La señal de Radio Metrópoli llegó a sus primeros 80 años

Esperanza Romero Díaz

 

Los medios de comunicación tradicionales están llamados a reconvertirse, a reinventarse

La señal XEAD, que actualmente usa Radio Metrópoli, “La Estación de las Noticias”, cumplió 80 años el 19 de mayo de 2019. El público tapatío la identifica como una emisora seria, con gran tradición y que presta un servicio a la comunidad. Es la primera estación con programación hablada en la capital de Jalisco, pionera a escala nacional en la conformación de un equipo de profesionales, con un modelo de noticias con presencia en varios estados de la República Mexicana y en la Ciudad de México.

Alejandro Díaz Barba, director general del grupo Ondas de la Alegría desde 2014, expresa satisfacción porque la emisora cumple un año más de vida, pero, sobre todo, por el reconocimiento social a la labor informativa que realizan. Considera que la fortaleza de la estación radica en su fiel audiencia. Lo anterior es debido a que se mantiene una postura crítica: “No somos ni porristas ni golpistas […] Hemos tratado de mantener a la gente bien informada y ser [un medio] independiente. No creemos ser golpeadores ni seguir una agenda contra el gobierno. No somos de golpeteo político. Abrimos las puertas a periodistas serios, que hacen su chamba y exigen libertad”, dice el directivo. En entrevista realizada en sus oficinas de Avenida México 3150, en Guadalajara, el director reconoció que la emisora no es ajena a la situación complicada por la que atraviesan los medios de comunicación (Díaz Barba, director general de Las Ondas de la Alegría, comunicación personal, 29 de octubre de 2019).

La radio se ha visto afectada por las redes sociales y otras plataformas digitales que le quitan publicidad. Las nuevas tecnologías de comunicación, la sobrerregulación del medio y el cobro del Estado para renovar las concesiones, que se impuso en el último año de la administración de Enrique Peña Nieto, generan un entorno económico incierto. El Consejo de Administración del grupo, encabezado por Díaz Barba e integrado además por sus padres y sus tres hermanas, cumplió con la renovación de las concesiones para Radio Metrópoli, La Buena Onda, Radio Vital y Fórmula Melódica, para seguir operando por 20 años más. La estación vivió un gran auge en las dos últimas décadas del siglo pasado, es por ello que se planea recuperar y digitalizar los programas y noticieros almacenados en carretes, con el fin de preservar la memoria histórica del acontecer en la metrópoli en formato digital. Este proyecto de respaldo comprenderá la preservación de 18 horas diarias de transmisión periodística de más de 20 años de periodismo en vivo.

En los últimos años ha habido variaciones en los programas que transmite “La Estación de las Noticias”, pero no son significativas. En general, se conserva el formato que conquistó al público tapatío e hizo escuela. “Cuando quieres dar servicio de calidad a la comunidad y una información valiosa, debes abrirte a toda clase de opiniones. No puedes estar coartando la libertad de los comunicadores”, dice Díaz Barba.

Actualmente Radio Metrópoli, en el 1150 de Amplitud Modulada (AM), transmite programas desde las 6 de la mañana hasta las 9 de la noche, de las 6:00 a las 21:00 horas, con retransmisión el resto del día. Cuenta con oficinas en la Ciudad de México y un corresponsal, Arturo García Caudillo, quien cubre las noticias más importantes generadas en la capital del país. Radio Metrópoli ha sido una emisora rentable por la confianza de sus anunciantes. El corporativo se ha manejado en forma autónoma y ha mantenido su distancia de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión en el plano local, pues no siempre ha compartido las decisiones del sector.

Cuando se construyó el Palacio de la Cultura y la Comunicación (Palcco), el grupo decidió no participar porque Alejandro Díaz Romo, padre de Alejandro Díaz Barba, quien era el director general, consideró que no era tiempo para dilapidar recursos en el ambicioso proyecto, subsidiado por el gobierno, cuando prevalecían múltiples carencias sociales.

 

El origen de la estación

En 1939 Alejandro Díaz Guerra (padre de Alejandro Díaz Romo) obtuvo la concesión de la que sería la primera de una decena de estaciones de radio que operó en la ciudad. Bajo el título 219 expedido por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la empresa fue autorizada para operar en horario diurno y nocturno desde el 19 de mayo de ese año hasta la misma fecha de 1989. El empresario de la comunicación nació en Encarnación de Díaz, Jalisco, en 1909. Fue un hombre visionario y creativo, pionero
de la industria de la radio y fundador del primer canal de televisión independiente del occidente del país, en 1960, el canal 6, el cual en 1967 se convirtió en la primera señal del interior del país en transmitir a color. La estación de radio comenzó sus transmisiones con música regional
y ranchera. Posteriormente se enfocó a la música en inglés, como Radio Internacional, en la banda de AM y también transmitió música clásica e instrumental en FM. Díaz Guerra construyó un nuevo edificio en López Mateos y Rubén Darío, al que se trasladó el corporativo. Poco después, el empresario falleció, en 1969. Cecilia Díaz Romo, su hija, quien se separó de la actividad en la industria radiofónica en 1981, para dedicarse a sus hijos, aunque regresó en 1986 por un corto tiempo, para finalmente retirarse el año siguiente, encabezó la creación de los noticieros y de Notisistema.

Actualmente es activista en la agrupación Tómala, en la que busca incidir en el combate a la corrupción, la transparencia y la participación ciudadana. Hace notar que la emisora tiene las siglas AD “por el nombre” de su padre. En los comienzos de la estación “era un negocio que la verdad mi papá lo veía como fuente de trabajo e ingreso más que como un medio de comunicación”, admite. En el arranque, Díaz Guerra se asoció con el empresario refresquero Epifanio Arzate “pero se dio cuenta de que era mejor ir solo (en la empresa) y en cosa de tres años le pagó su parte”, dice su hija. Cuando la estación comenzó, trasmitía música mexicana y regional.

A mí me tocó vivirlo en Pino Suárez (edificio al que la familia Díaz Romo llegó en 1953), lo que después fue Teatro Micro–Estudio (y finalmente sede de la sala de cine Greta Garbo). Se hacía mucha radio en vivo, con cantantes y concursos con aficionados. Me acuerdo muy bien, bajábamos al teatro estudio y cuando un cantante lo hacía feo había un diablo con cuernos, trinche y mallas que tocaba la campana. No había video, pero se decía la descripción del diablo y lo que hacía […] Alcancé a platicar de lo que fue el inicio con mi papá y mi mamá. Ella iba y prendía la planta de la estación de radio. Tenían que vivir en el mismo lugar donde estaba la emisora. Eran tiempos en que la mayoría de la gente no tenía radio ni había computadoras. Mi papá decía que Emilio Azcárraga Vidaurreta empezó vendiendo radios y se dio cuenta de que no había suficientes estaciones. Se da cuenta (de la oportunidad de negocio) y pide las concesiones de radio y de televisión. Ya se fabricaban las teles en Estados Unidos. En ese entonces se creía que con el audio y el video iba a desaparecer la radio (Díaz Romo, creadora de Notisistema, comunicación personal, 17 de octubre de 2019).

En los años posteriores su padre se dedicó a crear y desarrollar el grupo de las Cinco Ondas de la Alegría, que transmitían en AM y FM. Fue el primero con estaciones en frecuencia modulada y equipadas con computadoras. Contaba con una estación de gran potencia, la XEHL, que estaba a la vanguardia de la tecnología y llevaba por nombre “La Poderosa”, en el 1010 de AM. La HL fue la segunda concesión que obtuvo el grupo en 1942. Por su posición en el cuadrante y potencia era la estación insignia. En aquel entonces se llegó a oír en Australia: “Técnicamente era poderosa. Había clubes de radioaficionados, que como parte de la diversión era captar señales lejanas. Mi papá tenía radio de esos y le encantaba recibir el reporte de hasta dónde llegaba (la HL) y escuchaba radio de todo el planeta. Es común que esos grupos de aficionados reportaran dónde se captaba la señal, no había correo, pero llegaban los reportes a mi papá”. Entre las cualidades que más se le reconocen al pionero de la radio en Guadalajara están sus ideas de mercadotecnia. Para ejemplo, un botón: Cuando la HL cumplió 15 años “hizo tremenda fiesta”, organizó un concurso para elegir a la quinceañera y planeó las actividades ocho meses antes. Se llevó a cabo una misa en Catedral, oficiada por el cardenal José Garibi Rivera. “En esa época hubo muchas expresiones que luego se perdieron, muchos talentos y recursos económicos que se fueron a la televisión. Mi papá pensó en complementar […] Esto pasó en Guadalajara y México. A mis hermanos, que eran muy jóvenes, mi papá les propone que se queden a cargo de la radio para poderse dedicar a la televisión. Javier y Víctor lo hicieron. Yo tenía 9 años y mis hermanos 19 o 20, Alejandro unos 11”, dice Cecilia Díaz.

La XEAD, bajo la dirección de Javier y Víctor Díaz Romo, se enfocó en la música clásica, que era del gusto de los hermanos. La programación no era negocio, pero había otras estaciones en el grupo con gran éxito comercial, como la hl. Las demás mantenían a la XEAD para que fuera la de la música clásica, la primera en Guadalajara. Cuando por razones económicas se decide cambiar la programación de música clásica, toda la discoteca se dona a la XEJB. Se firmó un acuerdo con el gobernador para conservar el acervo. La estación tenía un esquema novedoso, primero en el país, ya que se elaboraba un boletín con la programación y se distribuía en forma gratuita. El responsable de esa tarea era Luis Sandoval Godoy.

Surge el proyecto de periodismo radiofónico

El grupo contaba con una estación en inglés: Action Radio, que estaba dirigida a la comunidad de estadounidenses radicados en Guadalajara y Chapala. Se transmitían noticias de la CBS, que de alguna manera fueron base para el proyecto de noticias.

El periodista Jesús Parada Tovar (comunicación personal, 5 de noviembre de 2019), explica que ingresó el 24 febrero de 1969 a Radio Comerciales, donde empezó su trayectoria en los medios de comunicación. Se desempeñó como jefe de redacción hasta 1975. Asegura que a su llegada ya existía Inforjal, “pero como una firma dentro del grupo”, y que, posteriormente, en 1970, se constituye en agencia productora de noticias. “El servicio informativo abastecía a las Cinco Ondas de la Alegría en las dos bandas. Yo era redactor en la mañana y cada hora había noticiero. Rubén Bautista era reportero. Había un gran equipo: Felícitas Regalado Ángel, Rubén Bautista, Carlos Luna como redactor, Luis R. Alfaro era el jefe de información y en deportes estaba Alberto Gómez Barbosa”. El director de Inforjal era Javier Armando Huízar. Se transmitían también resúmenes de noticias, a las 8 de la mañana, a las 2 de la tarde y a las 8 de la noche, con información local, nacional, internacional, deportiva y editorial. Las voces de los noticieros eran las de los locutores Luis R. Alfaro, Alberto Gómez Barbosa, José Manuel Naranjo, David González Vidaurri, Gabriel Pineda Alcántar y Guillermo Lares Lazarit. Después hubo otras voces, como las de José Luis Ortiz, “cabeza de lombriz” y Rafael Ochoa Pacheco. “No cualquiera tenía licencia de locutor para salir al aire en ese tiempo”, dice Parada Tovar.

De 1972 a 1973 hubo un recorte y solo se quedaron dos redactores. Con Cecilia Díaz como directora, el sistema de noticias se reestructuró y consolidó. Entre 1974 y 1975 el jefe de información fue Manuel Galindo Gaytán. A él lo contrató la misma Cecilia Díaz, quien ya estaba al frente de Inforjal. Ella fue en ese periodo a reportear a Chicago para dar seguimiento a la información que posicionó al grupo, por la cobertura que dio a los señalamientos de corrupción al gobierno estatal de Alberto Orozco Romero en la adquisición de trolebuses. Parada Tovar sostiene que Cecilia Díaz le dio fortaleza e innovación a la empresa: “La redimensionó hasta crear Notisistema”. Cecilia Díaz estudió Ciencias de la Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y cursó producción de radio y reporteo en la BBC de Londres. Regresó a Guadalajara en 1973. En ese entonces Parada Tovar realizaba resúmenes de noticias de los periódicos y agencia de noticias y transmitía a las 10 de la noche el noticiero “Diario Informativo del Aire”.

De acuerdo con la información que la empresa difundió en el impreso Por Escrito (para Expo Publicitas, del 17 al 19 de marzo de 1993), en 1972 se fundó Información Jalisco (Inforjal), la cual generaba información para las emisoras del grupo y las afiliadas en el país. Al respecto, Parada Tovar asegura que Inforjal sufrió cambios, de agencia a sistema. “Yo empecé allí”, dice. No obstante, el medio periodístico reconoce a Cecilia Díaz como la creadora de Inforjal. Fue en 1974 cuando Cecilia Díaz integró un equipo completo de reporteros y redactores, quienes transmitían noticias cada hora en la hora, en las estaciones del grupo, con cobertura en el estado de Jalisco. La XEAD fue la primera cadena radiofónica en el país en generar sus noticieros fuera de la capital y en transmitir también en la Ciudad de México.

Cecilia Díaz contrató a Francisco Madrigal, Marcos Arana Cervantes, Rosa María Ibarra, Maricarmen Jiménez y Rocío Noguera Flores. En 1978 Inforjal comenzó a extender su red de afiliados y a cubrir con información nacional e internacional a otros estados, como Nayarit, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas. En 1980 se extinguió Inforjal para dar vida a Notisistema, que forma parte de la comercializadora unidifusion. En julio de ese año nació Radio Metrópoli, “La Estación de las Noticias”, emisora de radio hablada con programación en vivo de lunes a sábado, con un claro concepto de servicio a la sociedad. De acuerdo con datos proporcionados por la dirección, Notisistema llegó a tener presencia en 47 estaciones de am y fm en los estados de Michoacán, Aguascalientes, Guanajuato, Colima y Jalisco.

En el año 2000 se creó la página web www.notisistema.com, que se ha convertido en uno de los portales de noticias más visitados. La emisora cuenta con redes sociales de Facebook y Twitter.

En entrevista concedida al periodista Pedro Mellado Rodríguez y publicada en el diario Mural el 3 de diciembre de 2012, dentro de la serie “Memoria Viva”, Cecilia Díaz Romo dio detalles sobre la información periodística que consolidó a Notisistema como medio de comunicación:

Fue una investigación sobre la compra de unos trolebuses que el gobierno estatal de Alberto Orozco Romero había adquirido a sobreprecio en Chicago. Era secretario de Obras Públicas Abel Villa. Decían que los trolebuses estaban en perfectas condiciones, comprados en 3 mil dólares cada uno, cuando en realidad habían sido subastados como chatarra en Skokie, Illinois (una población cercana a Chicago), cada uno a un costo de 613 dólares. Conseguimos en Estados Unidos los documentos de la transacción. Pasaron dos o tres días hasta que el Gobierno dio color. Abel Villa declaró que iban a investigar. Como a los 15 días Abel Villa citó a rueda de prensa. Dijo que Notisistema tenía razón, que casi los habían engañado con esa compra. Pero saliendo de ahí, delante de todos los periodistas, a Villa le dio una embolia, de tal manera que se lo llevaron al Hospital México–Americano. Nadie fue a la cárcel, pero sí tuvieron que reparar el daño y devolver el dinero. El tema no lo abordó ningún otro medio, más que Notisistema.

Fernando Arias Pérez, asesor político, estudió Comunicación en el ITESO (1968–1972) y comenzó a laborar en Notisistema siendo estudiante. Cuenta que Cecilia Díaz, recién llegada de Londres, impartió la materia de radio a su generación y lo invitó a laborar. “Yo suplí a Francisco Madrigal y me tocó trabajar con grandes reporteros como Felipe Cobián y Marcos Arana Cervantes, que era el jefe de información”. Destaca el trabajo reporteril realizado en equipo para dar seguimiento al tema de los trolebuses. “Con ese trabajo ganamos popularidad y respeto, fue un bombazo que le costó la chamba al director de obras públicas del estado (Abel Villa)”. Arias Pérez tiene presente que montaban guardias nocturnas para atestiguar la llegada de los trolebuses. “Comprobamos que no iban a caber por Federalismo, que fueron adquiridos a un alto costo, que los cobraron como seminuevos, cuando estaban totalmente destruidos”.

En el marco del aniversario de la estación dice que su fortaleza ha sido difundir información basada en evidencias y contar con elementos humanos de gran calidad profesional.

La función social de la estación

Ana Luisa Álvarez es una de las empleadas con mayor antigüedad en la empresa, con 40 años cumplidos el pasado mes de agosto. Siendo una jovencita de 17 años, amante de la radio, escuchó a Luis Antonio Macías, en La Buena Onda, convocar a los radioescuchas interesados en trabajar, pues el grupo radiofónico buscaba personal para varias áreas. “Cuando yo vine había más de cincuenta personas haciendo fila para que les hicieran el examen” (Álvarez, comunicación personal, 27 de octubre de 2019), dice sonriente porque le dieron el sí para incorporarse a la que considera su casa. Ha sido testigo de las grandes transformaciones, como “el auge” y crecimiento del corporativo, después de los ochenta, especialmente en el área de noticias. Sobre todo, del trabajo comprometido en beneficio de la sociedad. Pero no siempre fue bonanza. Ana Luisa recuerda momentos complicados cuando la empresa tuvo que hacer ajustes para salir de una gran crisis nacional.

Don Alejandro Díaz Romo, director hasta 2014, sorteó la recesión económica registrada tras el llamado “error de diciembre de 1994”, un mes después de que el priista Carlos Salinas de Gortari concluyera su periodo como presidente de la República (diciembre de 1988–noviembe de 1994).

Radio Metrópoli es una empresa que ha dado estabilidad laboral a sus trabajadores. No tiene la rotación de personal que caracteriza a otros grupos mediáticos. Jaime García Elías (García Elías, comunicación personal, 31 de octubre de 2019) trabajó en Radio Metrópoli desde abril de 1984 hasta 2016, año en que se jubiló. Es el conductor de programas que más años duró en la estación. Dice que siempre fue muy conservador en sus trabajos y entró a Metrópoli con el ánimo de ahondar en una faceta que había empezado en Canal 58, en el año 1974, como comentarista deportivo. Consideró que tenía la edad para pensar que su faceta en deportes estaba a punto de terminar porque “es un área en la que no es pertinente hacerse viejo”. Inicialmente entró a redacción, pero a los pocos meses surgió la oportunidad de cubrir un hueco como conductor y aceptó. Alternó unos años como editor de noticieros para después quedar únicamente como conductor.

Sobre el nacimiento de la emisora de las noticias dice que es preciso conocer que se hicieron varios intentos, la mayoría de ellos fallidos, aquí y en otras ciudades, inclusive en la Ciudad de México, con la XEX, que fue la estación piloto del grupo Televisa. La empresa de Azcárraga tenía la XEW y la XEQ. “Una de ellas fue la que trató de convertirse en una estación de noticias, pero no fructificó el proyecto. Se hizo el intento durante algunos años, pero no pegó”, recuerda.

Explica que Cecilia Díaz es la madre de la idea de desarrollar tanto el proyecto de Inforjal, que luego sería Notisistema, como de hacer la primera estación hablada propiamente dicha, con formato, horario, conductores asignados y un equipo de reporteros que la abastecía de información para todo el día. Dice que

Correspondía a un momento que tuvo la evolución del periodismo en el que se fue enriqueciendo y tal vez abandonando un poco el periodismo tradicional impreso. Muchos periódicos chicos que fueron apareciendo desaparecieron. La televisión poco se interesó en temas informativos, se tenía la creencia, aún vigente en buena medida, de que la TV no es para informar, sino para entretener. Aunque en la actualidad, incluso con la competencia de las redes sociales, siga dándose el caso como lo ocurrido en Culiacán (el 17 de octubre pasado), por ejemplo. La gente se remite a la radio y a la televisión para buscar sobre todo fuentes confiables.

Para el experimentado periodista, la aportación más importante de Notisistema y Radio Metrópoli, como La Estación de las Noticias, fue convertirse en una fuente confiable a los ojos de la opinión pública. Indica que el punto de partida fue satisfacer una necesidad social para tener fuentes de información confiables y de primera mano.

¿Cuál es el éxito de la fórmula?
Yo creo que una sistemática autocrítica.
Todos los lunes en la mañana se hacía una reunión en la que se revisaba lo más importante de la semana. Se hacía una autocrítica, honesta e implacable, sin faltar al respeto que nos teníamos como compañeros, pero la crítica era severa.

Con políticos sensibles a la crítica, ¿la empresa respaldó a sus reporteros?
Dentro de la autocrítica había una preocupación por valorar la pertinencia de manejar determinada información, por poner un ejemplo: hubo una época por los ochenta, en Sudamérica, con una oleada de saqueos en supermercados. Discutimos si sería pertinente manejar esa información, y llegábamos a la conclusión de que no era lo más pertinente porque se podría generar ejemplaridad, contagio. Eso era parte de un esquema que se podría llamar censura, que no es. Es criterio ético. No recuerdo si hubo excepciones, pero el respaldo de la empresa fue al cien por ciento.
Cuando las explosiones del 22 de abril de 1992 no estaban los jefes y no se tenía certeza de la zona afectada. A mí se me ocurrió que solo podríamos saber desde un avión. Hablé con Enrique Cervantes y con el contador de la empresa, pues ni siquiera el gerente estaba en ese momento, y le dije que se tendría que rentar un avión. Eso se hizo en automático.
Otro caso: el del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. José Luis (Jiménez Casto) lo cubrió. Estaba en el aeropuerto en minutos transmitiendo lo ocurrido.
Cuando se hizo el techo móvil en Palacio de Gobierno para la Cumbre Iberoamericana la indicación a Roberto Rubalcaba Barba, el subdirector, fue que no se hablara del tema. Se temían represalias. Entré al programa “Entre Bromas y Veras”, que conducía con el ingeniero Enrique Flores Trischler, a las 3 de la tarde. Agarramos el tema y le dimos hasta por debajo de la lengua. Hicimos cera y pabilo con él, y, efectivamente, por allí llegó a haber una comunicación con gente bastante importante para reclamar y ponerse en plan insolente, pero no paso de allí.
Otra situación en el gobierno de Emilio González Márquez (del PAN, 2007–2013) fue a raíz de una información (que le molestó). Directamente quiso hablar con Alejandro Díaz Romo, pidió una entrevista y él le dijo a su jefe de prensa: Ya sé para lo que me quiere y no me interesa hablar con él porque aquí yo vendo publicidad, no vendo mi criterio.
La publicidad oficial es medida de control ¿es tiempo de modificar las reglas del juego para su reparto?
Cuando entraron las administraciones panistas, Juan María Naveja (que también trabajó en Notisistema y fue jefe de Comunicación Social en el gobierno de Jalisco) me platicaba de los compromisos económicos que tenía el gobierno con un montón de pasquines y periodiquitos de quinta categoría, que no tienen peso en la opinión pública. Me preguntó: ¿Tú qué harías? Yo le dije: Me los quitaba de encima. Pero son bravos, indicó Naveja. Le dije: Sí, pero son como las hormigas. O se te suben a los pies si no te las sacudes o las pisas y acabas con ellas. Nunca he sabido de una persona a la que se la coman las hormigas y sí de muchas personas que matan a las hormigas que los quieren picar. Lo hicieron y desaparecieron muchos periodiquitos. Aunque prevaleció todavía un mecanismo que se convertía prácticamente en una forma de subsidio. Si quieres verlo así, hasta de “chayote”, pero eximiría del estigma moral a los reporteros porque a ellos al final de cuentas no les repercutía, solo el que sabían que la empresa funcionaba con números negros, pero no había (para ellos) un beneficio adicional.
¿Qué debemos hacer?
Que la publicidad oficial no tenga tintes propagandísticos ni utilitarios, en el sentido perverso de la palabra. Obliga a los medios y a quienes ejercen en ellos a depender de su propia credibilidad, delante de la sociedad, y que eso sea lo que los mantenga.
¿Es momento complicado para la radio? Se ven nubarrones. ¿Hay salida?
Es inevitable, forma parte de varios factores, como el problema tecnológico y el modelo publicitario. Son signos de los tiempos y hay que saber que la historia no camina para atrás.
¿Significa la muerte de la radio?
Han muerto o desaparecido muchos periódicos impresos, seguramente habrá muchas emisoras que mueran. Muchos han entrado en etapa de crisis, de austeridad. En ese aspecto lo tenemos que asumir como tal. Eso es inevitable, como tantas cosas que ya no son como eran antes. Lo tenemos que asumir. Lo importante, y al final de cuentas, es que todavía se da el caso de que los taxistas ponen la radio para saber exactamente lo que pasó. Esto es porque la radio cumple una necesidad social y en la medida de que eso suceda, seguirá viva. García Elías augura que se generará una competencia donde permanecerán los mejores. La supervivencia del más apto.

 

Referencias

Mellado R., P. (2012, 3 de diciembre). Entrevista a Cecilia Díaz Romo: pioneros de la radio. Serie Memoria Viva. Mural.

Por Escrito (para Expo Publícitas, del 17 al 19 de marzo de 1993). Documento de archivo.