbrante: visto de cerca se descubre que está hecho de miles de hilos, cada uno delgado y modesto, pero irremplazable en su conjunto” (Restrepo, 2004).

Para Luis Antonio Villalvazo, director de El Puente, el binomio vida y fe son dos hilos que forman el mismo tapiz. El reconocer el contexto de la comunidad, las problemáticas que los agobian, las motivaciones que les ayudan a salir cada mañana de la cama a vivir la vida no están lejos de las prácticas religiosas y los trabajos de pastoral de la diócesis. Si ambas se consideran, pueden lograr transformaciones de fondo hacia la plenitud humana: “Cuando unes la vida y la fe, hay esperanza en el futuro y responsabilidad histórica”.

Los artículos de El Puente que documentan la esperanza son aquellos que recuperan prácticas solidarias que van desde la organización social para enfrentar retos, el reconocimiento de personas que desde sus barrios o ranchos aportan servicios valiosos o costumbres añejas que tienen un sentido social o de fe: danzas, comida, fiestas, música. Son los aires del sur que no tienen espacio en las páginas de los periódicos estatales o nacionales, pero sí en las de El Puente.

Uno de los hilos más importantes es el de considerar al periodismo como un garante de la verdad como un bien público. En muchas ocasiones, el bien público tuvo rostro de denuncia.

Así lo explicó Alejandra Guillén:

En El Puente comencé a aprender de problemas de contaminación de agua, de esclavitud en campos agrícolas, de autonomía, de deforestación, pero también de defensa y amor a los bosques, de maíces transgénicos y maíces nativos, de campesinos dignos que siguen sembrando y cuidando la tierra, de la ruta de Juan Rulfo, de las comunidades eclesiales de base y de todo lo que se puede lograr con organización (Rangel, 2019).

Cristian Rodríguez Pinto reconoce que una de las grandes aportaciones de El Puente es que con muchos años de anticipación llevó a la agenda noticiosa problemáticas que hoy son oscuras protagonistas de las tragedias nacionales: “El Puente ha tenido la libertad de hablar de los temas necesarios desde hace muchos años, yo consulté en su hemeroteca y hace 15 o 16 años ya se hablaba de los problemas generados por el cambio en los usos de suelo, de las afectaciones de los aguacates”.

Luis Antonio pondera denuncias que tuvieron fuertes repercusiones, más allá de la difusión o el número de periódicos vendidos, porque las denuncias planteadas fueron discutidas públicamente y, en algunos casos se generaron propuestas: “En la edición 175 hablamos del espejismo del guacamole jalisciense, advirtiendo de las afectaciones ecológicas y a los derechos de los trabajadores. En la edición 184 se hizo un repaso de las injusticias laborales que enfrentan las mujeres que hacen trabajo doméstico”. Cinco años antes de la inauguración del Mundial de futbol en Qatar se publicó un extenso texto sobre la corrupción en el mundo del balompié.

Entre las secciones más populares de El Puente se encuentra “Reflejo Internacional”. Una de las tensiones que alimentan al periódico que se enorgullece de ser local es tener muy presente la vida más allá de las fronteras. Carlos Cordero, profesor de la licenciatura en Relaciones Internacionales del ITESO es quien más artículos ha escrito en la sección, participa de manera frecuente en las reuniones del Consejo Editorial y ha promovido que sus estudiantes escriban en el periódico:

El desafío era despertar el interés por la agenda internacional a partir de presentar la vinculación de la región del sur de Jalisco con el mundo. Para ello nos apoyamos en recuperar y destacar la posición geopolítica de la región vinculada al segundo puerto marítimo del Pacífico más grande del país. Esta región fue el último eslabón en la construcción de la ruta que unió al mundo en el periodo virreinal. Pero también, ubicando al sur de Jalisco como un punto de interés peculiar para la relación comercial con Estados Unidos, pero también en temas políticos y sociales alrededor de la migración. La tarea no fue sencilla, las audiencias de El Puente son muy diversas y en ocasiones muy localistas. Me atrevo a decir que conseguimos despertar el asombro y la inquietud en la audiencia por conocer esa relación entre lo local y lo global, no solo como una vía de influencia, sino también como una herramienta para ampliar la visión del mundo.

La información como bien público también puede tener rostro de recetas de cocina, promoción de herbolaria tradicional o recomendaciones para el tratamiento de padecimientos comunes. La sección más leída de El Puente se llama “Remedios de mi Pueblo” y la escriben desde hace más de una década las hermanas Ruth y Mónica Barragán: “Para mí el tener a cargo una de las secciones más leídas me ha permitido crecer y tomar conciencia de la responsabilidad que ejerces en los que te leen, el compromiso que debe existir para quienes toman como cierto algo que tú estás diciendo”, dijo Mónica en entrevista.

Tomarse tiempo para investigar y escribir, reconocer la diversidad de enfoques, considerar las preocupaciones de la gente, son los hilos que tejen las historias, muchas están hechas para animar, otras para incomodar.

 

Hasta el último aliento

En 2010, tener un sitio de internet para el periódico fue una idea que sonaba a locura: ¿para qué le serviría a un periódico que leían 11 mil familias cada mes en el sur de Jalisco si muchos de los lectores viven en comunidades sin acceso a internet? Aun con esa narrativa estrafalaria el Consejo Editorial aprobó que se contratara el diseño y se pusiera en línea el sitio www.elpuente.org.mx

La principal función del sitio de internet durante esos primeros años fue reproducir las publicaciones del impreso y añadir algunas categorías extra, la más activa fue la llamada “Página Diocesana”, que funcionó como una especie de tablero de avisos sobre actividades pastorales que con un criterio de temporalidad no alcanzaban a salir en el periódico.

Las altas cifras de lecturas parecían abrir una nueva veta, pues apenas un año después el número neto de visitas en el sitio superó las del impreso. Pero esas cifras resultaban ser un reflejo más bien quimérico.

Largos años pasaron sin que el sitio de internet tuviera una estrategia específica; reproducir en línea la narrativa del impreso generó que los lectores digitales no encontraran novedades. Y comenzó un lento pero constante proceso de reducción de impresiones y de visitas al sitio.

En las reuniones de Consejo Editorial se alertaban como principales causas el envejecimiento de los cuadros de agentes de pastoral, y se recurrió a interpelar a los jóvenes mediante secciones de tecnología. Y cuando parecía que se había encontrado una estabilidad, lejana a la época de las 11 mil impresiones, pero aún con fuerza para cumplir con el cometido de promover la vida pastoral y hacer periodismo de fondo, llegó la pandemia.

En febrero del 2019 se publicó la edición 189, y básicamente hasta un año después el número 190. No fue un año perdido, pues se hicieron múltiples experimentos. Se habilitó la página de Facebook que trabajó junto con el sitio oficial y ahí sí se experimentó con recursos distintos: galerías fotográficas, infográficos interactivos y, especialmente, muchos videos, teniendo más éxito sobre todo los de naturaleza religiosa; Luis Antonio Villalvazo, por ejemplo, publicó videos con su homilía cada semana, algunas de esas piezas audiovisuales llegaron a las 9 mil reproducciones.

A decir verdad, la vida después de la pandemia puso el camino de El Puente cuesta arriba: los largos meses de inactividad aceleraron varios procesos, desde la preferencia de los lectores por consumos digitales vertiginosos y compactos, alejados de los medios impresos, pero también la decisión de integrantes del equipo de voluntarios que tuvieron la necesidad de enfocar sus esfuerzos en otras actividades profesionales. Lo mismo se puede decir de los integrantes religiosos del Consejo Editorial, pues su participación se enfocó en otros campos, más cuando a partir de julio de 2020 se dio por concluida formalmente la misión de la Diócesis de Ciudad Guzmán en Pantheló.

El Puente hoy se parece mucho al primer número, solo que ahora es en la página de Facebook donde está más activo: ahí se publica semanalmente la “Semilla de la Palabra”, una sencilla hoja que contiene las lecturas bíblicas con las que se celebra la misa del fin de semana, también alguna orientación que permite el discernimiento, además de una caricatura que sirve para explicar las referencias de la palabra sagrada.

En septiembre de 2022 la Diócesis de Ciudad Guzmán cumplió medio siglo de vida, y se elaboró una edición especial, que se agotó en poco tiempo y recibió numerosas felicitaciones. También se aprovechó para imprimir 250 encuestas que buscaban, sobre todo, ubicar a personas que participen en la elaboración y distribución del periódico; solo la contestaron 60 y la mayoría de las propuestas de temáticas a tratar giraron en torno a “la vida y obra de los santos” o “los milagros de la virgen”. La agenda social es candidata para salir de las publicaciones.

El Puente no es un periódico impreso, es un proyecto de comunicación que busca animar la vida pastoral de la Diócesis de Ciudad Guzmán, que debe tejerse con los hilos del trabajo de las pastorales, para lograr transformaciones de fondo. Definir cómo seguiremos con esta tarea, es lo que corresponde hacer”, dijo Luis Antonio Villalvazo.

En enero de 2023 se cumplen 25 años de que vio la luz el primer número de El Puente, dos décadas y media de hacer periodismo con un sentido de servicio y solidaridad, de comunicar para animar la vida pastoral y la vida social, de denunciar y reconocer el trabajo de la gente humilde, de contar historias de barrios y ranchos que, a menos que una desgracia mayúscula ocurriera en sus territorios, difícilmente tendrían presencia en los periódicos estatales o nacionales.

25 años sin más fuente de ingresos que la misma compra de los ejemplares impresos, sin publicidad y sin donativos, sin hacer pasar un boletín de gobierno como noticia, sin que los criterios de rentabilidad decidieran la portada o el protagonista de una entrevista. Si bien la última etapa ha sido de vacas flacas, como aquel pasaje del Viejo Testamento, no por eso se abandona la convicción de hacer periodismo del tipo que valora la verdad como un bien público, que ayuda a generar un mundo más humano y justo, con responsabilidad histórica y esperanza en el futuro.

 

Referencias

El Puente. (1998, 32 de enero). “Nuestra respuesta a un compromiso y un llamado”. El Puente, p. 1.

Molgado, O. (2010, 15 de marzo). “Jorge Rocha, sureño por adopción”. El Puente, p. 6.

Rangel, C. (2005, 15 de febrero). “Humildemente les voy a contar un cuento”. El Puente, p. 20.

Rangel, C. (2019, 15 de noviembre). “El mapa de la muerte”. El Puente, p. 20.

Restrepo, J. (2004). El zumbido y el moscardón. México: Fondo de Cultura Económica.

Ruiz, S., & Vera, R. (27 de junio de 1996) [Carta personal de Samuel Ruiz y Raúl Vera al obispo Serafín Vázquez Elizalde].

Presentación

La comunicación pública durante 2022: entre la captura institucional
y la precariedad del periodismo local

Juan S. Larrosa–Fuentes

Como lo hemos trabajado en los últimos tres lustros, el informe sobre Medios de Comunicación y Derecho a la Información en Jalisco busca dar un seguimiento coyuntural sobre cómo se va modificando el sistema de medios de comunicación local, la transformación de las prácticas periodísticas, el desarrollo de políticas públicas en torno a la tutela del derecho a la información y la libertad de expresión, así como las relaciones entre instituciones públicas, organizaciones mediáticas y ciudadanos. El año 2022 trajo múltiples coyunturas sobre estos temas, las cuales buscamos documentar a través del trabajo cotidiano de ETIUS. Así, en este texto hago una glosa sobre los capítulos que componen el informe y un análisis breve sobre el estado de los temas que incumben a este proyecto editorial. Espero que sea de su interés esta edición del informe del observatorio.

 

Cambios en el sistema de medios local

La estructura del sistema de medios de comunicación en Guadalajara está en constante transformación, y a lo largo de 2022 pudimos documentar algunos de estos cambios. Por ejemplo, el 7 de marzo la señal de televisión de La Octava dejó de transmitirse en el canal 8.1 de la televisión abierta. La Octava, que pertenece al conglomerado de Radio Centro del empresario Juan Aguirre, comenzó sus transmisiones en Guadalajara a finales de octubre de 2020 y menos de dos años después concluyó sus trabajos en la entidad. Este hecho pasó prácticamente inadvertido en la prensa local. En el plano nacional aparecieron algunas menciones que no dieron explicaciones sobre las razones de la decisión de dejar de transmitir esta señal de televisión. El cierre de La Octava en Guadalajara ocurre meses después de que Heraldo TV también cerrara sus puertas en la entidad (Vicencio, 2023).

En la industria de la radio detectamos dos cambios relevantes. El primero de ellos es que Star Group, un conglomerado que tiene inversiones en los sectores de telecomunicaciones, radiodifusión y prensa escrita, compró la cadena radiofónica ABC a la Organización Editorial Mexicana (OEM). Ahora, la nueva cadena se llama “Radio Cañón” y en Guadalajara tienen las frecuencias 580 am (XEAV) y 1440 AM (XEABCJ) (Bartolo, 2022). Estas estaciones de radio, que antes pertenecían a El Occidental, ahora son parte de NTR Comunicaciones, que en Guadalajara tiene en circulación El Diario NTR de Guadalajara. En Radio Cañón NTR transmite tres noticiarios, los cuales son conducidos por Sonia Serrano, Sergio René de Dios Corona y Nivia Cervantes, tres reconocidos periodistas de la entidad. A propósito de estas empresas de comunicación, en este informe Fátima Herrera presenta el texto “El Diario NTR Guadalajara: un medio periodístico nacido bajo el signo de persecución”, en el que da cuenta de la historia de este diario.

El segundo cambio que detectamos en la industria de la radio local es que a finales de 2022 comenzó a transmitir la estación La Lupe. Esta es una estación de radio dedicada a programar éxitos de los años setenta y combina géneros como el regional mexicano, cumbias y pop. La estación está completamente dedicada a la transmisión de música y no tiene locutores. La Lupe, que pertenece a Grupo Multimedios, se puede escuchar en el 99.9 de fm durante las 24 horas al día y los siete días de la semana (Toledo, 2022).

En el campo de los medios impresos una noticia importante fue la que dio El Occidental el 7 de marzo cuando anunció que el periódico dejaría de imprimirse y distribuirse todos los días, para pasar a un formato de semanario y con una mayor presencia en su sitio web (https://www.eloccidental.com.mx/). En un mensaje a sus audiencias, el periódico comunicó que

Bajo la premisa de “renovarse o morir”, la nueva apuesta del diario fue tener un diseño más práctico de leer, tras 75 años de mantener un formato más grande […] A El Occidental también repercutió la pandemia por Covid–19, un virus que vino a cambiar las cosas como se conocían en el mundo. Y es que, ante las nuevas tecnologías y el reto que significaba el seguir informando de cara a la adversidad, el diario pausó unos meses sus rotativas a fin de mantenerse en lo digital (Ríos, 2022).

Aunque hay poca información que abunde sobre las causas de la decisión de El Occidental, más allá de lo que el mismo diario publicó, es claro que la crisis del modelo de negocio de la prensa, la pandemia, así como la muerte de su fundador, Mario Vázquez Raña y la reestructuración de toda la OEM, son elementos del contexto que también pueden ayudar a entender esta decisión.

Para cerrar esta sección, colocamos algunos datos coyunturales sobre algunos cambios del mundo periodístico local. En el caso de los medios de comunicación de la Universidad de Guadalajara hubo movimientos importantes. Tras 655 emisiones al aire el programa “Coronavirus la pandemia” llegó a su fin en marzo. Este es un hecho significativo, pues durante el tiempo que duró la emergencia sanitaria este fue un espacio relevante en torno al periodismo de salud. Por otro lado, durante 2022 se nombraron nuevos directivos en Canal 44 y Radio Universidad de Guadalajara, además de que Gabriel Sosa Plata volvió a ser nombrado defensor de las audiencias de los medios de esta casa de estudios.

También hubo movimientos de periodistas. Pedro Mellado, decano del periodismo local, comenzó a trabajar en enero como periodista y articulista para el medio digital SinEmbargo. Jonathan Lomelí, a finales de abril, dejó de trabajar en El Informador, en donde era jefe de información. Ahora trabaja en El Diario ntr Guadalajara, también como jefe de información, comenzó el programa televisivo “Perspectivas” de entrevistas en Canal 44 y mantiene una columna de opinión en El Informador. Además, durante 2022 el periodista Jaime García Elías se despidió de su columna “Entre veras y bromas” publicada también en El Informador. En su última columna hizo un recuento de su relación laboral con el periódico, la cual se expande a más de medio siglo. En su texto de despedida escribió: “Puesto que nada es para siempre, hoy se cumple el plazo acordado entre El Informador y el más modesto de sus colaboradores para cerrar el ciclo de este espacio periodístico de comentarios editoriales en estas páginas” (García, 2022). Finalmente, en octubre, el reportero Jorge Robledo, a través de un video publicado en Twitter comunicó que había concluido su relación con Televisa Guadalajara (2022).

 

Monografías de medios de comunicación jaliscienses

En el informe 2022, además, publicamos capítulos sobre tres medios importantes para el periodismo regional y de la capital del estado de Jalisco. El primero de ellos se titula “25 años de servicio sin publicidad: surgimiento, plenitud y decadencia de El Puente, proyecto alternativo de comunicación”, escrito por el periodista y profesor Carlos Efrén Rangel. En este texto se desarrolla y narra la historia de El Puente, un periódico mensual de la Diócesis de Ciudad Guzmán que por muchos años se ha editado y distribuido en el sur de Jalisco. Un rasgo muy importante de esta experiencia periodística es que ha sido una publicación que nunca ha tenido publicidad comercial y que ha sido financiada y producida por los habitantes de los distintos municipios que integran esta demarcación.

En una línea similar, en esta edición les ofrecemos el texto “Los 25 años del Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, una breve mirada retrospectiva” escrito por Jorge Enrique Rocha Quintero. En este trabajo, el profesor del ITESO documenta y narra el nacimiento y desarrollo de El Semanario, una publicación impresa que circula en Guadalajara cada siete días y que en 2022 cumplió 25 años de vida. En el capítulo  se da cuenta de cómo se fundó este medio de comunicación de la Arquidiócesis de Guadalajara, así como cuáles son sus orientaciones editoriales y sus principales procesos de producción. Como editor del informe, me parece que tanto el capítulo que versa sobre El Puente de Ciudad Guzmán como este sobre el Semanario Arquidiocesano de Guadalajara son un aporte para el análisis de los medios en México, pues hay pocos trabajos dedicados al estudio de medios de comunicación que se definen como católicos.[1]

En este informe también presentamos el texto “La historia de Mural y los 100 años de Grupo Reforma” escrito por el periodista y egresado de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del ITESO Eric Sandoval de la Torre. Decidimos publicar un capítulo de este diario a propósito de que, en 2022, Grupo Reforma, a quien pertenece Mural, cumplió cien años de existencia. En este apartado Sandoval hace un recuento del diario, de su historia, de sus principios periodísticos, así como de su relación con los periodistas que laboran en este diario. Sin duda, Mural, que está cerca de cumplir 25 años de circulación en Guadalajara, ha sido un emprendimiento que ha aportado mucho a la cultura periodística local, así como a la esfera pública del estado.

 

Derecho a la información y transparencia

En el campo del derecho a la información hubo movimientos importantes que deben ser destacados. La coyuntura más relevante de 2022 fue, sin duda, el fallido proceso de elección de la comisionada presidenta del Instituto de Transparencia, Información Pública y Protección de Datos Personales del Estado de Jalisco (ITEI). Califico este proceso como fallido porque el proceso fue impugnado jurídicamente. Esta impugnación generó que el proceso quedara suspendido. La falta de una comisionada en el pleno del ITEI ha hecho, entre otras cosas, que procesos y decisiones importantes para este instituto se hayan retrasado de manera considerable. Desafortunadamente esta no es la primera vez que un proceso de elección de comisionados en el ITEI ha sido difícil (Aguirre, 2019; Bautista Farías, 2017).

Sobre la coyuntura anterior, Alberto Bayardo Pérez Arce, profesor del ITESO, presenta “El intento de capturar al órgano garante del acceso a la información pública en Jalisco”. En este texto Bayardo hace un análisis crítico del procedimiento seguido por el Congreso de Jalisco para suplir a la comisionada presidenta del ITEI. El trabajo detalla claramente cómo fue desarrollándose este proceso y ofrece una explicación de lo sucedido a partir del concepto teórico de captura institucional. Según sus propias palabras, el intento de capturar el ITEI ocurrió cuando

[…] el Congreso aprovechó la circunstancia de que solo una aspirante al cargo logró acreditar el examen de conocimientos, requisito indispensable para ser elegible, para emitir una nueva convocatoria que de manera ilegal desplazó al Consejo Consultivo del ITEI, encargado de gestionar la evaluación de las aspirantes, a fin de que las aspirantes menos capacitadas pudieran ser elegibles, para designar a una de ellas como presidenta.

En la sección de transparencia el informe 2022 también ofrece un capítulo en el que José Bautista Farías, profesor del ITESO, experto en transparencia, y Dulce Nataly Figueroa Santana, egresada de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública, presentan una investigación documental sobre uno de los programas del Gobierno de Jalisco que han sido controvertidos, entre otras cosas, por su falta de transparencia. El texto se titula “Programa ‘A Toda Máquina’: luces y sombras”. Este programa consiste en que el gobierno ha arrendado máquinas para apoyar al sector agroalimentario rural en 121 municipios. En este trabajo, a partir de cientos de peticiones de información al gobierno estatal y municipales de Jalisco, los autores presentan una meticulosa revisión del programa. El balance final es claro: “A toda máquina” es un programa opaco y con irregularidades.

 

Violencias, periodismo y mecanismos institucionales de protección fallidos

En julio de 2022, en Puerto Vallarta, Jalisco, la periodista Susana Carreño fue agredida de forma muy violenta. Carreño, directora de Radio Universidad de Guadalajara Puerto Vallarta, iba circulando en su automóvil particular cuando dos sujetos, a punta de pistola, la obligaron a detenerse; después, uno de ellos la apuñaló varias veces. Afortunadamente, la periodista recibió una pronta atención médica y logró sobrevivir. La reacción del gremio periodístico fue unánime, condenó los hechos y se solidarizó con Carreño; asimismo, hubo pronunciamientos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de organizaciones internacionales que defienden a periodistas. Desde ETIUS también nos solidarizamos con la periodista y con el medio de comunicación en el que trabaja, y exigimos una investigación expedita del caso que lleve a un proceso de justicia.

El ataque a Susana Carreño, como bien se sabe, no es un caso aislado, pues forma parte de un complejo escenario nacional en el que la práctica y la profesión periodística se desarrollan en condiciones de inseguridad y de precarización laboral. Ante esta situación, órganos de gobierno, así como diversas organizaciones dedicadas a la defensa de derechos humanos han buscado construir mecanismos jurídicos que protejan a periodistas en México. En este contexto, en junio se celebró en Guadalajara el séptimo diálogo para impulsar la iniciativa de “Ley General de Prevención y Protección ante agravios a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas”. Este diálogo fue la continuación de otros que tuvieron lugar en la Ciudad de México, Oaxaca, Sonora, Nayarit, Morelos y Baja California. Desafortunadamente, en los siguientes meses de 2022 no ocurrieron avances concretos para concluir el proceso legislativo.

En el ámbito local las leyes y los mecanismos institucionales para la protección de periodistas tampoco corrieron por buen camino. Al respecto, en este informe presentamos dos textos. El primero a cargo de la periodista Elizabeth Rivera Avelar, titulado “Jalisco: Un consejo acéfalo, sin presupuesto y con más de dos años sin sesionar”. Se trata de un reportaje que originalmente fue publicado en el medio digital LADO B y que buscamos compartir en este informe por su relevancia en materia de documentación del derecho a la información en Jalisco. En este texto la periodista expone, a través de casos particulares, lo difícil que resulta para los periodistas hacer uso de mecanismos institucionales cuando su trabajo o su vida corren peligro por la labor que realizan. Además, documenta la inoperancia del Consejo Consultivo del Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Jalisco, un órgano que dejó de funcionar desde agosto de 2021.

En una línea similar, Gilberto Magaña Hernández, Brenda Guadalupe Ramos Villaseñor y Julio Alejandro Ríos Gutiérrez ofrecen el capítulo “La iniciativa de reforma a la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de Jalisco”. En este trabajo hacen, en primer lugar, una radiografía de las violencias que han vivido los periodistas en Jalisco en los últimos veinte años. En segundo lugar, narran los diálogos que académicos, periodistas y legisladores locales tuvieron en 2022 para crear una legislación que proteja a defensores de derechos humanos y periodistas en el estado. Desafortunadamente, esta ley no prosperó y no fue aprobada, aunque los autores ofrecen ideas de cómo avanzar en las tareas de completar esta meta legislativa.

 

La tirante relación entre el gobernador y los medios de comunicación

Como lo hemos documentado a lo largo del sexenio, la relación entre Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y una buena cantidad de medios de comunicación ha sido ríspida y violenta (González, 2020; Robles, 2022; Rocha, 2019). En junio, durante una rueda de prensa, el gobernador se enojó con reporteros de El Diario NTR Guadalajara y El Informador, quienes le hicieron preguntas relacionadas con la inseguridad en el estado (Cabanillas, 2022). En ambos casos, Alfaro se negó a responder a las preguntas y regañó a medios y reporteros por hacer ese tipo de cuestionamientos. Meses más tarde, en noviembre, durante su cuarto informe de seguridad, el gobernador volvió a criticar duramente a los medios de comunicación, a los que acusó de “descalificar cifras” y “torcer información”. Además, criticó a dueños de medios de comunicación, como Carlos Álvarez del Castillo o Alejandro Díaz, quienes, dijo, están “dispuestos a chantajear al gobierno, porque como no reciben dinero público están dispuestos a lastimar al estado pensando que así lastiman al gobierno” (Alfaro, 2022).

Sin duda, el tema de la seguridad pública en Jalisco es de la mayor relevancia, pues vivimos en un estado con graves problemas como la desaparición de personas y los asesinatos. Al respecto, las estudiantes de Periodismo y Comunicación Pública Diana Alonso y Michelle Azpeitia presentan un análisis de contenido sobre cómo se desarrolla la cobertura periodística en relación con la inseguridad pública en medios locales. Ellas observaron el trabajo de dos periódicos, El Informador y El Diario NTR Guadalajara, así como dos medios digitales, Partidero y Guardia Nocturna. Además, entrevistaron a periodistas que cotidianamente trabajan la fuente de seguridad. En sus conclusiones encuentran que la cobertura de estos temas sigue siendo oficialista, pues la mayor parte de las fuentes que utilizaron los periodistas para construir sus notas fueron fuentes oficiales. Por otro lado, dan cuenta de las dificultades editoriales que viven los periodistas en su cotidianeidad para cubrir este tipo de temas.

 

Las y los que se fueron

La última sección, como siempre, la dedicamos a presentar semblanzas biográficas de personas que fallecieron durante el año y que repercutieron en los mundos del periodismo, los medios de comunicación, el derecho a la información o la libertad de expresión. En esta ocasión, Laura Castro Golarte, periodista de gran experiencia, presenta un sentido texto sobre Jorge Zul de la Cueva Vergara, quien fuera reportero en diversos medios locales, funcionario público en oficinas de comunicación social, así como empresario mediático y cultural. Además, como pequeño homenaje, consignamos que este año también fallecieron Alfonso Dau Dau, fundador y presidente del periódico Siglo 21, así como Rosa María Ibarra Astorga, “la Güera”, quien trabajó durante muchos años en Notisistema.

 

Colofón

¿Qué nos dicen en su conjunto los capítulos que integran este informe del observatorio? En primer lugar, propongo observar problemas de orden estructural. Los movimientos en el sistema de medios de comunicación en Guadalajara muestran la erosión de capitales locales que apuesten por un periodismo local y regional. Los movimientos que Star Group, OEM, Grupo Multimedios y Grupo Radio Centro hicieron en el sistema de medios local dan cuenta de una racionalidad económica. Esto quiere decir que los movimientos no han sido pensados para fortalecer los proyectos periodísticos locales, sino simplemente para expandir, redistribuir o construir sus inversiones. Esto repercute de manera importante en el plano local pues, de un día para otro, periodistas se quedan sin empleo, proyectos editoriales se ven truncados y ciudadanos contemplan, impávidos, transformaciones en sus fuentes de información. En los dos años recientes vimos fracasar proyectos de televisión local, así como la contracción de un medio de comunicación tradicional como El Occidental.

Aunado a lo anterior, se pueden sumar tres elementos políticos que operan a escala nacional y que se manifiestan en la local. El primero es que los esfuerzos institucionales de los distintos órdenes de gobierno para contrarrestar la inseguridad y precariedad laboral en la que viven algunos medios de comunicación y periodistas son insuficientes. Hace falta la voluntad para realmente crear políticas públicas que favorezcan la libertad de expresión y el trabajo periodístico. Además, estas propuestas institucionales requieren recursos económicos que les den viabilidad. En este informe se documentan dos procesos e iniciativas que buscaron proteger a este gremio, pero que fracasaron totalmente. Hace falta mucho trabajo legislativo al respecto, pero también voluntad ejecutiva de echar a andar lo que se propone desde la creación de nuevas leyes e instituciones.

El segundo elemento, de orden político, es la tensa relación, muchas veces violenta, entre medios de comunicación e instituciones públicas, así como entre funcionarios y periodistas. En Jalisco es claro que el gobernador ha atacado y criticado, constante y estratégicamente, el trabajo que hacen algunos medios de comunicación y periodistas —especialmente aquellos que han mantenido una línea editorial aguda sobre el gobierno estatal. Este fenómeno también lo podemos observar, en el ámbito nacional, a través de los ataques e insultos que el presidente de la república ha propinado al sector periodístico. En contraparte, también se observa un crecimiento de medios de comunicación partidistas y que abiertamente se asumen como una entidad opositora a los gobiernos —una dimensión del problema poco estudiada y analizada. Esto ha ocasionado una polarización de las élites en México, que ha vuelto torvo y violento el discurso público y que ha ocasionado, a su vez, un debilitamiento de los valores democráticos de las diversas esferas públicas. Por lo anterior, resulta de vital importancia que tanto instituciones políticas como mediáticas asuman su responsabilidad en la polarización de élites que vive el país y que busquen nuevas formas de relación que los lleven a realizar un mejor trabajo.

El tercer elemento es la inseguridad en la que vivimos todas las personas que habitamos este país, una inseguridad que se incrementa cuando se observa a grupos particulares, como es el caso de periodistas. Año con año, informes locales, nacionales e internacionales colocan a México como uno de los países más inseguros para ejercer el periodismo. Organizaciones como Artículo 19 y Reporteros Sin Fronteras han hecho muy buenos trabajos para documentar tales circunstancias. A partir de estos trabajos sabemos, por ejemplo, que los gobiernos locales y el crimen organizado obstruyen e impiden el trabajo cotidiano de periodistas, a quienes amedrentan, agreden, lesionan y asesinan. En Jalisco, el caso de Susana Carreño debe encender las alarmas para buscar distintas vías para proteger la integridad de los periodistas, pues no es un caso aislado.

Por último, también es preocupante el proceso de captura de instituciones que tutelan derechos fundamentales, como el ITEI. Al igual que en otros campos, lo que ocurre en Jalisco es parte de una tendencia que se observa en distintos estados, así como a escala federal, para limitar, debilitar e incluso desmantelar este tipo de instituciones. En Jalisco, con todo y las críticas que se le puedan hacer, este instituto ha contribuido a transparentar la vida pública en el estado, a incidir en procesos de rendición de cuentas y a transformar la cultura de secrecía en la que por décadas operaron las burocracias mexicanas.

No parece que las tendencias descritas en los párrafos anteriores vayan a difuminarse en el corto plazo. Por el contrario, coyunturas como el fin de los gobiernos estatal y federal, así como de los procesos electorales venideros, probablemente puedan complejizarlas aún más. Desde ETIUS buscaremos seguir documentando nuestro presente histórico, como un insumo de análisis que permita entender los temas en los que nos hemos especializado.

 

Referencias

Aguirre, C. (2019). El nombramiento de la comisionada presidenta del ITEI: un nuevo camino en las designaciones públicas. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2017 (pp. 283–308). ITESO.

Alfaro, E. (1 de noviembre de 2022). 4to Informe de Seguridad [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=YRmIoCaFL1w

Bartolo, N–L. (17 de abril de 2022). NTR se expande desde Zacatecas a todo México con la compra de ABC Radio. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/NTR-se-expande-desde-Zacatecas-a-todo-Mexico-con-la-compra-de-ABC-Radio-20220417-0002.html

Bautista, J. (2017). La elección de comisionados del ITEI: balance y propuestas. Claroscuros de la elección de comisionados del ITEI 2016. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2016 (pp. 153–184). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2021/03/30/el-rostro-de-la-prensa/

Cabanillas, A. [@cabanillas75]. (30 de junio de 2022). @laurorodriguez_ cuestiona a @EnriqueAlfaroR sobre la portada de @NTRGuadalajara. Su cínica respuesta fue: “Yo no voy a seguir en esa lógica de quienes quieren seguir lastimando a Jalisco. Háganlo ustedes”. 1/2 [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/cabanillas75/status/1542653953787285508

Díaz, F., & Gudiño, E. (2015). Periodismo religioso en Jalisco. En M. S. Paláu (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2014 (pp. 157–174). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2021/04/27/cobertura-en-temas-de-medio-ambiente-y-cambio-climatico-en-el-periodico-el-informador/

García, J. (2022, 29 de abril). La del estribo. El Informador. https://www.informador.mx/ideas/–La-del-estribo-20220429-0022.html

González, L. A. (2020). Las confrontaciones entre Alfaro y la prensa. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2019 (pp. 15–33). ITESO.

Ríos, E. (1 de agosto de 2022). El Occidental 80 años: De diario pasamos a semanario. El Occidental. https://www.eloccidental.com.mx/local/el-occidental-80-anos-de-diario-pasamos-a-semanario-8673994.html

Robledo, J. [@JorgeRobledo1]. (17 de octubre de 2022). Cierre de ciclos. Gracias Televisa y N+. Https://t.co/yOkDhPPIOU [Tweet]. Twitter. https://twitter.com/JorgeRobledo1/status/1582049504525549574

Robles, P. (2022). Alfaro y el coronavirus: Un relato no siempre ganador. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2020 (pp. 31–53). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2022/02/07/medios-de-comunicacion-y-derecho-a-la-informacion-en-jalisco-2020/

Rocha, J. E. (2019). Historia de una tortuosa relación. Enrique Alfaro y los medios de comunicación en Jalisco. En G. Bernal (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2017 (pp. 165–181). ITESO.

Toledo, U. (26 de diciembre de 2022). La Lupe, la estación de radio llega a Guadalajara para endulzarte el oído. Milenio Jalisco. https://www.milenio.com/politica/comunidad/la-estacion-de-radio-la-lupe-llega-a-guadalajara

Vicencio, A. (2023). La entrada y salida de Heraldo Jalisco en la televisión tapatía. En J. S. Larrosa–Fuentes (Ed.), Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2021 (pp. 141–162). ITESO. https://informedemedios.iteso.mx/2023/03/31/medios-de-comunicacion-y-derecho-a-la-informacion-en-jalisco-2021/

 

[1] En un informe anterior publicamos el capítulo “Periodismo religioso en Jalisco” (Díaz & Gudiño, 2015), el cual también se une a este esfuerzo por entender tanto las prácticas como las instituciones que operan desde los mundos de la religión.

Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, 2021

Periodo: enero – diciembre 2021

Este número, escrito por académicos y estudiantes, ofrece información sobre cinco temas generales. En la primera sección, los lectores y lectoras encontrarán artículos sobre la comunicación política durante las elecciones locales de 2021. La segunda parte del informe está dedicada a los medios de comunicación en Jalisco: ahí ofrecemos textos monográficos de empresas informativas como Quiero TV y los ya desaparecidos El Heraldo TV y Siglo 21. La tercera sección contiene colaboraciones sobre el derecho a la información, con artículos que abundan sobre el desempeño de los órganos locales que tutelan este derecho. Luego, presentamos una investigación académica elaborada en ETIUS, sobre las inequidades de género en las coberturas periodísticas en el ámbito global. Finalmente, en la sección de las y los que se fueron, ofrecemos semblanzas de dos personajes importantes para la localidad: el periodista radiofónico Marcos Arana y el fotoperiodista José Hernández Claire.

 

Juan S. Larrosa–Fuentes
Coordinador

Publicado: 2023-04-10

Contenido

Presentación

 

I. El sistema de comunicación política en las elecciones locales

Caracterización de la cobertura y tratamiento de los medios impresos locales durante la campaña electoral ordinaria en 2021
Por María Quinn Cervantes

 

Mujeres contra el machismo en los medios: caso de violencia política de La Voz del Sur de Jalisco
Por Ximena Torres Ramos

 

Los monitoreos de medios durante las elecciones de Jalisco
Por Frida V. Rodelo

 

Alcances y retos del monitoreo a los medios en campañas electorales: una mirada desde la prensa local
Por Zaira Yael Ramírez García

 

II. Medios de comunicación en Jalisco

Quiero TV, televisión desde y para Guadalajara
Por Dulce Nataly Figueroa Santana

 

La entrada y salida de Heraldo Jalisco en la televisión tapatía
Por Ana Vicencio Huerta

 

Siglo 21: periodistas diferentes
Por María Elena Hernández Ramírez

 

El impacto económico de la pandemia de covid-19 en los medios de comunicación en México
Por Elisa Gutiérrez Cisneros

 

III. Derecho a la información

Balance de la gestión del ITEI (2015-2021)
Por José Bautista Farías

 

Diagnóstico de las obligaciones en transparencia: una mirada desde lo local
Por César Omar Mora Pérez

 

La red de internet gratuito del gobierno del estado de Jalisco
Por Israel Tonatiuh Lay Arellano

 

IV. La investigación del observatorio de medios

Monitoreo global de medios: un balance quinquenal
Por Magdalena Sofía Paláu Cardona

 

V. Las y los que se fueron

Marcos Arana Cervantes, el adiós a una figura imprescindible en la historia de la radio informativa de Jalisco
Por Sergio Velasco

 

José Hernández Claire, una vida en blanco y negro
Por María Teresa de Alba Robles

 

Acerca de las y los autores

 

Comité Editorial

 

ETIUS Observatorio de Comunicación y Cultura

ETIUS: Observatorio de Comunicación y Cultura

ETIUS es un observatorio que desarrolla conocimientos sobre comunicación y cultura, a partir de investigación académica de alta calidad, colaborativa y socialmente pertinente. El conocimiento y resultados de estos procesos de investigación académica le dan pie para formular proyectos de educación formal y no formal, trabajos de incidencia política y social, así como procesos de comunicación para discutir temas de interés del observatorio en la esfera pública. Sus líneas estratégicas son las siguientes: 1) investigación, 2) formación, 3) desarrollo tecnológico-digital, 4) comunicación y vinculación, así como 5) coordinación y gestión. Para más información, se sugiere consultar el sitio web del observatorio: www.etius.iteso.mx y a través del correo etius@iteso.mx

Desde 2008, el observatorio publica el informe anual Medios de comunicación y derecho a la información en Jalisco, el cual tiene por objetivo ser un referente en materia de documentación de coyunturas y temas relativos al derecho a la información y al sistema mediático de la entidad. Todos los informes son de acceso abierto y se pueden consultar en la siguiente dirección electrónica: https://informedemedios.iteso.mx/

Comité editorial

Graciela Bernal Loaiza es licenciada en Ciencias de la Comunicación y maestra en Política y Gestión Pública por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Fue coordinadora del Programa en Ciencias de la Comunicación de 1999 a 2002 y del Observatorio ETIUS de Comunicación y Cultura de 2016 a 2020. Actualmente es profesora adscrita a la Unidad Académica Básica Sistemas de Comunicación, Información y Democracia del Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO. Desde 2013 a la fecha es representante institucional en la Red Derecho a la Información y Democracia de la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (AUSJAL). Fundadora del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información y su presidenta de 2013 a 2015 y miembro activo desde su creación.

Sergio René de Dios Corona es periodista desde hace 37 años. Ha sido reportero, jefe de información, jefe de redacción, columnista, editor, coordinador de opinión, conductor y director editorial. Su experiencia profesional abarca una docena de medios informativos impresos, web y radiofónicos. Actualmente labora para el periódico El Diario NTR Guadalajara y conduce la 3ª. Emisión radiofónica del Informativo NTR. Ha sido profesor en cinco universidades desde hace más de 25 años. Fue coordinador de la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) y de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es autor o coautor de una docena de libros. Ha impartido más de cien talleres y conferencias, y participado en congresos en México, Cuba, Panamá y Colombia. Estudió la maestría en Programación Neuro Lingüística y el doctorado en Educación para la Formación Profesional.

Darwin Franco Migues es doctor en Educación y maestro en Comunicación por la Universidad de Guadalajara. Es profesor de la Licenciatura en Comunicación Pública, la Maestría en Periodismo Digital y el Doctorado en Educación de la Universidad de Guadalajara; así como de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel 1). Trabaja la relación que existe entre la apropiación tecnológica y la búsqueda de las personas desaparecidas en México. Actualmente también se desempeña como periodista independiente y dirige el medio digital ZonaDocs (www.zonadocs.mx). Es autor de los libros: Periodismo y derechos humanos: guía didáctica para la formación de periodistas y Tecnologías de la Esperanza: apropiación tecnológica para la búsqueda de las y los desaparecidos en México.

Juan S. Larrosa-Fuentes obtuvo los grados de licenciado, maestro y doctor en comunicación por el ITESO, la Universidad de Guadalajara y la Universidad de Temple, respectivamente. Ha sido profesor universitario en estas tres casas de estudio. Actualmente es profesor de tiempo completo en el Departamento de Estudios Socioculturales del ITESO y miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel 1). De 2007 a 2013 fue coordinador general del observatorio de medios Quid: Análisis Crítico de Medios de Comunicación y a partir de 2020 es coordinador general de ETIUS: Observatorio de Comunicación y Cultura. De 2010 a 2013 fue presidente del capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi Jalisco). Fue fundador y asambleísta del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (2006 a 2020). Su proyecto de investigación está enfocado a estudiar teórica y empíricamente la comunicación pública y la comunicación política.

Jorge Alejandro Narro Monroy es profesor emérito del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), jubilado en agosto de 2020. Su última adscripción fue en el Departamento de Formación Humana. Es licenciado en Filosofía y Ciencias Sociales y maestro en Política y Gestión Pública. Fue consejero electoral en el Consejo Local (estatal) del Instituto Federal Electoral (IFE) durante los procesos electorales de 2000, 2003 y 2007. Fundador del desaparecido diario Siglo 21, en el que se desempeñó como editor de la sección de información local. Editorialista del periódico Mural durante diez años.

Guillermo Orozco Gómez es profesor titular y director del Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara. Licenciado en Comunicación por el ITESO. Especializado en Pedagogía por la Universidad de Colonia, Alemania (1977). Maestro y Doctor en Educación (1988) por la Universidad de Harvard. Es miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel Emérito). Responsable de la Cátedra UNESCO-UNAOC-MILID: Media and Information Literacy and Intercultural Dialogue para América Latina. Co-coordinador Internacional del Programa de investigación OBITEL: Observatorio Iberoamericano de Ficción Televisiva. Coordinador editorial de la serie TVMORFOSIS: UDG. Ha escrito más de 80 artículos y capítulos de libros, es autor o coautor de 20 libros y coordinador de más de 20. Su más reciente libro, en coautoría con M. Francés y E. Bustamante, es La comunicación audiovisual en tiempos de pandemia (Gedisa, España, 2021).

Rosalía Orozco Murillo fue periodista durante siete años en México. Estudió la Licenciatura en Letras y la Maestría en Comunicación en la Universidad de Guadalajara, institución donde dirigió el Centro de Formación en Periodismo Digital (2011-2019) y coordinó la Maestría en Periodismo Digital (2014-2019). Previamente fue coordinadora de la Licenciatura en Periodismo en el campus Cuciénega (2008-2011). Ha asesorado el desarrollo y mejoramiento de más de 20 proyectos de periodismo digital. Presidió la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), capítulo Jalisco de 2017 a 2019. Actualmente estudia el Doctorado en Estudios Científico-Sociales (2019-2024), en el ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara. Investiga temas relacionados con las transformaciones en el periodismo, las relaciones prensa-gobierno y la comunicación política.

Magdalena Sofía Paláu Cardona es licenciada en Ciencias de la Comunicación por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), maestra en Ciencias Sociales con especialidad en Comunicación Social por la Universidad de Guadalajara y doctora en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Es profesora numeraria de esa institución y colabora como académica en el Departamento de Estudios Socioculturales desde 1997. Coordinó el observatorio Q ITESO: Análisis Crítico de Medios de 2013 a 2017. Colaboró en el equipo coordinador de ETIUS, Observatorio de Comunicación y Cultura de 2017 a 2019 y continúa como asesora de ese observatorio. Actualmente es coordinadora del Doctorado en Estudios Científico–Sociales. Su trabajo de investigación gira en torno a la historia y estructura de los sistemas de comunicación, la economía política de la comunicación y la cultura, la comunicación política en los procesos electorales y los observatorios de medios. Fue coordinadora de la Red de observatorios de medios de comunicación del Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (ROM–Coneicc) de 2016 a 2019. Es miembro del Capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) y de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).

Jorge Enrique Rocha Quintero es director de Integración Comunitaria del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Es licenciado en Sociología por la Universidad de Guadalajara y en Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac. Tiene una maestría en Impactos Territoriales de la Globalización por la Universidad Internacional de Andalucía y es doctor en Estudios Científico–Sociales por el ITESO. Ha colaborado en diferentes programas de medios de comunicación y como articulista en el Semanario de Guadalajara, El Puente y Christus. Es profesor invitado en la Universidad Iberoamericana León.

Acerca de las y los autores

José Bautista Farías es maestro en Política y Gestión Pública por el ITESO y licenciado en Trabajo Social en la UNAM; profesor del Centro de Interdisciplinario para la Formación y la Vinculación Social (Cifovis) del ITESO. Ha impartido materias sobre: contexto histórico y social, análisis de coyuntura, políticas públicas, transparencia y rendición de cuentas. Es miembro fundador de Cimtra Jalisco; Ciudadanos por la Integridad Pública y de la Amedi Jalisco. Ha publicado artículos en libros y revistas sobre participación ciudadana, transparencia y contraloría social.

María Teresa de Alba Robles estudia Periodismo y Comunicación Publica en el ITESO. Ha cubierto temas sobre feminismo, derechos humanos, psicología y arte urbano. Colabora en el medio estudiantil 380. Participó en la cobertura de las elecciones intermedias 2021. Su trabajo más reciente, “Crónicas de Centennials enojados”, fue una sección de crónicas en stopmotion acerca de historias cotidianas de jóvenes universitarios. Le interesa la política, la cultura y los fenómenos sociales.

Dulce Nataly Figueroa Santana es estudiante de la licenciatura en Periodismo y Comunicación Pública en el ITESO. Colaboró como becaria y reportera en el Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (Cifovis) del ITESO (2020). Sus coberturas e intereses recientes son la salud pública de los jóvenes, el diseño de información y la visualización de datos.

Elisa Gutiérrez Cisneros es egresada de la licenciatura de Periodismo y Comunicación Pública del ITESO, donde fue becaria de Investigación para el Departamento de Economía, Administración y Mercadología. Ha colaborado con medios estudiantiles para la cobertura de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en 2018 y 2019.

María Elena Hernández Ramírez es doctora en Comunicación e Información, Paris VIII, y profesora-investigadora en el Departamento de Estudios de la Comunicación Social de la Universidad de Guadalajara, especializada en el análisis sociológico del periodismo mexicano contemporáneo. Sus líneas de investigación actuales son: Mediaciones institucionales, organizacionales y profesionales en las prácticas periodísticas, y Periodismo y cambios tecnológicos. Coordinadora y autora en Estudios sobre periodismo en México: Despegue e Institucionalización (2018) y Estudios sobre Periodismo: Marcos de Interpretación para el Contexto Mexicano (2010). Colaboradora en el proyecto internacional que documenta el periodismo colaborativo transfronterizo (Cross-border journalism).

Israel Tonatiuh Lay Arellano es doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara, profesor–investigador titular A en el Instituto de Gestión del Conocimiento y Aprendizaje en Ambientes Virtuales. Sus líneas de investigación son: Legislación de medios, sociedad civil, poderes fácticos, redes sociales virtuales, y Legislación y políticas públicas para el autismo. Es miembro del Sistema Nacional de investigadores, nivel i y miembro de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), capítulo Jalisco.

César Omar Mora Pérez es doctor en Estudios Fiscales con orientación en Hacienda Pública por la Universidad de Guadalajara. Profesor investigador de tiempo completo en el Centro Universitario de Ciencias Económico–Administrativas. Especialista en temas de hacienda pública, transparencia, gestión e innovación pública. Actualmente es jefe del Departamento de Administración del CUCEA y miembro de organizaciones de la sociedad civil en materia de transparencia, acceso a la información y combate a la corrupción.

Magdalena Sofía Paláu Cardona es doctora en Estudios Científico-Sociales por el ITESO, maestra en Ciencias Sociales por la Universidad de Guadalajara. Su trabajo de investigación gira en torno a la historia y estructura de los sistemas de comunicación, la comunicación política en los procesos electorales y los observatorios de medios. Es profesora numeraria en el ITESO y colabora como académica en el Departamento de Estudios Socioculturales desde 1997. Actualmente es coordinadora del Doctorado en Estudios Científico-Sociales. Es profesora investigadora reconocida en el nivel i del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.

María Quinn Cervantes es licenciada en Periodismo y Comunicación Pública por el ITESO y maestra en Comunicación de la Ciencia y la Cultura. Trabaja con temas relacionados con el discurso y el medio ambiente, en particular, con la construcción discursiva de la ciencia en el discurso acerca del cambio climático en medios de comunicación internacionales. Ha colaborado en los monitoreos de medios impresos encargados por el Instituto Electoral y Participación Ciudadana de Jalisco (IEPCJ) como supervisora y como coordinadora ejecutiva en 2018 y 2021, respectivamente.

Zaira Yael Ramírez García es maestrante en Política y Gestión Pública por el ITESO y en Transparencia y Protección de Datos Personales por el Sistema de Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara. Desde hace dos décadas ha laborado en diferentes medios de comunicación. En 2011, obtuvo el Premio Estatal de Periodismo en la categoría Noticia. Actualmente es docente en la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA) en las carreras de Comunicación, Publicidad y Medios Audiovisuales, entre otras. Es integrante de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi) capítulo Jalisco.

Frida V. Rodelo es profesora en la Universidad de Guadalajara. Su investigación académica es sobre prácticas y coberturas periodísticas. Es integrante de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, capítulo Jalisco; de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación y de la Latin American Studies Association. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores de Conacyt. Coordinó la región Occidente del Worlds of Journalism Study-Mexico y los monitoreos de la cobertura en radio y televisión de las elecciones de Jalisco en 2018 y 2021.

Ximena Torres Ramos es estudiante de Periodismo y Comunicación Pública en el ITESO. Está interesada en estudios de género, sexualidad y ciudad. Cuenta con experiencia como reportera y fotorreportera para los medios digitales ZonaDocs y 380GDL. Sus textos también se han publicado en Pie de Página y otros medios de la Red de Periodistas de a Pie. Ha colaborado en investigaciones de largo aliento con Quinto Elemento Lab y ha escrito para las dos ediciones existentes del Anuario Independiente de ZonaDocs y Territorio. Ganadora del Premio Jalisco de Periodismo 2019 en la categoría de Estudiantes.

Sergio Velasco es maestro en Periodismo Digital por la Universidad de Guadalajara. De 1988 a 2000 laboró como reportero, conductor, productor y jefe de información en distintas casas editoriales de Jalisco, entre las que destacan Radio Universidad de Guadalajara, Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, Periódico Siglo 21, Televisa Guadalajara, Canal 6, Radiocentro, TV Azteca Jalisco y W Radio. En 1996 recibió el Premio Nacional de Periodismo Cultural Fernando Benítez en la categoría de reportaje radiofónico. De 2001 a 2018, se desempeñó como director de Comunicación Social e Imagen, de los Ayuntamientos de Guadalajara, Zapopan y Tlaquepaque; cargos que combinó con la labor docente como profesor de periodismo y talleres de comunicación en el Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara.

Ana Vicencio Huerta es maestra en Política y Gestión Pública por el ITESO. Desde 2012, es profesora en la misma casa de estudios en asignaturas como Observatorio de la comunicación y el taller Análisis político para periodistas. Como profesional de la comunicación pública ha coordinado estrategias de comunicación para campañas políticas e iniciativas sociales como la Alianza Contra la Desigualdad México y el Observatorio de Calidad de Vida Jalisco Cómo Vamos. Es integrante la Asociación Mexicana de Derecho a la Información Capítulo Jalisco.

José Hernández Claire, una vida en blanco y negro

María Teresa de Alba Robles

 

Las fotografías de José Hernández Claire son autorretratos, son espejos que reflejan sus intereses y experiencias. En su obra demostró sus inquietudes e inclinaciones a través de tres temas principales: religión, migración y calle. Sus fotografías fueron denuncias de situaciones terribles pero reales. Él siempre creyó que tenía el compromiso social de enseñar lo que estaba pasando ahí “afuera” de la manera más objetiva posible. “Desde un inicio a mí lo que me interesó fue la mezcla de culturas, de razas, de gente”. Las personas siempre protagonizaron sus imágenes (Zapata & Toussaint, 2017).

“Siempre llevó una cámara a donde quiera que fuera, normalmente, una Leica M4, un modelo pequeño y discreto que colgaba en su hombro en cada salida. Incluso en la noche, su cámara descansaba en el buró a un costado de su cama”, cuenta su hija Úrsula Hernández García (comunicación personal, 2022). Ella cree que su padre tomó fotos todos los días de su vida. “La fotografía es sencillamente fundamental cada día, es como comer. Es necesario y gratificante al mismo tiempo que una retroalimentación constante” (Gaceta UDG, 2021).

José Hernández Claire hizo foto documental por 45 años. Publicó dos libros, De sol a sol en 1997 y Fe, ritos y tradiciones de Jalisco en 2016. En su carrera cubrió eventos históricos como las explosiones del 22 de abril de 1992 en Guadalajara. Retrató peregrinaciones y ritos religiosos en Jalisco y fue de los primeros en fotografiar el fenómeno migratorio en el norte, el sur y a lo largo de México. Por su trabajo, ganó reconocimientos internacionales como la beca Nikon en 1985, el Premio de fotoperiodismo Rey de España en 1992 y la Beca de John Simon Guggenheim Foundation en 2001.

Nació en 1943 en una familia acomodada que residió en el barrio de Atemajac, en Guadalajara. Estudió arquitectura en la Universidad de Guadalajara a principios de la década de los setenta. Al terminar la carrera se fue a Nueva York a hacer la maestría en Urbanismo en el Pratt Institute de Brooklyn, de 1978 a 1982.

Encontró la fotografía relativamente tarde, cuando tenía 27 años y vivía en Nueva York. Su interés empezó en su estancia allá mientras trabajaba en el Departamento de Urbanismo de Manhattan. Sus asignaciones implicaban largas caminatas en las zonas marginadas de la ciudad, en las que recababa información para realizar estudios de movilidad o impacto ambiental. En esas caminatas tomó sus primeras fotos. Había comprado su primera cámara, un modelo Leica en una tienda de oportunidad en 1978, con el objetivo de fotografiar los edificios que diseñaron sus ídolos, Frank Lloyd Wright o Mars Van der Rohe. Sin embargo, terminó por retratar a la gente en la calle, fascinado por la mezcla de culturas y comprometido a retratar una realidad fuera de la imagen oficial de la ciudad, turística y comercial (Zapata & Toussaint, 2017).

Hasta ese entonces, nunca había tomado una foto ni sabía cómo usar una cámara, así que se inscribió a una clase de fotografía de Philip Perkis, un fotógrafo purista de renombre que se convirtió en su amigo e influencia. Fue Perkis quien lo presentó a personajes como Manuel Álvarez Bravo, con el que también formó una amistad larga. Cuando José Hernández Claire reveló su primera fotografía supo que a eso se dedicaría. “El ver aparecer la imagen fue revelador, fue mágico. Dije ‘a esto es a lo que me voy a dedicar, no sé cómo lo voy a hacer, pero esto es lo mío’” (Garibay et al., 2019). A partir de ahí, destinó todos sus ingresos de estudiante en equipo, rollos y libros de fotografía.

Una de las primeras fotos que tomó muestra un terreno baldío entre los edificios y las avenidas de Nueva York. Un espacio de tierra grisácea con árboles muertos y colillas regadas. En medio del baldío hay un individuo que difícilmente parece una persona. Es más bien la bolsa negra que cubre su cabeza, el pedazo de cartón sobre el que está sentado y la sábana que lo envuelve. Lo único de persona que tiene son sus pantorrillas pálidas y sus pies escuálidos, que se asoman a la sombra de la bolsa y se contraen de frío. A esta imagen le llamó Frío invierno y la tomó en Lower Manhattan, en 1979, el año en el que empezó a tomar fotos (Hernández–Claire, 1997, p. 60).

“De Philip Perkis y Arthur Freed aprendió el reportaje de lo grotesco”, escribió su amigo, Guillermo Oropeza, en la introducción del libro De sol a sol (Hernández–Claire, 1997, p. 8). En esos años fotografió las manifestaciones por la muerte de John Lennon en 1980. Retrató una pintura en un museo de arte, recortada por la figura de una señora gorda, sentada en tres cuartos de una banca con dos niñas recostadas en el espacio restante, que miran atentas una pintura, dándonos la espalda. Capturó la imagen de una mujer negra y joven sentada en un vagón del metro con la mirada perdida, acompañada por los ojos de Lady Diana que se asoman de la portada de la revista que lleva en su bolsa. Continúa Oropeza:

Claire, quien había salido de una plácida Guadalajara donde nunca–pasa–nada, y como ya dijimos, provisto de una visión de arquitecto, llega a Nueva York, allá en los años impresionables, para perder la inocencia y entrar a una escuela que con la violencia de una perforadora de concreto le rompe, con sus trepidaciones, todas las ordenadas cuadrículas de su mente de arquitecto. De allí saldrá Pepe ya irreversiblemente fotógrafo–reportero, de la línea dura, a perseguir las imágenes de la vida real, demasiado real (Hernández–Claire, 1997, p. 12).

Arthur Freed también fue su maestro de fotografía e inspiración. Un día les pidió a sus alumnos que fotografiaran a alguien famoso. José tomó el teléfono y el directorio y marcó tres o cuatro veces al fotógrafo húngaro de renombre, André Keretz. Después de resistirse en varias llamadas, Keretz lo citó en Washington Square y José le tomó su retrato en la plaza y más tarde en el departamento del artista. El encuentro duró dos horas. Así desarrolló su talento, moviéndose, practicando y siguiendo la foto. Poco después de este suceso, fue su primera exposición individual en la Arc Gallery del Pratt Institute en 1982.

En una ocasión le dijo a su maestro Philip Perkis, “no sé cómo pagarte que me hayas ayudado a encontrar la fotografía”. A lo que él respondió, “no me lo tienes que pagar a mí, se lo tienes que pagar a toda la gente a la que le vas a enseñar tu trabajo” (Canal 44, 2015). Así lo hizo. A cualquier evento o cena que fuera llevaba una fotografía de regalo. Expuso tanto en Suiza y Francia como en el café de cualquier amigo en Guadalajara. Su hija Úrsula a veces lo regañaba, le decía que regalaba su trabajo y talento, pero José siempre fue muy desprendido con su obra. Era plenamente consciente de por qué tomaba fotos (Ú. Hernández, comunicación personal, 2022).

Nunca volvió a dedicarse a la arquitectura. Sin embargo, siempre dijo que sus años universitarios habían sido cruciales para crecer en el ámbito artístico y aprender las nociones básicas de la luz, el volumen y la perspectiva. Después de vivir cuatro años en Nueva York volvió a México: “Supe que mi deber era retratar a mi gente, me di cuenta de que quería documentar y de alguna forma retribuir”, dijo en una entrevista televisiva (Zapata & Toussaint, 2017). Su hija Úrsula cuenta que en su estancia en Nueva York ocurrió el descubrimiento personal más importante de su vida, pero que él siempre fue muy cercano a su familia y no le gustaban los inviernos de aquella ciudad. Además, tenía la inquietud de retratar a México (Ú. Hernández, comunicación personal, 2022).

 

Regreso a Guadalajara

Una pareja posa para la cámara. Da la impresión de que acaban de salir de su vivienda. El hombre trae puestos unos lentes oscuros y sonríe con los dientes, aunque esa sonrisa se traduce en una mueca. La mujer sostiene a un bebé en sus brazos, también sonríe, pero más discretamente. Sus ojos están firmemente cerrados, un párpado parece más grande que el otro (Ortiz Partida, 2014, p. 169)

Esta fotografía es parte de la colección Luz y Sombra, que tomó a su regreso en Guadalajara y que retrata a personas ciegas. El hombre y la mujer fueron sus amigos desde ese momento. José los visitó muchos años después de tomar la foto, fue padrino de una de sus hijas y les llevaba regalos en navidad (Ú. Hernández, comunicación personal, 2022). También retrató a un payaso ciego contorsionado en una pose cómica, a unos niños jugando futbol en el campo, guiados únicamente por sus manos que tientan al aire. “Claire logra vencer las tentaciones del sentimentalismo, de la versión del dulce cieguito. Sus ciegos, en sus momentos más humanos, son testigos horriblemente incómodos”, escribió Guillermo Oropeza (Hernández–Claire, 1997, p. 8). Esta fue de las primeras colecciones que hizo a su regreso a Guadalajara y con ella ganó el Premio Embajador de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1988.

En otra imagen retrata a un adolescente en un vertedero, que abre de par en par una revista porno. En la revista posa una mujer gringa y desnuda. El adolescente ríe. Sus jeans mugrosos y sus manos sucias contradicen la pornografía que enseña con tanto orgullo. Esta foto se llama For your eyes only y la tomó en el vertedero municipal de San Gaspar, Tonalá en 1996 (Hernández–Claire, 1997, p. 35).

“Yo tenía un interés en denunciar y, sobre todo, en mostrar un punto de vista sobre la sociedad y la compleja dinámica humana”, dijo José en una entrevista en el programa de radio La caja mágica (Garibay et al., 2019). También contó que las fotos del vertedero se expusieron en un aniversario de la ciudad de Guadalajara y un político distinguido se le acercó para decirle que no le había gustado su selección. “Pues qué se le va a hacer, era un aniversario muy pomposo de la ciudad y obviamente no les gustó” (Garibay et al., 2019).

Al regresar de la maestría en 1982, José Hernández Claire realizó varios trabajos documentales y empezó a dar clases en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD), lugar en el que sería maestro durante 35 años de manera intermitente. Ahí conoció a su esposa, Nora García, quien también trabajaba dando clases. Entre sus trabajos también destaca la cobertura que hizo de la Feria Internacional del Libro (FIL) para varios medios de comunicación. En los pasillos de la feria conoció a su amigo y editor, Sergio Garibay, quien en 1992 era fotógrafo del Comité Organizador de la FIL. “Siempre fue muy cordial, nada de empujones para meterse, te preguntaba: ‘Oye ¿me das oportunidad?’, o te decía ‘oye, yo ya me retiro, pásale’”, recordó Sergio durante un homenaje a Hernández Claire que se celebró el 3 de febrero de 2022 en la Galería Parque 45.

 

Siglo 21

La foto de portada del primer ejemplar del periódico Siglo 21 la tomó José Hernández Claire. En la imagen, un trabajador cruza la glorieta de la Minerva, cabizbajo. Usa un sombrero y carga en una mano una especie de palo, en la otra una llanta. De espaldas a él, se irgue la Minerva. Parece su reflejo, con su propio escudo y lanza (Hernández–Claire, 1997, p. 23). El periódico, ya extinto, fue cofundado por José en 1991, quien desde un inicio fungió como jefe editor de fotografía. En el diario publicaron muchas de sus fotos de calle, “el gran teatro del mundo” (Gaceta UDG, 2021). En los años que trabajó en Siglo 21 magnificó su estilo purista. Retrataba con un lente focal 35 mm que le permitía capturar la versatilidad del momento y pasar desapercibido. Nunca editó ni manipuló sus fotos, siempre mostró el encuadre completo. Sergio Garibay, durante el homenaje en Parque 45, contó que la única foto que editó fue la de la clase graduada del American School porque la escuela pedía un formato en específico. Lo hizo refunfuñando.

Siglo 21 era una apuesta novedosa. La redacción estaba conformada por periodistas jóvenes como Alejandra Xanic y Diego Petersen, y liderada por Jorge Zepeda Patterson. Pero no fue hasta un año después, en 1992, con la cobertura de las explosiones del 22 de abril, que el diario ganó reconocimiento nacional. Explicó el fotógrafo en entrevista para la televisión:

Mi equipo y yo salimos a la calle. Por primera vez nos encontrábamos en un evento tan dramático, tan duro, tan doloroso. Entre lágrimas nos preguntábamos, ¿qué hacemos? ¿Tomamos fotos o ayudamos? Ese tipo de dilemas. Recorrer las calles destrozadas, las ambulancias, los niños y las familias llorando. Fue hace 25 años y todavía sentimos que fue ayer (Zapata & Toussaint, 2017).

El 22 de abril de 1992, a las 10 de la mañana, explotaron ocho kilómetros de calle en la colonia Analco. Murieron 212 personas, hubo mil 470 lesionados y al menos 15 mil personas se quedaron sin hogar. La explicación oficial fue que gases subterráneos de hidrocarburos en la colonia Álamo industrial explotaron al entrar en contacto con una fuga de gasolina del poliducto de Guadalajara–Salamanca.

En medio de la tragedia, José tomó su foto más conocida: Las manos amigas (Hernández–Claire, 1997). La imagen muestra manos y antebrazos sosteniendo una puerta que hace de camilla. En ella yace una mujer, aunque solo se ven sus zapatos, pues su cuerpo está cubierto por una sábana. Un joven, cansado y asustado, dirige desde arriba el transporte de la señora. Ciudadanos y policías sostienen la puerta. Detrás de ellos hay una casa destruida, hundida en escombros y encajada en tuberías. “Yo estaba en un montículo, mirando desde arriba esa escena cuando tomé la foto. En ese momento no puedes pensar en nada, en si te van a publicar, por supuesto que no. Muchos de mis colegas y yo nunca habíamos estado en contacto con la muerte y una muerte tan trágica y colectiva” (Garibay et al., 2019). Con esta foto, José ganó el premio de fotoperiodismo Rey de España y se convirtió en el primer mexicano en lograr este reconocimiento.

“Un premio te ayuda a saber que algo estás haciendo bien, pero también te hace reafirmar el compromiso que tienes con la sociedad y contigo mismo. Yo creo que uno tiene que hacer lo que quiere y lo que le apasiona, y que los premios son una consecuencia de ello” (Garibay et al., 2019).

Siglo 21 cerró sus oficinas en 1999, ocho años después de su inicio (Larrosa–Fuentes, 2018). José Hernández Claire no volvió a trabajar como periodista para un medio, se dedicó a la fotografía documental y el ensayo fotográfico. Sin embargo, sus fotos se publicaron en medios nacionales e internacionales como Diario 16, L.A. Times, El País, Le Monde, The Guardian, La Jornada y muchos más.

 

De sol a sol

Un campesino recorre un sembradío arrastrando su sombra en un día soleado. Su sombrero le cubre el rostro, pero la nuca no se salva del calor de las 12 de la tarde. Va cargando un canasto, que dobla su tamaño, en su espalda. El canasto está casi lleno del maíz que va lanzando detrás de su hombro con la certeza de que va a caer dentro (Hernández–Claire, 1997, p. 27).

La foto se llama De sol a sol con la carga a cuestas y la tomó en Atoyac, Jalisco, en 1995. En una entrevista que le hizo Enrique Toussaint y Belén Zapata en Canal 44 (2017), le preguntaron el contexto en el que tomó la foto. Él contestó: “Iba siguiendo a ese campesino que arrancaba de un manotazo la mazorca y la lanzaba descuidadamente sobre su hombro, muy seguro de que iba a caer en el cesto”. No entró en detalles sobre la precariedad en la que trabajan los campesinos, no se expandió en una anécdota sobre el viaje que realizó para tomar las fotos, no mencionó ni un elemento que no se aprecie con claridad en la imagen. Hernández Claire respondió sobriamente. Ya había dicho en una entrevista anterior “La fotografía no es para ser platicada” (Garibay et al., 2019).

Esta imagen es la portada de su primer libro, De sol a sol (1997), que editó la Universidad de Guadalajara y realizó con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) y la Compañía Leica. El libro es una compilación de retratos de campesinos huicholes que cargan, asoleados, hojas de tabaco. De madres trabajadoras que amarran a sus niños en un reboso a su espalda durante la jornada en el campo. De jóvenes y niños trenzando las hojas de tabaco con sus ropas tradicionales. En vez de capturar el momento instantáneo y efímero como en sus trabajos anteriores, José Hernández Claire se introduce en el mundo de los campesinos y los acompaña en sus labores. Espera pacientemente a que en medio del trabajo olviden su presencia, ignoren su cámara Leica apuntando. A la vez, los retrata de frente, encuentra sus miradas inocentes o cansadas, muy ajenas a la fotografía como para pretender otra cosa. “Es muy importante la interacción con las personas fotografiadas. Con los huicholes en el campo de trabajo fue tan simple como ‘convives, o no eres admitido’” (Garibay et al., 2019).

Estas fotografías circulan como una denuncia social. Son imágenes que pudieron haber existido hace 200 años, pero que ocurrieron a finales del siglo pasado. “Porque el campo mexicano de Hernández Claire no es aquel tan bonito que recordábamos. No es un paisaje, sino un vasto, duro, asoleado, polvoriento, quemado espacio de trabajo. Eso que nuestros campesinos llaman con castiza precisión ‘la labor’. Y Pepe ha fotografiado, justamente, esa labor del hambre y del sudor”, escribió Guillermo Oropeza en la introducción del libro De sol a sol (Hernández–Claire, 1997, p. 12).

 

Migración

Una mujer mira a su alrededor mientras baila, sus aretes de horcajadas y su pelo vuelan con el viento. Se le ve orgullosa y guapa, vestida provocativa y pintada. En frente de ella, un señor con sombrero y bigote se mueve al ritmo de los músicos que en un segundo plano tocan las flautas y las trompetas. Escribió José Hernández Claire sobre esta fotografía en su sitio web:

Es el hijo ausente que regresa después de haber estado en “El Otro Lado”, retorna transculturizado, con usos y costumbres adquiridas allende la frontera, que denotan el éxito en la búsqueda del tan anhelado “Sueño Americano”. Paisanos que en su vestir y sus costumbres reflejan el sincretismo cultural, dejando de ser de aquí pero no perteneciendo allá.

En un viaje a Durango se topó por primera vez con la migración de frente. Su esposa Nora le platicó sobre el fenómeno social en ese viaje que hicieron por el estado. Desde entonces se volvió uno de sus temas “sagrados” (R. Guzmán, comunicación personal, 2022). Su primer proyecto sobre la migración fue la serie de Fenómeno cowboy, en la que retrató a la gente de la frontera, agringada pero tradicional, orgullosa, pero desertora. La foto descrita anteriormente fue tomada en 2001 al igual que el resto de la serie. “Venían empapelados, con sus camionetas a disfrutar de la familia, principalmente a las fiestas. No emigraban en espiritualidad, seguían siendo mexicanos o al menos una mezcla y volvían triunfadores” (Garibay et al., 2019).

A partir de estas primeras fotos, José Hernández Claire cubrió temas migratorios por al menos 18 años. Ricardo Guzmán, quien fue su alumno en el CUAAD desde 2001 y su asistente por muchos años, cuenta que se tomaba periodos de tres días hasta un mes para trabajar en sus colecciones. A veces se iba una semana a Saltillo o un fin de semana a Monterrey. Dice que era muy disciplinado y en sus excursiones iba solo (R. Guzmán, comunicación personal, 2022).

“Sí es un trabajo delicado, riesgoso, no se puede planear nada, las condiciones son difíciles. Los migrantes van temerosos, hay migrantes que jamás habían salido de sus pueblos. Imagínate el shock cultural, el peligro, se requiere mucho valor” (Garibay et al., 2019). Úrsula Hernández, su hija, cuenta que a veces le preguntaba, “¿y por qué no nos llevas?”, a lo que él respondía que no era lugar para pasear porque era muy riesgoso. Fuera del trabajo de migración, él nunca se sintió en peligro fotografiando. Úrsula platica que en su trayectoria de 45 años jamás le robaron la cámara (Ú. Hernández, comunicación personal, 2022).

Recorrió de sur a norte en “La Bestia”, el tren que usan los migrantes para llegar a Estados Unidos. Esta serie de fotos las tomó de 2006 a 2010, y 77 de ellas se expusieron en la Galería Raúl Anguiano del Consulado de México en Los Ángeles en 2010. La exposición tenía el objetivo de enseñar “el temerario, dramático y en ocasiones trágico tránsito de migrantes” (El Informador, 2010). Consiguió un permiso para acompañar a la U.S. Border Patrol, que vigila la frontera gringa y les impide el paso a “la tierra prometida”. Tenía la condición, sin embargo, de no retratar a los oficiales. Aun así, tomó la foto de uno de ellos que, con su metralleta, sus lentes oscuros y su uniforme, recorrió el Río Bravo sobre una lancha en busca de migrantes. “No me pude resistir, no me pude autocensurar”, cuenta entre risas en una entrevista en Canal 44 (2017). José menciona que en su viaje con la patrulla fronteriza vio imágenes terribles; sin embargo, pocas de estas escenas fueron fotografiadas, o al menos publicadas.

En su segunda serie de migración retrató a hombres y mujeres corriendo, estirando los brazos para alcanzar a agarrarse del andén del tren, mientras los ayudan sus compañeros. De ropas, fotos y basura regados a la sombra de un árbol en el que tomaron agua y recuperaron el aliento. De los migrantes en el techo del tren, sentados, bien agarrados, viendo hacia al frente, hacia el horizonte. También le tomó una foto a una joven que se mira con un espejo polvoriento y roto mientras se pinta la boca.

Lo que me impactó de todo el proceso de cubrir la migración fue escuchar las historias de por qué tuvieron que dejar a su familia, enterarme de la situación personal de los migrantes con los que me topaba, los que ya no podían volver a su país o salieron en busca de mejores oportunidades, incluso de los triunfadores que presumen que cumplieron sus sueños. Todo esto es una retroalimentación para mí. Cada foto que tomó es una retroalimentación sobre mi país (Garibay, 2007).

En 2019 lanzó lo que fue la tercera y última serie de migración que realizó. Expuso las fotografías en el Exconvento del Carmen, en Guadalajara, y al proyecto le llamó Pesadilla Americana. La exposición muestra la ternura de un padre que cubre a su hijo con una cobija en una noche fría, y la tensión que produce una camioneta de la patrulla fronteriza que levanta tierra en un día soleado. “Del sueño a la pesadilla, de la inmigración a la deportación y la repatriación, la mirada del artista ha captado todo el proceso. México es un paréntesis, un territorio de paso y a veces de verdadero encierro. Tuvieron que salir, pero de lado equivocado, del lado que habían dejado y al que quizá no querían o no podían regresar”, escribió Víctor Ortiz Partida en el texto que presentaba la exhibición.

 

Maestro en el CUAAD

Como maestro, José Hernández Claire fue extremadamente puntual. Su exalumno y después asistente, Ricardo Guzmán, cuenta que la única vez que se atrasó, llegó con una rodilla sangrante. Se había caído y se rehusaba a interrumpir la clase (R. Guzmán, comunicación personal, 2022). Entre idas y vueltas, exposiciones y miles de fotografías, José Hernández Claire continuó dando clases en el CUAAD por 35 años.

“Siempre nos enseñó todo, nunca se guardó nada. Nos invitaba a querer más, te provocaba en ese sentido. Era muy generoso, desde estar al pendiente con nosotros hasta darnos ride”, cuenta Ricardo (R. Guzmán, comunicación personal, 2022). Desde que tomó la clase de foto fija que daba en la universidad, en 2001, se convirtió en su amigo. Un día, José le pidió que le ayudara a ordenar su estudio y así se volvió su asistente.

“Imagínate ir a la casa de tu ídolo, comer con él, conocer a su familia” (R. Guzmán, comunicación personal, 2022). Aunque Ricardo admiraba a Hernández Claire, la relación que tuvieron nunca fue vertical. José siempre le habló de usted, nunca usó el púlpito de maestro para enseñarle una cosa u otra. Esa primera vez que lo visitó, José le regaló El Guardián de la Minerva, que fue la portada del primer ejemplar de Siglo 21. Esa es la favorita de Ricardo. A pesar de las fotos impresionantes, riesgosas y trágicas, esta tiene ese componente emocional.

El estudio de Hernández Claire era un desastre. Fue una catástrofe clasificar, tirar, ordenar y procesar en digital los archivos que se apilaban en cajas. Tenía miles y miles de fotos y conservaba aún los negativos de sus primeras imágenes. José siempre fue receloso de la tecnología. Cuando empezaron a comercializarse las cámaras digitales, estuvo en shock. Él se sentía casado con el proceso de revelar. Toda su obra había sido impresa y revelada por él, le gustaba pasar largas horas en el cuarto oscuro de su propio laboratorio en esa tarea. Hasta 2001, todas sus fotos tenían un negativo. A partir de entonces fue el desastre total. Se estresaba entre respaldos, memorias SD y carpetas en computadoras. Ahí es donde entraba Ricardo, aunque en realidad a su familia y a sus colegas también les tocó ayudarle en alguna ocasión.

Ricardo se encargó de ordenar su estudio, respaldar su acervo fotográfico, curar algunas de sus exposiciones y también acompañarlo a excursiones con sus alumnos.

Una vez me pidió que fuera con él a la Barranca porque iba a llevar a sus alumnos a tomar fotos. Pepe iba vestido como siempre, con sus pantalones, su camisa negra y sus botas, yo con mi ropa deportiva nueva. Bajamos y subimos la barranca y él llegó primero que todos. Tenía una condición impresionante porque decía que para ser fotógrafo de calle hay que tener buena condición. Le gustaba mucho hacer ejercicio. Hubo hasta alumnos desmayados y todo. Él nos esperó en la punta, tomándose un agua de coco (comunicación personal, 2022).

 

Fe, ritos y tradiciones de Jalisco

Un vestido de gala, con su corona de espinas, sobresale por arriba de la multitud que lo carga hacia el escenario del teatro Rosas Moreno, en Lagos de Moreno. La gente a su alrededor se vuelve hacia él mientras aplauden emocionados. Jesús super estrella llamó a esta foto, que fue la portada de su segundo libro Fe, ritos y tradiciones (Hernández–Claire, 2016). “Iba entrando el Cristo y ya se imaginan la ovación, por eso le puse ese nombre” (Zapata & Toussaint, 2017).

José Hernández Claire fue un católico devoto, de ir a misas los domingos y darse golpes en el pecho, cuenta Úrsula, su hija (comunicación personal, 2022). Le encantaba cubrir las fiestas religiosas en Jalisco. Su amigo, Sergio Garibay, calcula que cubrió las peregrinaciones de la Virgen de Zapopan por 38 años. De la fascinación por los ritos religiosos y de su propia fe, nació la selección de fotos que conformaron el libro. Tan recurrente era su interés, que los mismos sacerdotes y padres se convirtieron en sus amigos y le avisaban cuando un evento se aproximaba (S. Garibay, comunicación personal, 2022).

Fotografió eventos como la Romería de Zapopan, el 12 de octubre; la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero en San Juan de los Lagos; y las tradiciones de Tuxpan, “el pueblo de la eterna fiesta”. “Son imágenes documentales que pretenden mostrar las diferentes formas en que los jaliscienses viven su fe”, escribió José en la introducción de su libro (Hernández–Claire, 2016). Hombres y mujeres a lágrima viva, ante vírgenes y santos en plena caminata por el campo. Ancianas que inclinan su cabeza de pelo cenizo para besar al Cristo en la boca. Creyentes que portan sus penachos y visten una capa que muestra a la Virgen María en plena expresión de sincretismo. En estas fotografías, la fe se vuelve tangible, visible en los rostros de los peregrinos. Fuera de representar el silencio venerante de la iglesia, las fotos muestran el ruido, los cantos, los llantos, las muecas y el sudor (Hernández–Claire, 2016).

“Hernández Claire documenta todo aquello que el rito y la tradición se han empeñado en fijar como la conmemoración, la celebración de la alegría y del dolor de un pueblo: el nuestro, el mexicano. Para lograr esto es necesario contar con lo que Hernández Claire tiene en abundancia, conocimiento y genio, ética y amor”, escribió Fernando del Paso en el prólogo de este libro (Hernández–Claire, 2016). Fue Sergio Garibay quien sugirió que Del Paso lo escribiera. En una visita que le hicieron al autor en su casa, tomó la iniciativa y le explicó: “A José le da mucha pena decirlo, pero le gustaría que le escribieras el prólogo de su nuevo libro”. Fernando del Paso se paró de su silla de ruedas, como ya casi nunca hacía, y le dijo: “José, pensé que nunca me lo pedirías”, y luego le dio un abrazo (S. Garibay, comunicación personal, 2022).

José le contó a Ricardo, su asistente, que lo que más le gustó del proceso artístico fue entablar relaciones fugaces con las personas a las que fotografiaba, volverse invisible a ratos y enfrentar a las personas con el lente en otros. “Tenía esa cualidad tan rara en los fotógrafos de pasar desapercibido, siempre traía una cámara chiquita y tomaba las fotos sin que se dieran cuenta” (R. Guzmán, comunicación personal, 2022).

Editar el libro fue lo que menos le gustó del proceso artístico, según Sergio Garibay. A José le gustaban las exposiciones de mil fotos, pensaba que todas eran pertinentes. Sergio era más mesurado y lo limitaba con el afán de hacer el libro más ligero y atractivo. “Déjalos con las ganas”, le aconsejaba (S. Garibay, comunicación personal, 2022). Después de consultarlo con muchos amigos, armó una primera selección, una mezcla entre las más famosas y las inéditas.

Uno de sus críticos acérrimos fue Nora, su esposa. “Al final era Nora la que tenía la última palabra, ella había sido bailarina y tenía esa sensibilidad estética, un buen ojo para estas cosas”, contó Sergio (comunicación personal, 2022). Nora tenía mucho peso en las decisiones editoriales de José. Un día ella llegaba con Sergio a comentarle que tal foto no le terminaba de gustar y al siguiente José le decía exactamente lo mismo. El libro se lo dedicó a Nora.

 

Las fotografías son espejos

Una última foto. José Hernández Claire mira de frente a la cámara. En medio de su cara resalta su característico bigote. Viste una camisa negra. En el dedo, su anillo de bodas.

Apunta hacia nosotros con su cámara Leica, a punto de apretar el obturador. Esta foto se la tomó Nora García.

Sus hijos, Úrsula y Leonardo, son artistas. Ella se dedica a las artes plásticas, el dibujo y la escultura; él a la cinematografía. Desde pequeños fueron influenciados por su padre. Cuando apenas tenían cinco años, ya les había comprado su primera cámara Kodak del supermercado. También los dejaba entrar al cuarto oscuro donde veían cómo las imágenes surgían del agua y sentían la misma magia que él cuando tenía 27 años.

Úrsula cuenta que siempre fue muy unida a su padre. Lo describe como un hombre muy amable y humilde, aunque también muy aprehensivo y preocupón. Incluso a los 30 años les pedía con insistencia que se lavaran bien las manos. De pequeños, les imploraba que no se chuparan los dedos o que en los días fríos estuvieran bien abrigados. Fuera de esas manías, José nunca fue regañón ni estricto, siempre los alentó a que hicieran lo que ellos querían (Ú. Hernández, comunicación personal, 2022).

El legado que le dejó a su familia es de miles de fotos de sus viajes, de su casa y de sus eventos familiares. Fotos que nunca fueron publicadas ni ganaron ningún reconocimiento, pero que significan muchísimo para ellos. Cuando murió, a los 72 años, el 18 de septiembre de 2021, la familia de José, Sergio Garibay y Ricardo Guzmán, se dieron a la tarea de repasar su archivo, que tiene una infinidad de imágenes inéditas. Ricardo tiene 800 rollos de José sin revelar en su casa, Sergio guarda tres mil. Al ordenar su estudio, acordaron hacer una exposición o recabar una selección para un libro. Es un proyecto en el que siguen trabajando. Sergio cree que la obra de su amigo no ha tenido la visibilidad y difusión que merece en la escena local.

En su trayectoria, José Hernández Claire tuvo 50 exposiciones individuales y más de 100 colectivas, en países como Francia, Suiza, Bélgica, Cuba, Reino Unido, entre muchos más. Sus fotos se encuentran en colecciones importantes como el Museo Nicéphore en Niepce, en Francia; El Museo de l’Élysée, en Suiza; y el Portland Museum of Art en Estados Unidos. Obtuvo en siete ocasiones la beca de creadores del Fonca, y en 1996 la beca Leica The Mother Jones Foundation en San Francisco, por nombrar algunas.

Aunque muchos no conocimos a José Hernández Claire, él siempre dijo que sus fotografías son autorretratos, espejos que reflejan sus intereses y experiencias. A través de su obra, podemos entender quién era, qué le preocupaba, qué quería cambiar.

 

Referencias

Canal 44. (2015, enero 5). José Hernández Claire. Medios UDG. https://www.youtube.com/watch?v=-wZzHzJsSAs

El Informador. (2010, mayo 29). Hernández Claire cruza la frontera con sus migrantes. El Informador. https://www.informador.mx/Cultura/Hernandez-Claire-cruza-la-frontera-con-sus-migrantes-20100529-0197.html

Gaceta UDG. (2021, septiembre 20). Adiós a José Hernández Claire, fotógrafo del momento. Gaceta UDG. http://www.gaceta.udg.mx/adios-a-jose-hernandez-claire-fotografo-del-momento/

Garibay, S. (2007, agosto 7). José Hernández Claire: Migración (Núm. 50). En La caja mágica. Sistema Jalisciense de Radio y Televisión. https://www.youtube.com/watch?v=_zHTBRPyIGY

Garibay, S., Hoyos, J., & Larios, C. (2019, diciembre 11). José Hernández Claire: Pesadilla Americana (Núm. 527). La caja mágica. Sistema Jalisciense de Radio y Televisión. https://www.youtube.com/watch?v=ejDqBhhbOyo

Hernández–Claire, J. (1997). De sol a sol. Universidad de Guadalajara.

Hernández–Claire, J. (2016). Fe, ritos y tradiciones en Jalisco. Secretaría de Cultura.

Larrosa–Fuentes, J. S. (2018). Los periódicos de Guadalajara entre 1991 y 2011: El ocaso de la prensa industrial. En M. E. Hernández Ramírez (Ed.), Estudios sobre periodismo en México: Despegue e institucionalización (pp. 189–244). Universidad de Guadalajara.

Ortiz Partida, V. (2014). José Hernández-Claire. Fotografía. 35 años. Retrospectiva. Cultura UDG.

Zapata, B., & Toussaint, E. (2017, enero 14). Perspectivas: José Hernández Claire. En Perspectivas. Canal 44, Medios UDG.